El problema colateral del Madrid: Florentino se equivocó y Ancelotti lo está pagando

Comunicado oficial. Parte médico. Daniel Carvajal se ha lesionado y el jugador resta pendiente de evolución para determinar su tiempo de baja. Esta construcción ha ido íntimamente ligada al destino de quien debería adueñarse del lateral derecho del Real Madrid y que, sin embargo, se ha visto privado de ofrecer regularidad, solidez y liderazgo a un sector clave en la defensa blanca. Las últimas cinco temporadas de Daniel Carvajal, a caballo entre la enfermería y el campo, han significado un grave contratiempo para un equipo que empezó como un tiro, pero ahora acumula tres pinchazos (Villarreal, Sheriff y Espanyol) y cuyo bagaje defensivo representa uno de los grandes puntos débiles del conjunto de Carlo Ancelotti. Sin embargo, el club no dudó en renovar ni a él ni a su sustituto.

La decisión de Florentino Pérez de alagar el vínculo del canterano blanco hasta 2025 ha traído consigo un baile de nombres en el lateral derecho. A pesar de haberse perdido 78 partidos desde la temporada 2016/2017 y estar en el dique seco durante 538 días a causa de las lesiones, la dirección deportiva blanca apostó por renovar a un futbolista incapaz de superar sus problemas físicos. En la 2020/21 rebasó por los pelos los 1.000 minutos (1.119), pero el club optó por reiterar su acuerdo con un canterano que representa los valores de la entidad blanca y que, de paso, forma parte de ese cupo español que todo club debe llenar.

En esta línea, las múltiples bajas de Carvajal provocaron el ascenso de un Lucas Vázquez sin espacio en la delantera. Con una competencia voraz en el último tercio (Vinícius Júnior, Rodrygo, Bale, Hazard...), el futbolista gallego encontró en el lateral derecho el refugio idóneo para maquillar sus carencias ofensivas y ofrecer sus servicios como recambio de Carvajal. Renovó en junio pasado hasta 2024 y su sueldo pasó de tres millones de euros a cinco. Álvaro Odriozola, otro de esos nombres llamados a doblar la posición tras desembolsar 30 millones de euros fijos más otra cantidad variable a la Real Sociedad, nunca contó lo suficiente para ningún técnico. Espera su oportunidad cedido sin opción de compra en la Fiorentina.

Llegados a este punto, Lucas Vázquez fue la opción escogida por Ancelotti tras la enésima lesión de Carvajal ante el Betis, pero los graves errores del de Curtis ante Levante y Valencia hicieron que el técnico transalpino optase por Nacho Fernández (Mallorca), Federico Valverde (Villarreal) y por el central (Sheriff) y, por último, a Lucas Vázquez de nuevo (Espanyol). Nacho ya dejó claro que su polivalencia es un valor, pero su sitio es otro: "Me considero central. Sé adaptarme al lateral y esta temporada me ha tocado jugar en la dos bandos, pero el míster y yo sabemos que mi posición es la de central". En menos de dos meses, Ancelotti ya ha probado en el ala derecha a cuatro futbolistas distintos sin dar con la tecla definitiva en ninguno de los casos.

El lateral izquierdo espera a Mendy

Los problemas en la derecha se extienden a la izquierda con un matiz: Ferland Mendy es un seguro de vida. El francés, de impacto físico inmediato y recorrido defensivo envidiable, ya fue clave para Zinédine Zidane en su primera temporada como jugador blanco. Sin embargo, su lesión de larga duración (lleva fuera de los terrenos juegos desde que disputase las semifinales de la Champions ante el Chelsea, el 5 de mayo) ha generado un quebradero de cabeza en el sector izquierdo donde tampoco existe un titular claro. El galo entró con el grupo esta semana y se espera que vuelva tras el parón de selecciones. Su vuelta será un alivio.

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Albert Ortega

Para amortiguar su ausencia, Ancelotti empezó confiando en David Alaba hasta dar entrada a Miguel Gutiérrez contra el Betis. El canterano demostró una proyección ofensiva más que interesante. Con conducciones, centros milimetrados, pases filtrados y una velocidad endiablada en el último tercio. Su gran 'pero' es lo que sufre en defensa en un equipo que prefiere marcar un gol más antes que protegerse. Miguel aún debe indagar en su vocación defensiva porque los errores individuales se pagan muy caros en el Real Madrid (como aquel que tuvo ante el Celta de Vigo y que significó el 0-1). Talento tiene, solo necesita tiempo y mejorar atrás.

Las dificultades defensivas blancas no son individuales, aunque ha habido goles que sí lo han sido. El Madrid sigue tratando de mejorar a la hora de presionar arriba (un aspecto del juego en el que brillaba con Zidane) y recuperar balones en el último tercio. Lo explicaba el propio Carlo en rueda de prensa antes de jugar contra el Sheriff en Champions League y disputar los últimos minutos con Valverde y Camavinga de laterales: "El equipo defiende bastante bien, pero tenemos que mejorar con la presión más arriba; no podemos pensar en defender siempre en nuestro campo con bloque bajo. Contra el Valencia no lo hicimos bien. En intensidad, en Europa es muy importante la calidad del juego. En una liga, la continuidad es importante", expresó. La derrota contra el Espanyol vuelve a evidenciar los múltiples problemas defensivos.