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Estiércol o testículos de comadreja: así eran los métodos anticonceptivos que se utilizaban en la antigüedad
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Algunos eran muy peligrosos

Estiércol o testículos de comadreja: así eran los métodos anticonceptivos que se utilizaban en la antigüedad

En épocas antiguas, las mujeres utilizaban métodos anticonceptivos de lo más variopintos para evitar quedar embarazadas, a veces con graves riesgos para su salud

Foto: Estiércol o testículos de comadreja: así eran los métodos anticonceptivos que se utilizaban en la antigüedad (Twitter/@RelatocuriosoK)
Estiércol o testículos de comadreja: así eran los métodos anticonceptivos que se utilizaban en la antigüedad (Twitter/@RelatocuriosoK)

Hoy en día, con todos los avances de la ciencia y la medicina, lo tenemos bastante fácil para tomar medidas que eviten embarazos no deseados. Podemos recurrir a los clásicos preservativos, u optar por diferentes alternativas que incluyen la píldora anticonceptiva, el DIU o el anillo vaginal, entre otros. Sin embargo, en la Antigüedad, en las civilizaciones ancestrales y en la Edad Media no disponían de este tipo de métodos anticonceptivos, y tenían que apañárselas con soluciones "caseras" de lo más peculiares, algunas con mayor éxito que otras.

La influencer @RelatocuriosoK, que tiene cerca de 200.000 seguidores en Twitter y 40.000 en Instagram, ha creado un hilo en la red del pájaro azul en el que rememora algunos de los métodos anticonceptivos más curiosos que se han usado a lo largo de la historia.

En total, relata 9 métodos que se usaban para prevenir embarazos en épocas antiguas, y que iban desde tomar aceite con mercurio hasta colocarse una esponja ácida en la vagina. Obviamente, hoy en día no se recomienda practicar ninguno de estos ejemplos, y algunos de ellos pueden ser incluso muy perjudiciales para la salud.

Los 9 métodos históricos

Estos son los 9 métodos anticonceptivos que detalla @RelatocuriosoK, y que corresponden a diferentes civilizaciones y épocas.

  • Mercurio. En la antigua China, muchas mujeres tomaban aceite con mercurio para evitar quedar embarazadas. Sin embargo, este método era muy dañino para ellas, ya que "la acumulación del mercurio en la sangre causaba problemas en la médula, insuficiencia renal y hasta daños cerebrales".
  • Estiércol. No tan perjudicial para la salud, pero muy poco higiénico y ciertamente asqueroso. En el antiguo Egipto, producían una especie de pasta al mezclar excrementos de cocodrilo y miel, y las mujeres se la ponían en las partes íntimas. Por lo visto, el estiércol tenía un nivel alto de acidez que le permitía actuar de manera similar a los espermicidas actuales, salvando las distancias.
  • Testículos de comadreja. Más que como "método anticonceptivo", conviene considerarlo una superstición de la Edad Media, que hacía creer a las mujeres que si se ataban testículos de comadreja en el muslo creaban "una mágica barrera protectora que anulaba el efecto de los espermas", y esto les permitía tener sexo sin temor a quedarse preñadas. Como podréis imaginar, su única efectividad podría venir de lo espantados que quedaban los hombres al levantarles el vestido y presenciar semejante escena.
  • Té de testículo de castor. Las anteriores no eran las únicas mujeres que usaban testículos de animales con la esperanza de evitar el embarazo, porque durante los siglos XVI y XVII secaban y trituraban los del castor en Canadá para introducirlos en alcohol y beberlos como una infusión.
Foto: Las actitudes hacia la anticoncepción masculina están comenzando a cambiar.
  • Preservativos antiguos. Los condones del pasado no eran tan fiables ni tan cómodos como los de ahora, y en vez de estar hechos con látex se utilizaban partes de animales como vejigas, intestinos y pieles. En ocasiones, incluso se llegaron a usar vejigas humanas de esclavos o de personas ya fallecidas, por considerarlas "más suaves y resistentes". El preservativo más antiguo que se conserva es del siglo XVI, y está hecho de vejiga de cerdo.
  • Agua de herrero. Hay constancia de que se empleaba en el siglo II en Grecia, y es uno de los métodos más peligrosos: las mujeres bebían agua "del balde donde se enfriaban las espadas recién forjadas y candentes", una práctica que puede provocar "insuficiencia renal, convulsiones y daño cerebral".
  • Orinar sobre otra orina. Otra que tiene más de superstición que de solución real. Tras mantener relaciones sexuales, las mujeres creían que si iban rápido al bosque y meaban sobre un charco de orina de una loba, no se quedarían embarazadas. Y posiblemente algo de cierto habría en ello, porque algunas acabarían devoradas por los animales salvajes antes de poder fecundar retoño alguno.
  • Lysol. Este desinfectante se utilizaba como enjuague vaginal en Estados Unidos a principios del siglo XX, pero sus efectos fueron muy nocivos: "causaba inflamación y quemaduras cutáneas, llegando en 1911 a envenenar vía piel a 193 mujeres y matar a otras 5".
  • Esponja ácida. Hace siglos, las mujeres mojaban una esponja en vinagre o limón, y se lo colocaban en la zona íntima durante las relaciones sexuales, para que su alto nivel de acidez evitase el embarazo.

Hoy en día, con todos los avances de la ciencia y la medicina, lo tenemos bastante fácil para tomar medidas que eviten embarazos no deseados. Podemos recurrir a los clásicos preservativos, u optar por diferentes alternativas que incluyen la píldora anticonceptiva, el DIU o el anillo vaginal, entre otros. Sin embargo, en la Antigüedad, en las civilizaciones ancestrales y en la Edad Media no disponían de este tipo de métodos anticonceptivos, y tenían que apañárselas con soluciones "caseras" de lo más peculiares, algunas con mayor éxito que otras.

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