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Historias detrás de la píldora del día después: "Me hizo sentir muy culpable"
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Historias detrás de la píldora del día después: "Me hizo sentir muy culpable"

La reforma de la ley del aborto establece su gratuidad y obliga a las farmacias a tenerla siempre disponible. Los farmacéuticos reclaman que la venta de la anticonceptiva sea libre y sin prescripción médica para prevenir problemas

Foto: Estante con medicamentos. (iStock)
Estante con medicamentos. (iStock)

La historia detrás de una píldora para emergencias. El consumo aumentó en 2009, cuando se estableció su venta libre durante el Gobierno de Zapatero, pero ahora se mantiene estable. En los últimos meses, la reforma de la ley del aborto ha reabierto el debate sobre su uso y los efectos que tiene para el cuerpo de la mujer.

El motivo es que la ley ha incluido un apartado que establece su gratuidad en centros de salud, y obliga a las farmacias a tenerla siempre disponible por unos 25 euros.

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Para la Federación Empresarial de Farmacéuticos de España, esto ya se hacía así, y denuncian que lo que habría que modificar en la ley no es que la píldora del día después, que es para emergencias, sea de venta libre, sino que las pastillas anticonceptivas se puedan comprar sin necesidad de prescripción médica. "Como está hecho el sistema, usted no puede acceder a su método de planificación en caso de no tener una receta, pero sí al de emergencia. No tiene sentido", explica el presidente de la federación, Luis María de Palacio Guerrero.

No existen estadísticas oficiales sobre el consumo de la píldora del día después. Sin embargo, las encuestas realizadas por la Sociedad Española de Contracepción (SEC) muestran que el 31,4% de las mujeres en edad fértil, es decir, algo más de un tercio, han recurrido en alguna ocasión a la píldora poscoital.

Otro dato que da una idea sobre el consumo de la píldora es la cantidad de unidades vendidas. La compañía IQVIA ha totalizado en España, en el último año, la venta de 754.565 píldoras del día después en farmacias por un valor de casi 17 millones de euros. En el 2021 fueron 745.332 anticonceptivos de urgencia, y en el 2020, año de pandemia, 667.077 unidades, según El Economista.

placeholder Píldora del día de después en una farmacia. (L.F.)
Píldora del día de después en una farmacia. (L.F.)

El responsable del área del Medicamento del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Iván Espada, aclara que al ser un medicamento no financiado no hay datos oficiales sobre su consumo: "No hemos recibido ninguna comunicación de que se esté comprando más. Siempre se ha hecho un uso prudente de esta pastilla".

Recuerda que hace años, cuando salió a la venta libre, el consumo sí aumentó, pero ahora solo se compra en casos de verdadera necesidad. Desde 2009 se puede adquirir sin receta, pero hasta el momento no existía una legislación clara sobre si las farmacias estaban obligadas a tenerla o no. Ahora, la reforma de la norma indica la obligatoriedad de las farmacias de disponer de la píldora siempre, como ha explicado la ministra de Igualdad, Irene Montero.

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En las farmacias, la píldora del día después tiene un coste de 25 euros. Dos marcas comercializan el producto desde hace 20 años: Levonorgestrel y Uliprisral Acetate. En los centros de salud y de planificación familiar su acceso es gratuito.

Con estos elementos sobre la mesa, lo primero que se afanan en aclarar siempre los expertos es que la pastilla, de una sola dosis, no es un método abortivo, pues lo único que hace es evitar la ovulación. Es por eso que solo se puede tomar hasta tres días después de la relación sexual. "Es la oportunidad que tiene la mujer para prevenir un aborto o un embarazo", explica la vicepresidenta de la SEC, Isabel Silva Reus.

Foto: Píldora mensual desarrollada por el MIT. Foto: Tiffany Hua

Además, Reus afirma que la reforma de la ley no ha hecho que haya colas para dispensar píldoras poscoitales: "Eso de que las mujeres la toman como gominolas es mentira. Nadie quiere verse en esa situación. Es un recurso de emergencia". Por eso, dice, no debe usarse como método anticonceptivo, sino cuando el método anticonceptivo falle.

Maria M., de 30 años, tuvo relaciones con un chico hace meses que no era su novio con la mala suerte de que el preservativo se rompió. Recuerda bien que se sentó en el borde de la cama y se empezó dar pequeños golpes en el estómago para que el semen bajara: la sola posibilidad de quedar embarazada no la dejó dormir esa noche. Apenas abrieron las farmacias, salió corriendo y en la primera que encontró compró una pastilla poscoital. "Me sentía culpable. Tuve ansiedad hasta que me bajó la regla. No quiero volver a pasar por eso", asegura. Sin embargo, reflexiona, poder recurrir a este método de emergencia le ahorró un peor trago.

Foto: La nueva píldora anticonceptiva no necesitaría consumirse a diario y contendría menos hormonas. (Corbis)

España forma parte de una larga lista de países europeos como Francia, Bélgica, Reino Unido, Bélgica y Luxemburgo, donde la anticoncepción hormonal de emergencia es de libre dispensación.

Efectos y riesgos para la mujer

Existen muchos mitos al alrededor de la píldora. La Organización Mundial de la Salud a día de hoy no registra contraindicaciones por tomarla varias veces durante la vida fértil de una mujer.

"No existen estudios que demuestren que cause ninguna enfermedad", asegura Reus, que aclara, eso sí, que si se toma más de una vez la mujer debe pensar en buscar un mejor método anticonceptivo.

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La mejor barrera, comentan los expertos, es siempre el preservativo. Es el más efectivo y, desde luego, el más barato, pues las cajas de 12 unidades de las marcas más conocidas apenas alcanzan los 12 euros, a euro la unidad, aunque los farmacéuticos aclaran que es posible adquirirlos gratis en los centros de planificación familiar y por apenas unos 20 céntimos si se sabe buscar.

La jefa de Sección del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario La Paz, Mar Muñoz, explica además que las mujeres hoy en día disponen cada vez de más información y pueden acceder a ella de forma más sencilla. Se trata de cuestiones que se abordan de manera cada vez más proactiva en las consultas de ginecología.

Allí los profesionales explican que, aunque no hay consecuencias a largo plazo para la mujer, sí es posible que en el ciclo en el que se ha tomado la pastilla aparezcan anomalías como pequeños sangrados.

Los hombres creen que no tienen vela en este entierro

La reforma de la ley del aborto contempla que se promuevan los métodos de anticoncepción masculina para que el peso de la planificación no recaiga en las mujeres. "No podemos normalizar que la única manera de planificar sea un chute hormonal que solo nos metemos nosotras", denuncia María M.

Los expertos aclaran, por otra parte, que no hay que subestimar el efecto de las hormonas en el cuerpo de una mujer ni olvidar el hecho de que el que no exista una pastilla anticonceptiva para los hombres es, sobre todo, una cuestión de género. "Antes era una cosa de mujeres, pero esto ha ido cambiando", asegura Reus.

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Hay quien, por vergüenza, prefiere no hablar estas cosas con su pareja sexual. Catalina G., 27 años, fue hace un mes a pedir una píldora del día después tras un accidente. "Se me adelantó la regla y fue muy incómoda la sensación. Nunca usaría este tipo de pastillas como método anticonceptivo".

Nunca se lo contó a su pareja. "Sentí que era la única que me estaba comiendo la cabeza y no quería molestarlo", dice, justo antes de callar y rectificar: "Lo justo hubiera sido que, al menos, lo pagáramos entre los dos".

La historia detrás de una píldora para emergencias. El consumo aumentó en 2009, cuando se estableció su venta libre durante el Gobierno de Zapatero, pero ahora se mantiene estable. En los últimos meses, la reforma de la ley del aborto ha reabierto el debate sobre su uso y los efectos que tiene para el cuerpo de la mujer.

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