Es noticia
Alemania, Reino Unido y España apuestan por enormes blindados de nueva generación
  1. Tecnología
Más grandes, armados y sofisticados

Alemania, Reino Unido y España apuestan por enormes blindados de nueva generación

Todos los países están buscando modelos de blindados más evolucionados y muchos, como Alemania, UK y España, han apostado recientemente por unos desarrollos de nueva generación y de gran tamaño

Foto: EBRC Jaguar con protección de rejilla contra misiles y proyectiles de carga hueca. (NEXTER)
EBRC Jaguar con protección de rejilla contra misiles y proyectiles de carga hueca. (NEXTER)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

En unas operaciones militares donde la movilidad se consideraba un factor primordial, los blindados de ruedas han cobrado un enorme protagonismo. Su aspecto, menos agresivo que el de sus homólogos de cadenas, los hacía ideales para actuar en esos conflictos de 'baja intensidad' donde se debía mantener una presencia militar. Por ello, todos los países están buscando nuevos modelos más evolucionados y muchos, como Alemania, Reino Unido e incluso España, han apostado recientemente por unos desarrollos de nueva generación y de gran tamaño.

Los nuevos blindados de ruedas no dejan de mostrar una tendencia a ser cada vez más grandes, mejor armados, sofisticados y pesados. Quizás el mejor ejemplo sea el Boxer alemán, pero no son los únicos que siguen esta 'moda'. En Italia trabajan en nuevos diseños de gran tamaño; lo mismo se plantean en Estados Unidos a la hora de ver con qué reemplazan sus Stryker y en España se optó por el 8x8 Dragón, basado en el Piraña V. Esta filosofía tiene obvias ventajas: se gana en blindaje, protección, tecnología y armamento; pero también tiene sus inconvenientes. Algunos expertos se preguntan si se va por el buen camino y para entender esta situación vamos a dar pequeño repaso a la historia reciente.

Foto: Aviones Rafale de la fuerza aérea egipcia. (Dassault)

Los conflictos de estos últimos años, sobre todo el de Afganistán e Irak, pero también otros como el de Siria, Somalia, Líbano o el de los Balcanes, han influido. Todos ellos supusieron un complejo y terrible campo de batalla donde quedó patente que, en origen, los países occidentales no disponían de un material adecuado para esos escenarios.

Ese fue el caso de España, que vio como el BMR —el modelo de seis ruedas que aún mantenemos en servicio— se mostró inadecuado para ese tipo de combate. Esto se aprendió dolorosamente y por ello el Ejército de Tierra se debió dotar deprisa y corriendo de medios como el Lince y el RG-31, más adecuados para ese nuevo entorno.

placeholder El Stryker norteamericano en acción. (US Army)
El Stryker norteamericano en acción. (US Army)

La experiencia de Afganistán dio como resultado lo que podríamos llamar una 'afganización' en el diseño posterior de los blindados. Se impuso una clara tendencia a que éstos se diseñaran cada vez más protegidos, dotados de mayor tecnología y, sobre todo, resistentes a minas y artefactos improvisados, los temibles IED (Improvised Explosive Device). Estas ‘trampas’ mortales se hacían explotar al paso del vehículo o debajo del mismo, lo que causaba enormes daños.

Frente a estas amenazas la respuesta fue elevar la altura sobre el suelo, blindar el fondo y hacer el conjunto muy robusto, ya que debían aguantar esas explosiones. También se mejoró la protección interior y exterior, ya que debían estar preparados para un combate urbano o semiurbano, un entorno muy complicado donde el enemigo podía atacar a bocajarro con armas contracarro ligeras, los famosos RPG de origen ruso y similares.

Si a todo lo anterior le sumamos cámaras de visión exterior, armas de accionamiento remoto, equipos sofisticados de comunicaciones, blindajes adicionales, armas de mayor calibre y misiles, etc., etc., el resultado es lo que ahora vamos a ver.

El Boxer y el Dragón

El Boxer está considerado como uno de los mejores blindados de ruedas. Aparte de Alemania, país fabricante que ha encargado más de 400, ha sido adoptado por el Reino Unido —528 unidades adquiridas— y Australia —211 ejemplares—, lo que de alguna manera es un indicador de su calidad. Además, ha sido seleccionado por Lituania (91) y Países Bajos (200), a los que habría que sumar el reducido número que planea encargar Eslovenia y la fabricación bajo licencia por parte de Argelia.

placeholder Boxer en versión APC o transporte de tropas. (ARTEC)
Boxer en versión APC o transporte de tropas. (ARTEC)

Es muy versátil y con muchas posibilidades de configuración. Se han realizado versiones para transporte de tropas o APC (Armoured Personnel Carrier), armado con una ametralladora de 12,70 mm montada en una estación remota o RWS del tipo FLW-200. También como vehículo de reconocimiento y combate, como el solicitado por Australia, con la torre Lance no tripulada (de la alemana Rheinmetall) y armado con un cañón de 30 mm MK30-2/ABM.

Existen otras versiones más específicas, como ambulancia, vehículo de zapadores, de recuperación y de mando. Además de los ya mencionados, es interesante la versión denominada Vilkas (Lobo) elegida por Lituania, para la que se eligió la torre israelí Samson Mk II, con un arma principal de 30 mm ATK M-44. También es posible armarlo con misiles y con otros calibres, como el caso del Reino Unido, que pondrá el cañón de 40 mm CTAS en sus unidades dotadas de torre.

Pero el Boxer está creciendo, tal vez en exceso. Aunque dispone de blindaje modular, sus 9 metros de largo, casi 3 de ancho y 3,25 de alto (con la torre Lance), le dan un gran volumen, lo que resulta en que es muy visible y difícil de ocultar. Si ahora analizamos el peso, vemos que las versiones 'normales' superan las 30 toneladas y con blindaje adicional pueden alcanzar del entorno de las 40 toneladas, lo que a muchos expertos se les antoja ya como algo excesivo.

Todo lo anterior es aplicable también al nuevo 8x8 Dragón español, que es espectacular, con moderna tecnología y muchos sistemas y componentes útiles. Está muy bien protegido, es alto y con el suelo elevado, puede ir bien armado y disfruta de unos magníficos niveles de seguridad y confort para tripulantes y tropa. Pero todo lo anterior ha obligado a un diseño muy voluminoso y pesado, aunque (de momento) no llega al nivel del Boxer. En FEINDEF (la Feria de Defensa en Madrid) pudimos ver el Dragón al lado del Stryker y la diferencia de tamaño era notoria. El americano, con sus poco más de 20 toneladas, parecía de juguete.

El tamaño (a veces) juega en contra

El tamaño siempre importa, pero aquí puede no ser tan conveniente. Un blindado de ruedas, cuya misión fundamental es llevar tropas o realizar tareas de exploración, por mucho que disponga de una planta motriz muy potente (que las tienen), no se mueve con agilidad fuera de caminos o de terreno muy llano. Por ello, si no se emplean de la forma adecuada, se pueden convertir en objetivos fáciles para carros de combate o misiles enemigos y ante ellos, por mucha protección de que dispongan, se verán superados.

placeholder Blindado 8x8 Patria AMV. (Patria Group)
Blindado 8x8 Patria AMV. (Patria Group)

Peor ocurre con el peso. Un incremento elevado perjudica la movilidad sobre el campo, al atascarse con mayor facilidad en terrenos blandos o verse penalizados en pendientes pronunciadas. También limita (o puede limitar) algo que choca con la filosofía propia de los vehículos de ruedas frente a los de cadenas: su (en teoría) mayor facilidad para el despliegue. Y es que con pesos entre 30 y 40 toneladas y ese volumen, no caben en todos los aviones de transporte o no todos pueden con su peso.

Transportarlos por mar también puede ser difícil. Las cubiertas de los buques aguantan muchísimo peso siempre que éste se encuentre repartido, pero puede ser peligroso si se concentra en algunos puntos. Por eso es importante la presión sobre el suelo, es decir, el peso en relación a la superficie de contacto o peso específico. Así, por ejemplo, un carro de combate Leopardo no representa ningún problema a pesar de sus 63 toneladas, pues ese peso repartido entre la superficie de sus cadenas, no genera grandes esfuerzos puntuales. Un VAMTAC ST-5, con 8,5 toneladas, sí puede ser un problema, pues apoya tan solo en cuatro ruedas y se da la paradoja de que su peso específico es mayor que el del Leopardo. Imaginemos este mismo efecto en un blindado de 8 ruedas, pero de 30 o 40 toneladas.

En definitiva, resulta que con un material en teoría ligero y de fácil y rápido despliegue, se acaba necesitando un apoyo logístico no muy inferior al necesario para desplegar una unidad pesada. De esto se habló bastante en el Reino Unido a la hora de criticar las adquisiciones del ejército, sacando a relucir el excesivo tamaño y peso del Boxer y argumentando el enorme esfuerzo requerido para llevar una agrupación ‘ligera’ a un escenario lejano.

Hay un tercer factor donde el tamaño también penaliza. En conflictos asimétricos —también en los de 'alta intensidad'— a menudo se ha de entrar en poblaciones. Ha pasado en varias ocasiones que vehículos de gran tamaño se ven atascados en cruces de calles estrechas produciéndose una nueva paradoja, la de que se crece en tamaño precisamente para protegerse más y mejor contra amenazas asimétricas y, al quedar inmovilizado, se convierte en un objetivo vulnerable.

No todos van por el mismo camino

Tal vez estos inconvenientes han llevado a otros países a evaluar o dotar a sus unidades mecanizadas de diseños de menor tamaño y peso. Es el caso de Finlandia, con su blindado Patria. Un modelo muy equilibrado y de coste reducido que se fabrica en versiones de 6 y 8 ruedas, de dimensiones algo menores y cuyo peso máximo roza las 30 toneladas. Este vehículo está teniendo un buen éxito comercial y otros países como Japón, también se han interesado por él y lo están evaluando pese a tener producción autóctona.

placeholder Boxer australiano con la torre Lance. (Australian Army)
Boxer australiano con la torre Lance. (Australian Army)

Otros que no hay que pasar por alto son los desarrollos franceses, que han apostado por modelos más ligeros como el VBCI (Véhicule Blindé de Combat d'Infanterie), un 8x8 de 7,6 m de largo y 28 toneladas de peso. Pero sobre todo el nuevo vehículo de exploración y combate EBRC Jaguar, un modelo ligero y compacto de 6 ruedas, 7 metros de largo y 25 toneladas de peso, armado con el eficaz cañón CTAS de 40 mm. Un concepto ligero, ágil y con buena 'pegada', muy interesante para las unidades de caballería.

Está claro que no hay una solución mejor que otra. Los blindados de gran tamaño poseen muchas ventajas, pero como hemos visto, también sus inconvenientes. Lo mismo podemos decir de los otros, pues su menor tamaño les va a limitar en capacidades y, sobre todo, protección.

Quizás el problema surge del hecho de que los modelos grandes evolucionaron fruto de experiencias en conflictos asimétricos y es posible que las amenazas ahora apunten a guerras convencionales o de alta intensidad. Puede que, en este punto, nuestro 8x8 Dragón se haya visto perjudicado en su diseño por el gran retraso que sufrió el programa pues, en realidad vamos a tener ahora el vehículo que, con la mentalidad de 2008, nos hubiera gustado tener en 2010. En cualquier caso, la discusión está servida.

En unas operaciones militares donde la movilidad se consideraba un factor primordial, los blindados de ruedas han cobrado un enorme protagonismo. Su aspecto, menos agresivo que el de sus homólogos de cadenas, los hacía ideales para actuar en esos conflictos de 'baja intensidad' donde se debía mantener una presencia militar. Por ello, todos los países están buscando nuevos modelos más evolucionados y muchos, como Alemania, Reino Unido e incluso España, han apostado recientemente por unos desarrollos de nueva generación y de gran tamaño.

Tecnología militar Reino Unido Tecnología Lituania Afganistán
El redactor recomienda