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La guerra de Ucrania es un aviso a Occidente: toca prepararse para el combate simétrico
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hacia los conflictos de 'alta intensidad'

La guerra de Ucrania es un aviso a Occidente: toca prepararse para el combate simétrico

Guerra ‘convencional’, combate ‘simétrico’ o conflicto de ‘alta intensidad’ son varias formas de referirse al mismo concepto: una guerra en que ambos enemigos disponen de medios y tecnología similares. Es lo que nos espera

Foto: Voladura del campo de minas por los ingenieros del RING nº1. (Juanjo Fernández)
Voladura del campo de minas por los ingenieros del RING nº1. (Juanjo Fernández)
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El transporte oruga acorazado de la sección de zapadores se movía con agilidad por el terreno. Su misión, estar preparados para eliminar cualquier obstáculo al avance del grupo táctico, formado por carros de combate y blindados de infantería. Por delante, los VCI abrían el despliegue y a retaguardia, los carros avanzaban a saltos cubriendo el terreno con el largo alcance de sus cañones. De pronto, en lo alto de unas colinas y a unos dos kilómetros, aparecieron blindados enemigos que iniciaron de inmediato el ataque. Son tropas regulares y con armamento moderno. Se trata de un combate de alta intensidad.

La escena que les acabamos de describir podría perfectamente corresponder a uno de los enfrentamientos que se producen en Ucrania, sin embargo, tuvo lugar hace unos días en el campo de maniobras de San Gregorio, en Zaragoza. Es uno más de los ejercicios periódicos que las unidades acorazadas y mecanizadas españolas realizan como parte de su adiestramiento. Lo interesante de estos ejercicios es que se ha utilizado una fuerza de entidad brigada y que, además, se ha orientado por completo al combate de alta intensidad o guerra simétrica.

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Para ello, la Brigada Extremadura XI se ha desplegado casi al completo de sus fuerzas en Zaragoza. Han sido dos semanas de intenso trabajo con el aliciente añadido de ser las primeras que se realizan tras el ‘semi parón’ obligado por la pandemia. Los objetivos están claros: por un lado, ‘engrasar’ la compleja maquinaria que forman las diferentes unidades que integran la brigada y, por otro, afianzar la preparación para el combate contra un enemigo que cuenta con medios modernos y capacidades militares similares. España no es el único país llevando a cabo este tipo de preparativos. Ejércitos en todo Occidente están acometiendo en mayor o menor medida estos ejercicios. Ucrania es la prueba de que son más necesarios que nunca.

El combate simétrico

Guerra ‘convencional’, combate ‘simétrico’ o conflicto de ‘alta intensidad’ son varias formas de referirse al mismo concepto, un combate, guerra o enfrentamiento en el que ambos enemigos disponen de medios y tecnología similares. Es decir, cuentan con capacidades de combate equivalentes. Por contraposición, hablamos de combate ‘asimétrico’ o conflicto de ‘baja intensidad’ a esos enfrentamientos que tienen lugar, por ejemplo, entre ejércitos regulares y guerrillas, insurgentes o terroristas armados. La guerra de Las Malvinas o el reciente conflicto ucraniano son dos ejemplos de lo primero, mientras que Afganistán lo sería de lo segundo.

placeholder Uno de los Leopardo hace fuego sobre el enemigo. (Juanjo Fernández)
Uno de los Leopardo hace fuego sobre el enemigo. (Juanjo Fernández)

Hasta hace bien poco, parecía que los ejércitos actuales solo se iban a dedicar a actuar en conflictos de baja intensidad, misiones de mantenimiento de paz, fuerza de interposición y similares. Afganistán no solo es un buen ejemplo, es quizás la gran referencia. Esta orientación hacia el combate asimétrico ha influido en gran medida en los medios con los que se han ido dotando muchas fuerzas armadas, afectando incluso en su propia doctrina. Esto ha propiciado, por citar un caso, que el diseño de los blindados se haya orientado a vehículos de ruedas, grandes y muy protegidos. Es lo que por aquí hemos denominado como ‘afganización’.

La ‘afganización’, la gran influencia de aquel escenario, nos ha llevado a un cierto olvido de que el conflicto de alta intensidad seguía ahí, en estado latente quizás, pero presente. La guerra de Ucrania nos ha sacado de repente, sin avisar dicen algunos, aunque no sea cierto de este letargo. Sin embargo, es un hecho que muchos países se están claramente reorientando hacia el combate de alta intensidad y otros, como España, nunca han descuidado la preparación para este supuesto, por más que fuera poco visible para los ciudadanos.

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Entre los países que se están reorientando tenemos a Estados Unidos que, por ejemplo, está reduciendo el número de brigadas ligeras de alta movilidad, sus Stryker Brigade, en favor de las brigadas pesadas, reemplazando los blindados de ocho ruedas M1126 Stryker por carros de combate pesados M1A2 Abrams. Esto ya lo hizo con una de sus brigadas estacionadas en Europa, dato relevante.

Otro país es Francia, que acomete esta nueva reorientación con su programa Scorpion. Lo hace a su manera, es cierto, pues se dota sobre todo de su nueva familia de blindados de ruedas basados en el Griffon, pero en su declaración de intenciones siempre se menciona que el objetivo es una mejor preparación para el combate simétrico.

placeholder Carros de combate Leopardo del Regimiento Acorazado Castilla. (Juanjo Fernández)
Carros de combate Leopardo del Regimiento Acorazado Castilla. (Juanjo Fernández)

España ha mantenido unas importantes fuerzas preparadas para la guerra convencional. Son cuatro brigadas dotadas de carros de combate Leopardo, un buen carro, bien protegido y con una pegada letal gracias a su cañón de 120 mm L55 ‘largo’, mejor que el equivalente americano que se monta en el Abrams, un L44. Estas brigadas han mantenido un adiestramiento constante, discreto pero eficaz y la prueba es lo que hemos podido ver con la Brigada Extremadura XI.

Un escenario muy interesante

Una parte importante de estos ejercicios es el escenario simulado en el que se desarrollan, detallado hasta el extremo como es habitual. En esta ocasión se trató del llamado ‘Escenario Skolkan’, un modelo diseñado por OTAN. La ventaja de usar estos modelos es que ya están recreadas las condiciones, situaciones estratégicas, enemigos y cartografía, que en este escenario se utiliza la de Noruega, Suecia y Finlandia principalmente.

La situación histórica es la de un antiguo imperio, dividido en varios países que son unificados después. Tras una grave crisis interna, algunas de estas regiones se independizan del resto (que forman Skolkan) y una de ellas (Norway) ingresa en la OTAN. Skolkan, bajo un régimen presidencialista, invade el territorio del norte de Norway y la OTAN interviene. A la Brigada Extremadura XI le encomiendan una acción ofensiva por el territorio central encaminada a tomar la ciudad clave de Galibare —nombre ficticio, por supuesto— que cortaría el acceso a la capital del territorio ocupado.

Todo esto les puede resultar familiar —y estarán en lo cierto—, pero se trata de un escenario estándar a disposición de las fuerzas de los países de la Alianza y, además, este ejercicio denominado Gamma 22, se lleva preparando desde hace un año. Por tanto, nada que ver con la situación de conflicto que estamos viviendo en Ucrania. Es, como decíamos, ‘tan solo’ un adiestramiento para estar preparados ante un conflicto de alta intensidad.

placeholder VCI Pizarro Fase II del Batallón Cantabria (Regimiento Saboya). (Juanjo Fernández)
VCI Pizarro Fase II del Batallón Cantabria (Regimiento Saboya). (Juanjo Fernández)

La realidad demuestra que este tipo de adiestramiento sigue siendo necesario. En él se realizan diversos tipos de acciones involucrando medios pesados, los carros Leopardo y los VCI Pizarro Fase II. También la artillería pesada del GACA XI, con sus baterías de M-109A5 de 155 mm, reforzada en esta ocasión con una batería de artillería portuguesa del GAC 15 de su Brigada Mecanizada y que cuenta con el mismo modelo de piezas.

A destacar, por las características del tipo de combates simulados, la participación del Grupo de Zapadores XI, del Batallón de Cuartel General, por su labor en el despliegue de centros de mando, coordinación y comunicaciones y, por supuesto, del Grupo Logístico, encargado de la alimentación —más de 6.000 comidas al día— mantenimiento, sanidad, combustibles, etc. Una vez más queda patente la importancia de la logística en la guerra.

Acciones de retardo

En el ejercicio, la Brigada Extremadura se enfrenta a un enemigo con menos medios acorazados y más material ligero, pero como está obligada a avanzar hacia Galibare, es de esperar que el enemigo plantee una fuerte defensa con acciones de retardo. Este tipo de táctica busca ralentizar el avance a base de preparar defensas sobre el terreno, campos de minas, obstáculos, zanjas, etc. y sucesivos repliegues.

Esto obliga a las fuerzas atacantes a realizar continuos despliegues, eliminación de obstáculos e inmediatos avances. Nada nuevo, pero necesita que las tropas practiquen estas técnicas pues la perfecta coordinación interarmas es vital. Durante los ejercicios asistimos a una de estas acciones llevada a cabo con fuego real. Participa un Grupo Táctico formado por una compañía de carros Leopardo del Batallón “Mérida” y dos de fusileros con sus VCI Pizarro del Batallón “Cantabria”, apoyados por una sección de zapadores y los observadores avanzados de la artillería.

placeholder VCI Pizarro Fase II del Regimiento Saboya. A su lado un carro lanzapuentes. (Juanjo Fernández)
VCI Pizarro Fase II del Regimiento Saboya. A su lado un carro lanzapuentes. (Juanjo Fernández)

El enemigo se ha posicionado sobre unas suaves colinas, dominan una vaguada y han colocado un campo de minas. El Grupo Táctico, que avanza en orden de marcha, debe desplegar, hacer frente a la amenaza, superar los obstáculos y continuar. Para ello los carros toman la iniciativa y ocupando posiciones de tiro desde unas alturas frente al enemigo, comienzan a batir los objetivos que se localizan.

Ahora es el turno de la infantería mecanizada. Cada compañía ocupa un diferente sector y los Pizarro inician un nutrido fuego con sus cañones de 30 mm y sus ametralladoras sobre las posiciones enemigas. La artillería colabora con una cortina de humo que oculta el campo de minas, momento que aprovechan los zapadores para lanzarse con sus blindados TOA y abrir dos brechas en la zona minada. Una vez realizadas las voladuras, los VCI se lanzan por ellas y desembarcan la infantería para el asalto final.

Este tipo de acciones son las típicas de un enfrentamiento simétrico. Se podrían producir, por ejemplo, en Ucrania e incluso los rusos podrían aplicar este tipo de defensa si tuvieran que ceder terreno. Son tácticas muy estudiadas, pero no por ello sencillas de acometer. Una defensa firme de una zona minada o con obstáculos, como ocurría con el paso de río, puede suponer un desastre para el atacante si no se ejecuta como es debido, contando con los apoyos y medios necesarios.

En este sentido, hemos podido comprobar que el adiestramiento es el adecuado, pero sigue necesitándose un impulso más que mejore los medios. Los Leopardo precisan modernizarse, so pena de quedarse estancados y verse superados por modelos más modernos. Los Pizarro deberían haber evolucionado más y haberse dotado de misiles contracarro. Lo mismo se puede decir de la artillería, con las mismas piezas de toda la vida, tan solo ligeramente modernizadas.

Pero lo peor, sin duda, es seguir viendo a los zapadores en sus obsoletos TOA, sin que termine de llegar el nuevo VCZ (vehículo de combate de zapadores) Castor, sin carros lanzapuentes modernos y con el mismo material de hace años. Prepararse para el combate simétrico está bien, pero hay que contar también con los medios adecuados.

El transporte oruga acorazado de la sección de zapadores se movía con agilidad por el terreno. Su misión, estar preparados para eliminar cualquier obstáculo al avance del grupo táctico, formado por carros de combate y blindados de infantería. Por delante, los VCI abrían el despliegue y a retaguardia, los carros avanzaban a saltos cubriendo el terreno con el largo alcance de sus cañones. De pronto, en lo alto de unas colinas y a unos dos kilómetros, aparecieron blindados enemigos que iniciaron de inmediato el ataque. Son tropas regulares y con armamento moderno. Se trata de un combate de alta intensidad.

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