La nueva actualización remota de los Tesla acelerará las recargas rápidas de energía

La proliferación de vehículos eléctricos ha coincidido en el tiempo con la tecnología que hace posibles actualizaciones remotas del software de los automóviles, hasta el punto de que muchos usuarios creen que dichas actualizaciones inalámbricas, sin necesidad de visitar el taller, son patrimonio exclusivo de los modernos eléctricos. Cuando no es así, y también pueden actualizarse a distancia modelos con motor híbrido, híbrido enchufable o de combustión. Sin embargo, a mayor proporción de electrificación en la mecánica de un vehículo, más elementos pueden actualizarse remotamente. Es decir, si el sistema de infoentretenimiento o las ayudas de conducción ADAS, por ejemplo, pueden mejorarse a distancia en todos los modelos, en los eléctricos podemos variar desde el aprovechamiento de la batería hasta la potencia del motor, pasando por la potencia de recarga o cómo se gestiona esta en función de las condiciones.

Y Tesla fue precursora. Sus coches llevan años actualizándose de forma periódica, igual que podemos hacerlo con un smartphone o una tablet, y desde hace unos días los modelos de la firma de Elon Musk están empezando a dar la opción a sus clientes de descargar gratuitamente la actualización 2022.40.1 del software, con gran variedad de mejoras y una particularmente importante en el uso cotidiano: una mayor eficacia en el proceso de carga rápida en las estaciones Supercharger de la compañía, aunque desde Tesla informan de que si el usuario realiza la carga rápida en un punto de otra empresa, es probable que también aprecie una mejora del proceso, con más rapidez y, por tanto, menos tiempo. Para conseguirlo, la actualización de Tesla optimiza los controles térmicos, para adecuarse mejor a la potencia de salida de cada estación de carga rápida de corriente continua.

La gestión de la temperatura es fundamental para hacer que los vehículos eléctricos se carguen más rápidamente, y aunque la marca no cuantifica la mejora en un porcentaje concreto, esta se logra con una mera reconfiguración automática e inalámbrica del software, sin necesidad de modificar las funciones del hardware, porque los vehículos que descarguen la actualización 2022.40.1 preacondicionarán de forma más eficiente la batería durante la ruta, antes de alcanzar la estación de carga programada.

No será la única mejora introducida, porque la actualización también varía funciones como Media Player, que desde ahora mostrará todos los logotipos de las emisoras de radio para facilitar la búsqueda en la pantalla táctil. Asimismo, la actualización incluye un nuevo modo de desbloqueo de la puerta del conductor, frecuente en otros vehículos, pero que no estaba disponible hasta ahora en la firma americana: manteniendo presionado el botón de bloqueo de la puerta del conductor, se desbloquean todas las puertas y se abre la tapa del maletero; aunque tras la actualización, el cliente podrá seguir abriendo únicamente la puerta del conductor si pulsa una sola vez el botón, sin mantenerlo apretado, o incluso no activando la nueva función, pues la pantalla dará la opción de elegir entre el sistema anterior y el nuevo.

Mascota segura, coche también

Otra novedad de la actualización es que permitirá activar a la vez dos funciones presentes en los Tesla más modernos que hasta ahora eran incompatibles: el Dog Mode (modo perro) y el Sentry Mode (modo centinela). El Dog Mode, introducido en el Model 3 en 2019 y que se extendió a otros modelos de la marca mediante actualizaciones anteriores, permite dejar nuestra mascota en el interior del vehículo mientras nos ausentamos un tiempo breve, ya que mantiene activa la climatización para que la temperatura sea la adecuada, al tiempo que advierte mediante mensajes en la pantalla central de que está activado el Dog Mode, evitando así que los viandantes malinterpreten la situación y crean que la mascota está olvidada en el habitáculo. En cuanto al Sentry Mode, se trata de una función antirrobo y antivandálica que permite a los coches Tesla controlar acciones sospechosas en el entorno mientras se encuentran estacionados, ya que empiezan a grabar imágenes si la amenaza es importante, llegando a activar la alarma y avisar del incidente al usuario mediante la app de su smartphone. Y aunque hasta ahora no podían operar a la vez el Dog Mode y el Sentry Mode, desde ahora sí serán compatibles.

No obstante, cuando las dos funciones estén funcionando a la vez, la alarma del coche no se activará para no asustar a la mascota o mascotas que estén en el habitáculo, y el incidente solo provocará el mensaje de alerta al smartphone del usuario y, por supuesto, la grabación de imágenes, de lo que se informa a través de la pantalla interior del vehículo.

La actualización en otras marcas

Como decíamos, Tesla fue la primera en ofrecer actualizaciones remotas de vehículos, pero hoy es una función generalizada. Hace pocos meses, por ejemplo, los Ford Mustang Mach-E introdujeron automáticamente su primera mejora remota del software mediante tecnología OTA (over-the-air), con una diferencia frente a otros vehículos: aunque lo habitual es que los coches no puedan ser usados durante la descarga de la actualización, que puede durar hasta 10 minutos, en el caso del Mustang Mach-E sí podemos interrumpir el proceso arrancando el vehículo, y en ese supuesto la actualización no se lleva a cabo y se pospone a otro momento.

En el caso del crossover eléctrico de Ford, la actualización del software se centró en tres puntos: aumento de la capacidad de remolque con freno hasta los 1.000 kilos en las versiones Extended Range, dotadas de batería de 99 kWh; mayor confort de conducción cuando se utiliza la función One Pedal, que permite circular usando exclusivamente el acelerador y reduciendo en gran medida el uso del pedal de freno, y, por último, una mejora del proceso de carga de la batería, que al principio era muy lento en las estaciones rápidas una vez alcanzado el 80% de capacidad, pues para pasar del 80 al 90% podía tardar 52 minutos, cuando a partir de esta actualización pasar del 80 al 90% lleva solo 15 minutos.

Del mismo modo, el Polestar 2, que ha empezado a venderse este año en nuestro país, recibió en 2021 una actualización que elevaba el rendimiento de su motor de forma notable: 68 CV de potencia extra, hasta los 476 CV, y 20 Nm de par máximo, hasta los 680 Nm. Con esa optimización inalámbrica, que no requería tampoco pasar por el taller, el modelo de la firma sueca permite acelerar de cero a 100 km/h en 4,4 segundos o recuperar velocidad de 80 a 120 km/h en solo 2,2 segundos.

Otro ejemplo de actualización remota lo tenemos en el Porsche Taycan, que recientemente introducía varias mejoras a distancia. Por ejemplo, en su sistema de propulsión, pues las versiones con tracción total pasaban a comportarse prácticamente como modelos de tracción trasera en los modos de conducción Normal y Range si no aceleramos con mucha fuerza, lo que evita más tiempo el funcionamiento del motor delantero, reduce la resistencia al avance e incrementa la autonomía real, aunque no la homologada. Otra mejora en el Taycan tiene que ver con la gestión térmica de la batería, que con bajas temperaturas exteriores usaba el calor residual para elevar la temperatura de la batería y optimizar los tiempos de carga. Y, por último, el eléctrico de Porsche mejoraba con la actualización el funcionamiento de varios sistemas de confort y seguridad, como el Porsche Connect, la búsqueda de estaciones de carga con el navegador o el Park Assist, que aumentó el alcance de sus sensores y mejoró la búsqueda de huecos para aparcar usando nuevos criterios.

Y el grupo Volkswagen también hace un uso extenso de las actualizaciones remotas OTA. Los Volkswagen ID.3, ID.4 e ID.5, el Cupra Born, el Skoda Enyaq iV... O el Audi Q4 e-tron, por ejemplo, que a comienzos de año redujo los tiempos de recarga de sus baterías gracias a una mejora inalámbrica que optimizó el software para los sistemas de control y gestión térmica de la batería, de manera que en las versiones con batería de 76,6 kWh de capacidad útil (82 kWh de capacidad bruta) el tiempo necesario para pasar del 5 al 80% se redujo a 29 minutos.