La lista negra del Real Madrid (escrita por Zidane) coge forma

De alguna u otra forma tiene que encontrar el Real Madrid la fórmula de desprenderse de Gareth Bale. El galés es el primero en la lista de transferibles, pero la operación implica una estrategia certera por los innumerables inconvenientes. Las pocas facilidades que da el jugador para salir porque gana un buen sueldo –15 millones de euros netos–, le gusta la vida en Madrid y el precio devaluado dificultan la venta. A ello se suma la edad: en julio cumple los 30 años. La estrategia del club tiene que salvar, incluso, el obstáculo que supone que Zidane no le dé la titularidad en este tramo final de la temporada. No lo hace porque para ZZ el galés es transferible en una lista negra o de bajas que va cogiendo forma.

Para construir el próximo Real Madrid tiene que haber entradas y salidas. En las dos direcciones planifica el entrenador su idea de crear un equipo nuevo y diferente. Las pistas que va dando son más que evidentes. Para Zidane tienen que salir, al menos, dos centrocampistas y dos delanteros de la actual plantilla. Los jugadores señalados son Bale –no se le va a vender a cualquier precio–, Marcos Llorente, Ceballos, Reguilón y Mariano. Cinco jugadores que dejarían hueco a la incorporación de nuevos refuerzos en estas demarcaciones y en una agenda que ya tiene a Eder Militao, Rodrygo y el siguiente que se espera es Eden Hazard.

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Esta lista de bajas en la que puede haber más novedades porque se tienen que abordar diferentes nombres propios con los que Zidane tiene una conversación pendiente. Se trata de Keylor Navas, Varane e Isco. Con el portero costarricense volverá a ser claro para decirle que no le puede garantizar la titularidad como hizo en anteriores temporadas y Navas tampoco quiere quedarse para estar un tiempo prolongado en el banquillo. El caso de Raphael Varane es diferente. El central francés pide un reconocimiento mayor del club o lo que es lo mismo: una subida salarial –cobra cerca de seis millones de euros netos–. Zidane hará todo lo posible para quitarle de la cabeza a su compatriota un cambio de aires.

Hay que hacer caja

Con Isco no hay nada definitivo. A Zidane le gusta, pero el malagueño tampoco tiene el puesto garantizado en el once. Como sucede con Bale. El asunto de Isco puede tener novedades si al club llega una oferta que se califica de irrechazable y en este mismo escenario se encuentran otros dos jugadores que sí son indiscutibles en el once: Luka Modric –acaba de cumplir 300 partidos con el Real Madrid– y Toni Kroos. Tanto el croata como el alemán podrían dar la sorpresa y no hay más que citar una de las pistas que ha dejado Zidane en la sala de prensa cuando dijo: “Aquí hay muchos jugadores que pueden hacer caja para el club”. Lo que se pueda hacer con los cedidos –Kovacic, Odegaard, Raúl de Tomás, Borja Mayoral…– se estudiará al final del curso. Zidane trabaja ahora con los que tiene en la plantilla para valorar quién le sirve y quién se tiene que marchar.

Zidane no ha contado en los últimos partidos ni con Marcos Llorente ni Ceballos. El primero sí tiene la intención de buscarse un nuevo equipo para poder jugar con regularidad. La llegada de Solari le abrió las puertas del once y tuvo actuaciones sobresalientes –como contra la Roma en el Olímpico– y planteó el debate de si debía jugar por delante de Casemiro. A ZZ le gusta más el brasileño. Lo de Ceballos también obliga a replantearse su futuro. No tiene oportunidades, está jugando muy poco y pueden llegar ofertas interesantes de Italia. En la misma situación está Sergio Reguilón después de que el técnico francés haya apostado firmemente por meter en el once a Marcelo y recuperar a toda costa al brasileño. Reguilón, fijo para Solari, es otro de los olvidados y tiene las puertas abiertas para foguearse fuera del Real Madrid. A falta de cinco partidos para que acabe la temporada en el Real Madrid se van conociendo las intenciones de Zidane.