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El laberinto de Lewis Hamilton: ¿La evasión de Russell o la victoria de Verstappen?
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DIAS DIFICILES PARA EL BRITANICO

El laberinto de Lewis Hamilton: ¿La evasión de Russell o la victoria de Verstappen?

El británico acabó cabreado el Gran Premio de los Países Bajos. En las últimas carreras, precisamente, no está teniendo fortuna. En Bélgica fue el lío con Fernando Alonso

Foto: Lewis Hamilton, durante el Gran Premio de los Países Bajos. (EFE/Sem Van der Wal)
Lewis Hamilton, durante el Gran Premio de los Países Bajos. (EFE/Sem Van der Wal)

Apenas apagados los rescoldos del exabrupto de Fernando Alonso contra Lewis Hamilton por la radio en Spa-Francorchamps, el mismo piloto británico se vio atrapado en una trampa similar a la del español en los compases finales del Gran Premio de Holanda. "¡No os entiendo chicos, me habéis jodido! ¡No os puedo decir lo enfadado que estoy!". Palabras muy duras para alguien obsesionado últimamente con ser un modelo de comportamiento para los jóvenes.

Poco después de bajarse del coche, ya en frío, el campeón británico pidió disculpas con unos argumentos parecidos a los utilizados apenas un par de días antes por Alonso: "No sé ni lo que dije. Me pilló en el peor momento a nivel emocional, así que pido disculpas a mi equipo". No le falta razón, porque tiene que ser muy duro verte con opciones de ganar una carrera y, de repente, comprobar como tus opciones se desvanecen y te quedas incluso por detrás de tu compañero de equipo con la aparición de un 'safety-car'.

Actuó el piloto inglés de forma impecable disculpándose inmediatamente. Sin embargo, su disculpa generó de forma involuntaria otro nuevo conflicto. Sus palabras sugerían una conexión entre la salida del 'safety-car', que arruinó su carrera, con una acción deliberada por parte de Alpha Tauri, el equipo filial de Red Bull. Se originó con ello otro incendio importante en las redes sociales. Hamilton, ni de lejos acusó de que esta acción hubiera sido realizada a propósito por Hannah Schmitz, la estratega del equipo austríaco. No obstante, bastó que Lewis mostrara su extrañeza para que todos sus seguidores entraran en tromba y dijeran de todo menos bonito en las redes sociales.

De nuevo le tocó ponerse a trabajar a destajo al responsable de comunicación de Lewis Hamilton, que a través del club de fans del británico, condenó los ataques: "Nadie esperaba que la carrera se desarrollara de esa manera cuando estábamos tan cerca de una victoria. Pero es importante para nosotros que continuemos difundiendo amor y empatía hacia los equipos trabajadores en el paddock, ya sea de nuestro equipo u otros, especialmente hacia las mujeres. El lenguaje de los comentarios de odio dirigidos a la jefa de estrategia de Red Bull, Hannah Schmitz, fue intolerable y no debe ser permitido".

El frente George Russell

Pero aún quedaba un tercer frente abierto para Hamilton. Es llamativo que en este haya mantenido silencio, porque el agraviado en este caso ha sido George Russell, su compañero de equipo. Un terremoto con menor trascendencia porque no ha tenido réplicas fuera del Reino Unido, donde los seguidores más enfervorizados de 'LH44' acusaron a Russell de egoísta, de mal compañero de equipo y de otras lindezas que iban de traidor hacia arriba. Muchos hablaban incluso de conspiración entre el otro piloto de Mercedes y la escudería para perjudicar deliberadamente a Lewis.

Situaciones que confirman que no solo hay seguidores fanáticos e irracionales en España con Fernando Alonso como pretenden algunos, sino que en todas partes cuecen habas. Los medios británicos, apenas una semana después de haberse puesto exquisitos con Fernando Alonso, se han encontrado con la misma situación, pero ahora era su piloto el que agraviaba. Y con el problema añadido de la lucha fratricida con dos deportistas de su país. Ahora tienen que decidir si quieren más a papá (Hamilton) o a mamá (Russell).

Evidentemente, el calentón de Hamilton se debía a la pérdida de una posible victoria. La primera después de un año durísimo y después de una carrera excelente. Sin embargo, más que sus declaracione,s son sus silencios los que delatan que se ve superado por George Russell. Casi le dolió más que ese posible triunfo que se escapó. Lo curioso es que Russell parecía disculparse al término de la carrera por hacer lo que debía: "Él, (Lewis) hizo una gran carrera y seguramente mereciera un mejor resultado, pero a veces salen así las cosas. Yo estaba convencido de lo conveniente de parar a poner neumáticos blandos y así lo hice saber. Seguramente para Lewis yendo por delante la cosa no fuera tan clara".

La bolsa de basura del avión

Sin quererlo, y a pesar de su elegante explicación, Russell quizá estaba poniendo el dedo en la llaga. Por enésima vez, Hamilton cargó por la radio contra la decisión del muro de boxes. Sin embargo,nunca hubo una proactividad por su parte, a diferencia de su compañero de equipo. Esa forma de esperar acontecimientos y si salen bien, decir "We race as one”"(corremos como uno solo) pero si salen mal, echar las culpas a los responsables de estrategia es bien conocida y la hemos visto en el pasado. Quizá ahora duela más porque no fue una decisión específica o exclusiva del equipo, sino que surgió a instancia de su compañero de equipo. Esto fue lo que sacó todos los demonios que Hamilton llevaba dentro.

Toto Wolff, el jefe del equipo Mercedes, le explicó a Hamilton al término de la carrera que las críticas al equipo eran injustas. De ahí el cambio de actitud del piloto británico. Wolff, además de poseer una inteligencia privilegiada para leer antes que nadie la jugada, también fue en el pasado piloto de carreras. Lo suficientemente bueno y experimentado, además, para saber perfectamente cómo manejar la psicología de un piloto. Cuando hay que reñirle, y cuando es mejor esperar a que amaine la tormenta. "Cuando estás al volante te pueden las emociones, a mí me pasa durante la carrera y no es ni comparable. Tenemos que asumir que en esos momentos de frustración que el piloto no puede parar. Somos algo así como el cubo de la basura. Esa bolsa de vomitar que hay en los aviones y no pasa nada, porque así es como ha sido siempre la relación entre un piloto frustrado y el muro de boxes a través de la emisora".

Mercedes estuvo impecable durante todo el fin de semana en el apartado estratégico y ni siquiera el error con Hamilton fue tal, porque con dos coches con opciones no tiene sentido calcar la estrategia en ambos. En esta ocasión salió bien la opción de Russell, como pudo acertarse con la de Hamilton. No nos olvidemos de quién iba líder en el momento del reinicio después del 'safety-car'.

Lewis se enfrenta a una doble situación casi inédita en su carrera: dificultades para ganar carreras y, a la vez,para superar a su compañero de equipo. En Holanda nos quedó la duda de si en su laberinto le dolió más lo primero que lo segundo.

Apenas apagados los rescoldos del exabrupto de Fernando Alonso contra Lewis Hamilton por la radio en Spa-Francorchamps, el mismo piloto británico se vio atrapado en una trampa similar a la del español en los compases finales del Gran Premio de Holanda. "¡No os entiendo chicos, me habéis jodido! ¡No os puedo decir lo enfadado que estoy!". Palabras muy duras para alguien obsesionado últimamente con ser un modelo de comportamiento para los jóvenes.

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