Es noticia
Por qué Djokovic nunca será Federer... a pesar de estar a un solo paso de superarle en la historia
  1. Deportes
  2. Tenis
SE JUEGA EL PASE A LA FINAL DE WIMBLEDON

Por qué Djokovic nunca será Federer... a pesar de estar a un solo paso de superarle en la historia

El tenista serbio está a un paso de meterse en la gran final de Wimbledon, un nuevo récord para su carrera... pero, aun así, no termina de enganchar con el público pese a sus éxitos

Foto: Djokovic celebra su victoria ante Rublev. (EFE/EPA/Tolga Akmen)
Djokovic celebra su victoria ante Rublev. (EFE/EPA/Tolga Akmen)
Más información

Novak Djokovic afronta este viernes un partido fundamental en sus aspiraciones. A sus 36 años, el tenista serbio acaba de igualar uno de los grandes récords de Roger Federer y sabe que está a dos partidos de empatar otra de sus marcas, lo que le llevaría a ser una de las grandes leyendas del deporte. Sin embargo, el actual número dos del mundo no engancha como el mito que debería de ser por sus logros. Una máquina en la pista, sin todo el reconocimiento merecido fuera de ella.

Tras derrotar a Andrey Rublev en los cuartos de final de Wimbledon, Djokovic se volvía a meter en las semifinales de All England Club. O, lo que es lo mismo, alcanzaba esta ronda en un Grand Slam por 46ª vez en su carrera, igualando a Federer en este registro. Y, por si fuera poco, su triunfo supone su 33ª victoria consecutiva en hierba, lo que le convierte en uno de los mejores jugadores en esta superficie de todos los tiempos, con un nuevo récord a la vista en caso de lograr el título.

Foto: Jannik Sinner, tras ganar a Saifullin en Wimbledon 2023.

De los cuatro Grand Slam, es de sobra conocido que Rafa Nadal es el gran dominador histórico de Roland Garros, con 14 títulos sobre la arcilla parisina. Djokovic es el gran referente del Open de Australia, con 10 títulos, mientras que Roger Federer, Pete Sampras y Jimmy Connors lideran la tabla en el US Open, con 5. Y puede ser este año donde haya cambio de guardia en Wimbledon, donde el suizo lideraba la clasificación con 8 títulos... que ahora puede igualar Nole.

El serbio camina con paso firme hacia la victoria final en Londres, donde si es capaz de levantar el título, alcanzaría los 24 Grand Slam en su carrera, convirtiéndose en el tenista más grande de todos los tiempos en cuanto a logros se refiere. Con un tenis voraz, milimétrico en su juego, una mentalidad aplastante y una voluntad de hierro, Djokovic es una de las grandes máquinas que ha dado el deporte. Y, sin embargo, no es capaz de ser el ídolo de masas que debería ser.

Una comparación en la que pierde

Nadal y Federer siempre consiguieron tener al público de lado y no solo por su manera de jugar al tenis. Su cercanía con la grada, su capacidad para transmitir, su carisma y su sonrisa perenne en la cara siempre provocaron que el aficionado al tenis no solo los percibiera como grandes jugadores, sino también como modelos de vida. Sin embargo, el serbio no ha conseguido derribar esa barrera, posiblemente por contar con una personalidad más hermética y menos accesible.

Si a eso le sumamos su manera visceral de jugar, sus tretas cuando exagera ciertos problemas físicos cuando las cosas no le van bien en pista y sus problemas con la vacuna del covid, Djokovic siempre ha estado en el punto de mira. Y a pesar de sus impresionantes logros, sus continuos récords y su capacidad para ser un jugador prácticamente imbatible, la falta de conexión con el aficionado medio provoca que su increíble historial no le eleve a la altura de mito.

Djokovic ha conseguido batir retos de todos los colores. Puede presumir de ser uno de los grandes tenistas de la historia, pero la leyenda se le antoja lejana por culpa de esos comportamientos irreverentes que tiene de vez en cuando. Será este viernes cuando se enfrente a Jannik Sinner en busca del pase a la gran final de Wimbledon. Una victoria final que puede llevarle a sumar un nuevo récord en su palmarés... pero que no derribará el muro que tiene con el aficionado.

Novak Djokovic afronta este viernes un partido fundamental en sus aspiraciones. A sus 36 años, el tenista serbio acaba de igualar uno de los grandes récords de Roger Federer y sabe que está a dos partidos de empatar otra de sus marcas, lo que le llevaría a ser una de las grandes leyendas del deporte. Sin embargo, el actual número dos del mundo no engancha como el mito que debería de ser por sus logros. Una máquina en la pista, sin todo el reconocimiento merecido fuera de ella.

Tenis Novak Djokovic
El redactor recomienda