Es noticia
"No vamos a permitir que se maltrate a Vox. No daremos un cheque en blanco al PP"
  1. España
ENTREVISTA A SANTIAGO ABASCAL

"No vamos a permitir que se maltrate a Vox. No daremos un cheque en blanco al PP"

El líder de Vox asegura a El Confidencial que no se convertirá en "el coche escoba" de Feijóo, y exigirá entrar en los gobiernos de Extremadura (donde acaba de llegar a un pacto) y Murcia sin temor a que derive en repetición electoral

Foto: El candidato de VOX a las elecciones generales del 23-J, Santiago Abascal, posa para El Confidencial. (D. G.)
El candidato de VOX a las elecciones generales del 23-J, Santiago Abascal, posa para El Confidencial. (D. G.)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Santiago Abascal Conde (Bilbao, 1976) llega a la entrevista cansado, ha dormido solo tres horas y eso que la campaña aún no ha arrancado oficialmente. Se recorre cada día cientos de kilómetros. Sabe que las provincias pequeñas son decisivas en estas elecciones para tener lugar en el podio el 23-J. De su fuerza dependerá el precio que ponga a Alberto Núñez Feijóo para darle su apoyo en una investidura. Reconoce que no se ve como vicepresidente, pero avisa al PP de que no va a regalar los votos porque sería engañar a sus votantes. La prioridad es echar a Sánchez y revertir sus políticas. Duda de que el PP lo haga sin la presión de Vox.

PREGUNTA. ¿Ha hablado con Feijóo recientemente?

RESPUESTA. Hemos hablado después del 28-M para felicitarle y también en relación con los pactos. Como es evidente, no hay un acuerdo global, pero sin que Feijóo y yo hablásemos fue posible llegar a un acuerdo en la Comunidad Valenciana. Un pacto razonable para ambas partes que dio estabilidad. Es un buen ejemplo de lo que ofrecemos allí donde Vox se ha convertido en decisivo porque así lo han querido los electores el 28-M. Vox forma parte de la alternativa que tenemos que construir. Esa es nuestra receta, y desde el primer minuto hemos tendido la mano al PP.

P. ¿Por qué no ha sido posible un acuerdo para todos los territorios?

R. La verdad es que llevamos un mes sin hacer lo que tenemos que hacer. Y no quiero contribuir al desacuerdo, a poner una sola dificultad para resolver cuanto antes los pactos y dedicarnos a nuestra obligación, que es hacer una oposición total a Sánchez hasta el próximo 23-J. No voy a revelar conversaciones privadas, pero espero que el desacuerdo sea cosa del pasado dentro de poco.

P. Extremadura parece complicado de resolver. María Guardiola insiste en que no les cederá puestos en el Gobierno… ¿Qué dice Feijóo?

R. Yo no le he pedido explicaciones. Mis manifestaciones han sido públicas. Y lo que ha sucedido en Extremadura es muy sencillo: el PP durante seis meses insistió en que tenía que gobernar la lista más votada. No solo lo planteó como oferta, sino que llegó a decir que respetaría la lista más votada. Pero por desgracia para el PP la lista más votada fue la socialista, aunque por suerte para la alternativa había dos fuerzas que podían por primera vez en 40 años desalojar por completo al socialismo y al comunismo en Extremadura. Digo por primera vez en 40 años porque, en otra ocasión, cuando gobernó el PP tuvo que ser con el apoyo de IU. Nos parece una oportunidad que no se puede desaprovechar. Lo lógico es que quien no ha sido la primera fuerza, pero necesita los votos de Vox para gobernar, asuma que el modo de respetar a los electores de Vox es la entrada en el Gobierno, en función de la fuerza que Vox tiene. Ni más ni menos.

Foto: El candidato de Vox a las elecciones generales del 23-J, Santiago Abascal, posa para El Confidencial. (D. G.)
TE PUEDE INTERESAR
"No veo la necesidad de celebrar el Orgullo de una orientación sexual. Ni la mía, ni la de otros"
Ana Belén Ramos Pilar Gómez Fotografía: Daniel González

P. En otras comunidades han pactado sin que les den consejerías.

R. Nosotros lo que no vamos a permitir es que se haga un cordón sanitario con Vox o se le maltrate como no se hace con nadie. Han habido partidos con muy poca representación que han entrado en gobiernos y parlamentos. Nosotros no queremos que se nos dé ni más ni menos que la fuerza que tenemos, y es lo que reclamamos. Y no por cabezonería, sino porque los electores nos lo han pedido y nos hemos comprometido a ello en cada mitin de campaña, en cada plaza dijimos que no estábamos allí para recoger su confianza y entregársela a otra fuerza política, sino para hacer valer una serie de propuestas y convicciones. Y eso no podemos traicionarlo. No está en nuestra mano. Ni siquiera aunque nos convencieran de que en este momento lo correcto es apoyar desde fuera y darles el voto gratis, no lo haremos, nos hemos comprometido con los electores.

P. Entendemos entonces que, en Extremadura o Murcia, Vox tiene que estar en el Gobierno.

R. Lo que creo es que, allí donde hay una fuerza política que no tiene la mayoría absoluta, lo natural y lo razonable es que pueda estar en el Gobierno. Pero sobre todo porque los acuerdos de investidura que habíamos firmado en Madrid, Murcia o Andalucía con el PP no fueron respetados. Es más, en Murcia, y esto es especialmente grave, no solo no se respetó el acuerdo de investidura, sino que el PP se apoyó en tres tránsfugas de Vox para sostener su Gobierno. No podemos dar ahora un cheque en blanco al PP. Hemos pasado de cuatro parlamentarios a ocho. Hemos obtenido el 18% del voto. Es una región en que en las generales fuimos primera fuerza. No estamos dispuestos a actuar como si no existiésemos, como si los electores que han confiado en nosotros no mereciesen respeto.

placeholder Foto: D. G.
Foto: D. G.

P. ¿Una repetición electoral a quién puede perjudicar? ¿Usted no tiene miedo de que los castiguen en las urnas si se repiten elecciones en Murcia y Extremadura?

R. Bueno, eso es algo que siempre puede ocurrir. Los ciudadanos son los que tienen que juzgar quién ha cumplido con lo que dijo y quién no. Es verdad que a veces no somos capaces de explicar nuestras posiciones, los partidos en general, y eso lo tendrán que valorar los ciudadanos. A nosotros no nos da miedo. A mí lo que me da miedo es no poder salir a la calle. Lo que me da miedo es salir a la calle y que me digan que he mentido. Que usted dijo que no iba a regalar nuestros votos y los ha regalado. Y además los ha regalado por segunda vez, porque a usted ya le engañaron. Yo no puedo hacer eso. Prefiero someterme de nuevo a la voluntad de los españoles y que sean ellos los que decidan, aunque me parece que es un escenario indeseable. Lo razonable, la política de adultos, es que, si no hay una mayoría absoluta, nos pongamos de acuerdo. Dicen: "Bueno, es que solo nos faltan dos escaños para la mayoría absoluta en Murcia". Y yo digo: "Bueno, y a nosotros 14". Si te faltan dos escaños solo significa que te faltan dos escaños y no tienes una mayoría suficiente. En Murcia puede haber un Gobierno estable que represente a más del 60% de la población.

"Lo que me da miedo es salir a la calle y que me digan que he regalado mis votos al PP"

P. Usted viene del PP, ¿cómo cree que encajan los votantes de Feijóo la resistencia a pactar con ustedes? ¿Teme que le pase factura al bloque de la derecha en las generales?

R. La verdad es que habría que hacer un análisis en profundidad para saber a qué obedece que el PP tenga diferentes posiciones. Nosotros creemos que el Estado de las autonomías ha ido poco a poco destruyendo a los partidos nacionales, y creemos que eso es malo para el proyecto común. Se desdibujan las posiciones firmes que han de defenderse de la misma manera en toda España. Nosotros somos un partido que dice lo mismo en toda España y hace el mismo tipo de oferta en todos los lugares, pero tiene que dialogar con una fuerza política que cambia sus posiciones ideológicas en función del territorio. Eso entraña una dificultad, pero no es responsabilidad nuestra. Por eso estamos muy preocupados con que haya pasado un mes sin que hayamos sido capaces de hacer caso a lo que nos pidieron los ciudadanos.

P. Centra el problema en el Estado de las autonomías. ¿Si es decisivo en un futuro Gobierno de España, cambiaría el modelo de país?

R. Esa es nuestra posición de máximos, pero exige una reforma constitucional en la que, además, no bastaría con una mayoría absoluta de un Gobierno. Nosotros ni nos engañamos ni engañamos a nadie. Si estamos en un Gobierno sabemos que, como mucho, podremos hacer reformas para recuperar algunas competencias. Eso es lo que desearíamos. Los españoles que confían en nosotros piensan lo mismo. Un porcentaje importante de la población está enfadada con la deriva del Estado autonómico, y deben saber que, si quieren que demos pasos en esa dirección, nos tienen que dar una gran fuerza política para la construcción de la alternativa. Pero estamos convencidos de que tarde o temprano irá ocurriendo en España. Porque el Estado de las autonomías es insostenible. En primer lugar, degrada la unidad nacional, genera diferencias de derechos y libertades en función del territorio, y además es costosísimo. El Estado de las autonomías tiene mucho que ver con el aumento de la deuda pública en España.

Foto: Santiago Abascal durante una rueda de prensa. (EFE/Fernando Villar)

P. ¿En esta campaña mantendrá el mensaje de que exigirá ministerios si sus votos son decisivos?

R. En primer lugar, yo voy a hacer esta campaña para decir que quiero la presidencia del Gobierno. Me presento para eso. Lo decimos sabiendo que eso no está todavía en el orden del día. Nos presentamos a las elecciones con toda la ambición, pero sin ningún tipo de soberbia y diciéndole desde ya que aceptaremos el veredicto de las urnas. Veremos qué es lo que dicen los españoles, cuál es la fuerza que nos dan. Si nos dan una pequeña fuerza, aunque sea decisiva, igual nos están diciendo que no nos corresponde, no lo sé. Si nos dan una fuerza mayor, igual nos están diciendo que nos corresponde formar parte de un cambio de Gobierno. Eso es algo que tenemos que ir midiendo. Lo que sí puedo decir con toda rotundidad, más allá de la entrada o no en un Gobierno de coalición, es que la confianza de los españoles no se le va a entregar a otra fuerza política, no somos el coche escoba del PP. No hemos organizado este lío con una nueva fuerza política en España para recoger los votos que el PP pierde por un lado, para convencer a unos abstencionistas o unos izquierdistas que nos votan y luego metemos todo en una cajita, le ponemos un lacito y se lo regalamos. Eso no puede ser. Eso no va a ser. Para ese viaje no hacían falta tantas alforjas. Realmente nos sorprende que el que está enfrente no lo entienda. Pero yo creo que los electores sí lo entienden.

"La confianza de los españoles no se le va a entregar a otra fuerza política, no somos el coche escoba del Partido Popular"

P. ¿Cuánto es mucho o poco? ¿50 diputados?

R. No lo sé. Realmente el sistema electoral es muy complejo. Nosotros peleamos por superar lo que tenemos, pero no sabemos qué es lo que nos deparará el futuro, pero sí sabemos que Vox será una fuerza totalmente decisiva en la constitución de la alternativa. Y lo he dicho desde el principio. Voy a pelear por ser la primera fuerza. El futuro no está escrito. Además, la realidad social a veces es muy distinta a la realidad política y la realidad mediática. Por ejemplo, en TVE la información sobre los partidos es muy desigual. A Vox solo se le da el 1,3%, mientras que al PSOE se le da el 50% y al PP ente el 20 y el 30%, aunque Vox tiene el 15% del voto. Cuando Vox va a la calle, sus actos son multitudinarios.

P. Coincide con Sánchez en criticar cómo está el reparto de los medios. Él dice que el 90% son conservadores. Usted está justo en el otro lado.

R. No coincido con Sánchez. Sobre todo porque Sánchez dice mentiras y yo procuro decir la verdad. Y, además, yo creo que no se puede decir que todos los medios sean, desde luego, conservadores. Hay muchos medios apoyando al bipartidismo, mucho más de lo que la sociedad lo apoya. Además, creo que el trato general hacia Vox por parte de los medios de comunicación, con lógicas excepciones, ha sido un trato malo. A Vox se le ha demonizado, no se le ha escuchado, se le han traducido sus propuestas de una manera en la que salimos muy mal parados y con la que no nos identificamos.

placeholder Foto: D. G.
Foto: D. G.

P. ¿Cuáles serían sus prioridades económicas si lograse gobernar?

R. Lo primero es devolver la soberanía a los españoles para decidir las cosas que determinan su futuro. No solo estoy mirando a las instituciones supranacionales, que deciden muchas cosas que son determinantes para nuestro campo o nuestra industria con la imposición de agendas ideológicas y globalistas, como la Agenda 2030, que hace imposible la vida en el campo y la prosperidad de los españoles, hablo también de devolver a los ciudadanos la voz por parte de los políticos. En el Parlamento, se toman decisiones que afectan al día a día; por ejemplo, se ha prohibido la explotación de recursos naturales en España en un momento en que los españoles pueden llegar a pasar frío o que tienen que elegir qué factura pagan y no pagan porque no llegan a final de mes. La crisis energética ha sido tremenda, y el Gobierno ha tomado en solitario una decisión que nos correspondería haber aprobado en referéndum. ¿Cómo es posible que los políticos derriben presas cuando hay sed, vuelen centrales térmicas cuando hay una crisis energética?

En segundo lugar, creemos que hay que hacer una drástica reducción del gasto político, tanto para partidos, sindicatos, lobbies, organizaciones patronales, subvenciones puramente ideológicas. Y hay que bajar los impuestos. Creemos que la única manera de prosperar es una gran rebaja fiscal. Si no reducimos el gasto político y si no bajamos los impuestos, seguirá aumentando la deuda pública en España. Por tanto, reducción fiscal, reducción del gasto político, y apuesta por la soberanía energética y la soberanía industrial.

"En el Parlamento se han tomado decisiones que nos afectan al día a día, y que nos correspondería aprobar en un referéndum"

P. ¿Cómo se pueden mantener las inversiones en sanidad o educación pública con esas bajadas de impuestos?

R. Si nos atrevemos a racionalizar el Estado autonómico, no tengo ninguna duda. Si hay una política de compras centralizada, podría haber un gran ahorro. El Estado de las autonomías está detrás de la explosión del gasto político en España. A veces el gasto público es ineficiente, hay que hacer un estudio razonable. Nos parece imprescindible poner eso encima de la mesa.

P. ¿Cuántos ministerios como máximo cree usted que debería tener un futuro Gobierno?

R. Si estamos hablando de reducción del gasto político, hay que plantearse volver a un número de ministerios razonables. No puede ser que el número de ministerios aumente por las necesidades de los partidos para pactar, o que haya ministerios absolutamente prescindibles porque son ideológicos, como el Ministerio de Igualdad, o que el gasto en asesores en la Vicepresidencia del Gobierno haya sido tan insultante en un momento en que los españoles lo están pasando mal.

P. ¿Se ve como vicepresidente? Feijóo ya ha dicho que tiene una mujer para ese cargo.

R. Me veo como presidente si los españoles quieren, como vicepresidente, la verdad, que no me veo.

P. ¿No se ve como vicepresidente de Feijóo porque se parece demasiado a Rajoy?

R. Será por el acento y por el estilo. Lo cierto es que no quiero hablar de personas, pero Rajoy con una mayoría absolutísima no acometió las grandes reformas que prometió. No tengo ninguna duda de que el PP de Feijóo con esa misma mayoría hará lo mismo. La única forma de que esas reformas se produzcan es que gane Vox o que Vox tenga una fuerza decisiva. No tengo duda de que el voto masivo a Vox será decisivo para que haya una alternativa, no un simple relevo. Algunos simplemente están en la charcutería, cogen el tique y dicen: "Venga, ya nos toca gobernar". Esto es mucho más grave. Hay que cambiar muchas cosas y no vale echar a Sánchez para que se siente otro señor, bien sea Feijóo o yo.

placeholder Foto: D. G.
Foto: D. G.

P. Esas reformas pasan por ser más duro con la inmigración. ¿Comparte el modelo de Giorgia Meloni en Italia?

R. Bienvenida sea la inmigración legal y ordenada de aquellos que vienen a integrarse y respetar nuestras leyes y trabajar codo con codo. Y, por supuesto, combate total a la inmigración irregular y a la mafia de tráfico de personas, que muchas veces tienen subvenciones de parte de ONG que condenan a seres humanos a jugarse la vida y a perderla en esa odisea. Esa es nuestra posición. La señora Meloni ha hecho una política muy firme contra la inmigración ilegal. Su Gobierno está haciendo una política contra las mafias de tráfico de personas, y, como consecuencia, esas mafias están en estos momentos asediando Italia y fomentando permanentemente oleadas de inmigración ilegal. No tengo duda de que se trata de un desafío para minar la credibilidad y para derribar a un Gobierno que ha dado esperanza a Italia.

P. El discurso duro contra la inmigración ilegal está haciendo crecer en Europa a formaciones como la suya.

R. No es un discurso de partidos, es un discurso mayoritario. Nosotros nos hemos molestado en hacer encuestas para saber qué piensan los españoles respecto al combate de la inmigración ilegal, la expulsión de los ilegales, la exclusión de los que cometen delitos. Y las respuestas que hemos obtenido son de un apoyo masivo. Pero no solo de los votantes de Vox, que por supuesto, sino de los electores del PP e incluso de electores del PSOE. Estamos diciendo cosas que están asentadas en el sentido común, pero, cuando le pones la etiqueta de Vox, ya eres xenófobo. Lo piensa casi todo el mundo.

P. ¿Habla inglés? ¿Como Feijóo o como Sánchez?

R. No sé, igual a medias. Más o menos consigo entenderme, pero lo cierto es que prefiero la traducción simultánea por la precisión de las palabras y me entiendo muy bien con líderes que hablan otros idiomas. De todas formas, también puedo decir algunas palabras en euskera.

Santiago Abascal Conde (Bilbao, 1976) llega a la entrevista cansado, ha dormido solo tres horas y eso que la campaña aún no ha arrancado oficialmente. Se recorre cada día cientos de kilómetros. Sabe que las provincias pequeñas son decisivas en estas elecciones para tener lugar en el podio el 23-J. De su fuerza dependerá el precio que ponga a Alberto Núñez Feijóo para darle su apoyo en una investidura. Reconoce que no se ve como vicepresidente, pero avisa al PP de que no va a regalar los votos porque sería engañar a sus votantes. La prioridad es echar a Sánchez y revertir sus políticas. Duda de que el PP lo haga sin la presión de Vox.

Vox Santiago Abascal
El redactor recomienda