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Independentista contra independentista: la insólita batalla de la Cámara de Comercio de Barcelona
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ELECCIONES

Independentista contra independentista: la insólita batalla de la Cámara de Comercio de Barcelona

La pugna política entre Junts y ERC se traslada a una de las principales instituciones económicas de Cataluña

Foto: Mònica Roca, presidenta de la Cambra de Barcelona. (EFE/Toni Albir)
Mònica Roca, presidenta de la Cambra de Barcelona. (EFE/Toni Albir)

El independentismo se vuelca en las elecciones a las cámaras catalanas y, en especial, en las de la Cámara de Comercio de Barcelona, uno de los principales bastiones institucionales que el soberanismo domina. Desde este pasado viernes hasta las nueve de la mañana del próximo martes, los miembros de la Cámara podrán votar telemáticamente. El miércoles, las votaciones se podrán hacer desde las 10 de la mañana hasta las cinco de la tarde, una medida que ha soliviantado a algunas empresas, que no comprenden cómo no se habilita una jornada completa a la votación presencial. En esta ocasión, el reflejo de la política se hará notar en la votación cameral: la pugna entre JxCAT y ERC será la protagonista de la guerra por dominar la entidad.

La Asamblea Nacional Catalana (ANC) vuelve a presentar candidatura este año a través de su marca Eines de País, con la que se hizo con el control hace cuatro años Mònica Roca. La actual presidenta de la institución aspira a revalidar su mandato. Pero le ha salido un competidor de altura: el empresario Josep Santacreu, que aglutina una buena parte del apoyo empresarial de Cataluña bajo la marca Va d’Empresa y, lo que es más importante, es el candidato tapado del Govern de ERC. La primera cuenta en su lista de apoyos con caras como el expresidente de ERC Joan Puigcercós, el diputado de Junts Joan Canadell (expresidente de la entidad), el actor Joel Joan o la cocinera Ada Parellada. Santacreu, en cambio, es apoyado por empresas de peso de la economía catalana y podría arrastrar al empresariado más tradicional y menos politizado.

Esta candidatura dual es una rareza histórica, nunca hubo dos candidaturas de la órbita del independentismo

Esta candidatura dual es la que hace de estas elecciones una rareza histórica, pues nunca hubo dos candidaturas de la órbita del independentismo disputándose la presidencia de la Cámara de Barcelona. Y otra rareza añadida es que no hay candidatura tradicional o no independentista. De hecho, algunas candidaturas pretenden simular que van de independientes y que optarán a la presidencia sin ser integrantes de uno u otro bando. Es lo que ocurre, por ejemplo, con la de Banco Sabadell o con la de Bon Preu. Pero el Banco Sabadell tenía su logotipo, en un principio, en la candidatura de Santacreu y Bon Preu está controlada por el empresario Joan Font, uno de los más activos independentistas de Cataluña, muy cercano a Carles Puigdemont, y nadie duda de que apoyará a Roca.

La ANC y JxCAT se movilizaron desde hace meses para apoyar a la actual cúpula. No en vano, el primer presidente soberanista de la institución, Joan Canadell, dejó la presidencia para concurrir en las listas de Junts en las últimas elecciones autonómicas. Ahora, Canadell vuelve a estar hiperactivo en el mundo empresarial negociando apoyos para Eines de País. A Roca la llevan paseando por todos los foros empresariales desde hace muchos meses. Esta semana, la candidata de la ANC se desplazó a Waterloo, donde se fotografió junto a Carles Puigdemont en la puerta de la casona que este ocupa en la ciudad belga. Es un modo de apoyar subliminalmente a la candidata sin mojarse, porque vale más una imagen que mil palabras.

Protagonismo político

Pero también se le ha dado altavoz en foros exclusivamente políticos: "A Roca le dieron un inusual protagonismo en la Diada del pasado 11 de septiembre, porque le hicieron dar un discurso ante los asistentes a la manifestación. Difícilmente se puede hablar de competición limpia cuando se promociona a la candidata de un partido y de una opción hasta la sopa", explica a El Confidencial un empresario. La ANC convocó este viernes, primer día de votación, un acto conjunto de todas las candidaturas de Eines de País a las cámaras de Barcelona, Terrassa y Manresa. La presidenta de la Asamblea, Dolors Feliu, aseguró que estos cuatro años la Cámara de Comercio de Barcelona ha funcionado "fuera de las injerencias del Estado español". Mònica Roca le agradeció su ayuda y apoyo.

En el programa electoral de estas candidaturas se apuesta por politizar la labor de estas entidades sin tapujos. "Los constantes agravios (expolio fiscal, déficit crónico en infraestructuras, inexistencia de corredor mediterráneo, etc.) que nuestro país padece desde hace ya demasiado tiempo hacen evidente que la mejor política económica para el tejido productivo catalán es contar con un Estado propio. Un Estado propio que permita gestionar nuestros recursos, invertir en las infraestructuras que requieren nuestras empresas, contar con un modelo aeroportuario que garantice la competitividad de nuestra economía…".

Los encendidos discursos del acto hablan a las claras de que más que unas elecciones económicas son unas elecciones políticas. "En una república catalana independiente, dispondremos de muchos más recursos financieros de los que ahora disponemos para solucionar los problemas y para desarrollar proyectos que hacen falta", clamó Bartomeu Suaña, candidato en la Cámara de Comercio de Manresa.

Foto: La presidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Dolors Feliu. (Europa Press/Lorena Sopêna)

Visto lo visto, no hay que especular mucho para entender por qué la ANC se afana en promocionar estas candidaturas, aunque desde algunas instancias se apunte a los motivos ocultos de tanto dinamismo: "Hay mucho nerviosismo en las filas de la ANC, porque su cúpula ve que puede perder la presidencia de la cámara frente a Santacreu, que es un empresario muy bien visto. Lo malo es que para muchos independentistas, incluido un sector de ERC, es demasiado moderado".

Desde segmentos no independentistas del empresariado, se critica a la actual cúpula de la institución por haber estado financiando su campaña a cargo de la institución, incluso haber utilizado el presupuesto "para financiar actividades que tienen que ver con el independentismo".

El pleno de la Cámara de Barcelona tiene 60 miembros, que representan a las más de 491.000 empresas y autónomos llamados a las urnas. Dos de los miembros tienen derecho a ser elegidos, porque han pagado los 150.000 euros anuales que exige la institución para tener derecho a un sitio en el pleno. Las dos patronales catalanas, Fomento y Pimec, tendrán tres miembros cada una en el pleno de la institución. El resto de vocales son elegidos en estas elecciones. Eines de País presenta candidatos en los 52 epígrafes que hay, mientras que Santacreu presenta a empresas que le dan su apoyo en 46 epígrafes. La batalla, así, se presenta muy reñida entre las dos candidaturas de la órbita soberanista.

Activismo de Pimec

Fomento, la gran patronal catalana, ve los toros desde la barrera. "No apoyamos a ninguno, no es correcto intervenir en un proceso electoral de otra institución", aducen fuentes de Fomento a El Confidencial. A nadie se le escapa, sin embargo, que sus afinidades basculan más hacia el sector de Josep Santacreu que hacia Mònica Roca. En Pimec tampoco se mojan, aunque en el mundo empresarial es vox populi que la patronal de la pequeña y mediana empresa ha intentado colocar a representantes afines en diversos epígrafes intentando pactar su inclusión en una candidatura. "Lo que intenta es controlar el presupuesto", opinan en medios empresariales. Pero ello no ha sido más que una estrategia normal de posicionamiento ante unas elecciones de la importancia de estas.

Desde algunas fuentes consultadas, se matizan también algunos posicionamientos. “La actitud de Roca en los últimos dos años ha cambiado. Se ha notado una cierta contención política, porque ha visto lo que es la institución y cuál es su papel. Quizás el estar en una empresa que trabaja para la NASA es también un argumento para abrir la mente y dejar de hacer tanta política desde las instituciones”, explica un empresario a este diario.

Foto: Cámara de Comercio de Barcelona. (EP)

Aun así, en un sector existen recelos sobre el proceso electoral, ya que el recuerdo de las últimas elecciones no es positivo. En el año 2019, el independentismo hizo trampa, lo que luego fue corroborado por la Justicia: hubo pucherazo, al haber anulado ilegalmente votos de sus rivales no independentistas. De ese modo, la Asamblea Nacional Catalana (ANC), a través de sus candidaturas de Eines de País, se hizo con el control total de la institución, en medio de ácidas críticas tanto a las entidades soberanistas como al Govern de Quim Torra, que fue quien urdió, en realidad, la trama defraudatoria.

En esta ocasión, las primeras sospechas hicieron pensar en un nuevo pucherazo. De momento, sin embargo, los responsables del Govern advirtieron de que no permitirán la anulación de votos como hace cuatro años. "El papel de la Generalitat es clave y desde el Govern aseguran continuamente que no permitirán ninguna acción extraña. Esta vez dicen que lo quieren hacer bien. Esperemos que cumplan su palabra y que no intenten beneficiar a una candidatura sobre otras, como hicieron en 2019", explica un empresario a este diario. Además, la empresa encargada de gestionar el control de las votaciones será Indra, lo que confiere una cierta garantía. En 2019, la compañía organizadora fue Scytl, cuyo recuento fue una auténtica pantomima.

El independentismo se vuelca en las elecciones a las cámaras catalanas y, en especial, en las de la Cámara de Comercio de Barcelona, uno de los principales bastiones institucionales que el soberanismo domina. Desde este pasado viernes hasta las nueve de la mañana del próximo martes, los miembros de la Cámara podrán votar telemáticamente. El miércoles, las votaciones se podrán hacer desde las 10 de la mañana hasta las cinco de la tarde, una medida que ha soliviantado a algunas empresas, que no comprenden cómo no se habilita una jornada completa a la votación presencial. En esta ocasión, el reflejo de la política se hará notar en la votación cameral: la pugna entre JxCAT y ERC será la protagonista de la guerra por dominar la entidad.

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