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Así es María Guardiola, la baronesa que ha pateado el tablero: mitad Ayuso, mitad Moreno
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Líder del PP en Extremadura

Así es María Guardiola, la baronesa que ha pateado el tablero: mitad Ayuso, mitad Moreno

El PP decidió apostar por un perfil que no pertenecía a "familias políticas", una mujer "fresca" y "descarada". Los resultados del 23-J definirán su futuro, pero los suyos son claros: "Este pulso lo va seguir hasta el final"

Foto: Isabel Díaz Ayuso y María Guardiola. (Twitter)
Isabel Díaz Ayuso y María Guardiola. (Twitter)

Hace un mes era casi una desconocida fuera de Extremadura, pero hoy es la baronesa del PP que ha puesto pie en pared ante Vox. También quien ha puesto en jaque a su propio partido en su relación con la ultraderecha. María Guardiola (Cáceres, 1978) llevaba apenas una década como militante del PP cuando Alberto Casero, entonces todopoderoso secretario de Organización, propuso su nombre a Teodoro García Egea para renovar la presidencia del partido en la región. Génova quería un cambio tras las dos derrotas de José Antonio Monago, pero hubo muchas dudas hasta el final: la cúpula no decidió entre la veterana Cristina Teniente y la prometedora y "fresca" Guardiola hasta el último minuto.

La heredera del barón rojo, como llamaban a Monago, ha sido comparada con Isabel Díaz Ayuso por su espontaneidad, por el perfil propio que imprime a su liderazgo, por su personalismo. "Es descarada, no tiene miedo". En el PP confirman la comparación, pero introducen matices. Es Ayuso "en formas", pero Juanma Moreno "en fondo", aseguran. Admiten que el discurso de la presidenta madrileña es mucho más duro, con la batalla cultural o la irreverencia siempre presentes, mientras que Moreno es "mucho más político", el "menos natural de los tres". "Y quien llegará más lejos de todos", apunta un veterano conservador.

Foto: La candidata del PP en Extremadura, María Guardiola (EFE/Jero Morales)


La relación entre ambos líderes políticos del sur es buena. "Como con cualquier barón de una comunidad limítrofe", apuntan desde el PP andaluz. Pero es cierto que Guardiola preparó sus primeras intervenciones en la sede regional del partido en Sevilla, en la calle San Fernando. Es lógico, si se tiene en cuenta que el equipo de asesores de la campaña está compuesto en su totalidad por andaluces encabezados por Santiago Martínez-Vares, que fue jefe de prensa de Juan Ignacio Zoido en el Ayuntamiento de Sevilla y, después, en el Ministerio del Interior.

La conexión andaluza

"Son tierras donde ha gobernado muchos años el PSOE", explica uno de los responsables de su campaña, en referencia al parecido entre Moreno y Guardiola. Quizás por eso ambos tienen "buen feeling", como se demostró en la visita que la extremeña hizo a San Telmo, sede del Gobierno andaluz, al poco tiempo de convertirse en líder del PP en su comunidad, pero también en las ocasiones que han coincidido en Génova. Moreno le devolvió la visita en la precampaña de las autonómicas, el pasado 16 de abril, y allí abordó esas similitudes "sociológicas" entre Andalucía y Extremadura. "El reto se antojaba imposible", admitió el malagueño en el mitin celebrado en Mérida respecto a su logro en Andalucía. "Todo el mundo lo daba por imposible", abunda en esta idea un integrante del equipo de Guardiola, que asumió asesorarla al poco tiempo de que fuera elegida como candidata.

"Extremadura y Andalucía se parecen, solo perfiles así pueden ser presidenciables"

"En el fondo, Extremadura y Andalucía se parecen tanto que solo perfiles así, transversales, pueden ser presidenciables". Como Ayuso, Guardiola "habla con frescura, dice tres cosas claras y es lo que cree, no lo que cree que quieren que diga", aunque ideológicamente la madrileña incluya menos "contenido social" o hable en clave nacional. En lo ideológico "es como Juanma, por las realidades en las que viven". Consciente de estas comparaciones, de la expectación generada y hasta de las críticas, este viernes se fotografió con Ayuso en su toma de posesión y publicó la foto en sus redes.

El portazo a Vox

Guardiola marcó un hito en su carrera política el pasado martes, cuando rechazó gobernar con Vox por sus posiciones sobre la violencia machista, la población inmigrante y el colectivo LGTBI. "No gobernaré con los que niegan la violencia machista", sentenció entonces. Las malas relaciones personales con la formación ultraconservadora han dificultado el entendimiento y hoy el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, refrenda públicamente que no habrá pacto con los de Santiago Abascal en esa región. Otra cosa es cómo puede influir lo que ocurra el 23-J en el escenario actual.

Foto: Alberto Núñez Feijóo durante su comparecencia ante los medios. (EFE/Javier Lizón)

"Este pulso lo va a seguir hasta el final", afirman quienes han trabajado con ella. Hasta en el PSOE extremeño reconocen sus convicciones en materia de violencia machista y en lo que toca al aborto como derecho. "No ha negado jamás la violencia machista, estaba en los postulados del PP mucho antes de que su partido asumiera los de Vox", aseguran. Otra cosa es que permita los pactos con el partido de Abascal en localidades como Navalmoral de la Mata, que les ofreciera secretarías y direcciones generales, aunque pusiera el foco en su rechazo a darles consejerías. Y que transigiera con el veto o el pin parental, que puso en bandeja a Vox entre una batería de medidas que ella misma hizo pública.

O que permita que su responsable en Educación en el partido, Sandra Valencia, hoy diputada en la Asamblea, simultanease su presencia en las listas del PP con ser concejal y número dos en Malpartida de Cáceres. Un ayuntamiento en manos de un alcalde condenado por violencia machista, Alfredo Aguilera, que tuvo que renunciar a las siglas del Partido Popular. "Las declaraciones pueden ser las que ella quiera, pero los actos le contradicen", acusan.

Foto: El presidente en funciones de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, en rueda de prensa tras la última reunión del Consejo de Gobierno. (EFE/Jero Morales)

"Dentro de los postulados del PP siempre ha sido muy progresista", abunda otro asesor del equipo de campaña, que pone el foco en el "feminismo" de Guardiola. En una entrevista, la aspirante popular a la presidencia autonómica utilizó el concepto señoro para referirse a los hombres se han comportado con ella con "paternalismo y condescendencia", a pesar de que "se les llena la boca de feminismo". "Ella es así, es de verdad, no hay tacticismo", apunta este asesor.

Karaokes y Brugal con Cola

En su foto de perfil del WhatsApp, la cacereña aparece con la bandera de Extremadura como capa. "Le van los karaokes y canta muy bien", añaden. Y bebe Brugal con Cola cuando se tercia y, de vez en cuando, vino extremeño. Reside en Cáceres, su pareja trabaja en banca en Badajoz, y los suyos la describen como una mujer "muy familiar". Tiene un libro casero hecho a mano por ella misma con un recorrido por la historia de su familia. Eso es compatible con que sus padres fueran los primeros en divorciarse en Cáceres, en los 80. Es ambiciosa, trabajadora y dialogante, lo reconocen en el partido de Guillermo Fernández Vara, y, sobre todo, "independiente", "libre", según los suyos.

Fue esa independencia, esa ausencia de mochila y de deudas con "familias del PP", una de las claves para que sus compañeros de partido la avalaran ante Génova. Funcionaria de carrera de la Junta y jefa de servicio de Atención a Mayores, de ahí saltó directamente a la Junta, en 2012, sin cargos en el partido. Y seguía sin cargos orgánicos cuando fue situada como concejal en Cáceres, después de que Monago perdiera el Gobierno.

Foto: El presidente de Extremadura, José Antonio Monago (Efe)

"Fue de las primeras de su promoción [es licenciada en Dirección y Administración de Empresas]. Es una persona formada, tiene experiencia municipal y conoce el Gobierno", su nombre no se había visto "abrasado" y "gana en las distancias cortas", abunda un veterano del PP. "Tiene ideas claras, es valiente, libre y comprometida”, apunta otro. Meses antes de la campaña, a sugerencia de su equipo, comenzó a dar clases de pilates para "controlar su cuerpo y canalizar la tensión".

Su capacidad para el trato "de tú a tú" se vio durante la campaña al 28-M, en la que apenas celebró grandes mítines, dos de ellos con el líder nacional. "Visitó muchos pueblos sin cámaras, lleva haciéndolo desde que salió elegida", afirman. "En Extremadura hay que hacer política muy de conectar con la gente, tienes que poner a alguien que hable de manera cercana", apuntan desde su equipo. Y esta es otra similitud que guarda con Juanma Moreno, que hace poco alentó a los suyos a "no dejar nunca de dar abrazos".

Elecciones, la única salida

Desde el equipo de Guardiola afirman que el PSOE ha jugado sus cartas para que la constitución de la Asamblea se celebrase lo antes posible, y asumen que hoy se han visto colocados en una posición muy difícil. "Todo apunta a la convocatoria electoral, salvo que Vox ceda". "María va a cumplir con su palabra", aseguran.

El PSOE muestra menos confianza en las promesas de la popular, y advierte de que se expone a perder toda la "credibilidad", si finalmente cede a las presiones de los ultraderechistas. "El martes era Juana de Arco, pero el lunes les entregaba la Presidencia de la Asamblea, el órgano que representa a todos los extremeños. Es más grave esto que dar una consejería", inciden. Recuerdan que Guardiola estuvo en Hacienda en la época de los grandes recortes, que incluso reconocen en el PP. "Hoy puede ir de izquierdas, pero la gestión la avala y no es progresista". Tampoco le perdonan que se preste a "usar Extremadura como un laboratorio sobre lo que conviene a Feijóo". La necesidad de formar Gobierno para garantizar fondos europeos, por valor de 400 millones, aprieta.

Foto: María Guardiola. (EFE/Jero Morales)

En Unidas Podemos fían su futuro a los resultados de las generales: en caso de victoria de Feijóo, Guardiola podría aprovechar la inercia en unos nuevos comicios, para desprenderse de Vox. "Si al PP le funciona un perfil moderado para arrastrar a los socialistas descontentos, tirarán, pero si no se la cargarán, como se cargaron a Casado". Y, "si el PSOE sigue en caída libre, iremos a una repetición electoral que Extremadura no se merece", lamentan.

Incluso entre los suyos, asumen que su futuro político depende de las elecciones generales. Le reconocen "un gran discurso para forjar su liderazgo", pero advierten de que ahora falta "la guinda del pastel, lo más difícil" para consolidarse como baronesa y líder política de nueva hornada: "Gobernar o ganar las próximas elecciones".

La elección de Guardiola


El barón rojo había representado la renovación, pero 15 años antes, y el partido había llegado a un "punto de cansancio", con "la misma gente y las mismas dinámicas", con la organización "fracturada". En un contexto en el que Génova veía quemados a Monago y al alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro, que amagó con competir, pero se retiró poco después, tenían claro que tocaba buscar una cara nueva. 

El sucesor debía ser de Cáceres, por la regla no escrita de alternar entre dirigentes de las dos capitales de provincia, y que fuera una mujer era un aliciente importante. Cristina Teniente, cercana a Carlos Floriano y vicepresidenta con Monago, reunía varias cualidades. Hoy encabeza la lista por Cáceres, pero hace un año sonó como líder: "Se buscaba alguien solvente y que supusiera renovación. La duda con Cristina estuvo hasta el último minuto". 

La decisión la adoptó la dirección de Feijóo, pero la cúpula de Casado ya había optado por una mujer que demostró "valentía" cuando fue secretaria general de Hacienda y después de Ciencia (julio 2014-julio 2015). "Se enfrentaba a quien hacía falta". Lo hizo con Agrotech, un proyecto para aplicar la innovación en el sector agroalimentario, que el PSOE dejó sin fondos cuando revalidó la presidencia, y que siempre consideró un chiringuito del PP. Ella siempre mantuvo que era necesario. En estos cargos tuvo un perfil muy técnico. Incluso cuando comparecía en la Asamblea, el PSOE "no la atacaba", aseguran. Los socialistas no se podían imaginar que, años después, apenas le sacarían algo más de 6.000 votos en unas elecciones y quedarían empatados a 28 escaños, el peor resultado de su historia.

Hace un mes era casi una desconocida fuera de Extremadura, pero hoy es la baronesa del PP que ha puesto pie en pared ante Vox. También quien ha puesto en jaque a su propio partido en su relación con la ultraderecha. María Guardiola (Cáceres, 1978) llevaba apenas una década como militante del PP cuando Alberto Casero, entonces todopoderoso secretario de Organización, propuso su nombre a Teodoro García Egea para renovar la presidencia del partido en la región. Génova quería un cambio tras las dos derrotas de José Antonio Monago, pero hubo muchas dudas hasta el final: la cúpula no decidió entre la veterana Cristina Teniente y la prometedora y "fresca" Guardiola hasta el último minuto.

Isabel Díaz Ayuso Partido Popular (PP) Extremadura
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