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"Con PrEP es sin condón". La pastilla que nos salvó del VIH está llenando España de sífilis
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EL PRESERVATIVO, EN RETROCESO

"Con PrEP es sin condón". La pastilla que nos salvó del VIH está llenando España de sífilis

Las infecciones de transmisión sexual (sífilis, gonorrea o clamidia) crecen sin parar en España, sobre todo entre hombres. En 'apps' como Grindr o Tinder, está claro lo que sucede

Foto: Diseño: R. Cano.
Diseño: R. Cano.

César es administrativo y lleva un tiempo sin pareja. Su principal problema para no haber encontrado aún a alguien no es que no resulte atractivo, de hecho acumula hasta 19 matches en aplicaciones como Tinder o Grindr. Ocurre que su línea roja para quedar con ellos está en el uso del preservativo, algo que está resultando ser demasiado restrictivo para sus posibles ligues. "En Grindr puedes indicar en una casilla tu estado serológico, y por mi experiencia chateando, cuando te encuentras un 'Negativo - Tomo PrEP', quienes ponen eso no utilizan condón y habitualmente lo rechazan", explica a este periódico.

El condón puede parecer no solo sensato, sino imprescindible en una primera cita en la que pueden darse prácticas sexuales consideradas de riesgo. Sin embargo, de un tiempo a esta parte ha ido perdiendo su sitio en las relaciones entre hombres hasta el punto de convertirse en un cortarrollos.

"Es tal cual", confirma Miguel, otro usuario de Grindr. "En algunos casos es muy heavy".

La clave para este cambio está en un fármaco que evita al 98% los contagios de VIH y que todo el mundo conoce como PrEP, siglas en inglés de "profilaxis preexposición". La famosa pastilla se compone principalmente de dos principios activos, tenofovir y emtricitabina, y aunque durante años fue comercializada por Gilead bajo el nombre Truvada, ya hace tiempo que se despacha como genérico, lo que ha bajado mucho su precio y aumentado su popularidad entre el colectivo gay.

placeholder Envase de Truvada, primer fármaco para reducir el riesgo de infección por el virus de inmunodeficiencia humana. (EFE/Maurizio Gambarini)
Envase de Truvada, primer fármaco para reducir el riesgo de infección por el virus de inmunodeficiencia humana. (EFE/Maurizio Gambarini)

Jacobo, que prefiere usar un nombre ficticio, señala: "Yo uso PrEP y la verdad es que en estas apps decir que lo usas se usa como forma de facilitar el sexo sin condón, aunque luego no hay manera de averiguar si es verdad o no que estás tomando el medicamento".

Durante años, Europa rechazó abordar la situación de un medicamento que en EEUU lleva una década administrándose legalmente. Como contaba aquí El Español, para que te recetaran el fármaco de Gilead en España, el único entonces disponible, tenías que estar ya diagnosticado de VIH. Para todas aquellas personas sanas que simplemente buscaban protegerse, la única opción era teclear en Google "comprar Truvada" y adquirirlo en alguna farmacia online de países como India, sin saber a ciencia cierta qué estabas recibiendo, o recurrir directamente a alguno de los camellos de PrEP que todavía hoy suministran la pastilla en el mercado negro.

"En el propio Grindr se pueden encontrar anuncios de venta de PrEP"

España legalizó su uso en noviembre de 2019, pero con unas normas. A quienes se prescribe deben pasar por análisis cada tres meses (principalmente para comprobar efectos secundarios como el daño renal o la pérdida de masa ósea), lo que ha contribuido a que afloraran en las estadísticas muchas infecciones que antes pasaban bajo el radar. El mercado negro, marginal aunque aún no desdeñable, ha quedado para quienes no quieren pasar por esos controles. "En el propio Grindr se pueden encontrar anuncios de venta de PrEP", dice César, "da que pensar, porque puede haber gente que lo compre online y vaya pensando que está protegida sin saber si el medicamento puede estar falsificado".

Los últimos datos del Instituto de Salud Carlos III son de 2019, pero ya ahí se percibe un aumento muy notable de las infecciones de transmisión sexual que comienza circa 2013. Entonces todas estaban por debajo de una tasa de 10 casos por cada 100.000 habitantes, pero en cuestión de un lustro la infección gonocócica o gonorrea, la sífilis o el linfogranuloma venéreo provocado por la clamidia pasaron a multiplicarse por dos, por tres o por seis. Además, en un 80, 89 y 98% respectivamente de los casos, los pacientes eran hombres.

Foto: Además del autotest, la asociación remite información. (EC)

En el lado positivo, las nuevas infecciones por VIH se han reducido a la mitad: de las 12,7 de 2008 a las 5,8 de los dos últimos años registrados, 2020 y 2021.

"Parece que lo único que preocupa es el VIH, porque el resto de ITS son curables, se asume que es algo que puede pasar y no genera un problema serio permanente", expone César, "aunque a mí me preocupa que cada vez son más resistentes a los tratamientos y eso es un problema que es necesario evitar". Hace unos meses, estas apps habilitaron también una casilla para indicar el estado de vacunación tanto de covid-19 como de la viruela del mono.

Tras la pandemia, más infecciones

A falta de datos nacionales más actualizados, los estudios publicados en algunas comunidades autónomas ayudan a ver la tendencia en estos tres últimos años. En la Región de Murcia, un informe epidemiológico de la Consejería de Salud señala que las ITS aumentaron durante 2020 y 2021 con respecto a los años anteriores, todo ello pese a la pandemia y los confinamientos. Salvo en las infecciones por Chlamydia trachomatis, única infección que se da con relativa paridad en ambos sexos, en el resto los hombres fueron los principales perjudicados de una forma abrumadora. De las 107 sífilis diagnosticadas, 103 fueron en hombres, que también protagonizaron el 81% de gonorreas. "Nos encontramos ante un importante problema de salud pública, tanto por la magnitud como por las complicaciones y secuelas si no se realizan una detección, diagnóstico y tratamiento precoz que permitan un rápido control de la transmisión a otras personas", concluye el informe.

En Cataluña, donde suelen registrarse casi la mitad de las ITS que se producen en España, la pandemia logró detener brevemente la explosión en el número de casos de infecciones sexuales, con un 43,9% de media en los incrementos anuales hasta 2019. Los responsables del Departament de Salut fliparon al comprobar que en 2021 las ITS habían superado los niveles prepandémicos en un 37% con respecto al funesto año anterior. "La transmisión sexual entre HSH [la nomenclatura epidemiológica para hombres que buscan sexo con otros hombres] continúa siendo la vía de transmisión mayoritaria", diagnosticaba su último informe.

placeholder El entonces 'conseller' de Salud, Antoni Comín, y el portavoz de la Plataforma Gais contra el VIH, Ferran Pujol, durante la protesta que dicha asociación protagonizó en 2016 para pedir la implantación en la sanidad pública de la PrEp. (EFE/Toni Albir)
El entonces 'conseller' de Salud, Antoni Comín, y el portavoz de la Plataforma Gais contra el VIH, Ferran Pujol, durante la protesta que dicha asociación protagonizó en 2016 para pedir la implantación en la sanidad pública de la PrEp. (EFE/Toni Albir)

Quienes, hace años, eran reticentes a legalizar la PrEP advertían de que su normalización conduciría exactamente a esta situación: un aumento de las enfermedades de transmisión sexual como consecuencia de la relajación en el uso del preservativo. Sin embargo, colectivos científicos como GeSIDA —grupo dentro de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología (SEIMC), dedicada a la investigación de la infección por VIH— siempre han sido partidarios de legalizar su uso, dado que asegura un seguimiento médico a determinados grupos que ya estaban en riesgo de adquirir estas infecciones.

Mar Vera, miembro de la junta directiva del grupo de estudio de las ITS en la SEIMC, explica que el fenómeno no se circunscribe solo a España: "Es la gran pandemia 'silenciosa' a nivel mundial", dice. "El gran problema de estas patologías es que la mayoría cursan de manera asintomática, solo se diagnostican si se solicita un cribado en función de las prácticas sexuales de cada individuo". Algunos de los factores del aumento son, para esta experta, que la edad de la primera relación sexual es cada vez más temprana. "La población empieza a tener relaciones sexuales con penetración anal y vaginal muy precozmente".

Y por supuesto, el cada vez menor uso del preservativo. "También el uso de la PrEP implica menor uso del preservativo, y aunque es una herramienta preventiva potente frente al VIH no protege frente al resto de ITS".

El gran problema ahora mismo, según las personas consultadas, es que el sistema sanitario no se ha actualizado a la realidad epidemiológica actual. En Madrid, el único sitio donde hasta hace poco se administraba el PrEP es el Centro Sanitario Sandoval, sito en la calle del mismo nombre, junto a la glorieta de Bilbao. "Están desbordados", confirma Julio, usuario del antirretroviral. "Hay horas de cola para hacer una analítica, están que trinan". Además, está la lista de espera para acceder al tratamiento, que algunos usuarios han cifrado en hasta siete meses. Para agilizar la situación, la Comunidad de Madrid está empezando a diversificar el acceso al PrEP para que se administre también desde hospitales, al principio fueron el Infanta Leonor (Vicálvaro) y el Infanta Cristina, en Parla, y posteriormente se han añadido más centros.

Foto: Foto: Unsplash/@tjump.

Fuera de Madrid, la cosa no está mucho mejor. Un informe de situación elaborado por el servicio de información del PrEP (SIPrEP, perteneciente al ISCIII) arrojaba que a finales de 2021 había unas 9.000 personas tomando PrEP en España, de las cuales 5.000 estaban en Cataluña. Madrid, con una cantidad de población comparable, apenas había facilitado el medicamento a 1.800 personas, y Andalucía, con más población, apenas a 632 personas. Cantabria (19), Asturias (14) o Castilla y León (7) eran las comunidades donde menos personas disfrutaban entonces de la protección del antirretroviral dos años después de ser incorporado a la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud.

Finalmente, está el factor Grindr (o Tinder, Wapo o cualquier otra aplicación). Diversos estudios señalan que el uso de este tipo de formas de ligar ha beneficiado enormemente la adopción de la profilaxias preexposición. Pero, al mismo tiempo, "los usuarios de Grindr suelen tomar más riesgos", apuntaba este trabajo en Clinical Infectious Diseases.

"La PrEP es la solución para reducir la transmisión de VIH ante el hecho de que hay gente que folla sin condón"

"Lo de no usar el condón ya ocurría antes de PrEP", me explica un usuario español residente en Londres, donde el medicamento se introdujo en 2020, y que también prefiere no dar su nombre para este reportaje. Como otros, también señala que el gran problema está aún en cómo se gestiona desde la sanidad pública. "Es incomprensible que en Londres haya varias clínicas de salud sexual públicas con amplios horarios de apertura, incluyendo sábados y domingos, mientras en Madrid se estigmatice el uso de una única clínica", en referencia a las colas de gente que a veces se han visto en la esquina de Sandoval.

"La PrEP es la solución para reducir la transmisión de VIH ante el hecho de que hay gente que folla sin condón", algo que justifica. Desde su punto de vista, no es solo que sin preservativo "el sexo se facilita porque no hay que estar pendiente de poner ni quitar nada y puede existir una mayor conexión desde el punto de vista psicológico", sino que sencillamente "la PrEP funciona muy bien para prevenir el VIH y el resto de infecciones más frecuentes son curables o manejables".

César es administrativo y lleva un tiempo sin pareja. Su principal problema para no haber encontrado aún a alguien no es que no resulte atractivo, de hecho acumula hasta 19 matches en aplicaciones como Tinder o Grindr. Ocurre que su línea roja para quedar con ellos está en el uso del preservativo, algo que está resultando ser demasiado restrictivo para sus posibles ligues. "En Grindr puedes indicar en una casilla tu estado serológico, y por mi experiencia chateando, cuando te encuentras un 'Negativo - Tomo PrEP', quienes ponen eso no utilizan condón y habitualmente lo rechazan", explica a este periódico.

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