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Occidente envía por fin blindados pesados a Ucrania capaces de frenar a las tropas rusas
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Bradley, Marder y AMX-10

Occidente envía por fin blindados pesados a Ucrania capaces de frenar a las tropas rusas

Las peticiones de armamento de Zelenski se han vuelto a cumplir. Ucrania está recibiendo ya una nueva hornada de blindados pesados: el Bradley norteamericano, el Marder alemán y el AMX-10 francés. ¿Qué cambia?

Foto: Blindado cazacarros AMX-10 RC. (4e RCh)
Blindado cazacarros AMX-10 RC. (4e RCh)
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Cada semana que pasa, y mientras los combates se suceden con gran virulencia, asistimos a nuevos anuncios de envíos de material a Ucrania. Zelenski no se puede quejar. Casi todo lo que pide, más tarde o más temprano, le acaba llegando. Ahora es el turno de los blindados pesados, los Bradley, Marder y AMX-10. Unas máquinas, paso previo al envío de carros de combate, que sin duda darán una importante ventaja a las tropas ucranianas.

Asistimos a un momento de la guerra que parece incierto. Los ucranianos defienden su territorio con uñas y dientes y siguen causando tremendas pérdidas a los rusos, pero hay que reconocer un cierto cambio en el desempeño de las tropas invasoras. Desde la llegada de Serguéi Surovikin, el duro e implacable general al mando de todas las tropas en Ucrania, parece que soplan nuevos vientos. Los invasores comenten menos errores de bulto y, aunque apenas ganan nuevo territorio, tampoco están dejando que los ucranianos lo recuperen. Diríase que su estrategia de atacar infraestructuras energéticas y de congelar la guerra, está dando algún resultado a pesar de la sangría en sus filas.

Foto: Carro de combate ucraniano T-84, versión autóctona muy modificada del T-80 ruso. (US Army)

Sin embargo, así tampoco se llega a ninguna parte y ambos líderes, Putin y Zelenski, lo saben. Por eso el primero está entrando en una dinámica que conoce muy bien, la de emplear sutiles estrategias para tratar de llevar al enemigo a su terreno. Tal es el caso de la famosa tregua. Papel mojado que no duró ni siquiera horas, pero que le sirvió para aparentar un gesto de buena voluntad.

El ucraniano, por su parte, sigue a lo suyo. Desde Kiev se clamaba por todo tipo de armas y le están llegando, si bien parece que los carros de combate —nos referimos a modelos occidentales— se le resisten. El anuncio del envío de blindados para combate de infantería o IFV, como son el Bradley norteamericano o el Marder alemán, más el interesante vehículo de ruedas francés AMX-10, indica a todas luces un importante cambio de criterio.

Blindados para la infantería

Tanto el Marder como el Bradley son lo que se denomina IFV (Infantry Fighting Vehicle), en español VCI o Vehículo de Combate de Infantería. Son unos blindados sobre chasis de oruga que suponen una gran evolución sobre el anterior concepto de transporte blindado de infantería o APC (Armoured Personnel Carrier). Por ejemplo, el modelo ruso MT-LB es un transporte, pero el BMP, en sus diferentes versiones, es un IFV. En el ámbito occidental un APC sería el incombustible —pero ya obsoleto— M113 o TOA en España, mientras que, siguiendo con el caso español, el IFV sería el Pizarro.

placeholder IFV alemán Marder 1A2. (synaxonag)
IFV alemán Marder 1A2. (synaxonag)

Ambos conceptos parten de la idea de que los soldados puedan llegar al combate acompañando a los carros y con una buena protección, algo que no es posible, por ejemplo, con un camión u otro medio similar. Mientras que el APC tan solo ejerce de eso, de transporte, el IFV va más allá y se constituye en una plataforma de combate desde la cual la infantería puede atacar al enemigo, con la particularidad de que, una vez desembarcada, combate a pie mientras que es apoyada por el fuego de su propio vehículo. Esta idea, así como sus continuas evoluciones e implementación de armamento, ha creado un elemento potente y peligroso.

Con todo, no son un tanque y llamarles así es un error, pues poco —por no decir nada— tienen que ver con ellos. De entrada, son bastante más ligeros. Un Bradley, por ejemplo, ronda las 30 toneladas, menos de la mitad que un M1 Abrams o que un Leopard A6/A7. Esto, además de ser una cuestión de tamaño, se traduce en una protección más ligera. Tampoco disponen de un armamento principal equivalente, pues basan su eficacia en el empleo de armas más ligeras con calibres de entre los 20 y 35 mm, de tiro rápido. También suelen ir dotados de misiles contracarro, por lo que, unido a su elevada movilidad, se pueden convertir en un enemigo temible para cualquier blindado enemigo.

Al igual que ocurre con los carros de combate, los IFV de origen ruso son más pequeños y menos pesados que sus homólogos occidentales. Los BMP, en sus tres versiones, van desde las 14-15 toneladas del BMP-1 y BMP-2 a las 19 del BMP-3, la versión más moderna. Como se ve, pesos muy inferiores al del Bradley, Marder alemán o Pizarro español, todos en el entorno de las 30 toneladas. Esto se traduce en que los rusos van muy poco protegidos, sobre todo en laterales, techo y parte trasera, a la vez que sus menores dimensiones hacen que la infantería transportada tenga un acceso y habitáculo en extremo incómodo y poco práctico.

Bradley, Marder y AMX-10

El Bradley vio la luz a principios de los ochenta por un requerimiento del ejército norteamericano (US Army) que necesitaba un reemplazo para los vetustos M113. Resultó un modelo magnífico, muy funcional, bien armado, ágil y con una protección adecuada, muy superior a su contemporáneo de entonces, el BMP-1 soviético.

placeholder M2 Bradley en combate en Afganistán. (US Army)
M2 Bradley en combate en Afganistán. (US Army)

Como partía de un diseño completamente nuevo, se aplicaron ideas modernas. A una barcaza de orugas se le añadió una gran torre con dos tripulantes, armada de un cañón Buschmaster de 25 mm, entonces —y también ahora— de lo mejor a nivel mundial. También se le añadió un lanzador doble de misiles TOW, lo que le daba una potencia de fuego tan elevada que se llegó a hablar de él como si de un carro de combate ligero se tratase. Como apunte, diremos que el cañón de 25 mm es el que montan los vehículos de caballería VEC españoles, un arma con la que todo el mundo que ha trabajado con ella está satisfecho.

En el interior del casco o barcaza se acomoda una escuadra de seis fusileros, con espacio para todo su equipo más misiles de recambio. Completa la tripulación el conductor, situado en la parte delantera. Desde la primera versión, el M2 no ha dejado de evolucionar y sus variantes más extendidas son la A2, que es la que se va a enviar a Ucrania, junto a las más modernas A3 y A4, la última dotada de motor más potente, superior blindaje, ópticas de última generación, sistemas de navegación, etc. De la versión A2 hay, además, un gran stock de unidades que el US Army tiene almacenadas, tras irse reemplazando por las A3 y A4.

El Marder alemán es más antiguo y su diseño diez años anterior al del Bradley. Cuando entró en servicio fue un vehículo excepcional y no cabe duda de que los americanos, a la hora de desarrollar el suyo, tomaron buena nota de algunos detalles. El concepto también es el de una barcaza de orugas con torre artillada, pero en el caso del Marder, es de muy pequeñas dimensiones y armada con un cañón de 20 mm. Hay que tener en cuenta que en aquel momento el enemigo a batir eran los BMP-1 soviéticos, cuyo blindaje era muy escaso y fácil de penetrar.

placeholder IFV ruso BMP-2. (Vitaly Kuzmin)
IFV ruso BMP-2. (Vitaly Kuzmin)

También se dotó de misiles contracarro del modelo Milán, muy bien conocido en España y todavía de utilidad, aunque ya superado por modelos más modernos. Sin embargo, en este caso los misiles se deben lanzar de manera manual y desde el exterior de la torre, una maniobra arriesgada cuando se está en combate. En el interior de la barcaza se acomodan seis fusileros con su equipo y cuatro misiles adicionales.

Aunque ya en fase de retirada, el Marder ha sido un muy buen producto. Estuvo en combate en Afganistán, donde se portó bien con algunas mejoras, tales como blindaje añadido, inhibidores de frecuencias y aire acondicionado. Hay varias versiones siendo las más comunes la 1A3, 1A4 y 1A5. De la primera de estas Alemania tiene un gran número de unidades almacenadas, por lo que tiene todas las papeletas para que sea la que vaya a Ucrania.

El AMX-10 por el contrario es muy diferente. Se trata de un modelo de seis ruedas, pero armado con un potente cañón de 105 mm. No se trata de un desarrollo moderno (años ochenta) pero ha dado muy buen resultado y de él se dice que es uno de los mejores vehículos de fabricación francesa. Ideado para actuar en unidades de caballería, su peso es bastante contenido y no supera las 20 toneladas, lo que no le impide demostrar una buena agilidad ni llevar un potente cañón de 105 mm capaz de utilizar munición perforante, lo que supone una seria amenaza para cualquier carro de combate enemigo.

placeholder AMX-10 RC. (Nexter)
AMX-10 RC. (Nexter)

Entre sus curiosidades está la de disponer de una suspensión hidroneumática que permite variar la inclinación y distancia al suelo, una complicación que es útil, por ejemplo, para incrementar el ángulo de tiro. Es un modelo equivalente al Centauro que utiliza la caballería española, aunque el español es más grande (de ocho ruedas), más moderno y eficaz. En definitiva, un modelo muy ligero y ágil, pero con una gran pegada.

¿Serán de utilidad?

La respuesta es afirmativa. Eso sí, cada uno en su papel y si son bien empleados. Ambos IFV, Bradley y Marder, serán recibidos con mucho agrado por la infantería ucraniana que, por fin, contará con unos vehículos que los lleven al combate con una correcta protección. Además, ambos ofrecerán una más que aceptable potencia de fuego, sobre todo en el caso del americano, que además dispone de cámaras térmicas, telémetro láser y ópticas que, sin ser de última generación, ya quisiera cualquiera de la mayoría de los carros rusos. Por añadidura, con esos equipos de visión y el misil Tow, cuyo alcance es de cuatro kilómetros, las emboscadas a todo blindado ruso que se asome significará su destrucción casi segura.

placeholder Trasnporte blindado ruso MT-LB. (Vitaly Kuzmin)
Trasnporte blindado ruso MT-LB. (Vitaly Kuzmin)

Si bien el cañón del Marder es de un calibre demasiado ligero para los tiempos que corren, la debilidad de los blindajes rusos actuará a su favor, por no hablar del 25 mm americano, cuya potencia de disparo y capacidad para alternar proyectiles perforantes y multipropósito, puede acabar con cualquier equivalente ruso. Por su parte el AMX-10 se debe usar para lo que es, un vehículo de exploración y para acompañar a las tropas ligeras, a las que dará apoyo con la potencia de fuego de su cañón.

Todos son modelos en servicio, probados en combate y con mucha experiencia de utilización. Están en buen estado y no son complicados de manejar, por lo que en unas semanas pueden verse por los campos de Ucrania. No se sabe a ciencia cierta cuántos Marder y AMX-10 se enviarán, mientras que de los Bradley se habla de 50 unidades, cifra importante que va acompañada de 500 misiles Tow. Esto son palabras mayores y la antesala del envío de carros de combate occidentales.

Cada semana que pasa, y mientras los combates se suceden con gran virulencia, asistimos a nuevos anuncios de envíos de material a Ucrania. Zelenski no se puede quejar. Casi todo lo que pide, más tarde o más temprano, le acaba llegando. Ahora es el turno de los blindados pesados, los Bradley, Marder y AMX-10. Unas máquinas, paso previo al envío de carros de combate, que sin duda darán una importante ventaja a las tropas ucranianas.

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