Moreno aspira a que Andalucía reciba fondos de la UE como región "más seca de Europa"

Juanma Moreno quiere que Andalucía sea una “región de especial singularidad” dentro de la Unión Europea como el territorio más afectado por la sequía en toda la UE. El presidente de la Junta anunció hace varios días esta intención y mostró su confianza en contar con el apoyo de Alberto Núñez Feijóo si consigue gobernar después de las elecciones del 23 de julio. El objetivo es lograr fondos “finalistas” para redoblar el ritmo de obras hidráulicas que son, según el Gobierno andaluz, la solución a la actual situación de escasez de agua.

Esta petición coincide con un momento crítico, con los embalses andaluces al 25,15% de su capacidad, con datos históricos en pantanos como el malagueño de la Viñuela, con la menor cantidad de agua registrada nunca antes, el 9,8% de los 164 hectómetros cúbicos que puede almacenar. Tanto es así que el Gobierno andaluz asegura que el PIB de la comunidad crecería hasta el 4% este año si no hubiera sequía. Son 2,1% puntos más que el 1,9% previsto por la Consejería de Economía y Hacienda en los presupuestos autonómicos vigentes.

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La intención del malagueño es que la UE reconozca esa condición, agravada con el cambio climático, en una suerte de estatus similar al que tienen las regiones ultraperiféricas. En el Gobierno de la Junta, utilizan el ejemplo de Canarias, que se repite en otros territorios más o menos próximos a Europa, como Azores o Madeira, pero también en enclaves situados en otros continentes, como la Guayana Francesa o la isla de Mayotte, situada a 8.444 kilómetros de París, en pleno océano Índico.

“Estas regiones reciben más fondos por su situación geográfica”, explican desde la Junta. Y es cierto que un documento interno remitido desde la Comisión Europea al Parlamento y al resto de organismos comunitarios recoge la necesidad de apoyar con los fondos ya existentes a estas regiones para favorecer su desarrollo y lograr la equiparación con el resto de la Unión. Pero no está claro qué tipo de fondos son a los que aspira el Gobierno de Juanma Moreno. Sí explican que el objetivo es que sean “finalistas” y sirvan directamente para financiar obras hidráulicas.

Andalucía ha dejado de ingresar 140 millones de euros por el canon del agua, pero la Junta asegura que hay remanentes de años anteriores

Esta petición llega en plena pugna entre el Ejecutivo andaluz y el central, que se acusan de incumplimientos cruzados en la materia. Y, de fondo, la formidable bronca por la ley de reordenación de regadíos del entorno de Doñana, que encaja perfectamente con esta petición de Moreno a Bruselas, a pesar de que es precisamente el rechazo de la UE a esta ley lo que más preocupa en San Telmo. La norma de la polémica defiende, en resumen, la realización de obras para que llegue más agua en superficie al condado de Huelva y poder regularizar así unas 700 hectáreas de cultivos que hoy no pueden regar legalmente. Esto, a pesar de que en el texto se reconoce el blindaje del acuífero, ha desembocado en una amenaza de la Comisión a España con posibles multas si el texto se aprueba.

La aspiración del Gobierno andaluz concuerda con su tesis en materia hídrica. Solo con más capacidad de almacenamiento, regeneración y desalación de agua es viable la economía andaluza. Esto es así porque casi uno de cada cuatro euros del PIB procede de la agricultura y el turismo, dos actividades que consumen mucha agua. Se entiende así la activación del llamado Plan SOS de la Junta, con 4.500 millones de euros en obras en el próximo lustro. “El primer motor de la licitación de obra pública en Andalucía es la obra hidráulica, ni carreteras ni cualquier otra cosa”, explicó el martes el portavoz del Ejecutivo regional, Ramón Fernández-Pacheco.

Sin embargo, la petición de más fondos a Bruselas no deja de ser llamativa si se tiene en cuenta que el Gobierno andaluz suspendió el pasado septiembre un impuesto dedicado a recaudar fondos para poner en marcha obras de depuración. Es el llamado canon del agua, que puso en marcha el PSOE en sus gobiernos en Andalucía y que el PP colocó como caballo de batalla por su escasa ejecución. Este tributo suponía unos ingresos de 140 millones anuales para las arcas públicas andaluzas y quedó en suspenso durante 2023 como una forma de paliar los efectos de la inflación, ya que se cobraba en las facturas del agua de los ciudadanos.

“Se tendrá en cuenta la inflación que padecen tantísimas familias andaluzas”, admitió Fernández-Pacheco en San Telmo, cuestionado sobre la posibilidad de que ese canon del agua siga suspendido a pesar de la petición de fondos a Bruselas. En el entorno de Juanma Moreno, creen que la suspensión se mantendrá, ya que, aseguran, todavía hay fondos remanentes de esa falta de ejecución de los anteriores ejecutivos socialistas. La decisión final no se conocerá hasta después del verano, cuando se hagan públicas las líneas maestras del próximo presupuesto de la Junta. "No se trata de un capricho, sino de una urgente necesidad si vamos de la mano todas las administraciones", insistió el portavoz de la Junta, que defendió que el impulso a las obras hidráulicas "pasa más por la implicación de las administraciones que por canon sí o canon no".

En el PSOE, han criticado el mensaje, al asegurar que Moreno está reclamando fondos que "no existen" ni en la política de cohesión ni en los fondos de recuperación. Así respondió la eurodiputada sevillana Lina Gálvez, que sí concedió la existencia de un tipo de fondos para "seguridad y reestructuración de fuerzas de seguridad" que no tienen que ver con una reestructuración de fondos regionales. Gálvez, responsable del programa del PSOE para las elecciones del 23-J, ha cargado contra el "desconocimiento" de Moreno sobre "la normativa europea" y ha calificado de "contradicción" la petición de recursos con la reducción de impuestos como el canon del agua o el de patrimonio.