El misterio valenciano de Vox: sin estructura, sin liderazgo y peleando la tercera plaza

Vox va ganando espacio electoral en la Comunidad Valenciana. Sin apenas estructura orgánica reconocible, sin candidato, sin un liderazgo territorial definido y con una presencia modesta en el debate político y mediático regional, el partido de Santiago Abascal se ha consolidado en las encuestas y ha ahogado la recuperación del Partido Popular. Los conservadores aseguran contar con datos propios más positivos y aspiran a absorber a Ciudadanos, recuperar la posición de primera fuerza política y tratar de sumar para desbancar al Botànic, con independencia suficiente como para formar un Consell en 2023 sin demasiadas hipotecas. Sin embargo, a día de hoy, ese escenario está más lejos que cerca.

Los dos últimos sondeos privados conocidos reflejan un ascenso de Vox en las tres provincias, por encima del 10,7% que obtuvo en las autonómicas de 2019. El último, uno de Sigma Dos publicado por 'El Mundo', atribuye un 14,9% a la formación derechista, 4,2 puntos más que en la cita electoral, por delante de Compromís, a quien arrebataría la tercera posición con entre 15 y 16 escaños. Otro de Invest Group para 'Levante-EMV' difundido en octubre arroja también un aumento del respaldo electoral hasta el 12,8%. En ambos casos, los análisis de transferencia de votos reflejan que Vox absorbe parte de los votantes de Ciudadanos, lo que abre una brecha por la derecha al PP y merma su crecimiento.

Todos los actores de la política valenciana auguran una campaña a cara de perro en 2023. Nada está decidido todavía, pero se vislumbra un escenario en que el elector tendrá que elegir entre revalidar el Botànic por tercera vez o una alternativa PP-Vox con las dos formaciones bastante equilibradas. Ciudadanos tiene cada día más complicado alcanzar la barrera de entrada del 5%.

Ana Vega, portavoz de Vox en las Cortes: "Somos un partido maduro para entrar en la Generalitat"

En los dos trabajos demoscópicos, la coalición botánica de PSPV-PSOE, Compromís y Unidas Podemos que encabeza el ‘president’ Ximo Puig mantiene su mayoría. Los socialistas mejoran su posición y recogen el desgaste de los valencianistas y los morados. Es precisamente el ascenso de Vox lo que permite a Puig seguir en cabeza. El líder territorial del PP, Carlos Mazón, no termina de despegar y ha visto, además, cómo Vox registra un mayor crecimiento en su provincia, en Alicante, especialmente en comarcas como la Vega Baja, más alejadas del ‘establishment’ regional, muy concentrado en Valencia. Mazón ha comenzado a relativizar en público un posible pacto con el partido de Abascal, a la vez que se ve forzado a rivalizar poniendo el énfasis en parte de su discurso (lengua, identidad, anticatalanismo…), lo que hipoteca su perfil centrista.

Vox es claramente un partido con vocación nacional o nacionalista española, muy jerarquizado y centralista, con una ausencia premeditada de liderazgos regionales y organizado por provincias. Con un programa contrario al Estado autonómico, que cuestiona los derechos de los inmigrantes y que se equipara con formaciones de extrema derecha o populistas como la francesa Agrupación Nacional de Marine Le Pen o Viktor Orbán en Hungría, tocó techo en la Comunidad Valenciana en las generales de noviembre de 2019 con 468.134 votos, el 18,6%. Desde entonces, la duda del resto de partidos y de los observadores políticos es si en un escenario electoral autonómico o municipal alejado de unas generales, será capaz de replicar el apoyo que ahora le dan las encuestas.

Alejandro Comes, consultor político y director de LaBase, explica en el uso que hacen de redes sociales y canales alternativos la capacidad de los de Abascal para difundir su discurso por encima de su presencia en los medios tradicionales. “A la hora de hacer llegar su mensaje, sin ningún tipo de duda son los números uno. De las 15 noticias más vistas en España en 2021, diez eran noticias de la web de Vox o de webs aparentemente independientes que son información de Vox. Trabajan mucho Twitter, Instagram y TikTok y han tejido una red a través de WhatsApp y Telegram enviando noticias y memes”, detalla. “Los datos son tozudos: en seguidores e interacciones de sus contenidos son los que mejores estadísticas tienen”, si bien advierte: “Es mucho más fácil vender medidas populistas con lenguaje populista que no hacer una política más seria”.

Vizcaíno: "Sin el PP haciendo de altavoz de los temas que interesan a Vox, no tendrían espacio"

Comes hace una distinción en los distintos procesos electorales que podría variar las estimaciones de Vox. “Si separamos las tres elecciones, los resultados nacionales y autonómicos serían más similares, pero creo que a nivel municipal es otra historia. Al final la propia ideología del partido marca la estrategia. Es un partido de unidad nacional o ultranacionalista en el que se vota a los líderes nacionales, a Abascal a [Javier] Ortega Smith”.

Entre generales y autonómicas, Comes cree que puede haber diferencias en los resultados y cree que Vox seguirá apostando por los liderazgos nacionales, incluso de cara a la urna autonómica. “Lo único que hemos visto del candidato de Castilla y León son unos tuits de hace años y que encima han sido noticia por lo que lo han sido [por sus contenidos homófobos]. Si hiciéramos una encuesta entre los votantes de Vox para preguntarles el nombre de su portavoz en las Cortes Valencianas el 85% no lo sabrían; e igual me quedo corto”.

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No es de la misma opinión la propia portavoz de Vox, Ana Vega. La síndica ‘voxista’ cree que pese a no contar con una estructura autonómica fuerte sus seguidores están valorando el trabajo en las Cortes Valencianas de sus representantes provinciales. “A la gente le cuesta entender que no tengamos una estructura autonómica, pero al ser un partido que no creemos en las autonomías no queremos tener barones”, señala en conversación con El Confidencial. “Hemos conseguido que nuestro mensaje cale sin distorsiones en el Parlamento [autonómico], donde estamos representados por los tres presidentes provinciales. En Alicante [la provincia de Vega], es cierto que hay una estructura de voto bastante fuerte por el tema de la imposición lingüística, que nos ha beneficiado mucho. Queremos que se pueda escolarizar a los niños 100% en español y aquí no ocurre”.

Comes: "A la hora de hacer llegar su mensaje, sin ningún tipo de duda son los números uno"

Sobre el papel que jugaría Vox en el caso de que se dé una mayoría distinta a la del Botànic, es decir, una suma con el Partido Popular, Vega es contundente: “Ya somos un partido lo bastante consolidado y maduro para entrar en el Gobierno [de la Generalitat], no vamos a regalar los escaños a cambio de nada. Queremos aplicar nuestras políticas”. Afirma que su relación con Mazón es cordial, aunque asegura que todavía no se ha producido ningún encuentro específico de acercamiento.

Vega augura un siguiente paso de cara a las elecciones municipales con la proliferación de candidaturas locales. Es el principal punto débil del partido. En 2019, apenas recogió 91.768 votos (el 4%) en las elecciones municipales, cuando un mes antes había superado el 12% en las generales celebradas en abril. La portavoz de Vox asegura que de cara a las locales de mayo de 2023 triplicarán las listas. “En Alicante, por ejemplo, presentamos 22 listas y yo espero como mínimo candidaturas en 70 municipios en 2023”, afirma.

Lo que no está despejada es la candidatura a la Generalitat valenciana. Vega no tiene reparos en afirmar que es una decisión que se tomará en Madrid por la dirección nacional. “Yo solo soy un soldado”, afirma rotunda.

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Aida Vizcaíno, socióloga, consultora política y profesora asociada de Ciencia Política en la Universidad de Valencia, explica el auge de Vox por el propio contexto político en España. “Es cierto que la ciencia política dice que sin estructura y ordenación orgánica es difícil crecer porque no tienes cuadros. Pero eso es en partidos tradicionales y en contextos estables. Ahora estamos en todo lo contrario: inestabilidad absoluta y una economía que se contiene con gasto público y políticas expansivas que veremos lo que aguantan. Otro factor es cómo se gestionan los fondos europeos y el rédito político de la gestión de los fondos”. En el plano autonómico, la consultora cree que el Botánico “lo pasará mal aun habiendo hecho una buena gestión” si no logra sacar rédito de los fondos europeos.

Identidad vs. gestión

Para Vizcaíno, Vox sigue siendo “el coletazo de la crisis económica” de 2008. “Esta fragmentación de la derecha sigue explicándose en tanto en cuanto explicas las crisis del Partido Popular. En dos o tres años veremos si Vox se institucionaliza como partido”, reflexiona. En clave valenciana, añade cuestiones como la debilidad de los populares o el componente ‘nacionalista’ de Compromís para explicar la consolidación de la formación de derecha populista. Cree que cuanto más presente esté el debate identitario valenciano en el debate político mejor lo aprovechará Vox, empeñado en identificar a Compromís con el universo independentista catalán y el proyecto de los Països Catalans. La politóloga considera, además, que sin el PP haciendo de altavoz los temas que interesan a Vox “no tendrían espacio hoy por hoy” porque “aquí no tienen fuerza por sí mismos para posicionarlos en los medios”.

“[Alberto Núñez] Feijóo e [Isabel Díaz] Ayuso son dos modelos distintos”, expone sobre dos políticos conservadores que han logrado frenar el crecimiento por su derecha de los de Abascal con estilos opuestos. “Pero Pablo Casado y Carlos Mazón no saben qué hacer; no lo tienen claro. El PP en estos años no ha sabido transformar el partido. Solo he visto movimiento con María José Catalá en Valencia. Pero ¿quiénes son los que acompañan [a Mazón], quiénes son los referentes autonómicos”, explica sobre la percepción de un PP valenciano con escasa actividad en sus cuadros y sin un proyecto político para la Comunidad Valenciana definido. “Si ganan será por influencia estatal”, augura.