Kadírov no es Putin: por qué incluso la muerte del 'zar checheno' no hundirá a Rusia en el caos

Ramzan Kadírov corriendo en la bicicleta estática para demostrar que está sano. Ramzan Kadírov subiendo un vídeo en el que visita a su tío en un hospital para demostrar que no es él el que está enfermo. En las últimas semanas, se han incrementado los rumores de que el líder de Chechenia se encontraba en un estado grave de salud y que han empeorado las enfermedades que ya sufría. "Está enfermo desde hace mucho tiempo, y estamos hablando de problemas de salud sistémicos", afirmó Andri Yusov, portavoz de los servicios de inteligencia ucranianos.

Otros informes señalaron que Kadírov estaba en coma y que un grupo de médicos especializados en enfermedades renales había viajado de Moscú hasta la capital chechena, Grozny, para tratar al aliado de Putin. "Sus problemas de salud son un hecho ampliamente conocido. Además, existe la suposición de que fue un envenenamiento, y un envenenamiento repetido, lo que causó ciertas complicaciones en su sistema renal", añadió Oleksii Danilov, secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania.

TE PUEDE INTERESAR

El líder checheno Kadírov se encuentra en estado crítico, según la inteligencia ucraniana

EFE

El pasado 17 de septiembre, el líder checheno publicó un vídeo en su canal de Telegram para desmentir las afirmaciones en el que aparecía paseando por un parque. "Aconsejo mucho a los que no pueden distinguir la verdad de la mentira en internet, que se den una vuelta al aire libre y pongan sus pensamientos en orden", escribió en la publicación. Sin embargo, no hay detalles sobre dónde y cuándo se realizó la grabación.

Esta no es la primera ocasión en la que la muerte de Kadírov se convierte en un rumor compartido —y a veces hasta falsamente confirmado—. Sin embargo, a raíz de los informes de la inteligencia ucraniana, han surgido preguntas sobre cómo la muerte del líder puede afectar al país y, sobre todo, las relaciones con Vladímir Putin. Anton Gerashchenko, asesor del Gobierno de Volodímir Zelenski, llegó a comprar la posible muerte de Kadírov con la del líder de Wagner, Yevgeny Prigozhin. "Hasta hace poco, ellos eran las dos únicas personas en Rusia con importantes recursos de poder que se permitían sus discusiones personales sobre el curso de la guerra. Después del asesinato de Prigozhin, escribí inmediatamente que Kadírov sería el siguiente. Veamos si el régimen de Putin realmente se está deshaciendo de todo y de todos los que pueden permitirse la autonomía y su propio ejército privado fuertemente armado", escribió.

Además, Geraschenko especuló con el futuro una Chechenia sin su líder absoluto. "Si Kadírov muere, la situación en Chechenia podría cambiar. ¿Podrá Putin mantener el control sobre Chechenia? ¿Se convertirá una vez más en el centro de la resistencia? Esta podría ser una oportunidad que el pueblo checheno podría aprovechar".

Con la hipotética muerte de Ramzan Kadírov, Putin perdería a uno de sus aliados más leales. El líder checheno, en el poder desde 2007, ha mantenido a lo largo de todos estos años una estrecha colaboración con Rusia y no tiene motivos para ponerla en peligro, al menos por ahora. Chechenia es una república de la Federación Rusa y recibe importantes fondos presupuestarios, aunque sigue siendo una de las menos desarrolladas de la región. Además, varias investigaciones han demostrado que cuenta con un ejército privado extremadamente leal a su líder, que ha llevado a cabo purgas violentas contra los homosexuales y ha sido denunciado por presuntas violaciones de derechos humanos por países como Estados Unidos. El presidente ruso ha hecho la vista gorda y ha mantenido al checheno en el poder porque confía en él para controlar el sentimiento separatista y la violencia en la región.

¿Una nueva élite en Chechenia?

Las relaciones entre Rusia y Chechenia se han limitado desde hace años a las de Vladímir Putin y Ramzan Kadírov. Por este motivo, si el líder checheno cae, hay una posibilidad de que se debilite la alianza. "La élite de la república podría verse obligada a reducir su lealtad a Moscú, ya que Kadírov depende totalmente de Putin y, sin el Kremlin, no podría mantener su liderazgo, mientras que otros miembros de la élite podrían confiar en su fuerza y liderazgo", explica Zarina Sautieva, investigadora del Center for European Policy Analysis y exmiembro del Wilson Center, a El Confidencial.

Por otro lado, tanto Kadírov como otros miembros de su familia con influencia política, se han ganado muchos enemigos por los duros métodos de represión contra cualquier tipo de oposición. A pesar de su poder, el líder checheno se encuentra rodeado de una red de enemistades que pueden escalar algún momento y poner a prueba su Gobierno. Por eso, Kadírov ha jurado lealtad a Putin, para que pueda estar bajo el paraguas de Moscú en caso de rebelión política.

TE PUEDE INTERESAR

Así aniquila Chechenia a sus homosexuales

Javier C. Escalera. Moscú

La caída del político podría acelerar este proceso, pero otros expertos ven poco probable que su muerte lleve a un punto de inflexión. Konstantin Sonin, experto en política y economía de la Universidad de Chicago, describió Chechenia como "una bomba de tiempo". Un Gobierno como el de Kadírov, sostiene Sonin, funcionará mientras Moscú tenga dinero para pagarlo. "Esto podría terminar cuando el Kremlin se quede sin dinero, o cuando ya no esté dispuesto a pagar cuando Putin se haya ido. (...) Pero quedarse sin dinero no es el problema en este momento", escribió en una publicación de X (antes Twitter).

A los rumores sobre el estado de salud del líder checheno se unió la reunión de Putin con su hijo, Akhmad Kadírov. Muchos vieron este encuentro como la señal de una transición de poder en Chechenia, y de que el clan de los Kadírov podría ir más allá de Ramzan. "Esta opción es posible aunque el hijo del líder no tenga ni 18 años. Sin embargo, su poder puede verse afectado porque no tiene peso personal en el sistema. Es decir, seguirá dependiendo de uno de los jugadores fuertes, lo que conducirá a cambios en el poder. Por lo tanto, esta será una historia temporal, porque si no hay un segundo Putin, no habrá un segundo Kadírov", aclara Sautieva a este periódico.

Además de Akhmad, en la televisión chechena aparece de manera regular su hermano, Adam, de 15 años. El joven Kadírov se ha retratado como un luchador en la guerra de Ucrania, donde capturó a un soldado ucraniano. También recibió un premio por la lucha contra el terrorismo y derrotó a las fuerzas especiales rusas en un campeonato de tiro táctico. Akhmad, Adam y sus otros hermanos varones adolescentes acompañan a su padre a reuniones o viajes oficiales, y aparecen en las televisiones chechenas cada vez que ganan un premio o reconocimiento. Esta estrategia sirve como una advertencia del líder checheno y sus aliados a cualquiera que tenga ambiciones políticas, dijo el analista político checheno Ruslan Kutayev. "Se quedará en manos de sus hijos", dijo a Radio France.

Con Kadírov no se acaban todos los males

Una Chechenia con uno de los hijos de Kadírov en el poder no parece, por ahora, diferente a la actual. El actual líder checheno afirma haber enviado cerca de 26.000 soldados a Ucrania desde que Rusia empezó la invasión a gran escala. Desde ese momento, se ha encargado de dejar claro que sus hijos apoyan totalmente al Kremlin. En otoño del año pasado, los tres hermanos viajaron a la línea de frente y aparecieron en un vídeo disparando con rifles automáticos. Más tarde, el checheno afirmó que cada uno de ellos había regresado del frente con un soldado ucraniano capturado.

El líder de Chechenia parece estar preparando a su descendencia para que asuman el liderazgo de la misma manera que lo hizo él. Este cambio dejaría un inmenso vacío de poder, pero no señalaría el fin de los abusos de derechos humanos del Gobierno del "señor de la guerra" checheno. "Quienquiera que asuma el poder, ya sea el hijo mayor de Kadyrov o uno de sus hombres de confianza, el régimen seguirá empleando el uso arbitrario de la tortura, las desapariciones forzadas y otros abusos sistémicos para mantener un dominio férreo sobre la república", sostiene Vadim Dubnov, investigador de Carnegie Endowment for International Peace.

TE PUEDE INTERESAR

Desde Chechenia hasta Ucrania: todos los conflictos armados de la Rusia postsoviética

EC/Agencias

Además de sus hijos, otras dos personas se han posicionado como posibles reemplazos de Ramzan Kadírov. "Se han creado tres equipos fuertes en torno a Ramzan Kadírov, y cada uno desempeña sus propias funciones. Uno está encabezado por Adam Delimkhanov, miembro de la Duma Estatal rusa, y su equipo resuelve problemas externos. La situación interna está a cargo de Magomed Daudov, presidente del Parlamento checheno. Abuzaid Vismuradov (también conocido como Patriota), vicepresidente del Gobierno checheno, controla la relación con Ramzan Kadírov y el acceso a él", explicó el activista checheno Ruslan Kutaev. "Él cree que mientras Ramzan Kadyrov esté a cargo, los equipos antes mencionados son relativamente iguales, pero cuando el actual líder checheno no esté en el poder, los jefes de esos equipos reclamarán el control de la república".

Es posible que una Chechenia sin Kadírov pueda mermar la influencia de Rusia en el país y el Kremlin actuará con cautela en caso de un cambio de Gobierno por temor a una desestabilización que pueda conducir a una nueva guerra chechena. Los nuevos equilibrios sin Kadírov pueden complicar el objetivo de Moscú de mantener un control firme sobre Chechenia, pero el impacto nunca será tan grande como el que provocaría la muerte de Putin sobre el clan Kadírov. "Si Putin cayera, el poder en Chechenia cambiaría al día siguiente. Porque toda la estructura de poder en el país depende de la relación personal entre el presidente ruso y el líder checheno, y este poder se basa en que a Putin le interesa que Kadírov forme parte de su régimen", concluye Zarina Sautieva.