Guardiola recula y buscará un "acuerdo programático" con "respeto" a Vox en Extremadura

María Guardiola rebaja el veto a Vox y busca ahora un "acuerdo programático" con "respeto" a los de Santiago Abascal y sus votantes. Es el mensaje que se desprende de una carta firmada por la presidenta de los populares extremeños remitida a la militancia en la noche de este domingo, en la que informa de la suspensión de la Junta Directiva Autonómica y del Comité Ejecutivo Regional previsto para este 27 de junio, con el objetivo de "evitar interpretaciones malintencionadas" o "distracciones" que desborden el malestar interno y perjudiquen la campaña nacional de Alberto Núñez Feijóo de cara al 23-J.

La decisión llega después de semanas de tensión en Extremadura, que ha salpicado necesariamente al líder nacional del PP hasta situarlo en un mar de contradicciones por su relación con Vox. Desde el principio, Guardiola levantó un cordón sanitario a Vox y se negó a replicar el ejemplo de Carlos Mazón en la Comunidad Valenciana, hasta el punto de amenazar con una repetición electoral en Extremadura si los de Abascal no daban su apoyo gratis a una eventual investidura de la dirigente popular. La presidenta del PP de Extremadura ofreció únicamente a Vox la presidencia de la Asamblea a cambio de no ceder sillones en su eventual Ejecutivo, una oferta que rechazaron los ultraconservadores y que ha derivado en una batalla que ha trascendido a la región.

Opinión

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La tensión culminó este mismo domingo con la dimisión del asesor político de María Guardiola, al frente de la agencia de Rebellious Words, que puso fin a su relación laboral con la dirigente popular tras la filtración de un audio en OkDiario en el que Santiago Martínez-Vares aseguraba que su obsesión era "acabar con Vox". Hacía días que la formación ultra había situado al periodista y mentor de Guardiola en la diana, al que culpan de ser uno de los obstáculos para conseguir un acuerdo de gobernabilidad en Extremadura. Vares ya fue jefe de prensa de Juan Ignacio Zoido primero en el Ayuntamiento de Sevilla y, después, en el Ministerio del Interior.

Este lunes, los populares extremeños han amanecido con un cambio de tono por parte de María Guardiola respecto a su homólogo de Vox en Extremadura, Ángel Pelayo, al que la dirigente siempre ha reconocido un talante —militó en las filas del PP— opacado por la intromisión de la dirección nacional de los de Abascal. La mano tendida de la mandataria regional tiene como fin evitar asomarse al abismo de una repetición electoral en Extremadura, un escenario que podría tener consecuencias negativas también para el líder nacional del PP.

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Algunas encuestas apuntan a que forzar nuevos comicios en la región no solo no resolvería el problema del PP con Vox, sino que fortalecería al PSOE en uno de sus bastiones históricos. Importante recordar en este punto que, pese al crecimiento de la marca respecto a 2019, María Guardiola no ganó las elecciones en Extremadura el pasado 28-M, sino que se impuso Guillermo Fernández Vara por unos miles de votos. PP y PSOE empataron en número de escaños, si bien la suma en el bloque de izquierdas era insuficiente como para evitar un cambio de color en el Ejecutivo extremeño. La guerra entre PP y Vox, no obstante, dio alas de nuevo al mandatario socialista, que consiguió la presidencia de la Asamblea precisamente por la falta de acuerdo en la derecha.

En la misiva de la baronesa extremeña se repliega y evita ahora los ataques a Vox, a los que emplaza a lograr un pacto para poner "en marcha" un "Gobierno para cambiar nuestra tierra". Guardiola se compromete a alejarse de "cualquier crispación" y desliza la apertura de un nuevo tiempo de negociación con los de Abascal en el que prime "el respeto, el diálogo y el acuerdo programático con Vox en Extremadura". "Compartimos una prioridad: pasar página a las políticas socialistas. Es lo que nos debe ocupar", concluye la dirigente.

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Vox celebra la "rectificación"

"Es un buen paso", ha celebrado el líder de Vox, Santiago Abascal, a su llegada a la constitución de las Cortes Valencianas, donde su formación ha pactado un acuerdo de coalición con el PP que incluye la presidencia de la Cámara regional para Llanos Massó, exdelegada de la formación ultracatólica Hazte Oír que destaca especialmente por sus posiciones antiabortistas. El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha celebrado también desde la sede nacional del partido la "rectificación" de la baronesa extremeña, y ha tendido la mano a Guardiola para volver a la mesa de negociación.

"Hay que poner en valor que pasemos a esto después de decir que ni agua con Vox. Que pasemos de marcar líneas rojas con el sello socialista a que haya reconocido que el PP debe pasar del insulto al respeto", incidía Garriga, que advertía, no obstante, que un pacto programático como plantea María Guardiola en su misiva es insuficiente. "Hay que seguir hablando para conformar esa alternativa, pero no solo programática (...). Exigimos respeto para nuestros votantes", puntualizaba.

El secretario general de Vox ha evitado valorar la salida de Martínez Vares, del que sí ha censurado los audios "realmente lamentables" que ha protagonizado el periodista contra Santiago Abascal. Garriga ha pedido a Génova que deje de "lanzar balones de oxígeno a Pedro Sánchez" y frene las "contradicciones" presentes en las filas del PP respecto a las negociaciones con los de Abascal. En este punto, el dirigente de Vox se ha dirigido de forma particular al portavoz de campaña de los populares, Borja Sémper, al que acusa de "atacar" a los votantes de la formación ultra por decir que Abascal no formará parte de un eventual Gobierno de Feijóo. "Genera mucha inquietud y zozobra entre los votantes populares", lamentaba.