Las claves de por qué Ayuso es una líder internacional: ¿Trump o Merkel?

La presidenta de la Comunidad de Madrid , Isabel Díaz Ayuso, es en estos momentos una de las políticas mejor valoradas fuera y dentro de España a tenor de los artículos que le dedica la prensa internacional. Su peso político se ha fraguado en buena medida durante la gestión de la pandemia. En esta situación se convirtió en "heroína" para unos y "villana" para otros. Se hizo con una gran popularidad gracias a la estrategia económica que su gobierno desarrolló durante los meses más duros después del confinamiento. Siempre expresó que lo ideal era buscar el equilibrio sanitario y empresarial. Controlar los contagios y la presión hospitalaria sin castigar en exceso a las empresas ni a la hostelería a la que siempre ha defendido y ha evitado criminalizar. Esta estrategia a contracorriente la situó en los titulares no solo de la prensa nacional sino de la internacional. El Confidencial analiza con expertos las claves de su éxito político.

Los datos le han respaldado. “Salió muy reforzada de la gestión de la parte más crítica del coronavirus. El tomar el mando en una crisis así es una capacidad que está muy bien valorada entre los votantes de centro derecha y, además, ha apostado por un modelo político muy propio”, apunta María Martín, directora de comunicación de GAD3 que destaca como la presidenta se ha convertido en un "fenómeno político".

La propia Ayuso se dio cuenta de que no tenía rival en las encuestas, rompió con Ciudadanos y convocó elecciones anticipadas enarbolando la libertad como bandera y seña de su proyecto político. Ganó con una amplia mayoría y que le permite gobernar en solitario. Sus permanentes desafíos al Gobierno central no han pasado tampoco desapercibidos para los analistas de fuera de nuestras fronteras. “Su capacidad de resistencia frente a los rivales políticos le han otorgado fortaleza. Además, ella desborda autenticidad, un valor muy al alza”, señala Martín. Ayuso ha sabido convertirse en el "alter ego" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

En varias ocasiones, la presidenta madrileña se ha convertido en protagonista de la prensa internacional. Sin ir más lejos, hace tan solo unos días, en el prestigioso diario estadounidense ‘The Washington Post’. “Es una líder seria, inteligente y con principios”, escribe el columnista Henry Olsen quien se atreve a animar al resto de dirigentes conservadores del mundo “a fijarse en esta estrella creciente en España”. El analista político, Nacho Corredor, va más allá y señala que hay mucho trabajo entre bambalinas: “Que exista la percepción de que Ayuso tiene relevancia en la prensa internacional es un síntoma de una buena política de comunicación, sobre todo, interna”.

Pero, ¿qué hay detrás de tanto elogio y alabanza? ¿Valoramos en todo el territorio español a nuestros líderes políticos de igual manera a como lo hacen en otros países? “Se trata de una aparición en una columna de opinión de un analista conservador, no una línea editorial. Pero da igual: lo importante es cómo se percibe aquí su proyección internacional”, recalca Corredor. No obstante, Martín cree que “el impacto en la prensa extranjera viene marcado porque es el personaje político español con más éxito fuera de nuestras fronteras. Eso no quiere decir que se le reconozca más en el panorama internacional que en nuestro país; Ayuso tiene éxito sobre todo en Madrid, pero también en todos los niveles”.

“Es fundamental tener referentes de buena gestión y de modelos políticos creíbles sobre todo en este momento en el que la política española está de capa caída. Eso siempre le hace bien a la política y a las instituciones”, sentencia la directora de comunicación de GAD 3. Mientras, Corredor se muestra mucho más crítico. “El fenómeno de Ayuso es equiparable al de Trump. Plantea una enmienda a la totalidad de algunos consensos. Su visión sobre el Estado de bienestar rompe con la lógica con la que había actuado el Partido Popular en las últimas décadas”.

Personajes femeninos

La figura de la presidenta de la Comunidad de Madrid emerge en el momento en el que, quizás, los personajes políticos femeninos no pasan por su mejor momento. En Alemania, Angela Merkel, referente en el mundo entero y considerada la mujer que cambió el país desde su puesto de ‘canciller’, ha dejado el cargo en detrimento de Olaf Scholz. En Estados Unidos, Kamala Harris ha conseguido ser la primera vicepresidenta del país pero su radio de acción se ha visto reducido a la mínima expresión a pesar de haber sido una baza muy atractiva durante la campaña de Joe Biden.

Los analistas guardan reticencias sobre si puede desempeñar internacionalmente el papel de mujer empoderada

Los analistas guardan ciertas reticencias sobre si Ayuso puede desempeñar a nivel mundial ese papel de mujer empoderada que ya luce en la Comunidad de Madrid y ocupar la vacante de Merkel. “Ayuso es un factor de desestabilización para el liderazgo de Casado. No tengo muy claro que pueda sucederle, al menos dentro del Partido Popular. Un dirigente del PP territorial me dijo que la derecha conservadora y la derecha liberal no permitirían en un Congreso que una líder populista se hiciera con el control del partido. Otra pregunta es qué futuro tendría Ayuso fuera del PP”, razona Corredor.

Referente internacional

Martín tampoco lo tiene claro y prefiere alejarse de las comparaciones. “Merkel ha sido presidenta de Alemania durante dieciséis años y Ayuso está comenzando su carrera política. Dentro de dieciséis años podremos debatirlo, pero Merkel es un referente internacional para el centro derecha y el Partido Popular europeo que es incomparable en estos momentos”, apunta.

De lo que no cabe duda es que la figura de Ayuso ha conseguido hacerse hueco en el panorama nacional de una forma fugaz y que, poco a poco, va penetrando también en los ojos internacionales aunque, de momento, sus apariciones se reduzcan a meros comentarios en columnas de opinión. Nadie es capaz de adivinar cuál va a ser su carrera, si será presidenta del Gobierno o si se retirará en apenas unos años, pero la popularidad obtenida sí arroja un resultado que parece claro: se ha convertido en un personaje popular de la que vamos a hablar durante mucho tiempo, esté o no inmersa en la política nacional.