Es noticia
¿Ganga o tara? La bolsa española lidera la rentabilidad por dividendo a nivel europeo
  1. Mercados
BANCOS Y ENERGÉTICAS

¿Ganga o tara? La bolsa española lidera la rentabilidad por dividendo a nivel europeo

Las caídas del Ibex 35 abaratan la ratio entre el precio de las acciones y la retribución al accionista. Sin embargo, puede que dichas caídas tengan algo que decir sobre la viabilidad de los dividendos

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

Las rentabilidades por dividendo son una realidad agridulce: o bien las empresas están siendo generosas con el reparto de beneficios o bien el precio de las acciones se ha erosionado hasta dejar la ratio por los aires. El Ibex 35 alcanzó mínimos del año hace menos de dos semanas, acusando un verano que ha sido turbulento para los mercados globales. Sin embargo, ha salido ganando en un aspecto: teniendo en cuenta los principales índices bursátiles, es el selectivo más barato en cuanto a retribución por accionista del Viejo Continente. Con todo, ¿es este fenómeno una ‘ganga’ o es quizá más bien una ‘tara’?

Sobrepasando incluso a las bolsas de Londres y Milán, el índice madrileño cotiza a una ratio dividendo (actual, en bruto)-precio (actual) del 4,84%. A la cabeza de las rentabilidades llaman la atención los valores bancarios, con CaixaBank afianzando una cifra del 8,3%, acompañado de Bankia (7,1%), Banco Santander (6,7%), BBVA (6,1%), Bankinter (5,5%) y Banco Sabadell (3,9%).

Son de los sectores más golpeados por la volatilidad bursátil, siendo de los que más pierden cuando se publican malos datos económicos o cuando el banco central apunta a estímulos monetarios para responder a dichos malos datos económicos. Y es que, si la cosa se pone fea, no solo son estos de los valores más expuestos al ciclo económico (créditos, hipotecas, fondos...) sino que también de los que más peligran ante un recorte de tipos de interés (materia prima de las entidades bancarias). Eso sí, a nivel europeo, el sector bancario español sigue por debajo de sus compañeros extranjeros.

Yan Lan-Liu, analista especializada en banca de Ahorro Corporación, considera que el tema de la sostenibilidad del dividendo de los bancos españoles tiene que ser apreciado desde una serie de parámetros: hay que prestar atención al ratio de capital, el 'pay out' y las estimaciones de beneficios futuros.

[Los mínimos de la banca activan las alarmas: el valor en libros alcanza precios de derribo]

“Bajo este prisma, hay dos requisitos que las entidades tienen que cumplir: que la rentabilidad obtenida esté por encima del coste de capital y que la posición del capital de máxima calidad se sitúe por encima del 12%”, explica la experta. “Es si se cumplen estos requisitos o al menos existen perspectivas de que se vayan a cumplir de forma orgánica, cuando los dividendos del sector se vuelven atractivos —además de otros factores que puedan acompañar, como el entorno financiero de cada banco, su forma de repartir los dividendos, etc.—”.

Aunque es cierto que los bancos han caído mucho (de ahí esta ratio de rentabilidad), también hay quien ha argumentado que los actuales planes de retribución son demasiado generosos. El propio Banco de España no ha querido esconder su malestar por la política de dividendos del sector, poniendo en relieve la divergencia entre la evolución del capital de calidad y la evolución de los dividendos. Y es que, con las entidades lanzando varios ‘profit warning’ en lo que va de año, la viabilidad de los dividendos queda aún más cuestionada.

De momento, muchos de los bancos sostienen un ROE por debajo de los objetivos del Banco Central Europeo y una recomendación de la posición de capital (CET1) que los bancos apenas rozan (de los seis grandes del Ibex 35, solo Bankia supera el objetivo del regulador). Solo el ROE de Bankinter supera el coste de capital implícito (factor que, a su vez, se ve reflejado en el hecho de que sea el único que cotice por encima de su valor en libros).

Foto: Foto: iStock.

También en la cima, junto con los bancos, está un grupo de empresas muy particular: aquellas energéticas que han perdido con el golpe de la CNMC. Enagás tiene una rentabilidad por dividendo actual del 7,7%, acompañada de Red Eléctrica (5,6%) y Naturgy (5,6%).

El regulador del sector anunció a principios de mes un recorte del 7% a la retribución que reciben las empresas por la distribución de electricidad y cerca de un 18% a la del gas, con el fin de definir un marco regulatorio “estable y riguroso” y adecuado al ciclo económico.

La iniciativa todavía tiene que pasar por una serie de procesos para ser definitiva, pero la previsión es que entre en vigor antes del 1 de enero de 2020. La CNMC defiende que este recorte redundará en una factura de luz y gas para los consumidores más barata.

Pese a todo, las energéticas se llevaron un buen susto en bolsa, especialmente aquellas con mayor exposición al gas, como Enagás y Naturgy. Gestoras de renombre internacional, como Goldman Sachs, JP Morgan o Citi, se llevaron las manos a la cabeza con las noticias: “Debido a unas restricciones crecientes sobre el balance contable, nuestra expectativa es que las empresas reduzcan la remuneración al accionista a medio plazo, con recortes significativos en el horizonte de Enagás (a partir de 2023) y Red Eléctrica (2023), además de un dividendo plano y sin recompra de acciones a partir de 2022 en el caso de Naturgy”, zanjaba Goldman Sachs.

[Los grandes fondos afrontan tensiones financieras por el hachazo al gas]

Sin embargo, también es cierto que el susto apenas contrasta levemente con los acentuados niveles de tranquilidad que suele vivir el sector energético. “El recorte de la CNMC pone a estas empresas ante una ligera situación de incertidumbre a la que no están acostumbradas”, explicaba Ángel Llamazares, analista de Renta4 especializado en energía. “El sector energético es conocido por su estabilidad, ya que se rige bajo unos periodos regulatorios que le aseguran mucha visibilidad, tanto a su negocio como a su política de dividendos”.

Foto: .

Y es que muchas de estas compañías tienen un ‘pay out’ que incluso supera la totalidad del beneficio, con la prioridad de mimar al accionista. ¿Significa esto un obstáculo al crecimiento? Entre las energéticas, destaca Iberdrola, que con una rentabilidad por dividendo del 3,8% se queda ligeramente por detrás de sus compañeras de sector. Pese a que tiene el menor ‘pay out’ del sector, sus objetivos de inversión son de los más ambiciosos. “Pese a ser un dividendo generoso, el de Iberdrola es menos atractivo si se compara con el de las demás, pero por otro lado la compañía lo compensa con una mayor apuesta por el crecimiento”, explica Llamazares.

De todas formas, el sector energético, de índole defensiva (sobre todo en plena represión financiera), no se caracteriza precisamente por contener valores ‘growth’. Llamazares considera que la política de dividendos sí es sostenible, porque al final son empresas con mucha visibilidad (marcadas por unos plazos regulatorios claros y unos modelos de negocio previsibles) y unos planes de inversión y rotación de activos sólidos.

Las rentabilidades por dividendo son una realidad agridulce: o bien las empresas están siendo generosas con el reparto de beneficios o bien el precio de las acciones se ha erosionado hasta dejar la ratio por los aires. El Ibex 35 alcanzó mínimos del año hace menos de dos semanas, acusando un verano que ha sido turbulento para los mercados globales. Sin embargo, ha salido ganando en un aspecto: teniendo en cuenta los principales índices bursátiles, es el selectivo más barato en cuanto a retribución por accionista del Viejo Continente. Con todo, ¿es este fenómeno una ‘ganga’ o es quizá más bien una ‘tara’?

Ibex 35 Rentabilidad Dividendos
El redactor recomienda