Los condenados del 11-M, 20 años después: expulsados de España y solo tres siguen en prisión

Más de la mitad de los condenados en España por su participación en el atentado del 11-M fueron expulsados a sus países de origen al terminar de cumplir sus condenas y solo tres siguen presos 20 años después de la matanza terrorista que provocó 192 muertos. Según datos actualizados de la Audiencia Nacional a los que ha tenido acceso El Confidencial, los tres condenados que todavía están entre rejas son Jamal Zougam, Otman el Gnaoui –castigados ambos a 42.922 años de prisión– y el minero asturiano Emilio Suárez Trashorras. Este último fue el encargado de vender los explosivos al comando islamista.

Hasta 11 de los 18 mayores de edad condenados por el Tribunal Supremo (alrededor de un 60%) fueron expulsados o extraditados, principalmente a Marruecos, de donde procedían la mayoría de los terroristas. A esta lista, se suma un menor de edad apodado el Gitanillo, uno de los ‘correos’ que usó la trama de los asturianos para transportar el explosivo hasta Madrid. Además, Marruecos arrestó a otros cuatro implicados que fueron juzgados y condenados en el país magrebí, alguno de ellos todavía sigue en prisión, según fuentes de la lucha antiterrorista.

Los principales responsables nunca fueron juzgados porque se suicidaron tres semanas después de poner las bombas en los trenes. Se quitaron la vida con el explosivo que tenían para cometer más acciones al ser descubiertos por la Policía en un piso de Leganés. La explosión mató también a un policía, la víctima 193.

1.Jamal Zougam. Terminará de cumplir su condena de casi 43.000 años de prisión el 2 de marzo de 2044 dado que en España nadie puede permanecer más de 40 años seguidos privado de libertad. "El último artilugio explosivo fue colocado por Jamal Zougam en el cuarto vagón del tren número 21713, que salía de Alcalá a las 7:14 horas y explosionó a las 7:38", dice la sentencia de la Audiencia Nacional que luego confirmó el Supremo. También facilitó varias tarjetas de teléfono que "fueron usadas por los miembros del grupo". Cumple condena en la cárcel de Teixeiro en primer grado, el más duro del régimen penitenciario.

TE PUEDE INTERESAR

11-M: el atentado que marcó el cénit de Al Qaeda (y el principio de su declive)

Daniel Iriarte

Zougam era un viejo conocido de los especialistas en la lucha contra el terroriso islamista. Según admiten a este periódico responsables policiales de la época, estuvo varias veces a punto de ser detenido por su relación con Abu Dahdah. Considerado líder de Al Qaeda en España que fue arrestado en 2002 en el marco de la operación Dáti’, una de las primeras grandes operaciones contra el terrorismo de corte yihadista. También recuerdan que un juez francés solicitó tiempo antes del 11-M la detención de Zougam en el marco de una investigación de las autoridades galas, pero la Audiencia Nacional lo rechazó.

Más recientemente, el nombre de Zougam apareció de nuevo en una investigación de la Guardia Civil contra el llamado frente de cárceles yihadista desarticulado en 2018. Detectaron que este autor material del 11-M se enviaba cartas con el cabecilla de esa red, un individuo llamado Mohamed Achraf, condenado en su día por querer volar la sede de la Audiencia Nacional con un camión cargado de explosivos. Este peligroso islamista se encuentra en la actualidad en paradero desconocido. Zougam se salvó de una nueva condena porque los jueces determinaron que no formaba parte de la estructura del grupo.

Trashorras dice que ya no es un peligro y que está arrepentido para poder salir de permiso

Los impulsores de las teorías de la conspiración del 11-M que defendían líneas de investigación contrarias a la instrucción judicial siempre consideraron que Zougam era inocente. Su tesis es que había sido identificado por pasajeros que el jueves 11 de marzo de 2004 no iban en los trenes, una teoría que no fue avalada en los tribunales. Dos décadas después, se encuentra en la cárcel gallega de Teixeiro (La Coruña) y está clasificado en el primer grado penitenciario, el más estricto.

2. José Emilio Suárez Trashorras. Condenado a 34.715 años de cárcel, también permanecerá entre rejas hasta el 3 de marzo de 2044. Como exminero asturiano y habitual del lumpen avilesino, se encargó de conseguir los explosivos en la Mina Conchita y facilitarlos a la célula. Diez años después del atentado, obtuvo el segundo grado penitenciario, el más común en las cárceles españolas y más flexible, pero a día de hoy no ha salido nunca de permiso porque se encuentra bajo un régimen de cumplimiento especial debido a su perfil. La estancia en la cárcel ha producido estragos en él hasta el punto de solicitar reciententemente acogerse a la ley de eutanasia, según informa El Comercio.

Trashorras padece un trastorno mental. Desde la cárcel Villabona, en Asturias, solicitó en enero que se aplique el régimen de cumplimiento general y así acceder a beneficios penitenciarios, según fuentes conocedoras de su situación. Alega que no es “un peligro público” y que presenta una evolución muy favorable participando en cursos de la Cruz Roja centrados en actitud, motivación y autoestima. “Suárez Trashorras está completamente arrepentido de los hechos delictivos por los que ha sido condenado”, dice su abogado en el escrito en el que pide que se acrediten las visitas que desde 2011 le han realizado en prisión tanto agentes antiterroristas como especializados en la lucha contra el narcotráfico.

3. Otman el Gnaoui. La Audiencia Nacional calcula que terminará de cumplir su condena el 19 de marzo de 2044. Condenado por colaboración con banda terrorista y homicidio, participó en el transporte de los explosivos desde Asturias hasta la casa de Morata de Tajuña, donde se montaron las bombas utilizadas en los atentados. También facilitó documentación "a sabiendas de que iba a ser manipulada" para ocultar la identidad de los terroristas. Cumple condena en el centro penitenciario de León y, al igual que Zougam, se encuentra clasificado en primer grado.

Los expulsados

4. Rachid Aglif, alias 'el Conejo'. Quedó en libertad el 1 de abril de 2022 y fue expulsado a su país. En octubre de 2003, se reunió con Trashorras y otros miembros de la célula islamista en un McDonald's del barrio de Carabanchel: "En el transcurso del encuentro, Rachid Aglif propuso a los asturianos que le suministraran 60 kilos de dinamita, sin que conste si la contraprestación era hachís, dinero u otra cosa", explica la sentencia. Condenado a 18 años de cárcel, cumplió íntegra su condena en primer grado. Su última prisión fue el centro penitenciario de Málaga II.

La ley contempla la posibilidad de devolver a ciudadanos extranjeros que delinquen, incluso cuando tienen sus papeles en regla. El artículo 57.2 de la Ley de Extranjería. avala expulsar de España al extranjero que haya sido condenado por un delito que acarree una pena de cárcel superior a un año. El camino a seguir es la incoación de un expediente de expulsión y para ello es necesaria la existencia de una condena firme, requisito que se daba en todos estos casos.

TE PUEDE INTERESAR

Habla la trama de Avilés del 11-M: los "pringaos" cocainómanos que propiciaron el atentado

Alejandro Requeijo

5. Abdelmajid Bouchar, alias 'el Gamo'. Salió en libertad el 12 de agosto del año pasado y fue expulsado. En un principio se le consideró el autor material de los atentados, pero no se pudo determinar: un testigo que creyó identificarle terminó por retractarse e incriminar a Zougam. El 3 de abril de 2004 se encontraba en Leganés con el resto de los autores materiales que se suicidaron a verse cercados por la Policía. Tras bajar a "tirar la basura" y percatarse "de la presencia policial", se dio a la fuga. Su huida terminó en 2005 en Serbia. Condenado a 18 años, cumplío íntegra su pena en primer grado. Su último destino fue la cárcel de Teixeiro.

6. Youssef Belhadj, alias 'Abu Dujanah'. Considerado en principio uno de los autores intelectuales, le acusaron de ser el enlace entre el Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM) y la célula de Madrid, por lo que fue condenado a 12 años de cárcel. Quedó libre el 28 de enero de 2017 y acto seguido le expulsaron a Marruecos. "Es miembro de uno de los grupos que forman la red Al Qaeda", explica la sentencia. "Ha realizado labores de proselitismo y justificado los actos de terrorismo contra los infieles".

7. Fouad El Morabit. Salió de la cárcel el 25 de marzo de 2016 y le expulsaron a Marruecos. Le condenaron a 12 años de prisión por pertenencia a organización terrorista. La sentencia explica que realizaba "labores de captación y adoctrinamiento de futuros terroristas y de apoyo y asistencia a los que ya lo eran". "Esta labor se realizaba en distintos lugares, entre ellos en un local habilitado como vivienda sito en la calle Virgen del Coro [en la que él mismo vivía]". "Tenía contactos habituales con los que se suicidaron en Leganés".

TE PUEDE INTERESAR

Madrid tendrá un nuevo espacio para homenajear a las víctimas del 11-M

A.F.

8. Mohamed Larbi Ben Sellam. Quedó libre el 13 de febrero de 2014 tras cumplir su condena y fue extraditado a Marruecos porque tenía allí causas pendientes con la Justicia. La Audiencia Nacional le impuso en un primer momento a 12 años de prisión, pero el Tribunal Supremo redujo su pena a nueve años. "Como miembro de una de las células terroristas, tenía por misión adoctrinar, reclutar y auxiliar a individuos para hacer la yihad, entendida como comisión de actos violentos de todo tipo contra aquel que no comparta su visión radical y extrema del islam", explican los jueces.

9. Hamid Ahmidan. Era primo del cabecilla de la célula que se suicidó en Leganés, Jamal Ahmidan, alias ‘el Chino’. La Audiencia Nacional le condenó a 23 años de cárcel, pero el Supremo rebajó la pena a 12. Hamid tenía las llaves de la casa de Morata de Tajuña, donde ayudó a excavar los zulos para guardar los explosivos: "Lo forraron con planchas de un material aislante sintético llamado porespán y lo taparon de forma que no era fácilmente distinguible del resto". Quedó en libertad el 21 de marzo de 2017 y fue expulsado a su país de origen, Marruecos.

10. Hassan el Haski, alias 'Abu Hamza'. "Dirigente del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), organización armada que comete actos violentos contra personas y bienes con el fin de aterrorizar a la población y sustituir la forma del Estado en cuyo territorio actúan en cada momento por otra de tipo islámico radical", explica sobre él la sentencia. Condenado a 14 años de cárcel, salió de prisión el 3 de junio de 2019 y fue expulsado a Marruecos, donde pasará otros 10 años entre rejas por el atentado de 2003 en Casablanca. En aquella acción atacaron la Casa de España y murieron decenas de personas marroquíes y los terroristas que lo llevaron a cabo. Para muchos analistas, aquello fue el primer aviso serio del yihadismo a los intereses españoles.

11. Rafa Zouhier. Condenado a 10 años por tráfico de explosivos en colaboración con la organización terrorista, la sentencia lo sitúa como enlace entre la célula y los asturianos: "Coincidieron en el centro penitenciario de Villabona (Asturias) los hoy procesados por esta causa Rafá Zouhier y Antonio Toro Castro". Después conoció "a su cuñado", Trashorras. En 2001, Zouhier fue captado como confidente por la Guardia Civil. Tras quedar en libertad el 16 de marzo de 2014, también fue expulsado a Marruecos. De nada le sirvió tratar de alegar su casamiento con una española para evitar el regreso forzoso a su país. Rafa Zouhier defendió en el juicio que avisó a sus controladores de la Guardia Civil de que unos mineros asturianos viajaban a Madrid para ofrecer explosivos. Como prueba de lo que decía, les llegó a entregar una muestra del explosivo. La Justicia consideró que no contó todo lo que sabía y acabó entre los condenados.

12. Nasredine Bousbaa. Condenado a dos años de prisión por falsedad documental, fue uno de los primeros en salir de la cárcel, el 1 de octubre de 2010. Al recuperar la libertad, le expulsaron a Argelia, su país de origen. "Entre las ruinas del piso" de Leganés, los investigadores hallaron "tres documentos de identidad que habían sido manipulados por el procesado", explica la sentencia. "Nasreddine Bousbaa había sido detenido en dos ocasiones por falsificación de documentos", añade la resolución judicial.

13. Mohamed Bouharrat. Salió de la cárcel y fue expulsado a su país el 30 de octubre de 2022. La Policía encontró un "texto" y "un juego de fotografías" suyos en el piso de los suicidas de Leganés, tras lo que fue condenado por pertenencia a organización terrorista. "Realizaba las labores de captación y recopilación de información sobre posibles objetivos para los ataques violentos, información que ponía a disposición de la célula", explica la sentencia.

TE PUEDE INTERESAR

"Si defiendes que tras el 11-M no se mató nadie en Leganés, ¿qué pretendes?"

Daniel Arjona

14. Saed el Harrak. Condenado a 12 años de prisión, hallaron diversas pruebas que le incriminaban en el piso de Leganés. "Es miembro de la célula que se suicidó en Leganés el día 3 de abril de 2004 y había mantenido intenso contacto personal y telefónico con otros integrantes del grupo", explica la sentencia. Su relación con uno de ellos llegó a tal punto que se convirtió en el "depositario de su testamento o carta de despedida". Quedó en libertad el 25 de octubre de 2017 y también fue expulsado a Marruecos.

Los españoles

15. Antonio Toro Castro. Era el cuñado de Trashorras y compañero de fechorías. Resultó absuelto en un primer momento por la Audiencia Nacional, pero el Supremo le condenó a cuatro años de prisión por ofrecer los explosivos al comando. En 2009, se acordó acumular todas las condenas impuestas en tres procesos diferentes (por tráfico de drogas y explosivos) y se fijó en 18 años el límite máximo de cumplimiento por todas ellas. Quedó en libertad el 30 de marzo de 2022.

16. Sergio Álvarez Sánchez, alias 'Amocachi'. Condenado a tres años de prisión por transportar explosivos, se le sitúa una vez más en la rama de los asturianos: "A cambio de unos 600 euros", Trashorras le propuso "que transportara hasta Madrid una bolsa de deportes de unos 40 kilogramos de peso que debía entregar en la estación de autobuses a una persona que le estaría esperando". El 5 de enero, le entregó una bolsa "cerrada con un candado" y puso rumbo a Madrid. Terminó por cumplir su condena el 19 de agosto de 2011.

El menor que transportó el explosivo ha rehecho su vida lejos de la delincuencia

17. Gabriel Montoya Vidal, alias 'el Gitanillo'. Tenía 16 años y fue condenado por un Juzgado de Menores a seis años de internamiento en régimen cerrado en un centro y otros cinco de libertad vigilada por transportar los explosivos. Durante meses se convirtió en la sombra del propio Trashorras y su nombre se repite a lo largo de la sentencia, donde los magistrados lo sitúan en el mencionado transporte, en una visita a la Mina Conchita y en diversos encuentros con algunos de los terroristas. Fuentes conocedoras de su situación informan a este periódico que ha rehecho su vida lejos de la delincuencia común que le llevó a participar en el 11-M.

18. Antonio Iván Reis, alias 'Jimmy'. Condenado a tres años por transporte de explosivos, fue Trashorras quien le indicó que tomará un autobús el 9 de enero de 2004 con destino a Madrid: "Sabedor de que éste tenía una deuda con Antonio Toro Castro derivada del tráfico con hachís y que había sido amenazado", le dijo que tenía que entrar una bolsa a "un moro". Poco después, "tuvo que marcharse a vivir a Canarias para evitar las amenazas". Terminó por cumplir su condena el 6 de octubre de 2011.

Resto

19. Mahmoud Slimane, alias 'Gaby'. Condenado a dos años de prisión por falsedad documental y quedó libre en 2007 sin ser expulsado. "En los hechos se declara probado que, al ser detenido en el mes de julio de 2004, se encontraron en su poder dos cartas de identidad portuguesas(...) y un pasaporte del mismo país", explica la sentencia. "Todos los documentos eran inauténticos". En el juicio, durante su declaración como acusado, Slimane terminó por condenar los atentados.

Marruecos también mantiene actualmente preso a otro terrorista relacionado con el 11-M. Se trata de Abdelilah Hriz, condenado en 2008 a 20 años de prisión. Su ADN estaba en la casa de Morata de Tajuña, la guarida de los autores de los atentados, y en el piso de Leganés. Huyó a Estambul (Turquía) tras el ataque terrorista.

Otras tres personas han sido condenadas en el país vecino en relación con los atentados de Madrid: Hicham Ahmidam (primo de Jamal Ahmidan, uno de los líderes de la célula terrorista inmolados en Leganés); Mohamed Belhadj (alquiló el piso de Leganés); y Abdelazziz El Merabet (ofreció cobertura logística y apoyo a algunos de los autores del 11M que lograron huir). Los tres acabaron de cumplir sus penas en torno a 2019.