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La cancelación de ruido es la gran moda, pero estos auriculares quieren hacer justo lo contrario
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EL WEARABLE MÁS WEARABLE QUE HE PROBADO

La cancelación de ruido es la gran moda, pero estos auriculares quieren hacer justo lo contrario

Tras la tendencia de estar aislados del mundo, Huawei te reconecta de la forma más original con este arriesgado producto que destaca por su diseño, su comodidad y su calidad, pero que se vende a un precio elevado

Foto: Los FreeClip, en su estuche de carga. (EC Diseño)
Los FreeClip, en su estuche de carga. (EC Diseño)

En los últimos años, los fabricantes de auriculares se han centrado en incluir una tecnología que los hacía especiales: la cancelación de ruido. Esta función aísla al usuario del exterior y permite sumergirlo en profundidad en la sesión musical de turno, obteniendo un grado de concentración bastante elevado. Pero ¿y si ahora la tendencia fuera justo lo contrario? Eso es lo que proponen los Huawei FreeClip.

La idea de los FreeClip es muy clara. Escucha música, pero no pierdas la atención del exterior. Esto se consigue gracias a un diseño donde el altavoz del auricular no sella el conducto auditivo, simplemente lo asoma y proyecta el sonido hacia él, permitiendo seguir escuchando lo que ocurre en el exterior.

De esta manera, se consigue mantener un equilibrio entre tener privacidad para escuchar audio y no molestar al exterior, pero tampoco perder la percepción de lo que nos rodea, algo especialmente necesario cuando hacemos deporte (tiene certificación IP54 con resistencia al polvo y a salpicaduras), caminamos por la calle o simplemente estamos en casa y queremos enterarnos de cuando llaman al telefonillo.

Un diseño muy muy peculiar

Los Freebuds son sin lugar a dudas los auriculares true wireless más peculiares y originales que he probado en los últimos años. Están compuestos por una pequeña esfera que es donde se genera el sonido, mientras que otro elemento más grande con forma de judía almacena la batería interna y algunos sensores más. Ambos componentes se mantienen unidos a través de un puente conductor en forma de C de material flexible, que permite ajustar cómodamente el dispositivo en la oreja, al mismo tiempo que ejerce la presión justa a modo de pinza o clip para que no se caiga.

El resultado es un auricular que, por extraño que parezca al principio, es muy sencillo de colocar. Lo único que hay que tener claro es que la esfera se coloca en la entrada del conducto auditivo, mientras que la judía queda en la espalda de la oreja. Y aquí es cuando llega el toque diferencial frente a todo lo que puedes encontrar en el mercado: cuando te los coloques, parecerá que llevas un par de piercings en las orejas.

placeholder Los Huawei Freeclip. (C. Martínez)
Los Huawei Freeclip. (C. Martínez)

Esto sencillamente hace que muchos puedan adorarlos o simplemente odiarlos. Bajo mi punto de vista, para una persona que tardó 37 años en hacerse un tatuaje de un centímetro y que todavía piensa si hizo lo correcto (vale, estoy exagerando un poco), el diseño de piercing de los FreeClip me parece bastante arriesgado.

No tengo la menor duda de que puede ser un producto que acapare una atención tremenda y que sea capaz de generar una tendencia, pero, del mismo modo, también creo que muchas personas podrán no sentirse cómodas con ellos. Será que soy un boomer.

Extremadamente cómodos y fáciles de usar

Sabiendo cómo se colocan y teniendo en cuenta su peso de poco más de cinco gramos, una vez que te los pones, sientes algo especial. O, mejor dicho, no lo sientes. Son extremadamente ligeros, y su sistema de agarrado ejerce presión en puntos donde no vas a sentir cansancio pese a llevarlos puestos varias horas. Esa es su mejor virtud, una sensación de no notarlos y de que, además, están dejando pasar el sonido exterior a tu oreja. Es lo más parecido a no llevar nada y tener un hilo musical integrado en el cerebro.

placeholder Huawei FreeClip. (Carlos Martínez)
Huawei FreeClip. (Carlos Martínez)

Eso sí, una cuestión que me surgió nada más cogerlos era la de qué auricular es el izquierdo y cuál es el derecho. Al contar con diseños idénticos y simétricos, no es posible identificar qué auricular va en cada oreja, y, peor aún, no existen las típicas indicaciones de L y R marcadas en el dispositivo.

Esto tiene una sencilla respuesta, y es que ambos auriculares pueden funcionar como izquierdo o derecho. Basta con que te los coloques y agaches ligeramente la cabeza para que se calibren automáticamente e identifiquen en qué lado está cada uno.

Un sonido que sorprende

Debo decir que el concepto de auricular open-ear no es algo que me atraiga mucho, ya que siento que la calidad del sonido se ve bastante afectada. Pero el caso de este FreeClip me ha sorprendido gratamente, ya que el sonido es muy bueno. Obviamente, no se consigue la misma calidad en los graves que un auricular que sella la oreja con su colocación y su correspondiente goma, pero suenan bastante bien y se nota la evolución que ha experimentado el fabricante con el lanzamiento de sus últimas generaciones de auriculares inalámbricos.

Eso sí, cuando he subido el volumen a niveles altos, he sentido cierta sensación de eco, probablemente provocado por el rebote del sonido en la oreja, así que lo ideal es mantener niveles prudentes (además de que abusar de ello es perjudicial para tus oídos, todo sea dicho).

placeholder Los Huawei Freeclip. (C. Martínez)
Los Huawei Freeclip. (C. Martínez)

No han inventado la rueda

Pero no olvidemos que eso de dejar pasar el audio externo no es nuevo. Sin ir más lejos, hace unos meses, Sony presentó los LinkBuds, unos auriculares con diafragma en forma de anillo que permitían pasar el sonido exterior gracias a su peculiar diseño con agujero en el centro. La idea es la misma que la de los Huawei FreeClip, pero con un diseño que podríamos sentir como más tradicional a nivel estético, ya que no dejaban de ser unos in-ear con un agujero en el centro.

Comparando ambos, el modelo de Huawei es bastante más completo por muchos aspectos. El diseño está más conseguido en lo que a equilibrio entre calidad de sonido y el dar paso al sonido externo se refiere (los LinksBuds te taponan más la oreja). Son más cómodos de llevar colocados y suenan bastante mejor que los Sony.

Del mismo modo, otras soluciones mucho más longevas permiten obtener la misma sensación. Los auriculares de conducción ósea transmiten el sonido a través de los huesos del cráneo con ayuda de vibraciones, liberando por completo las orejas y permitiendo escuchar todo lo que ocurre en el exterior. Puede que no sean especialmente cómodos ni consigan la misma calidad de sonido, pero la idea es la misma.

placeholder Freeclip versus Linkbuds. (Carlos Martínez)
Freeclip versus Linkbuds. (Carlos Martínez)

Lo que falla: el precio

Las buenas sensaciones obtenidas con los FreeClip contrastan con el precio del producto. Con una etiqueta oficial de 199,90 euros, no creo que los auriculares tengan suficiente tecnología a sus espaldas para justificar dicha cifra. El fabricante juega en estos momentos con una promoción que regala una Huawei Band 8 valorada en 59,99 euros, lo cual no está nada mal, pero sin esa promoción el precio oficial se resiente ante la competencia.

Solo hay que ver que los galardonados Sony WH-1000XM5 están de promoción actualmente en Amazon por 199 euros, y, si bien no son unos auriculares que dejen pasar el sonido libremente, cuentan con sistema de cancelación de ruido con modo de transparencia que hace la misma función. Por el mismo precio, estás obteniendo más funciones, mejor tecnología y mejor sonido.

Por otro lado, el diseño de estos Huawei, guste o no, me parece de lo más original que existe actualmente en el mercado, así que con una pequeña rebaja de precio podrían convertirse fácilmente en un éxito de ventas.

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Huawei FreeClip
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Alternativas a los Huawei FreeClip

Algunas de las alternativas a este tipo de auriculares open-ear podrían ser las siguientes:

Son los modelos que obtienen un enfrentamiento más directo, ya que buscan la misma idea y prestan atención en la calidad de sonido. Los Huawei suenan mejor, pero el precio actual de 119 euros de estos Sony es para tenerlos muy en cuenta.

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Unos auriculares de origen asiático que probablemente no tengan una calidad de sonido muy llamativa, pero que cuentan con el mismo diseño de clip de los Huawei. Si te sientes interesado por ese estilo tipo piercing, estos modelos de 30 euros te ofrecen la solución.

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Este modelo de JVC ofrece un diseño open-ear y un peso de ocho gramos, con certificación IPX4 y un formato extraplano que lo hace bastante atractivo.

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En los últimos años, los fabricantes de auriculares se han centrado en incluir una tecnología que los hacía especiales: la cancelación de ruido. Esta función aísla al usuario del exterior y permite sumergirlo en profundidad en la sesión musical de turno, obteniendo un grado de concentración bastante elevado. Pero ¿y si ahora la tendencia fuera justo lo contrario? Eso es lo que proponen los Huawei FreeClip.

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