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El riesgo que corre el dueño de HAAS con el adiós de Guenther Steiner: la ruina total
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UNA NOTICIA INESPERADA

El riesgo que corre el dueño de HAAS con el adiós de Guenther Steiner: la ruina total

En una decisión que ha sorprendido a todos, el jefe del equipo HAAS de Fórmula 1 anuncia que se marcha del equipo con efecto inmediato. Y el dueño puede pagarlo muy caro

Foto: Gunther Steiner, en el pasado Gran Premio de Las Vegas. (DPPI/AFP7/Antonin Vincent)
Gunther Steiner, en el pasado Gran Premio de Las Vegas. (DPPI/AFP7/Antonin Vincent)

Es evidente que una decisión tan repentina como la vista, cuando apenas quedan unas semanas para la presentación de los nuevos coches y su bautismo en pista, obedece a una fuerte discusión. Tanto Gene Haas, dueño del equipo, como Guenther Steiner, director general, tienen un genio de armas tomar. Sin embargo, que un equipo en estos momentos se quede sin su líder es una situación nefasta. Tanto como para que se paguen sus efectos a lo largo de toda la temporada y más allá.

No es fácil encontrar un perfil profesional como el requerido para liderar un equipo en Fórmula 1. Se necesitan conocimientos técnicos, empresariales y comerciales de primer nivel. Es cierto que algunas de estas funciones pueden delegarse en un segundo de a bordo, pero para que esto ocurra, el propietario de la escudería debe estar preparado para pensar en grande y abrir su monedero con generosidad. Y si por algo es conocido Gene Haas en el paddock es por su racanería a la hora de invertir.

Aquí viene el primer problema que se va a encontrar el propietario de la escudería con Guenther Steiner fuera. No fichas a alguien competente para liderar sin una buena oferta económica y con una propuesta de futuro estable y atractiva. Por si los males fueran pocos, Simone Resta, el director técnico del equipo asignado por Ferrari, también se ha marchado.

Porque no hay que olvidar, que por mucho que se quiera disfrazar, Haas F1 Team ha funcionado desde sus inicios como un equipo filial de Ferrari. Este va a ser el segundo problema serio para el futuro del equipo, porque Ferrari es mucho más que un socio técnico para Haas. Es casi la razón que permite su existencia. Y Steiner siempre ha sido su interlocutor.

Por explicarlo de forma simple, Haas compite con un coche construido por Dallara, con un diseño proporcionado por Ferrari. Su equipo técnico trabaja, básicamente, en las modificaciones necesarias para no estar fuera de un reglamento que prohíbe las copias. Un modelo de negocio muy similar al que Red Bull tiene con Alpha Tauri.

El 'método Steiner'

Christian Horner se dio cuenta, enseguida, de que el modelo descubierto por Guenther Steiner, ofrecía enormes ventajas en economías de escala para su equipo. Ahora las inversiones se iban a poder dividir entre dos estructuras. Igualmente, los beneficios al desarrollo que aportaba este modelo, (horas de túnel de viento 'regaladas' al equipo matriz) son enormes.

Basta ver lo poco que han funcionado los castigos de la FIA a Red Bull, por sobrepasar los límites presupuestarios para darse cuenta. Este modelo posteriormente también fue replicado por Mercedes con Racing Point en su momento y después con Williams. El gran hallazgo de Steiner fue desarrollar un sistema que te permitía ser razonablemente competitivo, por un tercio de las inversiones necesarias.

Vean la ruina de Williams cuando se empeñaba en seguir volando por libre, a su muy diferente suerte al adoptar la filosofía de Steiner. El ingeniero italiano se dio cuenta de que, leyendo bien el reglamento, podía tener un coche similar al de un equipo líder, pero sin necesidad de realizar multimillonarias inversiones. Adiós a desarrollar un coche en el túnel del viento, crear cajas de cambio propias, suspensiones, frenos, etc.

placeholder Kevin Magnussen a bordo de un Haas. (Reuters/Ali Haider)
Kevin Magnussen a bordo de un Haas. (Reuters/Ali Haider)

Es cierto que este modelo te condena de forma permanente a ser una versión descafeinada del equipo proveedor, (en este caso Ferrari). Pero con una estructura mínima, puedes codearte con los grandes. También tiene el problema de que, si el equipo proveedor no acierta con su coche, tú también vas a sufrir las consecuencias. Los vaivenes de competitividad de Haas han tenido mucho que ver con la suerte de Ferrari en pista.

Pero es innegable, que Haas siempre ha competido con mucha dignidad y en ocasiones ha ejercido hasta de matagigantes. Y lo más importante que nunca se debe olvidar: sin que el dueño Gene Haas se arruine en el intento. Al principio, el 'método Steiner' consistía en evolucionar el modelo de la temporada anterior. Con la entrada en vigor de los límites presupuestarios, la cosa cambió.

Ahora, Ferrari, al igual que ocurre con Red Bull, necesitaban trabajar con el mismo coche. Solamente de este modo pueden desarrollar en la estructura filial, todo aquello que por reglamento no pueden hacer con sus recursos humanos y técnicos propios. ¿A quién puede sorprender que Haas lo hiciera bien en entrenamientos y se hundiera en carrera? Ni más ni menos que las virtudes y defectos de Ferrari en 2023 en toda su extensión.

placeholder Haas tiene una sede en Caroline del Norte, Estados Unidos, que apenas tiene uso efectivo. (Haas F1 Team)
Haas tiene una sede en Caroline del Norte, Estados Unidos, que apenas tiene uso efectivo. (Haas F1 Team)

Cuidado con las ambiciones

Ahora, Gene Haas dice, o eso deja entrever en su comunicado, que no está satisfecho con el rendimiento y que cree que su equipo debe aspirar a mucho más. Pero quizá, no parece haberse dado cuenta el magnate norteamericano de que todos, absolutamente todos los equipos de la parrilla, han realizado inversiones masivas en instalaciones.

Mientras tanto, su escudería funciona desde 2016 como esos buscavidas que presumen de cochazos, casas y yates, pero que no tienen nada en propiedad. No hay nada malo en ello mientras pagues las cuentas, pero si quieres rivalizar con los ricos de verdad, lo del alquiler o el préstamo ya no sirve. Tiene toda la pinta de que ha llegado un momento que Guenther Steiner, al estilo del Gran Capitán con Fernando el Católico, ha decidido echarle las cuentas a Gene Haas haciéndole ver su profundo desagradecimiento.

Porque no hay que equivocarse. Detrás de esa fachada controvertida que ha hecho las delicias de los seguidores de la serie Drive to Survive, hay un personaje único. A él y solamente a él, hay que atribuirle el mérito de que el equipo haya sobrevivido hasta nuestros días. Forbes lo tasó el año pasado en 780 millones de dólares. No hace falta decir mucho más.

placeholder Guenther Steiner, durante el Gran Premio de Miami. (EFE/Greg Nash)
Guenther Steiner, durante el Gran Premio de Miami. (EFE/Greg Nash)

A lo largo de todos estos años, Haas ha invertido lo imprescindible y menos para mantenerse. No es aventurado decir que, sin Steiner, el equipo no habría sobrevivido a lo peor de la pandemia. Ni siquiera gozaría incluso ahora de un patrocinador principal como es MoneyGram. Muchas de las decisiones de Steiner, como la de fichar a Nikita Mazepin, fueron controvertidas, pero el tirolés no tenía como objetivo hacer amigos, sino pagar las facturas y a sus empleados a fin de mes.

Y pese a su mala prensa en algunos sectores, ha tenido un rigor que ya hubiesen querido muchos jefes de equipo. Mejor no dar nombres, pero eso de ir dejando pufos, era bastante habitual en el paddock de la Fórmula 1 hasta hace dos días. Steiner deja atrás una escudería saneada, cuyo principal atractivo es su membresía del cerrado club de la Fórmula 1.

Sus sedes de logística en Banbury (Reino Unido), Maranello (Italia) y Charlotte (EE.UU), no tienen un valor significativo. Si Gene Haas quiere hacerlo mejor de lo que permitían los exiguos mimbres con los que dotaba a su equipo, va a tener que gastar dinero a base de bien. Por mucho límite presupuestario que haya por medio, los rivales cuentan con unas estructuras de las que Haas carece. Nunca quiso vender su plaza a Andretti. Quizá ahora si empieza a perder dinero y competitividad no tenga más remedio.

Es evidente que una decisión tan repentina como la vista, cuando apenas quedan unas semanas para la presentación de los nuevos coches y su bautismo en pista, obedece a una fuerte discusión. Tanto Gene Haas, dueño del equipo, como Guenther Steiner, director general, tienen un genio de armas tomar. Sin embargo, que un equipo en estos momentos se quede sin su líder es una situación nefasta. Tanto como para que se paguen sus efectos a lo largo de toda la temporada y más allá.

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