Esto es todo lo que cambia en los Cupra León y Formentor, y no es precisamente poco
En el tercer trimestre, la española Cupra arranca la comercialización de los nuevos Formentor y León, con retoques estéticos por dentro y por fuera, mejoras en el equipamiento e interesantes novedades técnicas en motores y chasis
Tanto el Cupra León, basado en el SEAT del mismo nombre, como el Formentor, primer coche específicamente Cupra, vieron la luz en 2020, y cuatro años después la firma española les acaba de someter a una profunda renovación que afecta a tres ámbitos fundamentales en un vehículo: imagen, equipamiento y mecánica. Renovación, conviene aclararlo, que en el caso del León solo se realiza en el modelo de Cupra, y no en el de SEAT, que previsiblemente será actualizado en breve, aunque de un modo distinto, pues uno de los objetivos de esta evolución es que el León de Cupra potenciase su personalidad frente al de la marca hermana SEAT.
Si comenzamos por el Formentor, que es el verdadero fenómeno comercial de la joven firma de Martorell y copa la mayoría de sus ventas a nivel internacional y, sobre todo, nacional, lo más notable en el exterior es su nuevo diseño frontal, y especialmente una redibujada nariz de tiburón, como definen en la casa, o los faros, con nueva firma luminosa y tecnología LED matricial en opción. Además, las llantas, de 18 o 19 pulgadas según la versión, también cambian, mientras que las modificaciones en la parte posterior deben ser consideradas de matiz, como el logotipo ahora iluminado e integrado en el centro de los grupos ópticos.
Y dentro, Cupra practica una mejora generalizada de la calidad y el refinamiento, con nuevos materiales de revestimiento en salpicadero y paneles de las puertas, y una mayor proporción de elementos reciclables o procedentes de reciclaje, como la microfibra sostenible de los asientos tipo Bucket, que tienen un 73% de producto reciclado, o el cuero respetuoso con el medioambiente. Además, la pantalla central táctil gana tamaño, al pasar de 12 a 12,9 pulgadas, y adopta un software mejorado y mas intuitivo, compatible sin cables con Apple CarPlay y Android Auto. En su borde inferior, los controles táctiles del volumen de audio y de la climatización van por fin iluminados; y, más abajo aún, encontramos una plataforma de carga inalámbrica para el smartphone de 15 W de potencia. Por último, también es novedad, pero en opción, el sistema de sonido Sennheiser Mobility, con 12 altavoces, pero no hay cambios en la instrumentación, que antes ya era digital, configurable y de 10,25 pulgadas.
Mejoras en motores y chasis
Pero sí en estética y equipamiento hay cambios en el Formentor, que ahora apuesta por un aire de familia que le acercará más al inminente crossover eléctrico Tavascan o al también próximo Terramar, de carrocería SUV y que ofrecerá motores de combustión, híbridos suaves e híbridos enchufables, es en el apartado mecánico donde más mejoras se observan en este Formentor 2024, tanto si hablamos de motores como del chasis. Empezando por los primeros, es clave la llegada a la gama, por fin, de una versión híbrida suave MHEV con etiqueta eco de la DGT, pues el crossover compacto español recibe el cuatro cilindros de gasolina 1.5 eTSI, de 150 CV, del que ya disfrutaba el Cupra León desde finales del 2022. Pero seguirán a la venta las versiones actuales, de combustión convencional y con etiqueta C: el 1.5 TSI de gasolina, con 150 CV, y el diésel 2.0 TDI, también con 150 CV. Sin duda, estas tres variantes, que comparten cifra de potencia, coparán la mayor parte de las ventas, al menos en nuestro país.
Y si seguimos ascendiendo en la gama, las tres mecánicas de alto rendimiento de gasolina ganan empuje, pues el 2.0 TSI de 190 CV pasa a anunciar ahora 204 CV, y las dos versiones Formentor VZ también lo hacen: uno escala de 245 a 265 CV, mientras que el otro pasa de 310 a 333 CV, cifra esta última que compartirá, por ejemplo, con el actualizado Audi S3, recientemente desvelado.
Pero no se detiene ahí la metamorfosis en el capítulo mecánico, pues también hay novedades en las versiones híbridas enchufables e-Hybrid, de etiqueta cero emisiones. Siguen siendo dos, pero mientras la opción básica continúa rindiendo 204 CV de potencia combinada, la segunda sube de 245 a 272 CV. Y quizás mejor que todo eso sea que los dos Formentor e-Hybrid cambian el anterior motor de gasolina 1.4 TSI por el nuevo 1.5 TSI, y que estrenan una batería de propulsión mucho más grande: en vez de 10,8 kWh de capacidad útil, ahora anuncian 19,7 kWh, de manera que los 59 kilómetros de autonomía media anteriores pasarán a ser ahora más de 100 kilómetros, aunque todavía no se concreta la cifra. Y con otra mejora añadida en referencia a la recarga eléctrica, pues ahora admiten hasta 11 kW en corriente alterna y hasta 50 kW en corriente continua.
Además, Cupra también ha introducido algunas modificaciones interesantes en el chasis, sobre todo en las versiones más potentes. Por ejemplo, el Formentor VZ de 333 CV equipa el sistema Torque Splitter de reparto de par en el tren trasero, estrenado en su día por el Audi RS 3 y que es capaz de desviar todo el par hacia una sola de las ruedas de ese eje, en función del agarre o del modo de conducción seleccionado, estrenando incluso un programa Drift que permite derrapar con facilidad al acelerar con fuerza en curva; lo que parece ideado, lógicamente, para un circuito.
Y esa misma versión VZ de 333 CV puede incluir ahora, como opción, un sistema de frenos firmado por Akebono, con discos delanteros de 375 milímetros y pinzas de seis pistones. Del mismo modo, la variante e-Hybrid de 272 CV ofrece opcionalmente frenos Brembo, en este caso con discos delanteros de 370 milímetros y pinzas de cuatro pistones.
También progresa el León
De forma paralela a la renovación del Formentor, Cupra también ha actualizado su modelo León, que seguirá estando disponible con dos carrocerías: la compacta de cinco puertas y la familiar Sportstourer. Y el cliente del Cupra León también podrá escoger, como hasta ahora, entre motores de gasolina, diésel, híbrido suave MHEV e híbrido enchufable PHEV; que es tanto como decir entre etiquetas ambientales C, eco y cero emisiones de la DGT.
En el apartado estético, ocurre lo mismo que en el nuevo Formentor, y este nuevo León de Cupra también evoluciona bastante en la vista frontal, con nuevos faros y paragolpes, y la reubicación del logotipo de la marca, que pasa de la parrilla superior, ahora eliminada, al borde delantero del capó. Y en la zaga, el logotipo de Cupra también se integra, como un elemento iluminado, en las ópticas del coche.
Dentro hay más cambios, empezando por algunos materiales mejorados en consola central y revestimientos de las puertas, o una pantalla central táctil mucho mayor que la actual: 12,9 pulgadas en lugar de 10, y por fin también con los mandos táctiles inferiores de climatización y volumen de audio iluminados, pues hasta ahora no lo estaban. Es compatible, sin conexión por cable, con Android Auto y Apple CarPlay, y la consola adopta una plataforma inalámbrica y refrigerada para cargar el smartphone. Por último, también ofrece a partir de ahora el sistema de sonido Sennheiser Mobility, de 12 altavoces.
En cuanto a los motores, permanecen sin cambios las dos mecánicas de gasolina que ocupan la base de la gama; 1.5 TSI de 150 CV y, con hibridación suave MHEV, 1.5 eTSI de esa misma potencia. Y en el caso de la variante familiar, también se ofrece un 2.0 TSI de 204 CV, ligado necesariamente a la tracción total. No obstante, y pensando en los amantes del diésel, seguirá a la venta el Cupra León 2.0 TDI de 150 CV.
Pero si buscamos mayores prestaciones, la gama ofrece dos versiones del León VZ de alto rendimiento: con cinco puertas y tracción delantera, monta el motor 2.0 TSI de 300 CV, y en el caso de la carrocería Sportstourer, apuesta por el ahora potenciado 2.0 TSI de 333 CV, vinculado necesariamente a la tracción total 4Drive y que estrena el sistema Torque Splitter de reparto activo de par, además de ofrecer en opción los frenos Akebono, con discos delanteros de 375 milímetros y pinzas de seis pistones. Asimismo, las versiones VZ cuentan ahora con los modos de conducción Comfort, Performance, Cupra, Drift e Individual, siendo el nuevo programa Drift específico para circuito, pues permite realizar derrapes por aceleración en curva.
Por último, los Cupra León e-Hybrid, de mecánica híbrida enchufable, progresan en el mismo sentido que los Formentor e-Hybrid, pues a partir de ahora habrá versiones de 204 y 272 CV, ambas con motor de gasolina 1.5 TSI (esta mecánica PHEV tomaba antes como base un 1.4 TSI) y batería de 19,7 kWh útiles (de solo 10,8 kWh actualmente), de modo que su autonomía eléctrica rebasará los 100 kilómetros, a falta de conocerse la homologación WLTP defintiva. Asimismo, los dos León e-Hybrid disfrutan de potencias de carga mayores, con 11 kW de máximo en corriente alterna y hasta 50 kW en corriente continua. Y la versión más potente de las dos, denominada León VZ e-Hybrid, estrena ahora como opción los frenos Brembo, distinguidos por sus discos delanteros perforados y ventilados de 370 milímetros o las pinzas de cuatro pistones.
Por ahora, la marca española no ha hechos públicos los precios de sus renovados Formentor y León, algo que ocurrirá antes del inicio de la comercialización, en el tercer trimestre del año.
Tanto el Cupra León, basado en el SEAT del mismo nombre, como el Formentor, primer coche específicamente Cupra, vieron la luz en 2020, y cuatro años después la firma española les acaba de someter a una profunda renovación que afecta a tres ámbitos fundamentales en un vehículo: imagen, equipamiento y mecánica. Renovación, conviene aclararlo, que en el caso del León solo se realiza en el modelo de Cupra, y no en el de SEAT, que previsiblemente será actualizado en breve, aunque de un modo distinto, pues uno de los objetivos de esta evolución es que el León de Cupra potenciase su personalidad frente al de la marca hermana SEAT.
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