Las cosas que nunca debes decirle a alguien con problemas para quedarse embarazada
Si tratas de consolar a un familiar o amiga que lucha contra la infertilidad, puede que estés pensando que dices las cosas correctas. Sin embargo, es
Si tratas de consolar a un familiar o amiga que lucha contra la infertilidad, puede que estés pensando que dices las cosas correctas. Sin embargo, es posible que estés generando más daño sin darte cuenta de ello. Por eso, te traemos algunos consejos sobre las mejores formas de abordar el tema.
“Como endocrinólogo reproductivo escucho muchos ‘consejos’ insensibles que se dan a mis pacientes a lo largo de su proceso de fertilidad. Ellos me comentan que han oído que, si dejan de preocuparse, se quedan embarazadas por arte de magia, o que una dieta específica puede ayudar”, afirma el médico Joshua Hurwitz y añade que “la verdad es que, a menudo, hay una razón médica detrás de que una persona no pueda concebir un bebé por su cuenta”.
Con una de cada ocho parejas experimentando problemas de fertilidad, es más que probable que haya personas a tu alrededor pasando por este duro trance. Por eso, intenta evitar esos consejos tan comunes (y que no han sido solicitados) a las personas que pasan por estos difíciles momentos.
"Relájate y no te obsesiones"
Decirle a alguien que desea desesperadamente tener un hijo aquello de: ‘Tal vez no estáss destinados a ser padres’ es algo que debes evitar por completo. Es como decirle que renuncie a su sueño y que se de por vencido y que siga adelante. Es algo cruel y totalmente insensible.
Estas típicas frases tienen el trasfondo de decirle que renuncie a su sueño y que se de por vencida
Otro tópico es el de ‘Relájate y no te obsesiones’. Si bien se trata de un consejo que tiene buenas intenciones, no hace más que echar la culpa a la persona que intenta quedar encinta. Estas pacientes, simplemente no pueden relajarse si tiene problemas médicos que le impiden llevar a cabo un embarazo de forma exitosa.
Por supuesto, no ofrezcas a uno de tus hijos, aunque sea como una broma, a alguien que lucha contra la infertilidad. Es como tomar a la ligera el sufrimiento y el esfuerzo que hacen para tener hijos propios y puede dar la sensación de que sus ganas de ser padres son tomadas como una cosa sin importancia.
Sugerir que un problema de estas características se puede resolver con unas relajantes vacaciones es como una bofetada para la mayoría de los pacientes. Si bien a veces puede ser saludable tomarse un descanso durante el tratamiento, es frustrante decirle a alguien que tomarse unas vacaciones solucionará sus problemas de fertilidad.
Adopción, como plan B
‘Cuando dejes de pensar en ello, sucederá’. Esta es otra frase común que se escucha en estos casos. Con ella se insinúa que está pensando demasiado en su problema y, posiblemente, incluso causando su propia infertilidad al “esforzarse demasiado”. Esto no es solo un mal consejo, sino también potencialmente dañino. Además, animar a alguien a esperar para buscar ayuda significa que retrasará los tratamientos médicos necesarios y posiblemente empeorará las cosas si espera demasiado. La magia, no existe.
Abordar el tema de la adopción, es algo hermoso para muchas familias y debe tratarse con mucho respeto, no ofrecerse como un “plan B” o de respaldo cuando falla la opción principal. Asimismo, intentar empatizar comparando tu situación con la de ellos, simplemente puede que no estés comprendiendo la magnitud de lo que está pasando.
“Puedo garantizar por experiencia personal diaria que el último lugar al que alguien una persona con problemas para quedar embarazada es a una clínica de fertilidad” dice Hurwitz. El famoso ‘Has oído hablar de…’ o ‘Has probado…’ son innecesarias a menos que alguien te pida un consejo de forma explícita. Por eso, lo mejor es guardarse esas ideas para uno mismo y no entrometerse en un tema tan personal. De hecho, es muy probable que antes de acudir a un profesional, ya se haya probado todo lo posible para embarazarse. Las dietas milagro son un cuento que no resulta útil ni beneficioso.
Minimizar el problema no es la mejor solución y, además, no resulta nada reconfortante
‘Siempre puede ser peor’ o ‘Todo sucede por una razón’ dices con la mejor de las intenciones. Sin embargo, con estas afirmaciones se intenta disminuir el sufrimiento de alguien con problemas reales, sin llegar a percibir el dolor y el estrés por el que está pasando. Minimizarlo no es la mejor solución y, además, no resulta nada reconfortante.
Si tratas de consolar a un familiar o amiga que lucha contra la infertilidad, puede que estés pensando que dices las cosas correctas. Sin embargo, es posible que estés generando más daño sin darte cuenta de ello. Por eso, te traemos algunos consejos sobre las mejores formas de abordar el tema.