Carlos Sainz arriesga todas sus fichas para correr con Red Bull o Mercedes: Audi ya no le espera

"Mi prioridad número uno es seguir en Ferrari. Mi objetivo es empezar 2024 sabiendo dónde voy a correr en 2025, no me gustaría empezar sin saber cuál será mi destino", declaraba Carlos Sainz el pasado diciembre: "Estoy muy contento, ambas partes lo estamos, hay que ponerse de acuerdo. El objetivo es seguir".

Cinco meses después, Sainz afronta la situación inversa y menos deseada. 'Traicionado' por Ferrari, sin destino para 2025 y más allá, y dependiente de la evolución del mercado en estos próximos meses. A pesar de tal panorama, el madrileño ha decidido jugársela: apostar por Red Bull o Mercedes, a riesgo de perder todas las opciones, incluso la de Audi.

Como Andreas Seidl (jefe del equipo) reconoció públicamente, Sainz era la opción número uno para el fabricante alemán. Posiblemente lo sea aún, pero ya en otro contexto, porque ha expirado el plazo que le concedió para firmar. Seidl ya se siente libre para elegir a otro piloto de la parrilla junto Nico Hulkenberg. Le puso una fecha al español antes de buscar en el mercado, pero el calendario ya pasó de largo, como ha podido conocer El Confidencial.

¿La postura del español? La pasada semana fue expresada entre líneas en China. "Como piloto, siempre intentaré buscar la opción más rápida disponible. Especialmente dada la forma en la que estoy. Creo que si me dan el coche adecuado, en el año adecuado, puedo ganar carreras y estar en el podio, y puedo ganar este año. Esa es mi prioridad número uno como piloto, ganar". O Mercedes o Red Bull. Apuesta a caballo ganador, pero de gran riesgo para Sainz.

Dependencia de terceros y tiempo de espera

"A veces puede ser frustrante, no voy a mentir, por lo desconocido, e irse algunos días irse a la cama sin saber lo que nos deparará el futuro", explicaba el madrileño en Shanghái: "Es incómodo en ocasiones, otras veces es emocionante, porque todos los días hay novedades, sinceramente, todos los días hay cosas nuevas que te llegan".

Sainz no quería conceder entrevistas este pasado fin de semana en Jerez, donde estuvo presente en el Mundial de Motociclismo. Por el momento no existen más noticias para su futuro, y el madrileño no tenía respuestas para las múltiples preguntas que le iban a llegar.

Para Sainz su apuesta es la del riesgo. "Respecto al 2025, mi opinión es que con el nivel que estoy mostrando y pilotando ahora, estar en un coche competitivo sería muy feliz para mí. Pero no depende de mí, tengo que seguir esperando". Dependencia de terceros y tiempo de espera es la última situación que Sainz rechazaba de plano en diciembre. Ahora se acoge a ella a cuerpo descubierto.

La realidad es que Audi no está sentado a la espera de Sainz, sino todo lo contrario, como sus responsables ya le han comunicado al piloto español. Por tanto, Sainz ha decidido saltar al mercado sin esta red de seguridad. Ello no quita para que la evolución de los acontecimientos promueva una unión de ambos en el futuro, pero ya será porque sus objetivos acaben coincidiendo.

El factor Audi

La determinación del Grupo Volkswagen es total en vocación y recursos hacia la Fórmula 1. Sin embargo, la situación del mercado automovilístico y los recientes movimientos en su cúpula provocaron un parón de seis meses en el proyecto, tiempo crucial que el equipo ha perdido y, también de refilón, el propio Sainz.

Pisado ya el acelerador a fondo en el grupo, Audi se lanza a la aventura con la misma vocación y determinación que en su historia deportiva. Mundial de Rallies, 24 Horas de Le Mans y Mundial de Resistencia, Formula E, el aventurado proyecto del Dakar… Audi ha logrado la victoria en todos y cada uno de sus proyectos en la competición deportiva. La Fórmula 1 es el mayor desafío de todos, pero los recursos y la motivación es la misma que en el pasado.

Andreas Seidl dejó clara su querencia por Sainz como líder del proyecto. Sus tiempos compartidos en McLaren y su rendimiento posterior han cuajado la candidatura del madrileño. Sin embargo, Audi no desembarca hasta 2026. Aunque lo hará con tecnología para desarrollar una unidad de potencia ultra competitiva, como en todos los proyectos anteriormente mencionados.

Sin embargo, Audi cabalga sobre estructura del actual equipo Stake, que está siendo transformado radicalmente en recursos humanos y técnicos. Pero en 2025 todavía rodará un monoplaza que en la actualidad sobrevive en el fondo de la parrilla, sin margen de mejora ante la llegada de un nuevo reglamento. Un primer paso atrás para Sainz.

Audi supone para el español una gran oportunidad, aunque en el largo plazo. De momento, caería al fondo de la parrilla, para luego afrontar la primera etapa de un fabricante virgen en la Fórmula 1. Dos, tres, cuatro años… Quién sabe cuánto hará falta para lograr victorias. Red Bull llegó en 2005, y no fue hasta 2009 cuando logró su primer triunfo.

El que no arriesga no gana

"Dados los enormes cambios regulatorios que se producirán en 2026, creo que para entonces será como lanzar una moneda al aire", explicaba el madrileño en Shanghái. “No importa cuánto hables con los equipos, cuánto te vendan sobre lo bien que les va con el motor, la realidad es que nadie lo sabe. Y si alguien gana en el 26, en mi opinión, no es por una toma de decisión inteligente, sino simplemente porque ha estado en el lugar correcto, en el momento correcto".

Difícil imaginar que Audi sea el equipo que acierte con la moneda en 2026. De aquí que Sainz no se haya acogido al plazo de Audi para jugársela al apostar por un monoplaza ganador, es decir, Red Bull o Mercedes. Los dos asientos más ambiciosos del circuito, sin contar a Ferrari.

Pero cada equipo cuenta con sus particulares circunstancias, donde el juego político está resultado crucial en su definición. ¿Se marchará Verstappen de Red Bull? ¿Lo hará Sergio Pérez, apoyado por Helmut Marko? ¿Apostaría Christian Horner por Sainz a costa de desestabilizar el equipo, ahora que parece haberse alcanzado una tregua interna?

¿Decidirá Toto Wolff y Mercedes montar a Kimi Antonelli en el monoplaza de Lewis Hamilton? ¿O logrará el austríaco ‘cazar’ a finalmente a Verstappen? En semejante torbellino de intereses y circunstancias ajenas, Carlos Sainz ha decidido jugársela. Hasta el punto de quizás, quedarse compuesto y sin novia, Audi incluida. O, quién sabe, quizás consiga ganar finalmente su apuesta personal. Porque el que no arriesga no gana.