Probamos el Cupra León eTSI 150: el más asequible de la marca, y con etiqueta 'eco'

Aunque el mercado del automóvil no atraviesa sus mejores momentos, especialmente en Europa, las ventas de Cupra prosiguen su avance al galope tendido, y en el periodo que va de enero a octubre la firma española ya ha vendido 123.700 unidades en todo el mundo, un 94% más que en idéntico periodo del 2021, cuando las ventas de Cupra fueron 63.900. Y hablamos de una cifra que prácticamente multiplica por seis las 21.100 unidades que la marca matriculó en los diez primeros meses del 2020. De hecho, ya ha vendido unos 250.000 coches en sus escasos cinco años de existencia, aunque el punto de inflexión coincidió con el lanzamiento del Formentor, pues el crossover de Martorell, por ejemplo, supone el 87,3% de las ventas de Cupra en España en lo que va de año.

Porque si nos centramos en nuestro país, que en los diez primeros meses del año fue para Cupra el tercer mercado por volumen con 11.720 unidades, tras Alemania (45.190) y Reino Unido (12.020), y por delante de Italia (9.940) y Francia (6.380), el reparto de ventas por modelos es llamativamente desigual. Usando cifras de los 11 primeros meses, entre enero y noviembre, de las 12.604 unidades que matriculó la marca en España, 11.008 corresponden al citado Formentor, mientras que del Born 100% eléctrico se han vendido 682, del León han sido 609 y el Ateca se ha conformado con 305 coches; si bien Cupra quiere reequilibrar esos datos y el primer paso es la extensión hacia abajo de su gama León, que ahora recibe dos nuevas mecánicas de gasolina: el 1.5 eTSI de 150 CV, que cuenta con sistema MHEV de hibridación suave y etiqueta eco de la DGT, y el 2.0 TSI de 190 CV, con etiqueta C. Y confían en ambos porque, sin ir más lejos, la mayor parte de los Formentor que se venden en nuestro mercado son versiones con 150 caballos de potencia.

Y los dos motores de gasolina añadidos a la gama del Cupra León, que ya no están disponibles para el SEAT León, tienen puntos en común, como tener tracción delantera, asociarse exclusivamente a la caja de cambios automática DSG de doble embrague con siete marchas y ofrecerse con los dos tipos de carrocería: compacto de cinco puertas y familiar Sportstourer. En concreto, el Cupra León convencional tiene un precio de 33.340 euros en versión 1.5 eTSI 150, y de 34.270 si preferimos la mecánica 2.0 TSI 190; mientras que el Cupra León Sportstourer cuesta 34.680 euros con el 1.5 eTSI bajo su capó y 35.610 con el 2.0 TSI 190. Aunque a todos los precios habría que restarles ahora unos 4.000 euros por los diferentes descuentos, lo que deja la factura de acceso en 29.340 euros. Es decir, el Cupra más barato pasa a ser el León 1.5 eTSI 150, disponible por 260 euros al mes mediante la fórmula Cupra My Renting y que es el que acabamos de probar brevemente por Madrid y alrededores.

No es un motor nuevo precisamente, porque se usa desde hace unos años en diversos modelos de varias marcas del grupo Volkswagen, pero recordaremos algunas de sus características. Por ejemplo, que su tecnología MHEV es el fruto de combinar el 1.5 de cuatro cilindros con un generador de arranque y una batería de iones de litio de 48 V, de forma que el coche puede circular en punto muerto con el motor de gasolina apagado en algunos escenarios de conducción, recuperar energía al frenar y dar apoyo al 1.5 TSI con la asistencia eléctrica, lo que le resta trabajo y, por tanto, reduce su gasto. Así, homologa una media en ciclo WLTP a partir de 5,6 l/100 km, y emisiones de CO2 desde 129 g/km. Y en el León Sportstourer, 5,7 l/100 km y 129 g/km respectivamente.

Son valores muy ajustados para unas versiones de gasolina que rinden 150 CV de potencia (entre 5.000 y 6.000 rpm) y 250 Nm de par (entre 1.500 y 3.500 rpm), y que anuncian una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,7 segundos (8,9 el Sportstourer) y una velocidad máxima de 214 km/h (216 la variante familiar). No obstante, quienes busquen un rendimiento más deportivo en su Cupra León tienen por encima un buen número de alternativas, como el también recién llegado 2.0 TSI de 190 CV y 320 Nm, que acelera de 0 a 100 km/h en 7,2 segundos. E incluso más potentes, como el 2.0 TSI de 245 CV, el 2.0 TSI de 300 CV y, reservado al Sportstourer, el 2.0 TSI de 310 CV con tracción total 4Drive. Y si preferimos mecánicas híbridas enchufables con etiqueta cero de la DGT, doble ración de versiones e-Hybrid: una con 204 CV y otra con 245 CV.

Volviendo al nuevo Cupra León eTSI 150, que debería convertirse en la versión más vendida de la gama, hay que decir que el sistema híbrido suave se mantiene activo en los tres modos de conducción, Comfort, Sport e Individual, aunque en el primer caso prioriza la eficiencia y en el segundo el empuje. Además, su cambio DSG de siete marchas con gestión electrónica conserva las levas en el volante de las versiones superiores, y en contra de lo que sucede en otros modelos equipados con sistema MHEV, aquí no hay merma alguna en la capacidad de maletero frente a las versiones de gasolina, pues el León eTSI 150 anuncia los mismos 380 litros de maletero, y 620 en el caso del León Sportstourer eTSI 150, que puede equipar portón eléctrico con apertura por movimiento de pie.

Y, según los responsables de Cupra, el equipamiento de serie se ha enriquecido, pues incluye faros Full LED con intermitentes dinámicos, difusor trasero en el color de la carrocería con embellecedores de escape en tono Dark Aluminium o las llantas de 18 pulgadas Machined Sport Black & Silver. Y dentro, pantalla táctil de infoentretenimiento de 10 pulgadas (la de 12 es opcional), asientos deportivos con tapicería textil en color negro y múltiples ayudas de conducción (ADAS), como asistente de frenada automática en ciudad, asistente de cambio involuntario de carril y asistente de luces de carretera automáticas.

Además, aparecen opciones nuevas como los faros Matrix LED, estrenados en el Formentor y que permiten conducir de noche con las luces largas permanentemente encendidas sin deslumbrar a los conductores de otros vehículos. Y se ofrecen una serie de paquetes de equipamiento que abaratan la personalización del coche, como el Tech Pack, que cuesta 450 euros y es realmente recomendable: navegador con pantalla de 12 pulgadas, Park Assist con sensor de aparcamiento delantero, cámara de visión posterior, iluminación interior envolvente y el sistema de asistentes Travel Assist, compuesto por asistente de atasco, asistente de ángulo muerto, asistente de salida de aparcamiento, asistente de emergencia y lector de señales de tráfico. Asimismo, y con un precio de 1.400 euros, el Pro Pack incluye todo lo del Tech Pack pero suma los faros Matrix LED, la alarma, el asistente de precolisión Pre-Crash y el airbag de cortina también en la segunda fila.

Pero hay más paquetes de opciones, independientes de los dos anteriores, como el Sound & Shine Pack, que cuesta 1.360 euros e incluye techo solar y sistema de sonido Beats Audio con nueve altavoces y subwoofer; o el Design Pack, que por 840 euros añade llantas de 18 pulgadas Performance Machined Sport Black & Copper, pedales de aluminio en acabado oscuro y alerón posterior en color negro. Y en el caso concreto del familiar, el Sportstourer Pack suma, por 510 euros, portón eléctrico con detector de pie y red divisoria de carga. A todo ello hay que agregar lo que la marca llama opciones libres, o sea, independientes de los paquetes anteriores, y ahí hay que citar dos: el gancho de remolque y el control de chasis dinámico DCC, que permite variar la dureza de los amortiguadores en 15 posiciones.

En marcha, suficiente dinamismo

Nuestro test no es largo, pero sí completo. Porque comienza en la ciudad, prosigue por autovía y acaba en carreteras comarcales y locales de trazados y asfaltos muy variados, e incluso con lluvia en buena parte del recorrido. Y los 150 CV del motor dan la talla, sobre todo si pensamos en este León eTSI 150 como escalón de acceso a la gama de este modelo compacto, y de Cupra en general. Porque una versión que alcanza los 100 km/h desde parado en 8,7 segundos ya debe ser calificada de ágil. Puede que un cliente que busque en Cupra prestaciones deportivas deba escalar al 2.0 TSI 190 o incluso más arriba, pero este 1.5 eTSI 150 cumple en los usos habituales.

En ciudad, desde luego, pues en ese escenario prima el agrado y la buena respuesta desde regímenes muy bajos, y el cambio DSG opera automáticamente de maravilla. Además, el Cupra León se mueve con absoluta soltura en medio del tráfico o callejeando, porque su dirección es tremendamente rápida y precisa. Y cuando salimos a autovía, más de lo mismo, porque los cruceros a velocidad legal son pan comido, e incluso podríamos ir a ritmos mucho más altos si estuviera permitido o circulásemos por una autobahn germana. O dicho de otro modo: para viajar por España entre un punto A y un punto B, el nuevo León eTSI 150 puede tardar exactamente lo mismo que un León 2.0 TSI con el doble de potencia; y gastando menos.

Será en carreteras de doble sentido donde quizás apreciemos más las limitaciones del motor, pero los tres o cuatro adelantamientos que realizamos durante nuestra prueba fueron maniobras rápidas y seguras, tanto si jugamos con las levas del cambio para reducir unas marchas y disfrutar de mayor empuje como si confiamos en el modo automático de la caja DSG, con programas D (normal) y S (deportivo), porque basta con acelerar con fuerza para que el coche perciba nuestras intenciones. Además, esa precisión y agilidad de la dirección que antes mencionábamos vuelve a ser un factor positivo en zona de curvas, al igual que unos frenos bastante potentes.

En cuanto a la suspensión, Cupra opta siempre por un tarado firme que controla bien el balanceo, pero nuestra unidad de pruebas montaba el sistema DCC opcional, que permite ajustar la respuesta del chasis casi con la precisión de un modelo de competición. Sin embargo, no estamos muy seguros de que en esta versión básica de la gama sea necesario llegar tan lejos, porque para empezar a apreciar diferencias entre un nivel de firmeza y otro habría que ir muy rápido o por un asfalto muy deteriorado. Aunque si al usuario le preocupa este asunto, quizás deba saber también que el Cupra León eTSI 150 cuenta con un eje posterior más sencillo que el resto de los Cupra León, que recurren al eje posterior multibrazo; y eso sí puede ser determinante en ciertos escenarios y a ritmos muy vivos. Por más que este nuevo Cupra León eTSI 150 nos haya parecido un coche realmente dinámico, seguro e incluso cómodo. Y muy bien hecho, con materiales de calidad y un ajuste al que cuesta encontrar fallos, como corresponde a una firma que desea moverse entre los fabricantes generalistas y los premium. Sin duda, una buena puerta de entrada a una de las marcas más de moda del momento.