PP y Vox gobernarán juntos la Generalitat Valenciana tras cobrarse Génova la cabeza de Flores

La Comunidad Valenciana ha sido el escenario del primer gran acuerdo entre PP y Vox. El pacto se ha cerrado después de que Vox aceptase el veto de Génova a su candidato autonómico, Carlos Flores Juberías, al que la formación ultraconservadora enviará como número uno por Valencia al Congreso de los Diputados para dejar la vía libre al pacto de gobierno. Tras una reunión de más de dos horas y media en una sala de las Cortes Valencianas entre la delegación popular liderada por el presidenciable Carlos Mazón y la de Vox —con Flores, el presidente provincial, Ignacio Gil Lázaro, y el torero Vicente Barrera—, el catedrático de Derecho Constitucional ha comparecido ante los medios de comunicación para anunciar un "principio de acuerdo" por el cual Vox asumirá la presidencia del Parlamento y Mazón la de la Generalitat, con un reparto "proporcional" de carteras del Consell de coalición. Vox tendrá conselleries "relevantes", aseguró Flores.

La dirección de Génova se sacude de responsabilidad y resalta la autonomía de Carlos Mazón para liderar las negociaciones sin la tutela de la dirección nacional, pero celebran y respaldan lo que califican como un "buen acuerdo". En la cúpula del PP aseguran estar "muy satisfechos" por haber logrado "arrebatar a la izquierda un argumento mediático", en alusión al candidato condenado por maltrato que no entrará en el Consell de Mazón aunque sí tenga una plaza en el Congreso de los Diputados. "Vox lo ha entendido, y el PSOE pierde una baza argumental", inciden.

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El pacto allana el camino a Mazón para la investidura, que a la vista del anuncio se producirá en primera votación, probablemente en la semana del 17 al 21 de julio. Está previsto que esta tarde comparezca el barón popular en la sede de su partido para valorar el acuerdo. PP y Vox han acordado cinco líneas programáticas sobre las que pivotará la acción de gobierno: libertad para elegir, desarrollo económico de sectores productivos, potenciación de la sanidad y servicios sociales, protección de las señas de identidad y apoyo a las familias "como núcleo fundamental de nuestra sociedad".

La dirección nacional del PP levantó este lunes una "línea roja" contra el candidato del partido de Santiago Abascal en la Comunidad Valenciana por su condena de maltrato psíquico a su exmujer hace 11 años, lo que dificultaba el acuerdo entre las dos partes. Pero Vox ha maniobrado para no tensar la cuerda con el PP y propiciar la entrada en otro Ejecutivo autonómico. "Nuestra línea roja no son las personas", ratificaban desde la dirección de los de Abascal, que pedían también un reparto "justo" del futuro Ejecutivo autonómico para evitar una repetición electoral.

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A preguntas de los medios sobre su renuncia, Flores insistía, pese al veto popular, en que "es Vox quien determina los candidatos de Vox". Y añadía: "Vox no acepta vetos. En ningún momento he dicho que fuese a ser miembro del Consell". "Yo quería ser presidente de la Generalitat. No he hecho ninguna declaración ni patente mi ambición al respecto", trataba de justificarse.

El PP ha escuchado las condiciones de Vox y ha recibido de buen grado el sacrificio de Flores Juberías. Por el momento, los de Mazón cederán a Vox la Presidencia de las Cortes, la petición que, tal y como adelantaba este martes El Confidencial, había llevado Vox a la mesa de negociación. El PP ocupará la vicepresidencia y la secretaría primeras de la Mesa. Más adelante vendrá el reparto de carteras. En los próximos días, explicaron. En su comparecencia, el coordinador autonómico del PP, Juan Francisco Pérez Llorca, señalaba que el nuevo Gobierno tendrá menos carteras que el saliente del Botànic.