El Govern contrata para las elecciones a la Cámara de Barcelona al mismo auditor de 2019
Los tribunales sentenciaron que el independentismo hizo trampa en los comicios de 2019. Agtic Consulting volverá a certificar las nuevas elecciones, que se celebrarán el próximo otoño
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A comienzos de otoño, se celebrarán elecciones para elegir a los nuevos representantes de las Cámaras de Comercio catalanas. La maquinaria para los comicios se ha puesto en marcha tras el escándalo que supusieron las irregularidades detectadas en el proceso de 2019, cuando la candidatura Eines de País, auspiciada por la Asamblea Nacional Catalana (ACN), se hizo con el control de la institución en Barcelona. Aquellas controvertidas elecciones fueron anuladas por varios motivos, entre otros, por el dudoso sistema de voto electrónico que se empleó y ahora la empresa que auditó aquel proceso, Agtic Consulting, será la que haga lo mismo en la nueva convocatoria.
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En 2019, el Govern echó mano de un procedimiento de urgencia para dictar unas normas a su conveniencia, según ha quedado acreditado por las sentencias que anularon el proceso. Entonces, la Generalitat la presidía Quim Torra y la consejera de Empresa era Àngels Chacón. Ahora, al frente del Ejecutivo catalán está Pere Aragonès y el consejero de Empresa es Roger Torrent.
Según ha podido conocer El Confidencial, la Generalitat sacará en breve el nuevo decreto para celebrar estos comicios y se mantendrá el mismo procedimiento que en 2019, incluido el polémico voto electrónico. Agtic cobrará 88.005,72 euros por su labor fiscalizadora. El contrato fue adjudicado el pasado 3 de febrero y al concurso no se presentaron más empresas.
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El proceso está levantando algunas dudas y ya comienzan a escucharse críticas al hecho de que el procedimiento a penas haya variado respecto al de 2019. “Hay un cúmulo de irregularidades. Todo es materia penal en este nuevo procedimiento. Obligan a instaurar un sistema de voto electrónico que no es fiable y que vulnera los principios democráticos más fundamentales. Y el hecho de haber contratado al mismo auditor que en las anteriores es sintomático”, denuncian a El Confidencial fuentes industriales que participan en las elecciones camerales.
El falso perito independiente
Agtic Consulting fue la que permitió la anulación de votos válidos en la anterior convocatoria electoral. Sin su consentimiento, los independentistas jamás hubiesen conquistado la Cámara de Comercio de Barcelona. Pero la labor de Agtic fue mucho más allá: tras ser demandada, la Generalitat presentó un informe de un “perito independiente” para demostrar en los juzgados que no había hecho trampa. Ese informe era de Agtic, es decir, de la misma auditora que había permitido los desmanes. Lo que hizo, pues, fue justificar su propio trabajo. Al final, los tribunales acabaron sentenciando que hubo pucherazo.
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Agtic fue también la empresa que identificó a los votantes e hizo que les llamasen por teléfono tras las elecciones, aunque se supone que los sufragios electrónicos eran secretos. Esas llamadas provocaron varias demandas porque, en principio, no se puede fiscalizar una votación. Los pliegos de prescripciones técnicas del proceso de voto electrónico garantizan “el carácter secreto de todo el proceso, tanto a nivel de autenticación del elector/a como de la opción de voto seleccionada”. Así figuraba en las bases del 2019. En las bases de 2023 se vuelve a repetir esa frase, pero no se dan mayores garantías, por lo que algunos sectores industriales consultados por El Confidencial temen que se repitan de nuevo los mismos errores y las mismas ilegalidades que hubo hace cuatro años.
En las filas independentistas, por otro lado, hay choques para escoger a una cabeza visible que opte a encabezar la Cámara de Comercio de Barcelona, la más emblemática de la comunidad. En los anteriores comicios resultó elegido Joan Canadell, que a los dos años dimitió para ser candidato en las listas al Parlament de Junts per Catalunya (JxCat). Desde entonces, es diputado. Canadell, según ha podido conocer El Confidencial, no está desligado del proceso electoral. Ha mantenido reuniones para tratar la estrategia a seguir de cara a los próximos comicios.
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Otra cosa es quién será el presidente si las candidaturas soberanistas llegan a ganar. Hay varios nombres sobre la mesa, puesto que si bien es cierto que Mònica Roca, presidenta desde la salida de Canadell, se volverá a presentar para formar parte del plenario, no repetirá como máxima directiva de la institución. En su lugar, suena Antoni Fitó, el vicepresidente de la entidad y hombre de confianza de la ANC. Fitó es el responsable de la organización de la campaña independentista de las próximas elecciones.
A comienzos de otoño, se celebrarán elecciones para elegir a los nuevos representantes de las Cámaras de Comercio catalanas. La maquinaria para los comicios se ha puesto en marcha tras el escándalo que supusieron las irregularidades detectadas en el proceso de 2019, cuando la candidatura Eines de País, auspiciada por la Asamblea Nacional Catalana (ACN), se hizo con el control de la institución en Barcelona. Aquellas controvertidas elecciones fueron anuladas por varios motivos, entre otros, por el dudoso sistema de voto electrónico que se empleó y ahora la empresa que auditó aquel proceso, Agtic Consulting, será la que haga lo mismo en la nueva convocatoria.