Vox gobernará para dos millones de españoles con las políticas de género en la diana

Vox ha dado un paso de gigante en su expansión territorial y capacidad de influencia. La formación ultraconservadora ha confirmado este sábado, tras la constitución de los ayuntamientos, su presencia en más de 140 gobiernos municipales. Los de Santiago Abascal han cerrado coaliciones con el PP y otras formaciones locales en grandes ciudades y capitales de provincia como Gijón, Toledo, Valladolid, Burgos, Guadalajara, Ciudad Real o Castellón, y urbes importantes de la Comunidad de Madrid como Alcalá de Henares o Móstoles. Sus políticas afectarán a cerca de dos millones de personas en toda España, con los programas de género e igualdad en la diana.

El crecimiento de Vox en cuatro años ha sido exponencial. Cuantitativa y cualitativamente. El partido apenas llegó en 2019 a 500 concejales en toda España, con presencia en 35 gobiernos (la mayoría de pequeños ayuntamientos) y solo cinco en solitario. Tras los resultados del pasado 28 de mayo, el panorama es completamente distinto. La formación cuenta con 1.665 ediles repartidos en casi un millar de pueblos y ciudades, con 26 mayorías absolutas y asiento en las Juntas de Gobierno de 140 consistorios. La euforia en la cúpula es total y ha inflado sus velas para la próxima cita con las urnas.

El propio Santiago Abascal presumió este sábado, a apenas unas horas para que se confirmaran las coaliciones de gobierno. "En más de 140 municipios de toda España imperará el sentido común: impuestos bajos, servicios fuertes, calles seguras y una administración cercana y que facilite la vida a la gente. ¡Qué orgullo! Pronto serán muchos más", subrayó en su perfil de Twitter.

La dirección del partido, que había depositado grandes esperanzas en las elecciones municipales, habla de un cambio de paradigma y de políticas en todo el país. La línea a seguir en los 140 ayuntamientos será la desaparición de las concejalías "ideológicas" de género e Igualdad y el refuerzo de la seguridad. "Han dilapidado millones de euros con políticas que no han solucionado los problemas reales de los vecinos", señalan desde la formación, que tratará de imponer al PP los aspectos más duros de su argumentario, especialmente en las próximas semanas, a las puertas de las elecciones generales. El fomento de la natalidad será otra de las claves de sus programas de gobierno, siempre en el marco de las competencias locales, con ayudas a familias y mujeres embarazadas.

El tercer pilar de los ayuntamientos de PP y Vox será la política fiscal, un extremo en el que los programas de ambos partidos coinciden ampliamente. El camino a seguir será la reducción de impuestos y tasas municipales, así como los permisos de circulación de vehículos de más de 25 años. El último aspecto a implantar es el final de las zonas de bajas emisiones que afectan a las grandes ciudades, lo que abrirá con total seguridad un conflicto en el seno de los distintos ayuntamientos. Se trata de una exigencia incluida en la ley estatal de Cambio Climático por orden de la Unión Europea y el PP ya lo aplicó en Madrid.

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La realidad es que estos mensajes ya han provocado un choque frontal con la dirección nacional del PP, con la Generalitat Valenciana y las declaraciones sobre la existencia o no de la violencia de género como primera crisis. La línea a seguir por Alberto Núñez Feijóo, como ha informado este diario, será "marcar límites" a sus socios con independencia del territorio. Un extremo que Santiago Abascal ignora por completo. A un mes para el 23-J, la pretendida guerra cultural de Vox se mezclará con los primeros pasos de los gobiernos municipales y las negociaciones autonómicas.

La alianza con el PP les ha permitido entrar en gobiernos de grandes ciudades que hace apenas un año era impensable. Es el caso de Gijón (267.706 habitantes, según el INE), donde han hecho pinza con los populares para formar una coalición con Foro Asturias y arrebatar el poder al PSOE, que había sido la fuerza más votada, con un acuerdo sellado a última hora. Los de Abascal asumirán la concejalía de Festejos, un botín menor que en otras plazas.

Derogación de la izquierda

El partido anunció a lo largo de la última semana los pactos en Valladolid (295.639), Toledo (85.085), Elche (235.580), Guadalajara (87.452) o Burgos (173.483), donde la suma de la derecha también ha hecho posible la derrota de los socialistas pese a que fue la primera opción para los electores. En otros casos, como Castellón (171.857) o Ciudad Real (74.850), la suma de populares y ultraconservadores ha consolidado la victoria del PP, que podría gobernar en solitario, pero ha optado por armar coaliciones para los próximos cuatro años. La advertencia de Abascal durante la campaña, que aseguró que no regalaría un solo voto, se ha cumplido.

Los intereses de la formación ultraconservadora se traducen en las materias asumidas. En Valladolid, considerada como uno de los grandes triunfos, Vox controlará Cultura, Seguridad Ciudadana y la vicealcaldía. En Burgos será Cultura, Industria, Familia y Seguridad Ciudadana, mientras que en Elche gestionarán las áreas de Familias y Mayores y los departamentos de Promoción Económica y Formación, Pedanías y Vertebración Territorial. La polémica en la ciudad alicantina ha estallado incluso antes de echar andar la legislatura, al anunciar el final de los carriles bici. En Talavera de la Reina (83.247), Orihuela (80.784) han anunciado el fin de Igualdad. No será una excepción y desde la cúpula insisten en que será una "derogación total" de estas políticas de la izquierda.

Expansión territorial

Vox amplió su red territorial con cerca de 2.000 listas para el 28-M, muy por encima de las 752 de los comicios de 2019. En consecuencia, ha multiplicado su presencia en ayuntamientos de toda España, aunque también hay excepciones. El peso en País Vasco, Galicia y las Islas Canarias es prácticamente nulo y sin representación. En Cataluña, aunque no han entrado en ningún gobierno local, la formación sí se ha felicitado por sus resultados. Un total de 124 concejales, impensable hace cuatro años, cuando no llegaron ni a 5. "Hoy empieza un capítulo de esperanza para forjar la verdadera alternativa en Cataluña", declaró este sábado Ignacio Garriga, líder de la formación en la región y secretario general a nivel nacional.

Las 26 mayorías absolutas en pequeños ayuntamientos y las coaliciones con el PP se reparten por todo el país, con mayor peso en la Comunidad Valenciana, las dos Castillas y la Comunidad de Madrid. El último territorio fue el único pinchazo de Vox en las elecciones del 28-M, desdibujados frente a las mayorías absolutas de Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida. Pero el partido ha sabido recomponerse a nivel municipal y entrará en los gobiernos de las dos ciudades más pobladas de la región por detrás de la capital: Móstoles (208.761) y Alcalá de Henares (196.888).

En la Comunidad de Madrid, las negociaciones han sido especialmente prolíficas para los dos partidos de la derecha

El PP podía gobernar en solitario en el primer caso, al haber sido el partido más votado, pero también ha optado por dar estabilidad al municipio con una coalición de derechas. En Alcalá, sin embargo, el PSOE había sido la fuerza más votada en las urnas y el acuerdo era obligatorio para desbancar a la izquierda. Ambas plazas tienen un valor simbólico, habida cuenta de que son dos feudos históricos socialistas. En Móstoles, Vox asumirá la concejalía de Cultura y Desarrollo Turístico, mientras que en la ciudad complutense hará lo propio con Coordinación de Proyectos Estratégicos y Europeos; Familia, Infancia y Juventud; y Desarrollo Económico y Empleo.

En la Comunidad de Madrid, las negociaciones han sido especialmente prolíficas para los dos partidos de la derecha. Vox entrará con fuerza en Aranjuez (59.762), con las concejalías de Desarrollo Tecnológico e Informática; Transparencia; Infancia y Juventud; Transportes y Movilidad; Salud y Consumo; Familia y Mayores; Agricultura; y Comercio y Hostelería. También en Arganda del Rey (57.553), pese a que el PP también podía gobernar en solitario.