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Corinna acusa al exdirector del CNI de amenazarla en un hotel de Londres
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DENUNCIA UN REGISTRO EN SU CASA DE MÓNACO

Corinna acusa al exdirector del CNI de amenazarla en un hotel de Londres

La examante de Juan Carlos I declaró como testigo para defender a Villarejo ante su imputación por injurias, calumnias y denuncia falsa contra el exdirector del CNI

Foto: La llegada este viernes de la empresaria alemana Corinna Larsen a los juzgados de Londres para declarar por videoconferencia. (EFE)
La llegada este viernes de la empresaria alemana Corinna Larsen a los juzgados de Londres para declarar por videoconferencia. (EFE)

El pulso entre Félix Sanz Roldan y José Manuel Villarejo, que explica gran parte de las noticias judiciales de los últimos cinco años, entró en una nueva fase este viernes con la celebración de la vista oral en el Juzgado de lo Penal número 8 de Madrid, donde el comisario de la Policía Nacional se sentó como imputado por supuestas injurias, calumnias y denuncia falsa contra el exdirector del CNI. A petición de Villarejo, declaró como testigo la examante del rey Juan Carlos, Corinna Larsen, que avaló su versión y acusó a Sanz Roldán de haberle advertido en una habitación de hotel de Londres de que no podía garantizar “su seguridad ni la de sus hijos”. Minutos después, el exdirector del CNI negó esta acusación: "Jamás he amenazado a una mujer y un niño".

El escrito de la Fiscalía contra Villarejo, en prisión provisional por la operación Tándem desde noviembre de 2017, se centraba en unas declaraciones en el programa 'Salvados' de La Sexta en las que dijo que Sanz Roldán amenazó de muerte a Larsen y en una denuncia que presentó contra el exresponsable del CNI por la supuesta filtración de una imagen en la que se le podía ver bajando de una avión en Melilla. En principio, la Fiscalía pedía dos años de carcel para él, pero, en la fase final del juicio, retiró el delito de calumnias y solo mantuvo el de denuncia falsa, reduciendo así la posible condena a un año de prisión. La Abogacía del Estado, por el contrario, mantuvo los delitos de injurias, calumnias y denuncia falsa sobre la mesa a la hora de elevar sus conclusiones a definitivas.

Ante el juez Jesús de Jesús, el comisario defendió sus afirmaciones en el programa de televisión y aseguró que varios correos y testimonios demuestran que Sanz Roldán había amenazado a Larsen. Según dijo, ella le confesó esas amenazas durante varios encuentros que mantuvo con ella en Londres por indicación del CNI. “¿Coincide lo que dijo [en el programa de televisión] con lo que le había manifestado la señora Corinna?”, le preguntó su abogado. “Absolutamente”, respondió Villarejo. “¿Tenía algún ánimo de calumniar?”, repreguntó su defensa. “Mi ánimo no era injuriar. Era definitorio. Después de todo lo que estaba sufriendo… Decirle: 'Usted me está atacando porque tiene a todo el mundo asustado, pero a mí no me asusta'. Por eso dije que sabía que, a partir de ese momento, mi vida iba a ser un infierno”.

Minutos después, Larsen siguió la misma línea y aseguró que sufrió amenazas por parte de Sanz Roldán: “El testimonio de Villarejo fue correcto”, dijo la empresaria. “¿Los hechos a los que se refiere Villarejo le han ocurrido?”, preguntó el abogado del comisario. “Sí”, respondió con rotundidad.

Foto: José Manuel Villarejo. (EC)

Pero su declaración, que se produjo por videoconferencia desde Londres, entró en un terreno que afecta de lleno al Palacio de la Zarzuela al manifestar que fue objeto de una operación encubierta del CNI para tratar de robarle supuesta información delicada sobre Juan Carlos I. “¿Estas amenazas contra su seguridad personal fueron realizadas cuando su oficinas y casa en Mónaco estaban siendo ocupadas en una operación encubierta por el CNI?”, insistió el letrado. “Llamé al rey Juan Carlos y no fue excesivamente claro. Me dijo que el señor Roldán estaba llevando a cabo una operación para protegerme de los 'paparazzi”. “Pero, desde mi punto de vista, yo no había autorizado en ningún momento esa operación y no veía razón para ella”.

Según aseguró, las supuestas amenazas se produjeron antes y después de reunirse con Sanz Roldán en Londres. “¿Tuvo usted la sensación de ser amenazada por un jefe del Estado y el jefe de unos servicios de inteligencia?”, preguntó el abogado. “Sí, estaba decididamente muy asustada. No entendía el motivo. Y no se me proporcionó una explicación adecuada como ciudadana, como mujer que te encuentras enfrentada con unas personas tan poderosas en territorio extranjero”. “Esa supuesta operación para protegerme de los 'paparazzi', en realidad, no fue para eso”.

Larsen también reveló que Sanz Roldán supuestamente se puso varias veces en contacto con ella por correo electrónico, utilizando para ello una dirección bajo un pseudónimo. En uno de esos correos, afirmó que el entonces director del CNI le habló del envío de unas cajas negras con el material sensible recopilado en su casa y sus oficinas de Mónaco. Además, siempre según su versión, Sanz Roldán le dijo en esas mismas fechas que, “si quería ir contra él, habría consecuencias”. “Fue porque yo no había estado de acuerdo con que los agentes españoles estuvieran en mi casa u oficinas durante cinco días. Cada vez que me negaba a algo que él quería, decía que no era una buena idea y que habría consecuencias”, recordó la expareja del monarca.

Sobre el encuentro con Sanz Roldán en Londres, aseguró a su vez que se produjo en un hotel el 5 de mayo de 2012 a petición del rey Juan Carlos. “No tenía mucha opción de negarme a esa reunión. Creo que es importante que el rey Juan Carlos y Sanz Roldán siempre querían destacar que era el Rey el que daba las órdenes a Sanz Roldán. Yo ya me sentía bastante incómoda con el hecho de que la reunión tenía que celebrarse en mi habitación del hotel, dados los antecedentes en las semanas anteriores en las que hasta se había ocupado mi casa”, expuso.

Foto: Montaje: Enrique Villarino.

En cuanto al contenido de la reunión en Londres, Larsen sostuvo ante el juez que Sanz Roldán llegó a decirle que "tenía que seguir determinadas recomendaciones y que, si no las seguía, él no iba a poder garantizar mi seguridad física ni la de mis hijos”. Esas frases la “aterrorizaron”. “Creo que aterrorizarían a cualquiera”, apostilló, antes de añadir que también recibió una llamada anónima esos mismos días advirtiéndole de que podía morir como Lady Di y de que había muchos túneles en la carretera hacia Mónaco. Manifestó, en resumen, que el comisario dijo la verdad cuando afirmó en el programa de 'Salvados' que había sido amenazada por Sanz Roldán.

Sanz Roldán niega las amenazas

Sanz Roldán salió instantes después al paso de esas acusaciones y negó haber amenazado a Larsen y su familia. “Jamás he amenazado a una mujer y un niño”, afirmó el denunciante. El exdirector del CNI también dijo que las declaraciones en televisión del comisario le supieron especialmente mal por los “3.000 profesionales que no tienen identidad y no pueden defenderse de esas acusaciones”. “Como yo quiero seguir mirando a la cara a mis subordinados, inmediatamente puse los hechos en conocimiento de la justicia. Y volvería a hacerlo hoy”, declaró.

Foto: El exdirector del CNI general Félix Sanz Roldán. (EFE)

Con todo, evitó detallar la reunión que mantuvo con Larsen en Londres, alegando que se trataba de un episodio protegido por la ley de secretos oficiales. El director del CNI hasta 2019 también rechazó haber participado en el supuesto registro de la casa y las oficinas de Mónaco, o haber encargado esa operación a una empresa local de seguridad. Asimismo, rechazó, a preguntas de la defensa de Villarejo, tener la más mínima animadversión hacia el comisario. Según afirmó, no tenía ningún tipo de relación con él, ni buena ni mala.

Denuncia en la Audiencia Nacional

La vista no dedicó tanto tiempo a la denuncia de Villarejo contra el exdirector de los servicios de inteligencia por la supuesta filtración de una imagen suya a la prensa. El comisario ratificó su convencimiento de que la fotografía en la que se le ve en el aeropuerto de Melilla la entregó Sanz Roldán porque, según dijo, era el único servicio que tenía conocimiento de ese viaje y disponía de acceso a las instalaciones del aeródromo. Además, aseguró que la filtración de esa fotografía, en la que se veía con nitidez su rostro, tenía como objetivo facilitar que luego pudiera ser identificado en una rueda de reconocimiento por la doctora Elisa Pinto, que le acusa de haberla apuñalado por orden del consejero de OHL Javier López Madrid.

Foto: Corinna Larsen, en una imagen de archivo. (Getty)

“No le tenía miedo. Nunca he tenido miedo a nadie. A Sanz Roldán le gustaba que le tuvieran miedo. Y yo no. No le tenía miedo”, manifestó Villarejo, para asegurar a continuación que el motivo por el que lleva casi cuatro años en prisión provisional es el “haber caído en desgracia” por atreverse a denunciar los abusos cometidos por el exdirector del CNI. “Lamentablemente, nunca pensé que esa persecución y aniquilación que sufría se iba a extender también a mi familia. Estoy muy fastidiado físicamente. Pero, sorprendentemente, estoy empezando a recordar todo”, dijo. “No me arrepiento en absoluto de lo que he hecho. A pesar de que llevo casi cuatro años preso y a saber lo que me espera”. También insistió en que le denunció para defender los intereses institucionales de España, aduciendo que "como servidor del Estado" su "obligación" era "poner en conocimiento de la autoridad lo que estime que es delictivo". "Con la madre, con la patria, sin razón o sin ella. Yo jamás voy en contra, como español", sentenció.

Sanz Roldán, sin embargo, descartó de forma tajante haber sido el autor de la filtración de la fotografía. Subrayó que no tuvo conocimiento de la existencia de esa imagen hasta que la vio publicada en prensa y sostuvo que, para él, no cobró relevancia hasta que el CNI fue acusado de estropear una operación antiterrorista por la difusión intencionada de esa captura de Villarejo.

El paso atrás de la Fiscalía

Al comienzo del juicio, la Fiscalía pedía para Villarejo dos años de cárcel: por el delito de denuncia falsa, un año de prisión, la inhabilitación especial para el ejercicio del derecho al sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y 20 meses de multa con una cuota diaria de 20 euros, y por el delito de calumnias, otro año y la misma inhabilitación. Su acusación, sin embargo, se redujo a la mitad al retirar el de calumnias, decisión que, según dijo, no responde a que esas "supuestas amenazas ocurrieran o no", algo de lo que ha mostrado sus dudas dado que Larsen nunca las denunció, sino porque las pruebas del juicio han determinado que lo que dijo Villarejo es lo que le trasladó la empresaria.

Foto: El rey Juan Carlos saluda desde su coche en una imagen de 2012. (EFE)

La Abogacía, sin embargo, mantuvo su acusación por injurias, calumnias y denuncia falsa, mientras que la defensa de Villarejo pidió su absolución, momento en el que el propio comisario hizo uso de la última palabra: "Nunca habría tenido problema, jamás, si hubiera dejado de cumplir con mi obligación y hacer lo que todo el mundo hacía, que era mirar para otro lado". Una vez escuchadas las conclusiones de todas las partes, el juez dio por terminado el primer juicio contra Villarejo: "Visto para sentencia".

El pulso entre Félix Sanz Roldan y José Manuel Villarejo, que explica gran parte de las noticias judiciales de los últimos cinco años, entró en una nueva fase este viernes con la celebración de la vista oral en el Juzgado de lo Penal número 8 de Madrid, donde el comisario de la Policía Nacional se sentó como imputado por supuestas injurias, calumnias y denuncia falsa contra el exdirector del CNI. A petición de Villarejo, declaró como testigo la examante del rey Juan Carlos, Corinna Larsen, que avaló su versión y acusó a Sanz Roldán de haberle advertido en una habitación de hotel de Londres de que no podía garantizar “su seguridad ni la de sus hijos”. Minutos después, el exdirector del CNI negó esta acusación: "Jamás he amenazado a una mujer y un niño".

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