Vox no secundará las movilizaciones del PP hasta que no rompa "toda relación" con Sánchez

Alberto Núñez Feijóo sacó este martes toda la artillería para dar "respuesta" a las "amenazas" de Sánchez tras su período de reflexión de cinco días y su intención de emprender una "regeneración democrática" para combatir lo que denomina como la "máquina del fango". Bajo la premisa del "no nos callarán", el líder del PP anunció que volvería a convocar movilizaciones masivas para "defender la libertad" en un país en el que el Ejecutivo pretende "perseguir a todo el que ose llevarle la contraria".

En Génova no concretan cuándo prevé convocar de nuevo a la ciudadanía para protestar contra Sánchez, sobre todo ante el enrevesado calendario electoral con elecciones catalanas el próximo 12 de mayo y los comicios europeos el 9 de junio. Lo que sí saben seguro es que volverá a escucharse un "clamor social" contra el Ejecutivo. Y en esa demostración de fuerza, en principio, no contará con el apoyo de Vox. Los de Abascal avanzan que no secundarán manifestaciones del PP hasta que Feijóo no rompa de raíz "toda relación" con Sánchez.

El órdago lo lanzó oficialmente el presidente de Vox el pasado lunes, tras la declaración institucional en la que Sánchez anunció que permanecería en el Gobierno. Los dardos no los dirigió sólo al jefe del Ejecutivo, sino también al líder del PP, al que exigió romper oficialmente todo contacto o negociación con el PSOE y se preste a una suerte de frente común contra Sánchez. "Esperamos que se decidan a contribuir en este esfuerzo sin el más mínimo atisbo de colaboración con un autócrata enrabietado y desatado", declaró Abascal.

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El líder de Vox señaló como ejemplo la negociación abierta entre PSOE y PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Aunque las conversaciones están en punto muerto, y más tras la amenaza velada del jefe del Ejecutivo sobre una eventual reforma judicial para prescindir de los de Feijóo, en Génova mantienen que no se levantarán de la mesa de diálogo, aunque no se muevan de sus parámetros. Los acuerdos entre socialistas y populares en esta legislatura son prácticamente inexistentes, pero en la dirección de Vox ponen como ejemplo el trato para reformar el artículo 49 de la Constitución, un acuerdo amplio del que sólo se descolgaron los ultraconservadores.

Pese a las palabras gruesas que han empleado tanto Feijóo como el resto de portavoces populares en los últimos días, el PP no ha escenificado una ruptura con el PSOE. De hecho, en Génova siempre han esperado una mínima interlocución con Moncloa en asuntos puntuales, como los relativos a la política exterior o iniciativas legislativas concretas en las que tienen puntos de encuentro. Un ejemplo es la Ley del Suelo, que el PP tiene previsto enmendar en sede parlamentaria y se abren incluso a un acuerdo, en función de la predisposición del PSOE a aceptar sus condiciones.

Vox apoyó la mayoría de las grandes convocatorias sociales que el PP convocó el pasado otoño contra la ley de amnistía, pero hizo un alto en el camino en diciembre. Los de Abascal rompieron relaciones con el partido de Feijóo y se desmarcaron, desde entonces, de las convocatorias sociales del PP contra la amnistía. El desencadenante fue el acuerdo que alcanzó el PP con PSOE y Sumar para el reparto de las presidencias de las comisiones parlamentarias que terminó orillando a Vox, pero el motivo de fondo fue el no comulgar con la oposición "tibia" de Feijóo con Sánchez.

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A la formación de Abascal tampoco se le olvida el "acercamiento" del PP a Junts durante las negociaciones para la investidura de Feijóo o la negativa del PP a vetar la tramitación de la ley de amnistía con su mayoría absoluta en el Senado. Y Vox tiene claro que mantendrá el desmarque del PP mientras haya un hilo, por fino que sea, que le una a Pedro Sánchez.

Vox valora impulsar su propio calendario de movilizaciones contra el Ejecutivo, aunque aún no ha tomado una decisión al respecto. Sí participarán en "cualquier convocatoria" que proceda de la sociedad civil y que sirva de respuesta a la movilización de la "mayoría social" progresista que pidió Sánchez el pasado lunes. "Contarán con todo nuestro apoyo", zanjó el pasado martes la portavoz del partido en el Congreso, Pepa Millán.