El Grupo Volkswagen se decanta oficialmente por Cupra como su gran marca en España

El autódromo de Terramar, en el municipio barcelonés de Sant Pere de Ribes, es un circuito para carreras de coches inaugurado en 1923 cuyas instalaciones, aunque en desuso durante décadas, siguen básicamente en pie, presididas por unas enormes curvas peraltadas de hormigón en las que todavía es posible rodar a gran velocidad. En ese mítico escenario fue donde Seat oficializó hace cuatro años su apuesta por la nueva submarca Cupra, una división dedicada a modelos de altas prestaciones y más exclusivos que aprovechaba el nombre, derivado de 'Cup Racing', de los Seat más dinámicos de los últimos años. Y ha sido también allí, en Terramar, donde Cupra ha pasado oficialmente a ser una marca más del Grupo Volkswagen, como Seat, como Audi, como Skoda, como Bentley, como Lamborghini...

La nueva etapa no se ha dado a conocer con ningún comunicado, sino con un evento internacional al que fueron invitados más de 400 periodistas de todo el mundo y que se repetirá durante varios días para que empleados del grupo y concesionarios de Cupra en todo el planeta conozcan en directo cuál es el futuro próximo de esta nueva gran marca española. Una marca que echó a rodar en su momento con un modelo considerado de nicho, como era el Cupra Ateca (en realidad, un Seat Ateca pero con motor de gasolina de 300 CV y cambios en estética y chasis), y que después amplió su gama con el Cupra León y el vehículo que ha ayudado a despejar dudas tanto fuera como dentro de la casa: el Formentor, un crossover de éxito que ya es el modelo más comprado por renting en España y que desde hace unos meses corona su oferta con una versión VZ5 de 390 CV.

Además, desde 2021 Cupra comercializa ya su primer eléctrico, el Born, un compacto con versiones de hasta 231 CV de potencia y cifras de autonomía entre recargas de hasta 546 kilómetros que puso de manifiesto en su momento que Volkswagen había elegido a Cupra como su gran marca española. Porque el Born había nacido como Seat El-Born Concept, destinado a convertirse en el primer coche eléctrico de Seat concebido como tal (el Mii Electric, anterior, era realmente un modelo adaptado de combustión a eléctrico), pero en un giro de la planificación, desde Martorell se decidió que aquel nuevo eléctrico llegase a las calles como Cupra Born. Si el futuro es eléctrico, el coche debía ser Cupra. Blanco y en botella.

En su primer año de relativa independencia, 2018, Cupra facturó 430 millones de euros, pero esa cifra en 2021 se había multiplicado prácticamente por cinco, alcanzando los 2.200 millones de euros, y para 2022 esperan duplicar los ingresos, para lo cual se ha pensado en una expansión mundial de la marca que, por ejemplo, llegará pronto a Australia. Cupra quiere jugar sus cartas como fabricante situado a caballo entre los fabricantes masivos y los premium, y como marca para una clientela joven, pues la media de edad de sus clientes es entre 10 y 15 años inferior a la de otras enseñas del Grupo Volkswagen, lo que ha servido para que Cupra se convierta en una marca de conquista: dos de cada tres compradores de uno de sus coches vienen de otras marcas.

Además, en un ejercicio inédito dentro de la industria del automóvil, siempre celosa a la hora de esconder sus futuros productos, Cupra escenificó en Terramar en qué se convertirá la marca de aquí a 2025, y lo hizo mostrando todos los coches que llegarán en estos proximos tres años. Como por ejemplo el Terramar, un SUV de 4,5 metros de longitud (algo más grande que el Ateca) que aparecerá en 2024 y tendrá mecánica híbrida enchufable, siendo al parecer el último modelo de Cupra que nazca con un motor de combustión. Con una estética que a muchos de los presentes les recordó a la mismísima Porsche, también dentro de Volkswagen, el Terramar ha sido desarrollado en colaboración con Audi y será fabricado en la planta húngara de Gyor, de donde salen muchos de los coches de la marca de los cuatro aros.

También en 2024, pero posiblemente unos meses después que el Terramar, Cupra lanzará el Tavascán, un crossover de mecánica 100% eléctrica que respeta con asombrosa fidelidad los rasgos del Tavascán Concept presentado en el Salón de Frankfurt de 2019. Un modelo con la misma plataforma MEB usada en 'primos' como el Volkswagen ID.4, el Skoda Enyaq iV o el Audi Q4 e-tron que medirá en torno a 4,7 metros de longitud, y que bajo su carrocería de perfil cupé esconde un innovador interior de cinco plazas. Y en este caso, Cupra se reservó la información sobre el lugar de fabricación, aunque nadie descarta que finalmente pueda venir de muy lejos...

El Urbanrevel, hecho en Martorell

Para los intereses de la industria española, la tercera primicia desvelada por Cupra fue quizá la más relevante, pues se trata del Urbanrevel Concept, adelanto fiel del utilitario eléctrico que la marca española fabricará en la planta de Martorell a partir de 2025, compartiendo línea de montaje con otros dos futuros utilitarios eléctricos del consorcio alemán: uno de marca Volkswagen y otro de Skoda. Estos tres nuevos modelos 100% eléctricos tendrán también sus derivados con carrocería SUV, aunque sobre ellos pocos se sabe aún salvo que serán fabricados en la planta navarra de Volkswagen o que también serán solo eléctricos. Y tanto la fábrica barcelonesa como la situada a tiro de piedra de Pamplona serán abastecidas de baterías por la futura gigafactoría de Sagunto, en Valencia, cuyo proyecto totalizará una inversión próxima a los 10.000 millones de euros.

El utilitario eléctrico de Cupra, que medirá unos cuatro metros de longitud y se asentará sobre la futura plataforma MEB Small, recibe por ahora el mismo nombre del 'concept car' que anticipaba sus rasgos, Urbanrevel, aunque Cupra explica que no es la denominación definitiva y se reserva para más adelante el 'bautismo'. Durante el evento, cuyo maestro de ceremonias fue el presidente de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, una parte de los invitados se decantaba por rendir un homenaje al Ibiza dándole al futuro eléctrico ese mismo nombre, aunque hay hermetismo total al respecto y la única pista, si es que se puede llamar así, es un video del Urbanrevel circulando por el barrio barcelonés de El Raval. ¿Casualidad o exceso de imaginación en el que esto escribe?

Sea como fuere, el coche, tres años antes de que llegue a las tiendas, está terminado al 95% en términos de estilo por el equipo diseñadores que dirige el español Jorge Díez. En cuanto a detalles técnicos, Cupra avanzó cuatro características principales: tracción delantera, motor eléctrico de 166 kW (226 CV), aceleración de cero a 100 km/h en 6,9 segundos y 440 kilómetros de autonomía. Del precio nada se concreta, pero el Grupo Volkswagen siempre ha explicado que su futura generación de eléctricos pequeños, a la que pertenece este Urbanrevel Concept, debería moverse entre los 20.000 y los 25.000 euros para ser competitivos, y con esas cifras nos quedamos.