Si odias al Real Madrid y no entiendes qué sucede en la Champions League, debes leer este artículo

"Con personalidad. Con goles. Queremos esta Champions League. Empezamos mal. El Liverpool con su afición mete mucha presión, pero después de los primeros 15 minutos (con el 2-0), vimos al Real Madrid". Sirvan estas palabras de uno de los pesos pesados del Real Madrid en los micrófonos de Movistar+, Karim Benzema, para entender la grandeza del conjunto blanco en Europa. Un equipo capaz de encajar un tortazo en forma de gol a los tres minutos y otro a los 14 y no romperse en 1.000 pedazos. En Anfield. Contra uno de los equipos que históricamente mejor aprovecha los baches emocionales de sus rivales (que se lo pregunten al Barça en 2019 en caso de duda). Y no solamente eso, de contestar con tanta contundencia y mano dura que, en lugar de encajar una goleada sonrojante, acabó propinándole una paliza histórica en su casa (2-5) al subcampeón de la Champions League. Parece inexplicable. Otra vez.

En la fría noche de Liverpool, el Real Madrid volvió a demostrar un aguante sobrenatural a la derrota y una fuerza emocional que ningún equipo del planeta puede imitar. Llámelo ADN, llámelo como prefiera. El equipo de Carlo Ancelotti no sintió el miedo escénico que podría haber atenazado las piernas de los futbolistas y acabó silenciando uno de los estadios con más mística de la competición. Al final del encuentro, el feudo inglés terminó rendido al extraordinario talento de Luka Modric y de Karim Benzema en una ovación preciosa. El Real Madrid se enfrentó a un equipo, el de Jürgen Klopp, capaz de tiranizar el partido desde una presión infernal. De maniatar al rival y forzar errores groseros en los primeros pases. De plantear una asfixia constante que constriñe y agota mentalmente.

No es que el Real Madrid no cometiera errores como en el 1-0 y en el 2-0, con cantada de Thibaut Courtois incluida. Ni que no sufriera en defensa en ambos laterales a la espalda de David Alaba y Dani Carvajal. Tampoco que el ritmo a toda máquina inglés no le pasara por encima en un inicio dubitativo blanco. La diferencia respecto a otros equipos reside en cómo el Real Madrid superó los distintos obstáculos que se encontró en su camino hacia la Champions. Entonces emergió uno de los mejores jugadores del planeta como es Vinícius Júnior, capaz de poner en jaque a toda una defensa tanto en estático como al contragolpe, para guiar al Real Madrid a la gloria.

También Camavinga, capaz de recuperar al descanso el mismo número de pelotas (6) que todo el centro del campo del Liverpool al completo. O Militao, Nacho y Rüdiger, totalmente inexpugnables. Rodrygo desfondándose en defensa. Y también Modric anestesiando el partido e imponiendo su ley una vez el Madrid empató. O Fede Valverde multiplicándose.

Una mentalidad a prueba de bombas

En una noche a rebosar de nombres propios, donde Vinícius Júnior tiró del carro en los peores momentos, el mérito colectivo estuvo en la madurez del grupo para no dejarse ir y reaccionar a tiempo. Porque al Madrid, en los momentos determinantes, nunca le invade la duda en la Champions League. Cuando la pelota está en el tejado y puede caer hacia los dos lados, siempre se asoma a la camiseta blanca. No es una cuestión de fortuna. Es otra cosa intangible, pero real. Al Real Madrid, en Europa, no le mata ni una bomba nuclear.

TE PUEDE INTERESAR

¿Cuándo juega el Real Madrid contra el Liverpool la vuelta de octavos de Champions?

El Confidencial

Lo explicaba Unai Emery en una entrevista concedida a L'Équipe. "Guardiola me dijo una vez que equipos como el Barça o el Real Madrid, por haber ganado ya la competición, reaccionan mejor ante las situaciones difíciles. La clave es gestionar la frustración". El penalti parado a Leo Messi en París, la presión de Benzema a Donarumma, el exterior de Luka Modric a Rodrigo contra el Chelsea, el penalti de panenka de Karim Benzema en Manchester, los goles de Rodrygo Goes y las paradas salvadoras de Courtois. Y la noche de Liverpool. ¿Qué mejor forma de gestionar la frustración que con remontadas inenarrables?

Lo analizaría Carlo Ancelotti tras el partido: "No es fácil, sobre todo viendo cómo ha empezado el partido. No hemos perdido confianza y poco a poco hemos tomado el control del balón, siempre siendo eficaces arriba. Vinícius ha hecho un partido increíble, ha salido bien la primera parte de esta eliminatoria y tenemos que pensar que en la vuelta hay que luchar y sufrir".

El técnico italiano también detallaría la reacción de su equipo: "He pensado en el Manchester City y en que ojalá pasara lo mismo, y ha pasado lo mismo y mejor. Hemos empezado a marcar, a crear peligro, hemos mejorado el aspecto defensivo. Nos han creado daño en la izquierda porque Henderson entraba mucho por ahí, después lo hemos controlado mejor, poniendo a Valverde por la izquierda, que tenía más energía".

Por su parte, Courtois respaldó la fortaleza mental del Real Madrid: "No creo que se la tengamos ganada [la moral] a ellos, lo que tenemos siempre es capacidad de reaccionar. Ese gol quizá nos ayudó a reaccionar más, los compañeros te dicen que tranquilidad y que tenemos mucho juego". En este sentido, el belga añadió que "el Real Madrid va a estar en la pelea hasta el final. Siempre va a ser uno de los favoritos y ya veremos hasta dónde vamos a llegar". ¿Alguien se atreve a pronosticarlo? Yo no.