Soy un yonqui del bricolaje y estos 'gadgets' han cambiado mi caja de herramientas por completo
La tecnología lo ha invadido todo, y el bricolaje no es una excepción. Hace más de 30 años, compré mi primer taladro. Hoy, el que más uso es digital. Acompáñame en un viaje por las herramientas que quizá no sabías que necesitabas
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Allá por 1992, compré mi primer taladro percutor. Era un Bosch que seguiría en mis manos de no ser porque en algún momento me mudé de continente y el voltaje no coincidía. Hace algo más de una semana, compré un taladro digital Xiaomi. Sí, de la misma marca que los móviles. La llegada del nuevo juguete me ha hecho reflexionar sobre cómo ha cambiado mi caja de herramientas en las últimas tres décadas y, de paso, dar algunas recomendaciones sobre todo lo que he probado en este tiempo.
El primer cambio en mi kit es también el más evidente. Las herramientas de bricolaje de toda la vida se han hecho inalámbricas. No tener que vivir colgado de un alargador eléctrico es algo maravilloso, pero no es oro todo lo que reluce en el mundo de las herramientas sin cables. Usar baterías tiene desventajas evidentes (se agotan y hay que cargarlas, se desgastan...) y otras no tan evidentes (las herramientas sin cable a menudo no son tan potentes como sus homónimas enchufadas).
Mi primer taladro inalámbrico fue uno de los míticos taladros de Ikea y, por supuesto, causó la mofa generalizada entre mis amigos aficionados al bricolaje. Sí, el FIXA es un taladro baratillo y poco potente, pero lo cierto es que ha estado conmigo nueve largos años cumpliendo como un jabato en tareas sencillas que no requieren una potencia desmesurada. Es ideal para atornillar, desatornillar o agujerear materiales blandos, desde madera a paredes de yeso.
El taladro Xiaomi 12V Max respira esa misma filosofía. La parte trasera es una pantalla led con un dial en el que podemos seleccionar la potencia, así como diversos modos automáticos. En casa, he llegado a usarlo con una broca de corona de 60 mm para hacer un agujero pasacables en una tabla de conglomerado. ¿Se puede? Sí, pero su punto débil es la temperatura. Si se recalienta, se negará a seguir funcionando (y se calienta más rápido que el de Ikea).
Comprar herramientas sin cables
Con todo, el Xiaomi 12V Max sirve de ejemplo y base para algunas recomendaciones en cuestión de herramientas sin cables. La primera es que elijas herramientas con motor sin escobillas (lo que comúnmente se denomina brushless). Los motores brushless utilizan imanes en lugar de escobillas para girar el motor, por lo que no hay contacto físico entre las escobillas y el rotor. Gracias a eso, evitan el desgaste y mejoran la eficiencia energética, algo muy necesario en una herramienta que funciona a baterías.
Hablando de baterías, lo mejor es que te decantes por las de iones de litio y extraíbles. Ahí el Xiaomi 12V falla, ya que lleva la batería integrada. Las extraíbles permiten seguir trabajando con otra mientras la anterior se llena en una estación de carga, algo también te lleva a la necesidad de comprar varias y la base sobre la que se alimentan. Eso a su vez nos lleva a una consideración: comprar por ecosistema.
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Si te gusta el bricolaje y prevés que vas a comprar varias herramientas, probablemente merezca la pena elegir una marca y permanecer fiel a ella. La razón es que cada vez más fabricantes venden baterías que son intercambiables de una herramienta a otra, lo que facilita mucho el trabajo a medida que añadimos nuevos equipos en nuestro taller.
Bosch dispone de un ecosistema de baterías de 18 voltios llamado Bosch Power for All que alimenta hasta
Medir como un profesional
La parte que más ha cambiado en mi caja de herramientas es la correspondiente a equipos de medición. Muy lejos quedó la cinta métrica de toda la vida. Ahora en mi caja hay varios calibres digitales y
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En el mundo de las mediciones digitales para el bricolaje hay de todo: desde
El segundo imprescindible es algo más caro, pero a más de uno le resultará interesante. Se trata de una cámara térmica para el móvil. Su utilidad radica en poder distinguir cosas como qué partes de un motor o de un cableado se están recalentando o por dónde pasan tuberías de agua en una pared. También hay algunos modelos que tienen su propia pantalla, así que no necesitan un móvil para funcionar. La
¿Impresora 3D sí o no?
Durante lo peor de la pandemia, me aficioné a la impresión 3D. Hoy no concibo el bricolaje sin ella. Es cierto que son dispositivos que requieren cierto aprendizaje y mucho mantenimiento, pero la posibilidad de fabricar tú mismo piezas desde tu casa es, simplemente, impagable.
En repositorios online como Cults 3D o Thingiverse podemos encontrar todo tipo de archivos para aprovisionar nuestra impresora, desde accesorios para almacenar cosas en paneles perforados SKADIS de Ikea hasta organizadores para guardar tornillos, pasando por bases para convertir la Dremel en un taladro fijo vertical.
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La clave es elegir una impresora que realmente sea práctica para las chapuzas domésticas. Ahora mismo te recomendarán modelos de resina, pero la resina es cara y muy engorrosa de manejar. Para mi gusto, las impresoras de filamento o FDM son mucho más prácticas para imprimir recambios o piezas sin gastar mucho dinero ni llenar la casa de olores. Mi máquina de referencia para novatos siempre ha sido la
A la sombra de la impresión 3D, por cierto, está naciendo otro nuevo mercado de herramientas altamente tecnológicas que antes estaban solo al alcance de los talleres especializados. Es el caso de los grabadores y cortadores láser como los
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Allá por 1992, compré mi primer taladro percutor. Era un Bosch que seguiría en mis manos de no ser porque en algún momento me mudé de continente y el voltaje no coincidía. Hace algo más de una semana, compré un taladro digital Xiaomi. Sí, de la misma marca que los móviles. La llegada del nuevo juguete me ha hecho reflexionar sobre cómo ha cambiado mi caja de herramientas en las últimas tres décadas y, de paso, dar algunas recomendaciones sobre todo lo que he probado en este tiempo.