Es noticia
Rusos, franceses y españoles: Quién es quién en el culebrón accionarial de DIA
  1. Empresas
guerra por el control de la cadena

Rusos, franceses y españoles: Quién es quién en el culebrón accionarial de DIA

La aparición de un tercero en la guerra por el control de DIA ha añadido una nueva dosis de incertidumbre al futuro de la compañía, sacudida por la opa de Letterone esta semana

Foto: Imgen de archivo de un supermercado DIA. (EFE)
Imgen de archivo de un supermercado DIA. (EFE)

Éramos pocos y apareció un tercero en la guerra por el control de DIA. Dos empresarios españoles y otro con acento francés afloraron un 3,2% en el capital de la compañía el pasado jueves, apenas dos días después de que Letterone sacudiese el mercado con su esperada opa sobre la cadena de supermercados. La sociedad en manos del multimillonario ruso Mikhail Fridman ofreció 0,67 euros por acción, lo que supone tasar la compañía en apenas 417 millones de euros frente a los 4.400 millones que llegó a valer en 2015.

Pero el consejo de administración no ve con buenos ojos la oferta del ruso, y no solo por su bajo precio o por las dudas respecto a la ampliación de capital alternativa (500 millones) propuesta por Letterone. Los puestos de los gestores actuales corren peligro si Fridman se sale con la suya, pues su sociedad ya ha manifestado en repetidas ocasiones su deseo de dotar a DIA de un nuevo equipo "de reconocida experiencia". ¿Quién es quién en este auténtico culebrón accionarial?

Borja de la Cierva, CEO

El nuevo consejero delegado aceptó tomar las riendas de la compañía tras la salida del fugaz Antonio Coto, destituido apenas cuatro meses después de su nombramiento por pérdida de confianza. Procedente de El Corte Inglés, De la Cierva aterrizó en DIA como consejero independiente en septiembre de 2016 para convertirse en CEO dos años y tres meses después, con una ardua tarea entre manos: rescatar a la cadena de supermercados, revertir sus pésimos resultados de 2018, acometer con éxito una ampliación de capital de 600 millones antes de semana santa —si la opa de Letterone no lo impide—, sacar adelante un plan estratégico (2019-2023) que incluye el cierre de unas 250 tiendas y activar un procedimiento de despido colectivo que afectará hasta a 2.100 empleados. No lo tendrá fácil si la opa de Fridman sale adelante.

Jaime García-Legaz, futuro presidente

En su ardua misión, Borja de la Cierva tiene el respaldo de los consejeros Julián Díaz, María Luisa Garaña, Ángela Lesley y Antonio Urcelay, el ahora presidente en funciones Richard Golding, el vicepresidente segundo Mariano Martín, el vicesecretario consejero Miguel Ángel Iglesias y el que fuera secretario de Estado de Comercio y primer ejecutivo de Aena durante apenas nueve meses, Jaime García-Legaz. De momento ostenta el cargo de consejero independiente, pero es el claro favorito a ocupar la presidencia en los próximos meses. Sustituirá así al dimitido Stephan Ducharme, mano derecha del ruso Fridman.

Mikhail Fridman, la mano que mece la cuna

Es el origen de los dolores de cabeza del consejo, que además tiene la obligación de enderezar las cuentas de la compañía (con pérdidas de 352 millones en 2018, fondos propios negativos, descenso de ventas del 11,7%, agujero contable de 56 millones en 2017 y pérdida de cuota de mercado en España, entre otras pinceladas). El multimillonario ruso presentó esta semana una oferta pública de adquisición (opa) formalizada a través de su sociedad Letterone sobre el 70,9% del capital que no controla. El precio ofrecido no supera los 0,67 euros por acción, lo que supone tasar la compañía en apenas 417 millones de euros, muy lejos de los 4.400 millones que llegó a valer en 2015. Su entrada en el capital en el verano de 2017 ya fue todo un aviso a navegantes, sobre todo por su polémico pasado que le llevó a ser investigado tanto por el FBI como por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional. Desde entonces, ha elevado su participación en DIA hasta el 29% actual mientras el valor de DIA se desplomaba más de un 90% en bolsa en apenas un año. Fridman tiene doble nacionalidad rusa e israelí, pero nació en Ucrania.

Foto: Fridman, "el gran jefe" ruso de la "organización criminal" que asalta DIA.

La cuota rusa

Los hombres de Fridman tocaron a la puerta del consejo tan pronto como Letterone se hizo con un 25% del capital, en el invierno de 2018. Primero llegó Stephan Ducharme, presidente de la octava empresa de distribución más grande del mundo y primera en Rusia (X5 Retail). De origen etíope, Ducharme empezó como consejero en DIA para quedarse como presidente en funciones tras la salida de Ana María Llopis, que se fue de la compañía tres meses antes de lo previsto. Pero sorprendió con su renuncia apenas dos meses después, en diciembre. Su idea era sentar las bases de un plan de rescate para DIA desde fuera.

Para ese cometido, arrastró consigo a los otros dos hombres fuertes del ruso: el alemán Karl-Heinz Holland, ex-CEO y exdirector comercial de Lidl durante doce años, y el portugués Sergio Dias, antiguo director financiero de Carrefour, creador de la unidad de e-commerce del grupo francés en 1999 y directivo de la matriz de Louis Vuitton. Ambos habían sido nombrados consejeros a propuesta de Fridman hace justo un año, pero dejaron colgado al consejo a las puertas de las fiestas navideñas para elaborar su plan desde fuera junto a Stephan Ducharme.

Los herederos de Carrefour

La sociedad Naturinvest ya tiene un 3,24% del capital de DIA junto a otros dos institucionales (Pablo Gómez-Pablos y Altocapital Inversiones), a los que se ha unido para sindicar sus acciones. De esta manera, los tres se convierten en terceros accionistas de la compañía, pero ¿quién hay detrás de esas sociedades? Naturinvest está presidida por Gregoire Bontoux, cuya familia es dueña del 13% de Carrefour y ahora irrumpe e DIA con un 2,94%. Bontoux es de origen francés pero reside en Cataluña. Por su parte, el canario Pedro Gómez-Pablos tiene el 0,2217% y Altocapital se ha hecho con el 0,09% —en manos de Pedro Gómez-Pablos—. Queda en duda si este nuevo bloque accionarial prepara una contraoferta a la opa de Fridman, está de lado del ruso o se siente más próximo al consejo de administración, si bien el propio Pedro Gómez-Pablos aclara que la sindicatura respalda al consejo actual.

Foto: Foto: Reuters.

Los que ya no están

La lista de los que se han ido o han sido cesados es larga, un hecho que no sorprende si tenemos en cuenta las delicadas circunstancias que atraviesa la compañía. La primera en poner tierra de por medio fue la expresidenta de DIA, Ana María Llopis. La venezolana anunció su dimisión en abril de 2018 y su salida estaba prevista a principios de este año, pero adelantó la fecha a octubre. Stephan Ducharme quedó como presidente en funciones, pero abandonó el barco dos meses después. Tomó las riendas el vicepresidente primero, Richard Golding, quién aún permanece como presidente provisional a la espera de que Jaime García-Legaz dé un paso adelante.

El cargo con mayor rotación es el de consejero delegado. Ricardo Currás fue destituido de manera fulminante en agosto de 2018 tras una década en DIA, y hoy se enfrenta a la devolución de una parte de su retribución millonaria (2,155 millones de euros, contando con las indemnizaciones). La compañía incluso ha llevado su investigación forense a la Fiscalía tras detectar irregularidades contables en España y Brasil en 2017. Tampoco se salva Antonio Coto, quien además era director de América Latina en ese momento. Este gaditano fue designado nuevo CEO tras el despido de Currás, pero apenas aguantó cuatro meses en el cargo por una pérdida de confianza. En el camino se han quedado otros muchos altos cargos como Amando Sánchez Falcón (exdirector financiero). También salió el que fuera director de nuevos negocios de España, Diego Cavestany, el director ejecutivo de compras, Juan Cubillo, y el director de La Plaza de DIA en España, Miguel Bello. Y no son los últimos. La lucha de poder anticipa más cambios en la cúpula en los próximos meses.

Éramos pocos y apareció un tercero en la guerra por el control de DIA. Dos empresarios españoles y otro con acento francés afloraron un 3,2% en el capital de la compañía el pasado jueves, apenas dos días después de que Letterone sacudiese el mercado con su esperada opa sobre la cadena de supermercados. La sociedad en manos del multimillonario ruso Mikhail Fridman ofreció 0,67 euros por acción, lo que supone tasar la compañía en apenas 417 millones de euros frente a los 4.400 millones que llegó a valer en 2015.

Mikhail Fridman Distribuidora Internacional de Alimentación (DIA)
El redactor recomienda