Un DS7 con tracción total y sin cadenas: ¿logrará subir un puerto de montaña nevado?

El DS7 se comercializa en nuestro país con la mecánica diésel BlueHDi de 130 CV y varías opciones híbridas enchufables: E-Tense 250, E-Tense 300 y E-Tense 360, las dos últimas, con tracción total 4x4. Y la marca francesa nos citó en esta ocasión para comprobar de primera mano las cualidades del DS7 E-Tense 4x4 360 en una ruta invernal que comenzaba en Lleida y nos llevaba hasta la estación de esquí de Baqueira Beret. En pleno temporal. Y sin cadenas. Para ello, los coches iban equipados con neumáticos All Season, también llamados 'todo tiempo'; en concreto, los Michelin Crossclimate 2 SUV, que cuentan con certificación invernal (el símbolo de la montañita de tres picos con un copo de nieve dentro), y que son un tipo de ruedas que ofrece mayor seguridad durante todo el año, pues con ellos no nos veremos limitados ante condiciones meteorológicas adversas.

Sin embargo, y fruto de la casualidad, las intensas nevadas caídas esos días en los Pirineos propiciaron que en la última parte del trayecto tuviéramos que afrontar el puerto de La Bonaigua con abundante nieve, placas de hielo y una ventisca importante. En resumen, 22 kilómetros muy complicados, que no estaban previstos en el itinerario antes de llegar a nuestro destino final, pero que nos permitieron comprobar el funcionamiento de la tracción total del DS7, combinada con este tipo de neumático. ¿Logramos subir o tuvimos que desistir? Este es el resultado.

Antes de salir de dudas, recordemos las características más importantes de este DS7 E-Tense 4x4 360. Como su propio nombre indica, cuenta con una potencia combinada de 360 CV, que provienen de un propulsor de gasolina de 200 caballos y dos motores eléctricos, uno en cada eje, con 110 CV delante y 113 detrás. Con unas dimensiones de 4.593 milímetros de longitud, 1.891 de anchura y 1.625 de altura, el peso de esta variante es de 1.960 kilogramos, y logra acelerar de cero a 100 km/h en 5,6 segundos o alcanzar una velocidad máxima de 235 km/h.

Cuenta con una batería de 14,2 kWh y una autonomía eléctrica media de 58 kilómetros, según el ciclo WLTP, homologando unas emisiones de 40 gramos de CO₂ por kilómetro y un consumo medio de combustible de 1,8 l/100 km. Aunque ya se sabe que en los híbridos enchufables el gasto real depende mucho del tipo de uso o de la frecuencia con que recarguemos la batería. Y respecto a la tracción total, es importante conocer que la motorización E-Tense 360 funciona en modo 4WD por defecto, y solo cambia a tracción delantera si lo solicita el conductor o si superamos los 190 km/h. De hecho, la otra versión con cuatro ruedas motrices, el DS7 E-Tense 4x4 300, arranca en tracción total y la mantiene hasta los 135 km/h, pero si después de 300 metros el SUV detecta que no hay ningún problema de adherencia, automáticamente pasa a modo 4x2, con tracción delantera.

En cuanto a la gama y las facturas, el DS7 E-Tense 4x4 360 se comercializa con tres acabados (Perfo Line +, Rivoli y Opera) y tiene un precio de salida de 61.250 euros. Si se opta por el DS7 E-Tense 4x4 300, la factura parte desde 53.300 euros con el acabado Bastille, no disponible en la versión 360. En lo que se refiere a ventas, el DS7 sigue siendo la piedra angular de DS Automobiles, porque si en 2023 la marca francesa vendió 4.093 unidades en nuestro país (entre DS3 Crossback, DS4, DS7 y DS9), 2.321 matriculaciones correspondieron al DS7, lo que supone un 57% del total.

Iniciamos la ruta

Una vez que nos ponemos a los mandos del DS7, recuperamos las sensaciones que ya hemos tenido en ocasiones anteriores. Y es que este SUV tiene un rendimiento muy bueno, ya que es confortable, tiene un tacto de conducción agradable y saca buena nota en muchos aspectos como la dirección, la frenada o el trabajo de la suspensión. Es estable y aplomado, un punto que podemos certificar, ya que la mayoría de los kilómetros recorridos fueron por carreteras secundarias, que nos permitieron exprimir y exigir al todocamino, y ver cómo respondía en este escenario.

Además, esta variante E-Tense 4x4 360 tiene potencia de sobra para mover con garantías al SUV grande de la marca. Incluso cuando se agota la parte eléctrica, si hacemos un uso generoso del acelerador, el todocamino no plantea problemas. Eso sí, hay que tener en cuenta que cuando pisas el pedal del acelerador a fondo, el coche tarda en torno a un segundo en entregar toda su potencia, un detalle que aprendes en la primera situación, y a partir de la segunda ya lo normalizas.

Respecto a la parte eléctrica, un punto que nos ha llamado la atención es la facilidad que tiene para recuperar energía. De hecho, cuando realizamos la ruta inversa, es decir, entre la estación de Baqueira Beret en dirección a la capital leridana, salimos con la batería descargada por completo y la instrumentación digital llegó a marcar un 45% de capacidad de la batería, que se traducían según el ordenador del coche en 12 kilómetros de autonomía, por más que esta versión homologue 58 kilómetros con un 100% de carga en su batería. Es cierto que nos aprovechamos de carreteras en bajada, que ayudaron a lograr estas buenas cifras, y también del uso del freno con relativa frecuencia, pero fue un punto que nos sorprendió gratamente.

Un puerto de montaña nevado

El punto más destacado de nuestra prueba fue ascender los 22 kilómetros de un puerto de montaña nevado. En un inicio, y mientras la pantalla central marcaba cero grados de temperatura exterior, el firme se veía gélido, pero sin inconvenientes para tener un buen agarre. Eso sí, una vez que empezaron a pasar los primeros kilómetros, el asfalto comenzó a volverse más blanco, se empezaban a atisbar algunas placas de hielo y la incipiente presencia de una fuerte ventisca, que hacía que los parabrisas tuviesen que rendir al máximo. Una vez que llegamos a los 3 grados bajo cero, y ya hemos seleccionado el modo de conducción 4WD para circular siempre con tracción total (disponemos también de los programas Sport, Electric o Hybrid), comienzas a valorar si el coche podrá lidiar con esta situación o si nos encontraremos con problemas. Máxime cuando en un tramo de dos kilómetros pasamos junto a tres coches parados, ante las condiciones difíciles de la carretera.

Sin embargo, la tracción total del DS7 y los neumáticos All Season Michelin Crossclimate 2 SUV trabajaron conjuntamente de maravilla, y salvo alguna pequeña pérdida de tracción en curvas muy pronunciadas, de prácticamente 180 grados, el SUV francés no patinaba, no perdía agarre e iba por la trazada que queríamos. De hecho, esas pequeñas pérdidas de adherencia no fueron nada alarmantes, ya que con un leve contravolanteo, el coche dócilmente recuperaba la línea marcada.

Nuestra conducción también se ajustó a los requisitos para que todo fuese bien. Es decir, no abusamos del acelerador y tampoco del freno, y los movimientos de la dirección fueron siempre suaves. Además, el mapa del navegador resulta muy útil para anticiparse y ver las siguientes curvas que nos encontraremos en nuestro camino, ya que estamos en un puerto que desconocemos por completo.

En el ecuador del puerto superamos la peor parte, pues era donde más soplaba la ventisca, y la tónica seguía siendo la misma: afrontar curvas y sumar más kilómetros sin problemas. A unos siete kilómetros de nuestro destino final apareció la primera máquina quitanieves, que allanó nuestro camino, y nos hizo el tramo final mucho más sencillo. Finalmente, llegamos: prueba superada... y sin cadenas.