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Los próximos objetivos de Rabat: el espacio aéreo del Sáhara y un consulado en El Aaiún
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Los próximos objetivos de Rabat: el espacio aéreo del Sáhara y un consulado en El Aaiún

La prensa marroquí hace balance de la cumbre de la semana pasada y resalta: "Rabat confirmó su papel de titiritero en sus relaciones con Madrid"

Foto: El primer ministro de Marruecos, Aziz Akhannouch (d), y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (EFE/EPA/Jalal Morchidi)
El primer ministro de Marruecos, Aziz Akhannouch (d), y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (EFE/EPA/Jalal Morchidi)
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Marruecos logró sus objetivos en la reunión de alto nivel (RAN) que celebró la semana pasada con España, pero quiere dar en el futuro “más pasos en el Sáhara”. En los análisis publicados el pasado fin de semana por la prensa marroquí sobre la cumbre entre los dos gobiernos, aflora la idea de que Rabat aún tiene por delante toda una hoja de ruta por cumplir con relación a la antigua colonia española. Entre los próximos objetivos destacan el control del espacio aéreo sobre el Sáhara y la apertura de un consulado en El Aaiún. Dos reclamaciones difíciles de lograr.

Ningún medio explicó que el rey Mohamed VI no recibió a Pedro Sánchez porque quiso prorrogar sus vacaciones en Pointe-Denis (Gabón), donde ya llevaba cinco semanas. Todos sí resaltan, en cambio, que el monarca mantuvo una conversación telefónica con el presidente español, pero no precisan desde dónde le llamó justo antes de que iniciara su viaje desde Madrid.

Foto: Almuerzo entre las delegaciones de España y Marruecos, presidido por un retrato del rey Mohamed VI. (MAP)

Todos los diarios y la televisión marroquí describen la RAN como un éxito, pero algunos precisan que lo fue sobre todo para Rabat. “Para Marruecos [fue] una RAN en la que todo han sido beneficios”, escribió el lunes el periodista Omar Kabbadj en el diario digital Le Desk de Casablanca.Rabat confirmó su papel de titiritero en sus relaciones con Madrid”, añade, dejando así claro que son las autoridades marroquíes las que mueven los hilos de la marioneta española. Ha logrado ese rol porque “sus tácticas de presión —suspensión de la cooperación en materia de seguridad y episodios migratorios como el de Ceuta en mayo de 2021— han dado finalmente frutos” con España, recalca Kabbadj.

En la cumbre, “se trataba para Marruecos de amarrar el cambio sin precedentes de España (...) sobre el conflicto del Sáhara”, prosigue el articulista. Alude al respaldo que Pedro Sánchez brindó a la propuesta marroquí de conceder una autonomía al Sáhara Occidental para resolver el conflicto que dura 48 años. El presidente lo hizo mediante una carta que remitió, el 14 de marzo, al monarca alauí que le recibió en Gabón, donde también estaba de vacaciones. “Pero el Reino de Marruecos quiere dar mayores pasos en el Sáhara”, señala Abdul Salam Al-Shamek en un análisis publicado el martes en Hespress, el diario digital más leído del país. Esos pasos son tres, precisa: El primero es establecer una delimitación de aguas entre Canarias y el Sáhara; el segundo es transferir a Marruecos el pleno control del espacio aéreo del Sáhara Occidental, y el tercero es abrir en El Aaiún, capital de la excolonia española, un consulado de España y un Instituto Cervantes.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (EFE/EPA/Jalal Morchidi) Opinión
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Abrir un consulado equivaldría, en la práctica, a reconocer la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara, como hizo el presidente de EEUU, Donald Trump, en diciembre de 2020. El Gobierno español no tomará, por ahora, tal iniciativa —ningún país europeo lo ha hecho—, pero sí está dispuesto a inaugurar un Instituto Cervantes para impartir clases de español. El Frente Polisario ha mostrado su rechazo a esa apertura.

Tampoco va a ceder el Ejecutivo a Marruecos el control del espacio aéreo sahariano, que se ejerce en buena medida desde la torre de control del aeropuerto de Gran Canaria, ni aceptar negociar una delimitación de aguas entre Canarias y el Sáhara Occidental.

En respuesta a preguntas parlamentarias, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha desmentido estar dispuesto a traspasar el espacio aéreo que gestiona la empresa pública española Enaire. Dentro de unos meses, la Corte de Justicia de la UE dará a conocer unas sentencias que muy probablemente anularán los acuerdos de asociación y pesca con Marruecos. Argumentará, por ejemplo, que las aguas del Sáhara no son de soberanía marroquí. No es ahora el momento de hacer esa concesión al vecino marroquí.

Foto: El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez (3-i), y Mohamed VI de Marruecos (2-d). (EFE/Presidencia del Gobierno)

Tanto Hespress como Le Desk resaltan que en la cumbre se evitaron abordar los temas que quizá más interesaban a España. “Avances económicos y aplazamiento de todos los expedientes políticos pendientes”, tituló Hespress su balance. “Marruecos puede felicitarse por haber evitado las cuestiones más enojosas, que su opinión pública no considera prioritarias, al contrario de lo que sucede al otro lado del Estrecho”, señala Le Desk.

La primera de ellas es “la soberanía española sobre las ciudades de Ceuta y Melilla”, que Marruecos no reconoce, mientras que el Gobierno español está a un paso de reconocer la marroquí sobre el Sáhara. Con relación a las dos ciudades autónomas, Sánchez y los ministros que le acompañaron ni siquiera lograron que sus interlocutores marroquíes aceptaran un calendario para abrir una aduana en Ceuta y reabrir la que Marruecos cerró en Melilla en julio de 2018. Según el plan integral de Melilla, que el Gobierno aprobó en septiembre, esta podría estar lista para funcionar en tan solo 24 horas.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su homólogo marroquí, Aziz Akhannouch. (EFE/Jalal Morchidi)

Hace ya 10 meses que Sánchez viajó a Rabat, para sellar la reconciliación con Marruecos en una cena con el rey Mohamed VI. Anunció, entre otras cosas, a la salida, que se abrirían aduanas en Ceuta y Melilla, pero a día de hoy ni siquiera las autoridades marroquíes respetan en esas fronteras el llamado régimen de viajeros, que permite entrar en Marruecos con pequeñas compras para uso personal efectuadas en las ciudades autónomas. “Si te compras unos zapatos en Melilla, los tienes que llevar puestos para que no los incauten en la aduana”, se quejaba recientemente Enrique Alcoba, presidente de la patronal melillense.

La única contrapartida obtenida por España tras su volantazo en política exterior ha sido que Marruecos desarrolle ahora más esfuerzos para controlar la inmigración irregular, sobre todo hacia Canarias, donde es más difícil de gestionar. Al término de la cumbre de Rabat, Albares sacó pecho resaltando que en enero de este año la llegada de inmigrantes al archipiélago había caído un 82% con relación al mismo mes del año pasado.

La buena racha se torció, sin embargo, en los siete primeros días de febrero. Desembarcaron en las islas 624 “sin papeles, es decir, 68 más que en todo el mes de enero. Procedentes de Marruecos o del Sáhara Occidental, llegaron a Canarias el mes pasado 556 inmigrantes a bordo de 14 embarcaciones, según datos facilitados por Salvamento Marítimo.

Marruecos logró sus objetivos en la reunión de alto nivel (RAN) que celebró la semana pasada con España, pero quiere dar en el futuro “más pasos en el Sáhara”. En los análisis publicados el pasado fin de semana por la prensa marroquí sobre la cumbre entre los dos gobiernos, aflora la idea de que Rabat aún tiene por delante toda una hoja de ruta por cumplir con relación a la antigua colonia española. Entre los próximos objetivos destacan el control del espacio aéreo sobre el Sáhara y la apertura de un consulado en El Aaiún. Dos reclamaciones difíciles de lograr.

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