George Russell, el favorito de Fernando Alonso, acepta el discurso de Mercedes

Lewis Hamilton borró de un plumazo dos meses de especulaciones con un escueto “He estado fuera, ahora he vuelto” en sus redes sociales. El siete veces campeón del mundo desapareció del mapa después de su traumática derrota en Abu Dhabi, cuando Max Verstappen le adelantó a falta de una única vuelta para el final del campeonato. La historia es de sobra conocida. Un accidente de Nicholas Lafiti dio al traste con la estrategia de Mercedes, que buscó en los despachos el Mundial alegando que la dirección de carrera tenía que haber terminado la prueba con el coche de seguridad. Desde la escudería alemana, en boca de un desatado Toto Wolff, se planteó una posible retirada (otra vez más) de Hamilton. Todo ello dentro de una negociación encubierta por la salida de Michael Masi, director de carrera. La nueva pieza de Mercedes, el prometedor George Russell, ha tardado poco en aprenderse el discurso: “Hay mucha motivación y mucho fuego en la fábrica por volver más fuertes después de cómo acabó la temporada pasada y eso es algo increíble”.

En una entrevista realizada por la propia escudería, el talentoso piloto británico de 23 años no dudó en sumarse a la teoría de la indignación. "Después de cómo acabó la pasada temporada", insiste. No hay lugar para la equivocación: Mercedes va a utilizar lo sucedido en Abu Dhabi como un argumento de presión para la próxima temporada. El propio Russell, minutos después del final de la carrera, cargó contra la decisión de la FIA en sus redes sociales: "¡ESTO ES INACEPTABLE! Max es un piloto absolutamente fantástico que ha tenido una temporada increíble y no siento nada más que un gran respeto por él, pero lo que acaba de pasar es absolutamente inaceptable. No puedo creer lo que acabamos de ver".

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Javier Rubio

Russell regresa a Mercedes, donde ya formó parte del programa de juveniles, después de una excepcional temporada en Williams. Solo un final de curso algo gris, quizás con la cabeza puesta en lo que tenía por venir, empañó su despedida con la escudería británica. El joven inglés sustituye a Valtteri Bottas, el fiel escudero de Hamilton que siempre ponía la otra mejilla cuando llegaba la hora de favorecer a su compañero. El finlandés comenzará la temporada en Alfa Romeo. “Es un sentimiento increíblemente especial ser piloto oficial de Mercedes, pero también es algo extraño, dado que habíamos pasado mucho tiempo juntos cuando estaba en categorías inferiores. Es algo similar a volver a casa y trabajar de nuevo con gente que ya lo habías hecho en el pasado”, afirma Russell. El próximo 18 de febrero, viernes, tanto el joven piloto como Lewis Hamilton asistirán a la presentación oficial del W13, el modelo con el que Mercedes quiere volver a reinar tras el zarpazo de Red Bull.

La promesa favorita de Fernando Alonso

En un ‘show business’ donde las apariencias lo son todo y defender lo tuyo va implícito en cada acuerdo (salvo que te llames Kimi Raikkonen) Fernando Alonso se caracteriza por salirse de lo establecido. Por ejemplo, fue el único piloto que abiertamente señaló a Max Verstappen como el mejor piloto del campeonato antes de la gran final de Abu Dhabi, cuando la tónica general fue de silencio entre los invitados a la fiesta para no crear polémica. El asturiano no se cortó en señalar a George Russell como la gran promesa del automovilismo en el ‘Gran Circo’.

Junto al británico vivió uno de los mejores duelos de la pasada temporada, cuando en el Gran Premio de Austria ambos pilotos se enzarzaron en una épica lucha: “Cuando vi que era George, me sentí un poco triste porque la batalla tuviera que ser con él". El español fue a buscar a Russell después de la prueba para fundirse en sentido abrazo. "Tendrá la oportunidad de subir al podio y luchar por victorias”, auguró el español, que ya daba por hecho su pase a Mercedes

Russell se subirá a un Mercedes dos años después. En el 2020, el británico compitió con la escudería alemana sustituyendo precisamente a Hamilton, quien se había infectado por coronavirus. El joven piloto deslumbró con una actuación apabullante, subido en un monoplaza diseñado para un hombre de 11 centímetros menos (Russell mide 1,85 metros por los 1,74 de Lewis) tuvo en su mano la victoria que solo se escapó por un imperdonable error del equipo. Ahora, tendrá todo un campeonato por delante para demostrar que no es casualidad y que su espíritu competitivo es mayor que el de Bottas. Aunque a la hora del discurso haya comprado la versión oficial de Mercedes.