La Fiscalía pide dos años de cárcel para Villarejo por calumniar al director del CNI

La Fiscalía Provincial de Madrid ha pedido dos años de prisión para el excomisario de la Policía Nacional José Manuel Villarrejo Pérez por los delitos de calumnias y denuncia falsa en el procedimiento judicial abierto tras la entrevista que el funcionario concedió al programa Salvados de Jordi Évole en julio de 2017. En ese espacio, el exagente encubierto conocido por su implicación en casos como el de Javier López Madrid y la doctora Elisa Pinto o el del joven Francisco Nicolás Gómez Iglesias acusó al director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán, de orquestar una campaña contra él y de amenazar a la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein para que ésta saliera del país.

El ministerio público reclama también en su escrito de acusación que declare como testigo el propio Sanz Roldán durante el juicio oral que aún no tiene fecha. El director del CNI, que ha puesto al servicio de este caso contra su persona a la abogacía del estado, es una pieza clave en este procedimiento, ya que gran parte de la intervención protagonizada por Villarejo se centró en la figura del máximo responsable de los servicios secretos españoles. "Se cree Franco", llegó a decir el policía ahora jubilado y encerrado en prisión por orden de la Audiencia Nacional en el marco del caso que investiga sus negocios externos al cuerpo. Villarejo acusó a Sanz Roldán de estar detrás de la filtración de la polémica conversación que mantuvo el exministro Jorge Fernández Díaz con el que fuera director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, en la que ambos hablan de investigar a partidos independentistas.

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Villarejo incluso llegó a referirse a Sanz Roldán como "el generalísimo" en varias ocasiones. "Lleva muchos años obsesionado por que toda la información pase por él y eso le lleva a tener tensiones con todos los ministros del Interior", apuntó el excomisario, quien explicó que en concreto con Fernández Díaz -al que calificó de "vehemente"- tuvo un fuerte encontronazo por este asunto y que, "a los dos días", salió en los medios de comunicación la mencionada grabación del encuentro con De Alfonso, lo que provocó un terremoto político que a su vez desató la ira de los políticos independentistas.

El excomisario 'disparó' también en aquella entrevista contra la que por aquella época era vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santmaría, el que ejercía como director de la Policía, Ignacio Cosidó, y otros dirigentes. Era la primera aparición televisiva del personaje en 36 años y le permitió ofrecer su versión sobre los que muchos calificaban como las cloacas del estado en la que Villarejo se había movido durante todo este tiempo. Según dijo, no existe la policía patriótica, aunque sí políticos que la han querido imponer, ni la denominada Operación Cataluña que supuestamente rastreaba posibles actividades delictivas de los soberanistas.

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La Fiscalía pide en concreto un año de cárcel por el delito de calumnias y otro por el de denuncia falsa. Sobre este último ilícito, recuerda que Villarejo presentó un escrito ante el juzgado contra San Roldán y un periodista en el que ponía de manifiesto que un artículo escrito por ese informador el 25 de mayo de 2017 bajo el título 'Los tentáculos de Villarejo en el mundo judicial' llevaba una fotografía del excomisario durante, según alegó el denunciante, una operación antiterrorista en la que él aparecía ejerció como agente encubierto infiltrado en una red de fuentes relacionadas con el yihadismo. La imagen, en la que Villarejo aparecía bajando de un avión en el aeropuerto de Melilla, se correspondía -según el expolicía- a un dossier que el CNI tiene en su archivo, por lo que fue este organismo quien se la facilitó al periodista con el conocimiento de Sanz Roldán, lo que a su juicio supone un delito de colaboración con actividades de organizaciones terroristas.