Lo que debes estudiar (y lo que no) si quieres 1.500 €/mes nada más salir de la universidad

¿Qué probabilidades tiene un médico o un ingeniero de ganar más de 1.500 euros al mes cuando abandona la universidad? La respuesta la acaba de dar un estudio elaborado por la Fundación BBVA y el IVIE (Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas), y lo que revela es que en ambos casos más del 90% de los egresados gana por encima de esa cantidad, que se sitúa, en 14 pagas, algo por encima del salario más frecuente en España (18.480 euros).

¿Y qué probabilidades tienen de ganar esos mismos 1.500 euros al mes quienes han estudiado Arqueología o Historia del Arte? Pues apenas un 10% en el primer caso y un 25% en el segundo, lo que da idea de cómo influye en las retribuciones la carrera elegida.

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La diferencia, sin embargo, no es solo en términos económicos, por supuesto, al margen de la satisfacción personal. Las probabilidades de inserción laboral son significativamente más elevadas para los médicos, toda clase de ingenierías (aeronáutica, computadoras, telecomunicaciones o eléctrica) o la informática que para arqueología, historia del arte o conservación o restauración, que tienen menos tasa de empleo, sueldos más bajos y una probabilidad de trabajar en lo que han estudiado mucho más reducida.

Lo que hace el estudio, dirigido por los economistas Francisco García y Joaquín Aldás, es construir un índice sintético de inserción laboral a partir de cuatro variables: tasa de empleo, probabilidad de ganar más de 1.500 euros al mes, trabajar finalmente en una ocupación altamente cualificada y, por último, la probabilidad de trabajar en el área en la que han desarrollado sus estudios. La conclusión general es que los estudios relacionados con la salud, las ingenierías y la informática son las mejor situadas, mientras que en el lado contrario, como viene siendo habitual desde hace muchos años, se sitúan las humanidades y las ciencias sociales, relegadas a peores condiciones de trabajo.

Lejos de Europa

En todo caso, advierte el estudio, los problemas de inserción laboral para quienes acaban la carrera son en España para el conjunto de carreras muy superiores a los que existen en la Unión Europea, donde las circunstancias son notablemente mejores. Según el trabajo, la tasa de ocupación de los jóvenes recién graduados en educación superior (incluye tanto estudios universitarios como ciclos formativos de grado superior) se sitúa entre siete y ocho puntos porcentuales por debajo de la media de la UE. Mientras que en 11 países las tasas de empleo de los jóvenes superan el 90%, en España no alcanza el 77% en 2021, por debajo de la media (84,9%) y solo por delante de Italia y Grecia.

U-Ranking, que así se llama la clasificación elaborada por la Fundación BBVA y el IVIE, se realiza a partir de 101 campos de estudio en los que se agrupan las más de 4.000 titulaciones de grado que ofertan las distintas universidades, tanto públicas como privadas.

No es menos relevante que en el ranking de inserción laboral obtengan los mejores resultados las universidades politécnicas públicas y algunas universidades privadas situadas en el entorno de Madrid. Algo que puede explicar los flujos de población joven intrarregional, lo que a la larga favorece la deslocalización en la medida en que los jóvenes cambian de residencia para aprovechar las mayores oportunidades de empleo.

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El análisis de inserción laboral muestra, en concreto, que la Universidad Politécnica de Madrid es la mejor situada. Así, por ejemplo, para sus egresados muestra en promedio una tasa de afiliación a la Seguridad Social del 76%, un sueldo con una base media de cotización de 32.242 euros anuales y un 74,5% de empleados en coherencia con su nivel de estudios. Otras dos universidades politécnicas, la de Cartagena y la de Cataluña, junto a la Universidad Católica Santa Teresa de Jesús de Ávila y la Universidad de Nebrija, completan la lista hasta el quinto puesto.

Los mejores resultados son de las universidades politécnicas públicas y algunas universidades privadas situadas en el entorno de Madrid

La conclusión que obtienen sus autores es que elegir un grado con alta empleabilidad puede incrementar la probabilidad de estar ocupado en hasta 25 puntos porcentuales frente a otro con baja; puede aumentar en 82 puntos la probabilidad de tener un sueldo neto mensual superior a 1.500 euros, en 81 puntos la de tener un empleo ajustado al nivel de estudios y casi doblar (91,8 puntos) la probabilidad de tener un empleo relacionado con el área de estudios cursada.

En cuanto a las salidas profesionales en función de la carrera elegida, no en relación con la universidad escogida para los estudios, el trabajo revela que la mayor probabilidad de inserción laboral la ofrece Medicina, con una tasa de empleo del 95%, un 92% de ocupados que cobran 1.500 o más euros al mes y prácticamente el 100% de los egresados trabajando en ocupaciones altamente cualificadas y en actividades directamente relacionadas con sus estudios.

Diferencias salariales

En la misma línea, ocho ingenierías, junto a Informática, ocupan los nueve escalones siguientes en el ranking por campos. En concreto y en orden descendente, son: Ingeniería Aeronáutica, Ingeniería de Computadores, Ingeniería en Tecnologías Industriales, Informática, Ingeniería de Telecomunicación, Desarrollo de Software y Aplicaciones e Ingeniería Multimedia, Ingeniería de la Energía, Ingeniería Eléctrica e Ingeniería en Electrónica.

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Muy distinto es lo que les espera a los graduados en humanidades y, en general, ciencias sociales. En el caso de Arqueología, la tasa de empleo se reduce a un 77%, pero es que únicamente un 10% de ocupados tendrá un salario igual o superior a 1.500 euros. Igualmente, apenas el 62% podrá estar ocupado en profesiones altamente cualificadas y solo un 54% de los egresados acabará trabajando en su área de estudios o similar. Otros campos de estudios con bajos niveles de empleabilidad son Historia del Arte, Conservación y Restauración, Bellas Artes y Gestión y Administración Pública.

Alcanzar el grado universitario, en todo caso, compensa, ya que las condiciones laborales de los egresados son mucho mejores que las de quienes no han accedido a la educación superior. Un ejemplo. Mientras en 2007 —cuando España alcanzó la menor tasa de desempleo de su reciente historia— la diferencia entre las tasas de desempleo de la población con estudios universitarios y la población con estudios primarios apenas alcanzaba los siete puntos porcentuales, en el peor momento de la crisis, año 2013, la diferencia era de 27 puntos porcentuales. Ahora bien, si se compara con la Unión Europea, las cosas son distintas en términos relativos.

En España, solo el 64% de los titulados con estudios superiores españoles ocupa puestos de trabajo altamente cualificados, lo que sitúa nuestro país a la cola de los países europeos, cuya media está en el 77%, recuerda U-Ranking. Es más, las ventajas de los titulados en España en otros aspectos, como el mayor nivel salarial en comparación con los no universitarios, existen, pero también son menores que en Europa. El trabajo destaca, igualmente, que aquellos graduados que han marchado al extranjero en su proceso de búsqueda de empleo marcan los niveles más altos en salarios.

La mayor probabilidad de inserción laboral la ofrece Medicina, con una tasa de empleo del 95%

Mientras un trabajador español con estudios superiores tiene una ganancia media anual, en promedio, 1,45 veces mayor que un ocupado con solo estudios secundarios obligatorios, en la Unión Europea la ratio es algo superior, 1,49. La conclusión que extrae el estudio es que en España "hay más problemas para aprovechar el capital humano acumulado, lo que se traduce en un desaprovechamiento de parte del esfuerzo inversor en educación realizado con recursos públicos y también privados".

El estudio llega a una última conclusión. Para quienes han acabado el grado de educación, negocios, administración y derecho, y ciencias, los estudios de máster (que en muchas de sus titulaciones son habilitantes para el ejercicio profesional) impulsan hacia la parte superior del índice su inserción. El máster, igualmente, mejora la inserción de los titulados de periodismo y comunicación, artes y humanidades, pero en todos los casos sus índices se sitúan en la parte baja del ranking.

En definitiva, elegir un grado determinado puede incrementar la probabilidad de estar ocupado en hasta 25 puntos porcentuales. También influye de forma decisiva la comunidad autónoma donde se fija la residencia y, por último, los egresados de universidades privadas apenas incrementan su probabilidad de empleo frente a las públicas, pero sí logran en promedio un empleo que esté mejor remunerado.