"Me enfadaba la música de los auriculares de Nadal": Djokovic y la historia de una rivalidad

Novak Djokovic y Rafa Nadal forman parte de una de las grandes rivalidades de la historia del deporte. Los dos jugadores, junto a Roger Federer, pertenecen a una generación única en la historia del tenis y hay momentos que aún siguen muy vivos en la memoria colectiva. Uno de ellos tuvo lugar en Roland Garros, el gran territorio del tenista español, donde el serbio reconoció que absolutamente todo lo que hacía el balear le sentaba mal.

En una entrevista realizada en el programa 60 minutos de la CBS norteamericana, Djokovic habló profundamente de todo cuanto le rodea en el tenis: su forma de ser, la animadversión que algunos aficionados le tienen, su carácter ganador y sus rivalidades en pista. Y, de hecho, contó algunas de las anécdotas que ha vivido a lo largo de su carrera. Una de ellas, junto a Nadal en París, que muestra a las claras cómo el serbio afronta los grandes partidos.

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Nole aseguró que, en muchas ocasiones, es positivo para su juego mostrarse tal y como es. Reconoce que no es estético ni una buena imagen para los espectadores y que, incluso, muchas veces no le gusta verse así, pero también cree que esos enfados que tiene sobre la pista le ayudan a soltar tensión. Con ello, consigue despejar su mente y volver a enfocarse en los partidos, entendiendo esos enfados como parte de su forma de ser, algo con lo que debe convivir.

"No me gusta la mentalidad que veo en el deporte: 'Piensa en cosas positivas, sé optimista, no hay sitio para el error y las dudas'. Es imposible, eres un ser humano. La diferencia entre los chicos que son capaces de estar entre los grandes campeones y aquellos que luchan por llegar a lo más alto es la habilidad de no permanecer en sus emociones durante mucho tiempo. Tan pronto como lo experimento, lo reconozco y quizás explote. Grito en la pista y soy capaz de recuperarme y reiniciarme".

Y, dentro de esa forma de enfocar las situaciones tensas, asegura que también es una forma de demostrarle al rival que también está en pista. Djokovic cree que, en muchas ocasiones, si un jugador no es capaz de sacar a relucir su forma de ser, aunque sea con algunos exabruptos que le hacen sentir "vergüenza de mí mismo cuando los hago", termina por sucumbir ante el rival. Y eso, precisamente, es algo que aprendió en una derrota contra Rafa Nadal en Roland Garros.

Nadal y su forma de meterse en el partido

En el programa, Djokovic aseguró que una de las cosas que aprendió jugando ante Nadal era la necesidad de no encogerse desde el comienzo del enfrentamiento. Y que, precisamente, ese inicio de partido no comenzaba con el primer saque, sino mucho antes. De hecho, desde el propio calentamiento dentro de los vestuarios, cuando las cámaras ni siquiera son capaces de captar las imágenes de lo que hacen ambos jugadores antes de saltar a la pista.

"Jugaba contra Nadal en Roland Garros y nuestros vestuarios estaban muy cerca. Intentábamos darnos espacio, pero el espacio no era muy grande. Cuando ves saltar a Nadal antes de salir a la pista y le ves corriendo por el pasillo cerca de ti... Podía escuchar hasta la música que sonaba en sus auriculares y eso ya me enfadaba", confesaba. Ese enfado le hacía sentirse frustrado y, al mismo tiempo, un jugador inferior en pista, algo que terminaba pagando.

De aquellos momentos, Nole confiesa que aprendió a darle el valor que tienen: "Al principio de mi carrera, no me di cuenta de que esto también formaba parte del escenario, así que me veía intimidado. Así que me motivó a hacer mis propias cosas y a demostrar que estoy preparado para una batalla, para una guerra". Desde ese choque, Djokovic aprendió que no hay que dar opciones en pista desde antes de saltar a ella. Un animal competitivo que también aprendió de Nadal.