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Catalá: "La noche electoral descubrimos que el objetivo de Cs y Vox era el PP y no Sánchez"
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CANDIDATA DEL PP A LA ALCALDÍA DE VALENCIA

Catalá: "La noche electoral descubrimos que el objetivo de Cs y Vox era el PP y no Sánchez"

La candidata del PP a la alcaldía de Valencia reivindica la gestión de su partido y de Rita Barberá. "Los valencianos saben que la gran transformación de la ciudad fue con el PP"

Foto: La candidata del PP al Ayuntamiento de Valencia, María José Catalá. (Bikus)
La candidata del PP al Ayuntamiento de Valencia, María José Catalá. (Bikus)

María José Catalá (Valencia, 1981) es un valor en alza y uno de los últimos clavos a los que se ha agarrado el Partido Popular para amortiguar en las municipales del próximo 26 de mayo el pobre resultado de las elecciones generales. Tienen mucha fe depositada en ella. Exconsejera de Educación y portavoz del Consell autonómico del también popular Alberto Fabra, exalcaldesa de Torrent, una de las localidades más pobladas del área metropolitana de Valencia, asumió en enero el complicado reto de tratar de recuperar para su formación política la tercera ciudad española. El estado de gravedad del PP y si tiene que pasar de la UCI a planta se medirá a partir de su capacidad para conservar autonomías como Madrid y reconquistar bastones de mando en ayuntamientos como el de la capital del Estado o Valencia.

De perfil moderado, situada en el flanco más centrado de un partido desorientado y en busca de una nueva identidad, Catalá no lo tiene fácil. Los sondeos la sitúan lejos de la alcaldía, con el ciclo electoral en su contra y amenazada por la derecha por Vox y el posible sorpaso de Ciudadanos. La entrevista se desarrolla en la estación Joaquín Sorolla, tras desembarcar de un AVE procedente de Madrid en uno de sus fugaces desplazamientos para atender invitaciones televisivas. La agenda de la candidata es una superposición masiva de apuntes que buscan recuperar el tiempo perdido de un partido con el grueso del grupo municipal saliente investigado por un juez. Aun así, la aspirante reivindica las siglas y su pasado de gestión, que considera artífice de la "gran transformación" de Valencia. "Lo peor que puede hacer un partido político es renunciar a su historia", dice. Afirma que tiene líneas rojas, como la conquista de los derechos sociales de la mujer, pero, si se diese la suma, no niega que se sentaría "con Vox, con Ciudadanos y con toda formación que tenga representación en el ayuntamiento".

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PREGUNTA. ¿Usted es más de Casado o de Feijóo? No vale decir que es del PP.

RESPUESTA. Yo soy de Casado porque es mi presidente nacional. Me encanta Núñez Feijóo, me parece que tiene un proyecto por el que tienen que apostar los líderes autonómicos del Partido Popular, que es un proyecto regionalista. Él ha apostado claramente por un proyecto regionalista en Galicia, y allí ese proyecto no tiene cabida más allá del PP. Ese proyecto o esa forma de entender el PP es muy positiva. Es un presidente autonómico al que respeto mucho y me gusta su línea de trabajo, pero mi presidente nacional es Pablo Casado.

P. Como candidata, ha tratado de transmitir un imagen conservadora pero a la vez moderada desde el principio, evitando la crispación como estrategia de discurso. ¿Pero es creible que Casado reniegue y lance duras críticas ahora sobre el partido con el que pretendía gobernar tres días antes, como es Vox?

R. Se tiene que entender el contexto. La noche electoral, Casado se dio cuenta de que Ciudadanos y Vox estaban celebrando algo. Esto para nosotros era inconcebible. ¿Qué estaban celebrando? ¿Que seguía Pedro Sánchez en el Gobierno? Al final, te das cuenta de que una serie de partidos que tendrían que pelear contigo por la alternancia del Gobierno y por sacar a Pedro Sánchez de la Moncloa están celebrando que han ganado votos o que te han quitado votos a ti. No es una cuestión de endurecer el discurso contra ellos, sino que nosotros nos dimos cuenta esa misma noche de que Ciudadanos y Vox tenían como prioridad y objetivo atacar al PP por encima de constituir una alternancia al Gobierno de Sánchez. A partir de ahí, yo entiendo que Casado lance duras críticas contra dos partidos que deberían estar más interesados en sumar con el PP que en restarle y que Sánchez siga en Moncloa.

Compromís quiere hacer de Valencia uno de los pueblos más grandes de España; yo quiero una de las capitales más importantes

P. De todas formas, es inevitable hacer el análisis de que el PP ha tenido un resultado malo, con fuga de votos a esos dos partidos. ¿No cree que el PP se merece una reformulación un poco más profunda y que se está jugando su propia hegemonía en el centro-derecha?

R. Todos hemos entendido que nuestro proceso de análisis tiene que venir después de las municipales y europeas. A partir de ahí, tenemos que considerar que el nuestro es un proyecto en el que yo misma, Borja Sémper o Leticia Comerón representamos unas apuestas del presidente Casado por personas de entre 35 y 45 años, profesionales independientes, que tenemos nuestro trabajo fuera de la política y somos moderados. Tenemos que ir en esa dirección. Y como decía anteriormente, creo que el PP tiene que defender en comunidades que tienen lengua cooficial o lengua propia y señas de identidad que somos el único partido de centro-derecha que defiende el regionalismo. La gran diferencia del PP frente a Vox o Ciudadanos en la Comunidad Valenciana es que nos creemos la autonomía, nuestro Estatuto y que somos una comunidad histórica. No quiero que me quiten competencias propias. Por contra, Ciudadanos y Vox están planteando en esta autonomía y esta ciudad que haya competencias que vuelvan al Estado. Yo considero que tenemos un autogobierno que defender y que, si no hemos desarrollado mal nuestras competencias, por qué nos las tienen que quitar. No creo que nos fuera mejor a los valencianos. Por eso estamos reivindicando una mejora de la financiación y más inversiones del Estado. ¿Alguien se cree que con menos competencias tendríamos más inversiones del Estado y más peso en España?

placeholder María José Catalá, candidata a la alcaldía de Valencia. (Bikus)
María José Catalá, candidata a la alcaldía de Valencia. (Bikus)

P. No obstante, ninguna encuesta, ni siquiera la proyección de autonómicas, le da la posibilidad de poder alcanzar la alcaldía en solitario. ¿Aceptará el apoyo de Vox y el precio que le pongan?

R. Lo más importante es tener claro cuáles son las líneas rojas de cada uno. No voy a traicionarme a mí misma y no pienso dar un paso atrás en determinadas conquistas sociales, como los derechos de las mujeres y determinados derechos sociales. He sido consejera de Educación, una mujer que se ha hecho un hueco en política con muchísimas dificultades, todas las dificultades con las que se enfrenta una mujer joven. Creo mucho en la igualdad y en un feminismo positivo, integrador y que no es patrimonio de ninguna formación política y de ninguna tendencia ideológica.

P. Pero, entonces, si le pidiesen políticas contrarias a esos principios de los que habla, ¿no aceptaría la alcaldía?

R. Me sentaría con Vox, me sentaría con Ciudadanos y con toda formación que tenga representación en el ayuntamiento. No me gusta nada que despreciemos de forma previa a todos los partidos políticos, porque si están en el ayuntamiento será porque la gente los vota. Es verdad que con algunos voy a tener más cosas en común que con otros. Con aquellos con los que tenga más cosas en común lo que tenemos que hacer es sentarnos, teniendo en cuenta que el mestizaje en el Gobierno para mí es una muy mala idea que ha generado en el Ayuntamiento de Valencia descoordinación, solapamientos, colapso y una lucha de egos que no ha tenido parangón. Lo primero que hay que hacer es hablar de grandes áreas de gestión, intentemos hacer el ayuntamiento eficiente. Y segundo: sintámonos todos cómodos. Dentro de ese marco, la gente puede entenderse.

"El PP debe defender que somos el único partido de centro-derecha que defiende el regionalismo en autonomías con lengua propia y señas de identidad"

P. Además de encabezar la lista municipal de su partido en Valencia, fue elegida diputada autonómica el pasado 28 de abril. ¿Se ve legitimada para intentar liderar el PP a nivel autonómico si obtiene la alcaldía el 26 de mayo?

R. Me vería legitimada para ser la mejor alcaldesa que tiene una ciudad y una capital española, para elevar a Valencia a las cotas de liderazgo y éxito que ha tenido en otras etapas, con Rita Barberá al frente del ayuntamiento. Mi proyecto político ahora mismo está en Valencia, no más allá. No voy a tener tiempo de dedicarme a otras cosas.

P. ¿Qué pensó cuando la familia de Rita Barberá le pidió que no usase su imagen con fines electorales?

R. Mi primera reacción fue pensar que tal vez yo no me merecía ese golpe. Pensé que no era por mí, sino por un enfado con las siglas o con el proyecto y por una serie de cuestiones que pasaron de forma para todos triste. La segunda reflexión que tuve fue que yo tengo una hermana pequeña y que en lo humano comprendo lo que puede pasar por la cabeza y el corazón de la familia de Rita Barberá. Te pones en su piel y lo comprendes todo.

Sobre la corrupción en el PP: "Que fallen determinadas personas no quiere decir que haya fallado el proyecto político"

P. Sin embargo, ahora se ha sabido que esa misma familia pudo beneficiarse de su cercanía a la alcaldesa fallecida. Al menos hay sospechas de ello e incluso su cuñado, José María Corbín, ha pasado algunas noches en prisión provisional. Todo esto se suma al llamado caso Taula, que ha dejado fuera de las listas a una decena de concejales investigados que ahora acaban la legislatura. ¿No cree un poco arriesgado reivindicar la gestión anterior del PP en la ciudad como uno de los argumentos principales de su campaña?

R. No. Y explicó por qué. Porque creo que la gestión del Partido Popular en Valencia, con sus luces y sombras, más luces que sombras, todo el mundo la reconoce como la artífice de la gran transformación de la ciudad. Considero que los valencianos lo ven así, que la gran transformación de Valencia vino de la mano del proyecto del Partido Popular. No creo que poner en valor el legado sea algo negativo para mí. Otras cosa es que ahora es un nuevo proyecto y una nueva etapa en la que se pretende una segunda gran transformación. Lo peor que puede hacer un partido político es renunciar a su historia. Y también digo que la experiencia en el PP nos lleva a pensar que hasta que no haya una sentencia condenatoria firme hay personas que merecen que se defienda su inocencia. Y estoy hablando de muchas personas que en estos momentos no tienen ninguna sentencia judicial firme como para que yo tenga que decir que hicieron las cosas mal o bien.

placeholder María José Catalá, con Esteban González Pons y Pablo Casado. (EFE)
María José Catalá, con Esteban González Pons y Pablo Casado. (EFE)

P. Pero es evidente que hay una mochila que está lastrando las siglas del partido…

R. Es evidente que hay personas que han fallado. Pero que fallen determinadas personas no quiere decir que haya fallado el proyecto político. Es una idea que ha lanzado la izquierda pretendiendo hacer ver a los ciudadanos que quien ha fallado es el PP, y no es cierto.

"Tenemos herramientas, historia e instituciones como para ser una gran capital de la cultura, y no hemos sabido sacar provecho a esa posibilidad"

P. Valencia es la tercera capital española en población tras Madrid y Barcelona. Ha crecido en habitantes en el último año, su área metropolitana también se expande. ¿Qué papel cree que debe jugar la ciudad en España y en ese triángulo de ciudades?

R. Lo primero que tiene que hacer Valencia es liderar de verdad el área metropolitana. Para mi decepción, aquellos que acusaron al PP de que Valencia no lideraba el área metropolitana y que vivía de espaldas a ella no han hecho nada en los últimos cuatro años. Han amurallado la ciudad de cara al área metropolitana, que concentra PIB, talento, inversiones y demografía en la provincia. Es una muralla invisible de accesos, de falta de proyecto. El tráfico es el ejemplo más claro. Otra cuestión importante es que no podemos estar recibiendo las inversiones del Estado a cuentagotas a pesar de tener un ministro de Fomento que solo tiene de valenciano eso, que dice que es valenciano. No ha hecho inversiones en la ciudad, ha incumplido los compromisos con la financiación del transporte metropolitano, con la condonación de la deuda de la Marina, no se ha reforzado la inversión en la segunda fase del Parque Central o en los accesos de la ciudad… Necesitamos todas esas inversiones para ganar el peso en España que merecemos. No solo podemos depender de la fortaleza del puerto, que es importante y mucho. Más allá de eso y del corredor mediterráneo, tenemos que apostar por unas inversiones del Estado que son necesarias. Tenemos que hacer valer esa fortaleza en España y que España se comprometa con Valencia para convertir esta ciudad y su área metropolitana en polo de innovación y de atracción de inversiones, para tener las mejores comunicaciones en el Mediterráneo y tener nuestro potencial industrial y empresarial en marcha. También podemos convertirnos en la gran capital de la cultura de este país. Tenemos herramientas, historia e instituciones como para ser una gran capital de la cultura, y no hemos sabido sacar provecho a esa posibilidad.

placeholder María José Catalá, candidata del PP a la alcaldía de Valencia. (Bikus)
María José Catalá, candidata del PP a la alcaldía de Valencia. (Bikus)

P. Es un debate abierto, el de propiciar la expansión de las ciudades o limitar su crecimiento para hacerlas más habitables y proteger su calidad de vida. ¿En qué posición se sitúa usted?

R. No me gustaría que Valencia superara el millón de habitantes. Estoy en el debate de ciudad habitable, cómoda. Mi visión es que Valencia tiene que ser la mejor ciudad para vivir y en estos momentos creo que no sería positivo que siguiéramos creciendo más allá del millón de habitantes si no tenemos las inversiones en comunicación oportunas para que la gente pueda vivir bien.

No me gustaría que Valencia superara el millón de habitantes. Estoy en el debate de ciudad habitable, cómoda

P. Desde el punto de vista del urbanismo, hay algunos proyectos en el aire por tensiones entre los socios del Gobierno municipal, como el PAI del Grao o el PAI de Benimaclet, impulsados por Hayfin-Atitlan o Metrovacesa. Fueron desatascados por el área de Urbanismo, en manos del PSOE, pero parece que Compromís y Podemos no comparten la planificación. ¿Cuál es su posición?

R. Sobre el PAI del Grao, creo que ha habido una falta de determinación sobre cómo se desarrollaba ese PAI por parte de la delegación misma de Urbanismo. Ha tenido imprecisión, lo que ha llevado a no tener un proceso rápido y ágil en su desarrollo. Pero ese proyecto es importantísimo porque resuelve la necesaria salida de Valencia al mar. Creo que asumiendo que la prolongación de Blasco Ibáñez es impracticable por la protección patrimonial, tenemos que abrir Valencia al mar por el entiguo cauce del río Turia y por el PAI del Grao. Dentro de la mala noticia de que el Gobierno municipal ha sido ineficiente para que ese proyecto se desarrollase rápido, me puede permitir a mí desarrollarlo correctamente de la forma en que yo veo la ciudad, y para ello reivindicaré también el soterramiento de las vías de Serrería. En el PAI de Benimaclet tampoco ha habido un proceso ágil. Tampoco en el plan especial del Cabañal, donde ni siquiera se han invertido los fondos que venían de Europa, y había más de 62 millones de euros disponibles.

La gran diferencia frente a Vox o Cs es que nos creemos la autonomía, nuestro Estatuto y que somos una comunidad histórica

P. Ha habido proloferación de apartamentos turísticos. Hay una normativa municipal y autonómica y se ha tratado de hacer compatible la actividad con la convivencia vecinal, limitando los apartamentos para que no se sitúen nunca por encima de vecinos. ¿Ustedes han sido críticos? ¿Cuál es su modelo de regulación?

R. Todo eso ya existía en el PGOU del año 88 y 89. No lo han sacado ellos. No lo han gestionado. El ayuntamiento no se ha sacado de las manos el tema de los alquileres turísticos en toda la legislatura. Ha pasado lo mismo con el ‘sharing’ y el ‘carsharing’. Nuestro modelo del PGOU que no permite alquileres por allá del primer piso y siempre que no haya por debajo una vivienda destinada a uso residencial no es un mal modelo. Pero ahora se han desarrollado los alquileres turísticos mucho y lo que habría que haber hecho es intentar que no se concentraran única y exclusivamente en Ciutat Vella. Hay una saturación importante. ¿Sabe cuántas inspecciones se han hecho en cuatro años de apartamentos irregulares? 17 actuaciones en cuatro años. No se ha reforzado la inspección. Al final, se ha permitido que prolifere de forma irregular y alegal en toda la zona de Ciutat Vella, con una concentración excesiva. Hay que poner orden y concierto en los alquileres turísticos y, además, el sector lo pide; pide seguridad para desarrollar su modelo turístico.

placeholder María José Catalá, en la estación del AVE Joaquín Sorolla, donde se desarrolló la entrevista. (Bikus)
María José Catalá, en la estación del AVE Joaquín Sorolla, donde se desarrolló la entrevista. (Bikus)

P. ¿Ve viable y positiva la tasa turística municipal para financiar los costes de atención a los turistas?

R. Cuando se hacen estos anuncios, primero hay que hablar con el sector. Cuando eres responsable de la competencia de Turismo durante cuatro años y no has puesto en marcha la tasa turística y, de repente, te levantas tras las Fallas una mañana y dices que vas a poner la tasa para financiar las Fallas, es que te ha podido el nerviosismo. Las tasas se ingresan en la caja única y a partir de ahí, si quieres incrementar las subvenciones, lo haces.

P. ¿Pero está a favor de la tasa o no?

R. De ponerse la tasa turística en Valencia, debería de emplearse para mejorar y reforzar la proyección turística. Pero no estoy a favor inicialmente de la tasa como tal. Si el sector la pidiera, estuviéramos todos de acuerdo y tuviéramos claro que el objetivo es mejorar su modelo de negocio, estaría dispuesta a sentarme y hablarlo.

Si el sector pidiera la tasa turística, estaría dispuesta a sentarme y hablarlo

P. La ciudad, como otras capitales españolas, ha vivido un 'boom' en materia de movilidad, con la irrupción de nuevos vehículos personales, como bicis y patinetes. El ayuntamiento de Joan Ribó y su concejal de Tráfico, Giuseppe Grezzi, han multiplicado los carriles bici. Ustedes han cuestionado su modelo, pero él se defiende diciendo que no ha hecho sino desplegar en su totalidad el plan de movilidad que heredó del PP.

R. El plan de movilidad del PP es del año 2013 y nosotros dejamos de gobernar en 2015. Es verdad que el 70% de los carriles bici que se han hecho esta legislatura estaban previstos en el plan de movilidad. También es verdad que el partido que de verdad apostó por la movilidad sostenible es el PP. Valenbisi es una iniciativa del PP, y tengo que recordarlo. Pero cuando se habla de que estaba previsto determinado carril bici, pongamos por caso el de la avenida del Reino de Valencia, no quiere decir que el plan de movilidad recogiera cómo tenía que ejecutarse. Y lo que se ha hecho es hacer un carril bici de proporciones más que excesivas, se ha eliminado el carril bus, que es el gran problema, y se ha hecho que por una misma vía circulen el bus, los vehículos privados, los vehículos de emergencia, etc. Grezzi lo ha ejecutado de forma torticera y sin contar con los informes de la Policía Local y los bomberos.

P. ¿Quitaría esos carriles bici?

R. Lo que haría es cambiar la configuración de los carriles bici de la calle Alicante, de la calle Burjassot, avenida de la Constitución y de Reino de Valencia, y reformularía la calle Colón. Me parece muy importante decir que la visión de Grezzi y de Compromís es que quieren hacer de Valencia uno de los pueblos más grandes de España. Yo lo que quiero es hacer de Valencia una de las capitales más importantes de España. Esa es la diferencia de criterio. Pensar que la movilidad sostenible pasa únicamente por hacer carriles bici es no entender nada. Pasa por reforzar el transporte público colectivo de la EMT, por hacer aparcamientos disuasorios en las entradas de Valencia, por hacer líneas exprés de autobuses entre las grandes vías de Valencia y por regular el ‘sharing' y el ‘carsharing’, patinetes y los vehículos de movilidad sostenible que existen.

María José Catalá (Valencia, 1981) es un valor en alza y uno de los últimos clavos a los que se ha agarrado el Partido Popular para amortiguar en las municipales del próximo 26 de mayo el pobre resultado de las elecciones generales. Tienen mucha fe depositada en ella. Exconsejera de Educación y portavoz del Consell autonómico del también popular Alberto Fabra, exalcaldesa de Torrent, una de las localidades más pobladas del área metropolitana de Valencia, asumió en enero el complicado reto de tratar de recuperar para su formación política la tercera ciudad española. El estado de gravedad del PP y si tiene que pasar de la UCI a planta se medirá a partir de su capacidad para conservar autonomías como Madrid y reconquistar bastones de mando en ayuntamientos como el de la capital del Estado o Valencia.

Pablo Casado Alberto Núñez Feijóo