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Guerguiev y Venko: los búlgaros 'malagueños' que arrasan España robando coches de lujo
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ARRESTADOS EN 2020

Guerguiev y Venko: los búlgaros 'malagueños' que arrasan España robando coches de lujo

Capaces de desactivar cualquier sistema de seguridad del vehículo y salir conduciéndolo en menos de 30 segundos, entre los dos acumulan más de 100 arrestos. Detenidos ahora por sustraer 52 unidades, son el 'concesionario' del narco

Foto: Imagen de uno de los investigados, con un coche robado, antes de su detención en 2020 en la operación Grecia. (EC)
Imagen de uno de los investigados, con un coche robado, antes de su detención en 2020 en la operación Grecia. (EC)

Sus nombres están marcados en rojo en las unidades policiales especializadas en el tráfico de vehículos. Y es comprensible. Su fama les precede. Ningún sistema de seguridad se les resiste y son capaces de abrir un coche y marcharse conduciéndolo tranquilamente en menos de 30 segundos. En su catálogo, lo mejor del mercado. BMW X6, Porsche Cayenne, Lexus, Mercedes-Benz, Range Rover o Maserati a precios irrisorios: 6.000 euros como mucho. Son Ivan Guerguiev y Ventislav Vasilev. El ‘dúo mágico’ que arrasa España robando coches de lujo. Dos búlgaros asentados desde hace años en Málaga que suman más de 100 detenciones y que se encontraban en libertad tras ser detenidos en 2020 por una quincena de robos. Ahora, han sido arrestados de nuevo por los policías que se han convertido en su pesadilla, los del Grupo III de Crimen Organizado de la Comisaría Provincial de Málaga, los mismos que los capturaron hace dos años y que en esta ocasión les han imputado la sustracción de 52 coches de alta gama valorados en más de tres millones de euros. Vehículos cuyo destino prioritario eran los narcos del Campo de Gibraltar, necesitados de una reposición constante de máquinas con muchos caballos para transportar los alijos.

Guerguiev y Vasilev, tras pasar a disposición del Juzgado de Instrucción Número 5 de Torremolinos, han ingresado en prisión, junto con un tercer compatriota, acusados de robo con fuerza, pertenencia a organización criminal y falsedad documental. A un cuarto detenido, español, se le han suprimido los beneficios penitenciarios que disfrutaba cuando presuntamente participó en los hechos. Un encarcelamiento temporal, barruntan las fuentes consultadas, teniendo en cuenta que estaban en la calle tras ser arrestados en 2020 por los mismos delitos y acumular entre ambos más de 100 detenciones.

Foto: Algunos de los coches y piezas recuperadas en la operación. (EC)

Máximos exponentes de la escuela búlgara de ladrones de coches, se les considera los mejores de Europa en esta suerte delictiva. No dejan nada al azar y planifican cada golpe con una disciplina casi militar. Así lo aprendieron, y así lo ponen en práctica. Ambos están relacionados con la ciudad de Dimitrovgrad, perteneciente a la provincia de Haskovo, un lugar donde se han formado para robar vehículos. Literalmente. Porque en este punto hay una especie de escuela de formación profesional en la que adquirieron conocimientos de automoción y electrónica que han puesto en práctica para sortear los cada vez más complejos sistemas de seguridad de los todoterrenos y turismos. Para hacerse una idea del tipo de delincuentes del que hablamos, solo detallar que Iván fue interceptado en 2019 con un detector de frecuencias utilizado para saber si un coche está balizado con un sistema GPS. La posesión de este dispositivo está limitada y regulada por la Subdirección General de Inspección de las Telecomunicaciones. Son ladrones que en una ocasión tuvieron en su poder un duplicador oficial de llaves de Mercedes-Benz.

Ivan Guerguiev es el líder, la cabeza pensante, un tipo capaz de estudiar el Código Penal para jugar con los tiempos y convertir en un hurto lo que a todas luces se consideraría un robo. Asentado en Benajarafe, un núcleo costero de Vélez-Málaga, se desenvuelve como un padre de familia de lo más corriente. Llevando a sus hijos al colegio y tratando de pasar desapercibido. Un cerebro delictivo que en 2017 fue capaz de organizar y perpetrar el robo de cinco Rovers cuyo destino final era Tailandia. Los coches fueron recuperados en el puerto de Lisboa cuando iban a ser ocultados en un contenedor marítimo.

Venden a los narcos BMW X6, Porsche Cayenne o Range Rover 'limpios' por menos de 6.000 euros

Su socio, Ventsislav Vasilev, alias Venko, es el músculo. El tipo malencarado que se machaca en el gimnasio sin que los que están a su alrededor sepan que su historial delictivo lo adornan más de 70 detenciones. Una carrera delictiva frenética si tenemos en cuenta que su primera captura en nuestro país se remonta a 2003. Cayó junto a cinco compatriotas en un operativo de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) que permitió localizar y recuperar 17 vehículos de alta gama a los que pretendían dar salida en Europa del Este, Turquía y países del golfo Pérsico.

Auténticos expertos

¿Pero por qué son tan buenos? Pues, principalmente, porque son capaces de dominar todo tipo de técnicas para robar el coche. Desde un simple juego de ganzúas hasta los dispositivos más sofisticados, como el Keyless go. Este consiste en amplificar la señal de las llaves del coche para realizar la apertura sin casi tocarlo. Para ello es necesario que operen dos ladrones que portan sendos maletines que ocultan un emisor y un receptor. Como, habitualmente, cuando llegamos a casa, solemos dejar las llaves del turismo en algún mueble de la entrada, uno de los delincuentes se aproxima a la puerta de la vivienda, mientras que el otro se sitúa junto al turismo. Segundos después, los intermitentes parpadean y el todoterreno está abierto. Entremedias, un sistema de captación y descifrado de señales.

Una vez el vehículo está abierto, se valen de un dispositivo inalámbrico para acceder al puerto OBD; y, con una aplicación instalada en sus 'smartphones', se hacían con el control de las funciones como el encendido, el sistema de seguimiento GPS o el bloqueo de las puertas. Es algo similar a cuando un mecánico se conecta a la computadora de su turismo para realizar un diagnóstico y detectar posibles averías.

El siguiente paso de Guerguiev, Venkov y los suyos era detectar y anular con inhibidores cualquier dispositivo de seguimiento oculto que revelase la posición del coche, antes de desactivarlo por completo como paso previo al ‘maquillaje’. Una fase en la que mostraban su gran maestría con un taladro Dramel, que utilizaban para calcar los distintos tipos de números y tipografías que emplean las marcas automovilísticas.

Foto: ¿Qué vehículos prefieren los ladrones? Estos son los coches más robados (Pixabay)

La pulcritud con la que entregaban los vehículos los convirtió en suministradores ideales para los narcotraficantes del Campo de Gibraltar, necesitados de coches ‘limpios’ en los que transportar los alijos. Fuentes consultadas por El Confidencial señalaron que en muchas ocasiones trabajaban “a la carta”, con encargo previo de marca y modelo, pero, como conocían la preferencia de los traficantes por los todoterrenos, también disponían de una ‘reserva’. Vehículos que previamente habían ‘crackeado’ y que se llevaban solo cuando lo pudiesen vender. Mientras tanto, su propietario circulaba con él sin saber que había sido ‘prerrobado’.

Operación Beta

La investigación que los ha vuelto a llevar a prisión se inició en enero del pasado año, como en otras ocasiones anteriores, tras detectarse una escalada de robos de vehículos de alta gama por todo el litoral malagueño. Centrada en puntos como Marbella y Estepona, pero también en Vélez-Málaga, donde hay muchos empresarios del sector hortofrutícola a los que les gustan los todoterrenos de alta gama.

Las sustracciones reunían unos mismos patrones, lo que desde un principio hizo sospechar a los agentes que estaban tras un mismo grupo organizado. La investigación reveló que la red realizaba labores de reconocimiento por las más destacadas urbanizaciones de la costa, desde Nerja hasta Estepona, localizando coches susceptibles de ser sustraídos con los medios técnicos de los que disponían sus integrantes.

A veces, dejaban coches 'prerrobados' hasta que surgiese un cliente interesado en ese modelo

La banda se desplazaba en grupo —de tres personas— y actuaba en horario nocturno para hacerse con vehículos estacionados en la calle o bien en garajes comunitarios o particulares. “Utilizaban numerosos mandos e, incluso, captadores —mandos pandora— para clonar las frecuencias de apertura de las puertas de garaje; continuaban desconectando las alarmas de los vehículos; accedían a los mismos con métodos muy variopintos —llaves 'turbodecoder', técnicas de sacacorchos y ganzúas—, y, por último, arrancaban los todoterrenos a través de sofisticados procedimientos de clonación de llaves”, precisó la Comisaría Provincial de Málaga.

Los vehículos robados, en su mayoría modelos 4x4 de gran cilindrada y capacidad de carga, eran proporcionados —generalmente— a las 24 o 48 horas siguientes del robo a grupos dedicados al narcotráfico en el Campo de Gibraltar, llegando a pagar las mafias hasta 6.000 euros por coche. Los todoterrenos eran destinados a labores de alijo y de transporte de la droga.

placeholder Los principales investigados. (Policía Nacional)
Los principales investigados. (Policía Nacional)

Finalmente, tras múltiples diligencias de investigación, los investigadores identificaron y localizaron a los presuntos responsables de la trama: Ivan Guerguiev y Ventislav Vasilev, que en esta ocasión contaban con la colaboración de un tercer búlgaro y un español al que se le ha retirado el tercer grado penitenciario que se le había concedido. Los cuatro arrestados tienen edades entre los 44 y 50 años.

Dos de los arrestados tenían en su poder documentos de identidad búlgaros con signos evidentes de manipulación, por lo que, además de robo con fuerza y pertenencia a organización criminal, también se les atribuye un delito de falsedad documental. Supuestamente, aprovechaban los documentos fraudulentos para arrendar viviendas y vehículos en la costa.

Foto: Imagen de tres de los vehículos robados. (FOTO: Ministerio del Interior de Rusia)

La investigación concluye que la red estaría detrás de la sustracción en el litoral malagueño de 52 coches valorados en más de 3.000.000 de euros, de los que se han podido recuperar cuatro. Con el material incautado en los registros domiciliarios realizados en las localidades malagueñas de Vélez-Málaga y Estepona, los agentes han dejado inoperativa la red, ya que localizaron inhibidores de frecuencia, sistemas de duplicación de llaves y centralitas, extractores de bombines, detectores de radiofrecuencia, arrancadores de emergencia, llaves vírgenes, mandos de garaje, instrumental para el injerto de bastidores y otras piezas o herramientas específicas, entre otros efectos.

En la operación Beta han colaborado Medios Aéreos, agentes adscritos a Sistemas Especiales y las Brigadas Locales de Seguridad Ciudadana de las Comisarías de Marbella y Estepona, entre otros efectivos.

Sus nombres están marcados en rojo en las unidades policiales especializadas en el tráfico de vehículos. Y es comprensible. Su fama les precede. Ningún sistema de seguridad se les resiste y son capaces de abrir un coche y marcharse conduciéndolo tranquilamente en menos de 30 segundos. En su catálogo, lo mejor del mercado. BMW X6, Porsche Cayenne, Lexus, Mercedes-Benz, Range Rover o Maserati a precios irrisorios: 6.000 euros como mucho. Son Ivan Guerguiev y Ventislav Vasilev. El ‘dúo mágico’ que arrasa España robando coches de lujo. Dos búlgaros asentados desde hace años en Málaga que suman más de 100 detenciones y que se encontraban en libertad tras ser detenidos en 2020 por una quincena de robos. Ahora, han sido arrestados de nuevo por los policías que se han convertido en su pesadilla, los del Grupo III de Crimen Organizado de la Comisaría Provincial de Málaga, los mismos que los capturaron hace dos años y que en esta ocasión les han imputado la sustracción de 52 coches de alta gama valorados en más de tres millones de euros. Vehículos cuyo destino prioritario eran los narcos del Campo de Gibraltar, necesitados de una reposición constante de máquinas con muchos caballos para transportar los alijos.

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