Cómo un burócrata ha desvelado sin querer el mayor secreto de Rusia en Ucrania: sus muertos

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Estamos, probablemente, ante la incógnita definitiva de la guerra. El secreto militar que con más ahínco ha protegido el Kremlin: el número de bajas en su invasión a Ucrania. No es una cifra baladí. De ella depende el delicado equilibrio de la percepción sobre el estado del conflicto, la capacidad de resistencia de Rusia, la moral de las tropas, la urgencia de reclutar nuevos efectivos. En estos casi 600 días de guerra hemos visto informes ucranianos, estimaciones occidentales, cálculos con esquelas de periódicos, proyecciones y todo tipo de comparaciones. Moscú las ha negado todas y ha permanecido en silencio. En las pocas ocasiones en las que se ha referido al tema, ha ofrecido datos ridículos de bajas y heridos. Pero el secreto se le ha escapado a la burocracia rusa de la forma más insólita: en una licitación rutinaria del Ministerio de Trabajo.

Resulta que el Ministerio de Trabajo y Protección Social de la Federación Rusa necesitaba imprimir casi un millón de certificados (936.052, exactamente) relacionados con la guerra, para lo que organizó en septiembre una licitación pública en búsqueda de contratista para ejecutar el trabajo por unos 80 millones de rublos (unos 800.000 euros al cambio actual). Pero, en el pliego público, además de incluir las características de elementos como el papel o la tinta, alguien decidió especificar la razón expresa de estas impresiones: 757.305 certificados para "veteranos de guerra" y 230.000 certificados para los fallecidos en el transcurso de la contienda.

Desde el inicio de la invasión rusa de ucrania, los informes semanales del Ministerio de Defensa ruso sobre la "operación militar especial" han esquivado el dato. En estos, apenas se limitan a mencionar la destrucción de material militar relevante o recuentan los ataques repelidos contra las Fuerzas Armadas ucranianas. La última actualización de la cifra oficial de bajas data de septiembre del año pasado, seis meses después del 24 de febrero. El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, aseguró entonces que el ejército invasor apenas había sumaba 5.937 soldados muertos y que "el 90% de los heridos" había regresado al frente. Por ese entonces, las estimaciones de Ucrania y Occidente llevaban la cifra hasta los entre 70.000 y 80.000 muertos y heridos. En aquel entonces, todavía no había comenzado el grueso de lo que acabaría siendo "la carnicería" de la batalla de Bajmut.

Ahora, en el archivo de la licitación, al que ha tenido acceso El Confidencial, se revela la cifra oficial por los carnés que se van a imprimir para veteranos heridos en la guerra y los certificados para las familias de los combatientes de guerra fallecidos. "Los números pueden indicar indirectamente la escala aproximada de las tropas que participaron en las batallas y pérdidas", explica el medio independiente ruso Verstkaen en la investigación en la que reveló este descuido estratégico de los burócratas rusos.

La cifra se acerca a la que actualiza casi a diario las Fuerzas Armadas ucranianas, cuyo último recuento es de más de 276.000 soldados rusos "liquidados" (a 27 de septiembre), sin detallar si incluyen a los heridos o desaparecidos. Funcionarios estadounidenses calculaban (en agosto) que los rusos sumarían 120.000 efectivos muertos, y entre 170.000-180.000 heridos, según declaraciones obtenidas por el New York Times.

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¿Es la cifra exacta?

¿Se trata de una cifra exacta? No es posible saberlo. En la práctica, el único organismo que conoce la cifra exacta de los muertos en Ucrania son las "comisarías militares" dependientes del ministerio de Defensa, que son las encargadas de poner nombre y apellido a los soldados fallecidos en el frente. Este número sigue guardado bajo llave y solo lo conoce el círculo más cercano al liderazgo de la invasión.

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Los certificados se realizan para ejecutar las compensaciones atribuidas a los soldados por defunción o herida de guerra, por lo que esa cifra de 936.052 títulos significa que el Ministerio de Trabajo debe tener algún listado sólido de posibles perceptores de pensiones para veterano de guerra heridos y familiares de soldados caídos en combate. No está claro si esa impresión es individualizada por baja o se trata de un documento en blanco estandarizado que luego se rellena, manual o mecánicamente. No se puede descartar que el Ministerio de Trabajo haya pedido certificados extra de forma preventiva para tener a su disposición en stock.

La licitación, disponible en el portal del ministerio, subasta el convenio a un "contratista que debe tener una licencia para producir y vender productos impresos a prueba de falsificaciones de conformidad" y un certificado para imprimir documentos de seguridad nivel B. Se especifica hasta el nivel mínimo (25%) de fibra de algodón o lino que debe llevar el documento y el tipo de fibras protectoras. El proceso de selección se cerró el 15 de septiembre de este mismo año.

La documentación que publica el ministerio indica que se han distribuido 600.000 documentos impresos de combatientes al Ministerio de Defensa, 86.805 al Ministerio de Protección Social, 60.000 al Ministerio del Interior, 10.000 a la Guardia Rusa y 500 al Ministerio de la Construcción. En cuanto a los certificados para los familiares de las víctimas, 200.000 se entregarán al Ministerio de Defensa y otros 30.000 al Ministerio de Protección Social.

Para poner en el contexto del frente ucraniano la cifra de heridos —757.305—, habría que restar un porcentaje de tropas que, tras pasar por los hospitales de campaña, ha regresado al frente. Una cifra que se desconoce y que ni Ucrania ni la inteligencia occidental han aportado públicamente.

En el momento de la invasión, según cifras del departamento de Defensa de EEUU, las fuerzas rusas operativas rondaban el millón de efectivos. A estas habría que sumarles la "movilización parcial" aprobada hace un año por el presidente Vladímir Putin, al menos 300.000 efectivos más, así como el reclutamiento de mercenarios y presidiarios. Uno de cada cinco de estos movilizados no habría sobrevivido más de ocho semanas en el frente, según publicó el medio independiente ruso Important Stories junto al equipo de investigación Conflict Intelligence Team (CIT).

Recuento de certificados

Otros documentos que recoge la investigación de Verstka son dos licitaciones similares a la mencionada anteriormente. La primera, en verano del año pasado, por un contrato valorado en 9,8 millones de rublos en la que se solicitaron 82.840 formularios de certificados para veteranos de guerra y 5.777 para familiares de los fallecidos. La segunda, en mayo de 2023, por 14 millones, se le corresponderían 95.907 certificados de veteranos de guerra y 23.716 de familiares de los fallecidos.

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En total: 208.204 documentos extra. Sin embargo, este medio desconoce si estos dos contratos guardan relación con la licitación numerada en N.º 01951000003230000, en la que se solicitan 936.052 certificados. No se sabe tampoco si antes del inicio de la invasión a gran escala se solicitaron más documentos.

De un año a otro, respecto a los dos contratos, se aprecia una diferencia de 4,2 millones de rublos. Lo que podría indicar que respecto a los primeros compases de la guerra han fallecido o han resultado heridos más militares en esta última etapa del conflicto. Una de los frentes más sangrientos fue, precisamente, Bajmut. La ciudad, foco de la ofensiva de invierno rusa en el este del país, dio un protagonismo inédito a las fuerzas mercenarias del ahora fallecido Yevgueni Prigozhin.

Semanas antes de que se produjese el motín armado protagonizado por el líder del Grupo Wagner —el 23 de junio— que llevó a sus tropas hasta apenas 200 kilómetros de Moscú en busca de "justicia" por la muerte de sus soldados, la Federación rusa aprobó una modificación sobre el decreto N.º 936 —referente a las compensaciones militares— por el cual "las personas que se hayan unido a formaciones de voluntarios creadas por decisión de las autoridades estatales de la Federación de Rusia que contribuyan a la ejecución de las tareas asignadas a las Fuerzas Armadas, y que murieron mientras realizaban tareas durante la operación militar especial en los territorios de Ucrania", pasarían a recibir el mismo estatuto que las tropas regulares.

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Esto cuadraría con las cifra que manejó el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, quien aseguró que las tropas ucranianas habrían acabado con alrededor de 21.000 wagneritas solo en el este de Ucrania. "Otros 80.000 combatientes de Wagner habrían resultado heridos", añadió.