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Pensé que las GoPro habían muerto. He probado estas dos y estaba completamente equivocada
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Pensé que las GoPro habían muerto. He probado estas dos y estaba completamente equivocada

Tras unos años en los que parecía que si no tenías 'una gopro' no eras nadie, el 'hype' por esta clase de producto se desinfló. ¿Tienen sentido en 2023? Mucho más de lo que parece. Analizamos las mejores opciones

Foto: Imagen: EC Diseño.
Imagen: EC Diseño.

Tras unos años en los que parecía que si no tenías una gopro no eras nadie, el hype por esta clase de producto se desinfló. Parece que la gente se aburrió de vivir aventuras y de inmortalizarlas en video y firmas como la potente GoPro —que bien podemos decir que dio su nombre a toda una generación de producto como los Kleenex y la Roomba— sufrieron lo suyo para seguir a flote.

Por suerte para el sector, los malos tiempos quedaron atrás y muestra de ello es que alguna que otra firma se ha atrevido a intentar quitarle la corona a la firma capitaneada por el siempre entusiasta Nick Woodman.

Entre ellas, la madre de los drones —cómo suena eso—, la asiática DJI, que cuenta en su catálogo con una interesante Osmo Action 4 que mira directamente de reojo a la HERO 12 de GoPro. ​Después de un tiempo probando ambas, creo que ya puedo contestarte a la pregunta del millón: ¿realmente merece alguna de ellas la pena o deberías destinar tu dinero a otra cosa?

GoPro HERO 12, la apuesta segura

Si piensas en una cámara de acción, la marca GoPro es la primera (y quizás única) que probablemente te venga a la cabeza. La firma se lo ha ganado a pulso. Durante años fue la líder indiscutible del mercado y los que de verdad le dieron fama a este tipo de concepto.

Doce generaciones después, es cierto que ese encanto especial que emanaba su producto ha decaído y sus propuestas ya no son tan revolucionarias, pero sigue ofreciendo algo indiscutible y difícil de tumbar: una calidad de imagen sobresaliente.

Esto queda de manifiesto en su último modelo, la HERO 12, un equipo que bebe mucho (muchísimo) de su antecesora (la HERO 11), aportando pequeñas actualizaciones. A nivel de diseño, me encanta que esta GoProme siga ofreciendo esa sensación de seguridad y robustez que siempre he tenido al usar algún modelo de la familia.

Su acabado es muy resultón ahora gracias al plástico reciclado y a unas motas de color azul que adornan su anatomía, pero por lo demás (para bien o para mal) es la HERO de siempre, incluso a la hora de hablar de sus dos pantallas, la frontal y la trasera —que, puestos a pedir, podrían ser un poco más grandes— o de sus dos únicos y simples botones de grabación y encendido.

placeholder La última GoPro. (M. McLoughlin)
La última GoPro. (M. McLoughlin)

La HERO 12 cuenta con un sensor de 12 megapíxeles y un procesador GP2 ya presentes en la HERO 11, aunque ahora, por ejemplo, permite grabar vídeo con soporte HDR, en formato 5,3K a 60 imágenes por segundo y a 4K a 60 fps (aunque sin estabilización en el horizonte). Se trata de una ventaja interesante, si no fuera por el hecho de que la activación de este modo de rango dinámico incide negativamente en la definición de imagen, haciendo que rara vez te vaya a merecer la pena su uso. Al menos, ese ha sido mi caso durante las pruebas realizadas, haciendo que esta interesante novedad al final tenga un sabor agridulce.

La estabilización de la cámara, la llamada Hypersmotth, que ya de por sí era fantástica, ha sido mejorada una vez para que ahora puedas a girar la cámara en 360 grados y que ni se inmute, pero en cuanto a su desempeño, es realmente difícil diferenciarla respecto a su antecesora.

También me ha gustado el empujón que ha sufrido a nivel de autonomía. Si antes a los 35 minutos ya me encontraba con que tenía la batería seca cuando grababa a 5,3k, ahora puedo estar hasta 70 minutos. Lo mismo pasa, aunque de manera más discreta, con el 4K (a 120 fps), donde se pasa de 28 a 58 minutos —que no deja de estar nada mal— y con el 4K a 60 fps, donde se logran hasta 81 minutos de grabación frente a los 70 que ofrecía del HERO 11.

placeholder La GoPro y su mejor competidora, la DJI Action 4. (C. Martinez)
La GoPro y su mejor competidora, la DJI Action 4. (C. Martinez)

Otro detalle importante y que no entiendo cómo no había llegado antes es la posibilidad de grabar vídeos en vertical (¿alguien dijo TikTok?). También me ha gustado encontrar más controles de corte profesional, como son la grabación logarítmica y con 10 bits de color a partir de 4K, el soporte para usar accesorios Bluetooth, y la posibilidad de grabar con códigos de tiempo para sincronizar así los vídeos en una configuración multicámara.

Todos son detalles, como digo, discretos pero interesantes para cualquiera que guste de simplemente hacer clic y grabar, aunque precisamente es en esa sencillez de ejecución en la que sigue residiendo la magia de las cámaras de acción y de esta GoPro.

DJI Osmo Action 4, una competencia a la altura

Al igual que GoPro lo intentó con los drones (y le salió fatal, todo haya que decirlo), DJI quiso meterle mano al segmento de las cámaras de acción… con bastante mayor acierto —también merece la pena comentarlo—. La firma asiática ha demostrado saber en qué mudillo se estrenaba y ya lleva unas cuantas generaciones haciendo bastante bien su trabajo.

Prueba de ello es la Osmo Action 4. Esta cámara de acción presenta un cuerpo muy similar al de la HERO 12 de GoPro, con un tamaño compacto y súper resistente perfecto para afrontar todo tipo de inclemencias ambientales.

La cámara cuenta con un sensor de 1/1,3 pulgadas con apertura f/2.8 con las que consigue grabaciones bastante nítidas y luminosas (especial mención merece su captura por la noche) gracias al tamaño de píxel de 2,4 nanómetros. Graba vídeo en 4K a 120 imágenes por segundo (en formato 16:9), y además es capaz de estabilizar la imagen manteniendo como referencia el horizonte, soportando giros completos de 360 grados.

placeholder DJI Osmo Action 4, una gran rival para GoPro. (C. Martínez)
DJI Osmo Action 4, una gran rival para GoPro. (C. Martínez)

Me gusta que cuente con un sensor frontal de temperatura de color, que se encarga de calibrar automáticamente la grabación para obtener colores más fieles a la realidad y que encontrarás especialmente útil a la hora por ejemplo de grabar bajo el agua, donde las imágenes siempre adoptan un color demasiado azul y frío propio del entorno.

A nivel de diseño es tremendamente parecida a la HERO 12, presentando dos pantallas (una en cada cara) y una lente con tratamiento hidrofóbico. Es igual de ligera en la mano e invita por tanto a llevarla a todos lados así como a usar de sus accesorios para aprovecharla en diferentes tipos de escenario.

Grabar con ella es una delicia y no te arrepentirás en ningún momento de su compra: es una digna competencia de la GoPro HERO 12, hasta tal punto que cuesta decidirse por una.

Entonces, ¿te compras una?

Antes de mojarme sobre qué modelo me quedaría, no puedo seguir hablándote sobre estas cámaras sin retomar la pregunta inicial: ¿realmente su uso sigue teniendo sentido? Y mi respuesta, más que rotunda, es que sí.

Evidentemente si te vas a dedicar a dar paseos por un parque y poco más, la cámara de tu teléfono móvil te hará el apaño, sin necesidad de gastarte varios cientos de euros en una acción. Pero si quieres tener a mano un equipo altamente resistente que poder llevar a la playa, a la piscina, de senderismo por la montaña o incluso para grabarte mientras sufres haciendo running, una action cam es sin duda la elección correcta.

Ya no es solo una cuestión de resistencia. La calidad de imagen que vas a conseguir con ellas en ambientes de lo más adversos y complicados es impresionante y debería ser la principal motivación para tu compra. Si a eso le sumamos, como apuntamos, un cuerpo robusto por el que no debes temer nunca y un sinfín de accesorios que te ayudarán con planos imposibles, nos encontramos con unas posibilidades que muy difícilmente serás capaz de reproducir con tu smartphone o una cámara al uso que no sea de este tipo.

GoPro HERO 12 y DJI Osmo Action 4, ¿cuál elegir?

Me cuesta responder a esto porque creo que cada propuesta tiene sus ventajas e inconvenientes, los cuales, puestos en una balanza, hacen que la cosa esté bastante reñida. En el precio, una de las primeras cosas en la que cualquiera nos fijamos, el primer tanto para GoPro. Su último modelo ya se puede encontrar por 389 euros, frente a los 429 euros de la de DJI. No es mucho, pero suficiente como para invertir la diferencia en algún accesorio que complemente nuestra experiencia.

La DJI cuenta por ejemplo con un sistema de anclajes para accesorios de tipo magnético que es toda una delicia de usar y que ha supuesto un buen tirón de orejas para GoPro, anclada todavía en un procedimiento bastante más rudimentario. Posiblemente sea de las mejores cosas de la Action 4 —ojo, ya estaba presente en la Action 3—, aunque la firma californiana sigue jugando con la baza de que hay muchos más accesorios (oficiales y sobre todo de terceros) hechos para ella que para la propuesta asiática.

Otro detalle interesante es que su pantalla frontal permite más interacción (de acceso a determinados ajustes) que la de la GoPro, que te obliga a girarla y trastear con su trasera para acceder a prácticamente todo. No es algo especialmente trascendental pero merece la pena comentarlo.

placeholder Las dos contendientes de nuestra prueba. (Foto: C. Martínez)
Las dos contendientes de nuestra prueba. (Foto: C. Martínez)

Finalmente el desempeño por la noche es algo superior en la Osmo Action 4. Quizás si no las tienes frente a frente, no te des cuenta, pero de ser el caso, verás que la cámara de DJI capta más luz en escenarios de poca luminosidad.

En cuanto a la GoPro, su calidad de imagen sigue siendo superior y eso pesa mucho en la balanza. De nuevo, es algo que tienes que comparar para realmente verlo, pero si apuestas por la cámara californiana, obtendrás vídeos con una mayor viveza, con una chispa de color diferente.

Su capacidad para grabar en 5.3K a 60 fotogramas por segundo puede ser también un aliciente para muchos, así como la enorme oferta de accesorios, que sigue siendo superior a la de DJI.

Como ya te adelantaba, DJI ha hecho un trabajo fantástico y en este breve resumen de pros y contras bien que puedes comprobarlo. GoPro sigue siendo la reina del mercado, pero no debe relajarse: la competencia ha llegado con la firme convicción de arrebatarle la corona.

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GoPro Hero 12
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DJI Osmo Action 4
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Alternativas más baratas

En caso de que te encanten cualquiera de estas dos propuestas pero a tu bolsillo no tanto, por nuestras manos han pasado otras alternativas que podrían igualmente interesarte.

Ya te decía que las actualizaciones de la GoPro HERO 11 a la HERO 12 no han sido especialmente escandalosas, por lo que te puedes permitir apostar por la generación anterior sabiendo que vas a grabar igual de bien y pagando un pellizco menos por ello. Incluso si me apuras podemos exprimir aún más y apostar por la HERO 10, con la que también puedes llegar a sentirte bastante cómodo y satisfecho (tiene pantalla delantera y trasera táctiles, hace fotos de 23 MP y transmite en vivo a 1080p).

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Una buena opción para ahorrar: GoPro antigua
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Insta360 One RS 4K Edition

La gracia se esta cámara es su configuración modular, bastante llamativa. El equipo graba en 4K a 60 fps con estabilización, hace fotos de 48 MP, ofrece soporte HDR y cuenta con asistente de edición basado en inteligencia artificial.

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Una alternativa solvente: Insta360 RS 4K
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ApexCam M80air

Es posiblemente la cámara de acción de bajo coste más vendida en Amazon. Y es que todas sus opiniones van en una misma línea: para lo que cuesta, te hace perfectamente el apaño. Evidentemente es complicado compararlas con las propuestas de GoPro o DJI, pero si tu ambición no pasa por hacerle sombra a Jesús Calleja y sobre todo quieres algo muy barato, esta cámara resistente con grabación en 4K, pantalla de 2 pulgadas y doble batería puede ser lo que necesites.

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Tras unos años en los que parecía que si no tenías una gopro no eras nadie, el hype por esta clase de producto se desinfló. Parece que la gente se aburrió de vivir aventuras y de inmortalizarlas en video y firmas como la potente GoPro —que bien podemos decir que dio su nombre a toda una generación de producto como los Kleenex y la Roomba— sufrieron lo suyo para seguir a flote.

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