La izquierda rehabilita a Zapatero más de una década después: "Nos suma en campaña"

El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero tiene una lluvia de solicitudes para participar en mítines de candidatos del PSOE para el 28-M. Con Pedro Sánchez ya participó en un reciente acto por el 8-M, y el pasado fin de semana intervino en la apertura de la convención municipal, el principal acto preelectoral de los socialistas. Siempre disponible para que "el partido funcione" y subrayando su "lealtad" al proyecto, que para Zapatero es sinónimo de "lealtad a España". La rehabilitación del exdirigente, incluyendo a Unidas Podemos y parte del independentismo, se ha consumado más una década después de su salida anticipada del Gobierno, tras la que llegó la mayoría absoluta de Mariano Rajoy. El abandono se produjo tras poner en marcha, en plena crisis económica, una serie de reformas consideradas antisociales por la izquierda y que empujaron el surgimiento del 15-M.

Su pacto con el PP de Rajoy para reformar el artículo 135 de la Constitución y consolidar así las políticas de austeridad, cuando la prima de riesgo sobrepasó por primera vez los 400 puntos, lo puso en la diana de Podemos. Un elemento, como reflejo de viejo bipartidismo y la sumisión del PSOE a los poderes económicos, que los morados utilizaron para mostrarse antagónicos a los socialdemócratas. Pero el exlíder de los morados, Pablo Iglesias, no tardó en construir una buena relación con Zapatero y acabó llegando el indulto a su reforma constitucional. Esta misma semana, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, mantenía una amigable conversación con el expresidente, invitado a su programa de entrevistas. De su mandato destacó la legalización del matrimonio homosexual, la reforma del Estatut, el fin de la violencia de ETA o la retirada de las tropas de Irak. "Hablas con los catalanes, hablas con Podemos. No quiero desvelar nada, pero ayudas en un montón de cosas", se sinceró Rufián en un momento de la conversación.

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Los avances en derechos civiles propiciados durante su mandato se han impuesto en la memoria colectiva de la izquierda y han acabado por borrar el mal recuerdo de su gestión de la crisis económica. En Podemos, como ha destacado en los últimos tiempos la ministra de Igualdad, Irene Montero, pero también en sectores de ERC y, evidentemente, en el PSOE. Indultado y rehabilitado por la mayoría de este arco institucional, el tirón de Zapatero dentro de las filas socialistas es reconocido y valorado.

"Nos suma mucho en campaña", asegura un candidato del PSOE de una gran capital que ha conseguido tener al expresidente en uno de sus mítines para el 28-M. Como ejemplo, destaca la gente que se le acerca por la calle con palabras de cariño y se refiere al tirón que tiene en el colectivo homosexual, las mujeres o los inmigrantes por las leyes que impulsó en su favor.

La comparación con el expresidente Felipe González es inevitable. El respaldo sin matices de Zapatero al Gobierno de coalición contrasta con las críticas de González, quien llegó a declararse "huérfano de representación política". El propio Zapatero, en la entrevista antes mencionada con el portavoz de los republicanos en el Congreso, aseguraba que "hay que tratar de ayudar": "La generación en el Gobierno hoy eran ya jóvenes militantes en mi etapa y me apoyaron en los momentos buenos y malos. Yo apoyé a Felipe en todas las cosas. Algunas más fáciles y otras no tanto. Esa es la lealtad generacional".

Zapatero aconseja a Sánchez y se le escucha en Ferraz. Este mismo lunes estuvo en la sede, coincidiendo con la reunión del comité electoral

Sánchez ha sabido aprovechar este respaldo, tratando de neutralizar el antisanchismo y de mantener una línea de continuidad con sus antecesores. Disipar las críticas de un nuevo PSOE, bajo su disruptivo liderazgo, sin continuidad con el pasado del partido. Por ello, Sánchez también ha sido de los más activos en la puesta en valor del legado político de Zapatero. En las conquistas sociales, siempre presentes en su discurso, sobre todo al referirse a feminismo o a derechos LGTBI.

Con la política de vivienda como uno de los principales ejes de la campaña para el 28-M, Sánchez también destacaba el papel de Zapatero en este campo durante su intervención el pasado miércoles en el Congreso. "En el periodo comprendido entre los años 2004 y 2011, es decir, con un Gobierno socialista de Zapatero, se construyeron de media anual 62.400 viviendas públicas. Entre los años 2012 y 2018, es decir, con el Gobierno de Mariano Rajoy, ese número cayó a 15.800 viviendas protegidas anuales de medida. Es decir, pasamos de 62.400 viviendas protegidas de media anual con los gobiernos socialistas a 15.800 viviendas protegidas anuales de media", subrayó Sánchez, ampliando el foco sobre el legado de Zapatero.

La otra parte de su legado tiene que ver con el fin de ETA y el intento de estabilizar la política catalana con el Estatut. El diálogo como herramienta política para la solución de conflictos. Sin mencionar directamente su participación como presidente en el fin de la organización terrorista, Zapatero vinculó este hito con el fin del procés durante su mitin el pasado fin de semana en la convención municipal del PSOE. Vamos a estas elecciones, dijo, "con paz y sin violencia en ningún territorio de España". "Ni en el País Vasco y con Cataluña pacificada gracias a la postura y la posición de diálogo de Pedro Sánchez", añadió. En esta línea, situó a las ciudades como punta de lanza para "aportar al proyecto de paz y convivencia".

Sobre el papel actual del expresidente, fuentes de Ferraz destacan su trabajo de mediador para favorecer la liberación de presos políticos en Venezuela. "Va ya casi por las tres cifras", indican estas mismas fuentes. Un expresidente, añaden, que se vale de su figura para aportar y de sus contactos en países latinoamericanos para "luchar por la defensa de los derechos humanos".

Presencia en Ferraz

La "ayuda" que Zapatero sigue prestando a su partido no se limita a mítines o a su discurso público en defensa de las políticas de Sánchez. También aconseja y se le escucha en Ferraz. Este mismo lunes estuvo en la sede del partido, coincidiendo con la celebración del comité electoral.

La labor casi más de interlocución que de mediación de Zapatero en Venezuela o su papel en otros países latinoamericanos es también para Sánchez una puerta para impulsar una de sus prioridades durante la presidencia de turno del Consejo Europeo: desbloquear el acuerdo comercial entre la UE y Mercosur. Tanto por sus buenas relaciones como por la imagen que tiene en otros países de este bloque como Argentina. Zapatero "aporta", al partido y al Gobierno de Pedro Sánchez, y en este proceso su figura ha acabado de rehabilitarse en la izquierda, ensalzando una biografía que el 15-M había reprobado.