Mercedes cae a la clase media de la F1: cuando te ganan un Haas y un Alfa Romeo

Se confirmaron los malos presagios acerca de la falta de competitividad de los Mercedes. Eran tantos años de quejas y disimulos antes de que comenzara el fuego real, que nadie acababa por creerles del todo. Año tras año alegaban dificultades, pero luego arrasaban como Atila y sus huestes. Sin embargo, en la clasificación pudo verse que Mercedes no es ahora mismo el coche a batir, aunque Hamilton y Russell entraron entre los diez mejores y aquel acabó como el primer piloto, pero muy lejos de los Ferrari y Red Bull, en otra liga en este comienzo de temporada.

Las seis décimas de Lewis Hamilton respecto a Leclerc suenan un abismo. Por poner algo de perspectiva, Fernando Alonso era octavo a 1,6 seis segundos de la 'pole' tras un 'vueltón' del asturiano. Hamilton y Mercedes tienen motivos para la preocupación, de aquí su satisfacción al término de la sesión clasificatoria: "No digo que esté aliviado, pero estoy contento hoy. Si tenemos en cuenta dónde hemos estado las últimas semanas, los problemas que hemos tenido...".

Los problemas de ir en solitario

Más pronto que tarde Mercedes estará en cabeza. Sus pontones laterales reducidos a la mínima expresión les ha hecho sufrir con el 'efecto rebote' que tantos dolores de cabeza ha dado a todos los equipos en pretemporada. Mercedes aún sufre con este fenómeno aerodinámico en algunas partes del circuito, aunque cuenta con la mejora del viernes al sábado. Nunca Mercedes había comenzado estos años tan lejos de la 'pole', y de no ser por el talento de Hamilton, la debacle del equipo alemán pudo ser brutal. Ahí estaba Russell, noveno, con Bottas y Magnussen por delante.

La importancia de los equipos 'filiales' en apoyo a los equipos está también detrás de este panorama. Por primera vez en mucho tiempo, Alfa Romeo y Haas han vuelto a entrar en la Q3 con unos coches sospechosamente parecidos al Ferrari. Como Alpha Tauri con un monoplaza que parece un calco del RedBull. Por el contrario, Aston Martin o McLaren han desarrollado sus coches en solitario... y se hundieron en la clasificación. Pero con en el caso de Mercedes y Williams, la transferencia tecnológica no es la de Ferrari y Red Bull. Alpine lo tiene aún más difícil, porque en su caso también alcanza al desarrollo del motor.

Un problema que hasta la primera sesión de entrenamientos clasificatorios no se ha mostrado con toda su crudeza. Ottmar Szafnauer, el jefe de Alpine lo denunciaba sutilmente: "He visto soluciones en un par de coches, donde piensas ¿cómo demonios se les ocurrió lo mismo a dos equipos que trabajan supuestamente de forma totalmente independiente, más aún cuando hay cambios como este año en las reglas. Nadie sabe cuáles van a ser las innovaciones hasta que las ves. Entonces, ¿cómo es que se les ocurrió lo mismo?" -se preguntaba el jefe de Alpine-.

Una patata caliente para la FIA

Es evidente que el motor Ferrari ha dado un impresionante salto de calidad, pero... para que un Haas, farolillo rojo en 2021, ¿pelee con los Mercedes? La FIA tiene ya delante la primera patata caliente de la temporada. Forzados por el límite presupuestario, Ferrari a finales de la temporada 'deslocalizó' buena parte de sus recursos humanos a Haas. Dallara, proveedor técnico del equipo norteamericano, cuenta con un 'expertise' productivo al nivel de cualquier equipo puntero de Fórmula 1.

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Javier Rubio

Junto a este baño de realidad para Mercedes, otra realidad incómoda de afrontar para algunos pilotos de la parrilla, el regreso a la competición de dos 'desahuciados' como Kevin Magnussen y Nico Hulkenberg ha sorprendido. Tras un año de ausencia, el danés se merendó a Mick Schumacher. Hulkenberg, que llegó sin haber dado una sola vuelta en un Fórmula 1 desde hace casi dos años, fue dos décimas más rápido que su compañero de equipo Lance Stroll. En esta sección habría que incluir a un George Russell que aún tiene margen de confianza, porque su pobre rendimiento en Q3, se debió a un fallo claro en una curva.

En Mercedes, seis décimas de desventaja pueden parecer mucho y ya avisaba Toto Wolff que, aunque Mercedes conoce las soluciones, no serán inmediatas y habrá que esperar algunas carreras para unirse a Red Bull y Ferrari. Gracias a Hamilton, en el equipo alemán saben que, a pesar de los problemas del W13, no es para pensar que están por detrás de Alfa Romeo o Haas. Esto no ha hecho más que empezar. Pero Mercedes, por ahora, se mezcla ahora con la clase media de la Fórmula 1. Quién iba a decirlo.