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Un informe del NHTSA americano siembra nuevas dudas sobre el Autopilot de los Tesla
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830.000 coches en EE.UU. llevan ese sistema

Un informe del NHTSA americano siembra nuevas dudas sobre el Autopilot de los Tesla

En su informe sobre accidentes de tráfico en 2021 que involucraron a vehículos dotados de asistentes de conducción semiautónoma, el NHTSA documenta 392 casos, y en 273 de ellos participó un Tesla

Foto: Según el NHTSA, en EE.UU. circulan 830.000 coches de Tesla con Autopilot. (Tesla)
Según el NHTSA, en EE.UU. circulan 830.000 coches de Tesla con Autopilot. (Tesla)

El informe anual sobre accidentes de circulación en Estados Unidos del NHTSA (National Highway Traffic Safety Administration), un organismo federal con atribuciones parecidas a nuestra DGT pero que también tiene funciones análogas a las desarrolladas por EuroNCAP en nuestro continente, vuelve a ser demoledor en lo que a estadística de víctimas del tráfico en ese país se refiere, pues fueron 42.915 las personas fallecidas durante el pasado año, la peor cifra de siniestralidad en los últimos 16 años y muy por encima (10,5% de incremento) de las 38.824 víctimas mortales del 2020. De hecho, la mortalidad en el asfalto creció en 44 de los 50 estados del país, con Texas, California y Florida situándose a la cabeza en ese dramático podio, aunque el NHTSA destaca que los estadounidenses usaron mucho más el vehículo en 2021 que en 2020: un 11,2% más.

La estadística nacional de accidentes muestra, por ejemplo, que los accidentes mortales ocurridos en viajes fuera del Estado de residencia aumentaron un 15%, que los siniestros en áreas urbanas crecieron un 16% y que los accidentes múltiples aumentaron en idéntico porcentaje. El número de peatones fallecidos creció también un 13% en comparación con 2020, y se produjeron también aumentos en los siniestros donde participaron grandes camiones (13% más), motos (9% más) y bicicletas (5% de crecimiento).

Accidentes de coches 'autónomos'

Y el NHTSA ha estudiado también los accidentes en los que se han visto envueltos vehículos dotados de sistemas de conducción autónoma de Nivel 2 que, a tenor de las investigaciones, circulaban con ellos activados antes de ocurrir el siniestro. El Nivel 2, que ya ofrecen en nuestro mercado múltiples modelos de reciente aparición, es en realidad una conducción semiautónoma, pues los diferentes asistentes activos, o ADAS por sus siglas en inglés, ejecutan una automatización parcial, controlando el movimiento del vehículo tanto longitudinal como lateralmente, pero precisando del conductor en todo momento. Por ejemplo, son ayudas capaces de mantenernos en el carril correcto cuando nos vamos a salir de forma involuntaria, o incluso de mantenernos por el centro del carril, siempre que detecte que llevamos las manos en el volante. Y también son capaces de mantener la velocidad solicitada y de ajustarla en función de las condiciones del tráfico, incluso llegando a parar por completo o a reemprender la marcha de forma automatizada.

placeholder Los Tesla encabezan la lista en Estados Unidos de accidentes ligados a asistentes de conducción.
Los Tesla encabezan la lista en Estados Unidos de accidentes ligados a asistentes de conducción.

En 2021, el organismo federal estadounidense encargado de velar por la seguridad del tráfico documentó 392 accidentes protagonizados por vehículos con conducción autónoma de Nivel 2 (la escala llega hasta 5, grado máximo en el que un coche podría circular autónomamente sin conductor), y de ellos, en 273 casos el protagonista fue un modelo de Tesla, lo que representa un 69,6% del total. Por detrás, en segundo lugar, figura Honda, con 90 accidentes (23,0%), mientras que la tercera posición en el ranking es para Subaru, con 10 accidentes vinculados a asistentes de Nivel 2 (2,6% del total). En la relación aparecen otros ocho fabricantes, aunque con una incidencia de casos muy inferior: Ford (5), Toyota (4), BMW (3), General Motors (2), Hyundai (1), Lucid (1), Porsche (1) y Volkswagen (1).

No obstante, la propia NHTSA invita a no sacar conclusiones apresuradas, pues Tesla cuenta en Estados Unidos con un enorme parque de vehículos con tecnología avanzada y una gran parte de ellos (830.000 unidades) equipan el sistema de conducción semiautónoma Autopilot, e incluso la función más automatizada FSD (Full Self Driving) del Autopilot, de manera que su utilización por parte de los conductores podría ser mayor que en modelos de otras marcas y tener influencia en la estadística.

En cualquier caso, el primer puesto de Tesla en este nuevo ranking de accidentalidad asociada a ayudas de conducción echa más leña al fuego, justo cuando la propia NHTSA continúa investigando una serie de accidentes ocurridos en los últimos meses en los que se han visto envueltos modelos de la marca de Elon Musk, al que se ha llegado a acusar desde el Senado de información engañosa y exagerar con ánimo comercial las capacidades técnicas del sistema Autopilot y de su última evolución FSD, lo que estaría animando a los usuarios a depositar en su vehículo una confianza exagerada, pues ni siquiera la función FSD (podría traducirse por 'conducción autónoma completa') es una conducción autónoma completa. Si finalmente el NHTSA concluyera que el Autopilot puede ocasionar accidentes, o que devuelve el control del vehículo al conductor demasiado tarde y cuando ya el siniestro es inevitable, las autoridades, según diversos analistas, podrían llegar a solicitar a la firma de Musk que desinstale el Autopilot con una actualización inalámbrica del sistema.

En este sentido, el NHTSA investiga actualmente 42 accidentes de tráfico 'especiales' correspondientes a vehículos de diversas marcas, y de ellos más de 30 tienen a un Tesla como protagonista, siendo el último en sumarse a la lista el ocurrido a mediados de mayo en Newport Beach, California, cuando un Tesla Model S se salió a gran velocidad de la carretera e impactó contra un edificio en construcción, pereciendo en el acto sus tres ocupantes y resultando heridos varios trabajadores de la obra. Pero se trata de procesos largos en todos los casos, pues el NHTSA tiene que demostrar que el Autopilot estaba activado o no y que, en caso de estar operativo, funciónó mal o no lo hizo.

La mayoría, alcanzados por detrás

En su informe relativo a los 392 accidentes ocurridos en 2021 con asistentes de conducción de Nivel 2 como protagonistas, cuyo balance de víctimas fue de seis fallecidos y cinco heridos muy graves, el NHTSA también refleja cuáles fueron las zonas más dañadas en esos vehículos, quedando de manifiesto que la mayor parte fueron alcanzados por detrás por otros vehículos: la colisión total por detrás ocurrió en 67 de los 392 accidentes, por detrás en el lado izquierdo en 60 casos y por detrás en el lado derecho en 58 casos, totalizando 185 choques por detrás. Por contra, que el vehículo dotado de avanzadas ayudas ADAS de Nivel 2 alcanzase al vehículo que le precedía ocurrió en un total de 93 ocasiones: 28 veces fue un alcance total, en 33 ocasiones impactaron con la esquina delantera izquierda y en 32 con la esquina delantera derecha. Por su parte, las colisiones laterales fueron 23 (15 por la izquierda del vehículo con ADAS de Nivel 2 y 8 veces por la derecha).

El informe anual sobre accidentes de circulación en Estados Unidos del NHTSA (National Highway Traffic Safety Administration), un organismo federal con atribuciones parecidas a nuestra DGT pero que también tiene funciones análogas a las desarrolladas por EuroNCAP en nuestro continente, vuelve a ser demoledor en lo que a estadística de víctimas del tráfico en ese país se refiere, pues fueron 42.915 las personas fallecidas durante el pasado año, la peor cifra de siniestralidad en los últimos 16 años y muy por encima (10,5% de incremento) de las 38.824 víctimas mortales del 2020. De hecho, la mortalidad en el asfalto creció en 44 de los 50 estados del país, con Texas, California y Florida situándose a la cabeza en ese dramático podio, aunque el NHTSA destaca que los estadounidenses usaron mucho más el vehículo en 2021 que en 2020: un 11,2% más.

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