20 días con uno de los teléfonos más baratos de Xiaomi: la gama baja ya no asusta tanto

No es fácil recomendar un teléfono barato. Hipnotizado por cifras extremadamente bajas, son muchos los consumidores los que acaban descubriendo que aquel chollo que compraron es, en realidad, una pieza de tecnología de dudoso origen que hace aguas por todos lados. Por esa razón, toparte con un teléfono de 149,99 euros con cierto pintón debería de hacer saltar las alarmas, pero nada de eso ocurre con el POCO C65, el teléfono más barato que tiene Xiaomi ahora mismo en su catálogo.

Lo primero que hay que tener en cuenta es hacia qué tipo de usuario va destinado este terminal. Puede que, en mi caso, me baste echarle un ojo con la pantalla apagada y, sin tocarlo, sepa decirte que el C65 es un teléfono de bajo coste, pero el tipo de usuario al que va destinado no se daría cuenta de ninguno de los detalles que yo aprecio.

En ese sentido, el trabajo de camuflaje de POCO es excelente. De primeras, vemos un teléfono con una pantalla muy amplia que se lleva toda la atención, dos cámaras bien grandes que en realidad son tres, y un estilo con acabados brillantes y mate que le dan un toque muy llamativo. Una de las frases más repetidas en las tiendas podría ser: "¿De verdad este teléfono cuesta 149,99 euros?".

Lo que el ojo no ve

Nadie da duros a cuatro pesetas, y en la industria telefónica mucho menos. El POCO C65 comprime su precio con la ayuda de una tabla de especificaciones que, si bien apunta maneras de primeras, se puede terminar desinflando cuando profundizamos en ella. Por ejemplo, la pantalla de 6,74 pulgadas pierde la gracia en exteriores (bastante afectada frente a la luz solar) y al girar ligeramente el teléfono, donde el ángulo más débil, ya muestra efecto tornasol sobre el panel. A su favor, los 90 Hz de refresco dan un toque de gama media-alta, pero la resolución del panel se queda en los 1.600 x 720 píxeles.

La estética del dispositivo sabe encontrar su mejor perfil a primera vista, pero solo hay que tenerlo en la mano para comprobar que el cuerpo es de plástico y no de metal, y que el cristal de la pantalla no está integrado en el cuerpo, lo que lo deja expuesto de manera un tanto preocupante (un golpe podría fracturar el cristal fácilmente), por lo que mi recomendación, si tienes las manos de trapo, es que hagas uso de una funda para no llevarte disgustos. El peso del producto, eso sí, se queda en los 192 gramos, una cifra sorprendente si tenemos en cuenta el gran tamaño de su pantalla.

El procesador y la memoria RAM cumplen para la gran mayoría de tareas mundanas, pero en el momento que les exijas un poco más, dejan ver sus debilidades. La carga de webs con imágenes se puede hacer un tanto pesada en el momento que aparezcan elementos interactivos como vídeos, y los juegos más demandantes sufren caídas de frames incluso en configuraciones con calidad de gráficos baja.

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Usar una pantalla con resolución 720p, eso sí, ayuda a mejorar el consumo energético, lo que se traduce en una autonomía más prolongada. Esto es algo que podemos experimentar con la batería de 5.000 mAh que incluye, la cual cubre de sobra el día completo. Lástima que el cargador integrado se quede en los 10W cuando el terminal acepta hasta 18 W de carga, así que no podrás hacer una carga de emergencia de pocos minutos a menos que dispongas del cargador adecuado.

Pero, de nuevo, ¿quién se va a fijar en estos detalles? La persona que busca un teléfono de 149 euros no, desde luego, y por eso este C65 es una excelente compra para ellos.

Fotos a 50 megapíxeles

En el plano fotográfico, la cámara principal de 50 megapíxeles se comporta bastante bien en líneas generales. Gran parte del éxito de poder disfrutar con la cámara estará en la interfaz, que deja claramente los modos de foto, vídeo, retrato, nocturno y cámara lenta a la vista, para que cualquier usuario, avanzado o no, haga uso de ellos.

He notado que en escenas nocturnas la cámara sufre bastante, algo que se nota también en la previsualización de la pantalla, donde la imagen tarda en refrescar debido a la velocidad de obturación. Aun así, se pueden hacer buenas fotos con esta configuración y de nuevo, volvemos a lo mismo: hay que tener presente qué tipo de teléfono tenemos entre manos y que, por tanto, no podemos pedirle peras al olmo.

Fácil para empezar

Como decía, el software de la cámara es muy intuitivo, algo que se traslada también a la interfaz general del dispositivo. El sistema operativo llega con el launcher (la decoración de menús, iconos y accesos directos) propio de POCO, que además viene equipado con aplicaciones de Google y el propio Google Discover integrado en el panel izquierdo del menú principal.

De fábrica, el teléfono llega con muchas aplicaciones instaladas de serie, pero no veo nada especialmente dañino entre las elegidas (Facebook, LinkedIn, Netflix, Booking, etc.). Lo único que no me gusta es que la tienda de aplicaciones de Xiaomi App Mall lanza muchos banners de publicidad, y podría confundir al usuario con la Play Store, que obviamente también está disponible.

Los más jóvenes también podrán jugar

Otro punto a tener en cuenta es que el procesador elegido no se desenvuelve nada mal en el aspecto gráfico, así que este teléfono es también un candidato muy interesante para un niño que quiera un primer móvil y vaya a jugar a videojuegos. No es precisamente un monstruo con el que mover juegos como Call of Duty o Fortnite a máxima velocidad y calidad gráfica, pero a pesar de tener algunos tirones en momentos puntuales, es perfectamente jugable. Recordemos, de nuevo, el precio del dispositivo.

¿Merece la pena?

A estas alturas, es muy probable que te haya quedado claro que, si bien un teléfono de 1.500 euros no es el adecuado para algunas personas, uno de 150 euros tampoco lo será para otras. Pero si el perfil de usuario encaja en la oferta técnica de este Poco C65, probablemente en estos momentos no hay un mejor teléfono para recomendar y con el que gastar tan poco dinero y recibir tanto a cambio.

Alternativas del mismo nivel

Basándonos en el precio y en las características del dispositivo, estas son las alternativas que podríamos encontrar en el mercado:

Motorola g23

Un modelo muy completo de prestaciones muy similares a las del POCO C65 que, gracias al excelente descuento que disfruta en estos momentos, se coloca como uno de los grandes rivales a tener en cuenta por calidad de construcción y diseño.

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Xiaomi Redmi 12C

Otra de las alternativas queda en casa. Este Xiaomi Redmi 12C ofrece una gran pantalla de 6,71 pulgadas, aunque la memoria RAM se queda en los 4GB para esta versión.

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Oppo A57s

La propuesta de Oppo busca ofrecer un dispositivo atractivo con un sistema de carga digno de un alta gama con 33W de carga. Eso sí, el procesador que monta es inferior al del POCO C65.

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